del mar Los piojos y las pulgas de los cangrejos ermitaños Todos los seres vivos estamos Posiblemente el parasitis- vinculados con otros organis- mo es una de las asociacio- de la evolución, ya que todos mos, en la naturaleza nada está nes biológicas más interesan- los ancestros de los parási- aislado. Las asociaciones bio- tes dada la existencia de una tos alguna vez fueron de vida lógicas fueron detectadas des- amplia gama que va desde libre. Estos pequeños anima- de los principios de la historia los que son muy especializa- les vivían junto a otro más gran- humana, Aristóteles decía que dos, sólo en un huésped, has- de, en sus nidos o madrigue- su perro tenía garrapatas, pe- ta los que son capaces de pa- ras, alimentándose de sus ro éstas a su vez tenían otras rasitar por igual en una vaca desechos. Pasado un tiempo, más pequeñas que las mordían, que en un humano. probaron los tejidos de su las cuales también tenían otras garrapatas, así ad infinitum. Algunos parásitos actúan dolo. Luego, tomar su sangre época, y la otra la pasan como fue una imperiosa necesidad Homo sapiens tenían una nu- organismos de vida libre. Los para obtener no sólo alimento, merosa fauna asociada en su que son parásitos sólo cuando sino también ciertas hormo- casa y en su cuerpo; por ejem- juveniles se les llama protelia- nas que rigen su ciclo de vida. plo, las pulgas y los piojos. To- nos —como algunos ácaros El parásito se volvió dependien- dos conocen las pulgas de los que se encuentran sobre insec- te de su huésped. gatos y los perros, pero po- tos— y los que de juveniles son cos saben que existen otros de vida libre —como las pul- que los cangrejos ermitaños parásitos de nuestros anima- gas—, y cuando son adultos ac- tienen diversas formas parási- les domésticos, y son menos túan como parásitos, se deno- tas en su cuerpo, y que son conocidos los de animales sil- minan imaginales —de imago similares, o comparables con vestres como los murciélagos, o adulto. las pulgas y los piojos. Es, qui- los pericos o las lagartijas, por mencionar algunos. El proceso hacia el parasitismo es sin duda uno de los José G. Palacios Vargas 38 huésped, mordiéndolo o picán- como tales solamente en una Los mismos ancestros de CIENCIAS 85 ENERO fenómenos más interesantes MARZO 2007 Pocos podrían imaginar zás, uno de los casos más interesantes de parasitismo, por- que los huéspedes tienen —típico de insectos—, el cuer- bolos son internas, dentro de que soportar tremendos cam- po aplanado y sus partes buca- una cavidad bucal, en tanto bios de presión osmótica, ade- les están adaptadas para picar que las mandíbulas y maxilas más de humedad y cantidad y chupar. de las pulgas se han modifi- de oxígeno disponible. Por otro lado, se han loca- cado en estiletes, lo que les lizado colémbolos —antes in- permiten picar a sus húespe- especies de ácaros asociados sectos apterigotos— en los des, sean gatos, perros o hu- a los cangrejos ermitaños de cangrejos de la misma espe- manos. La única similitud real la especie Coenobita clypea- cie (Coenobita clypeatus), entre los colémbolos y las pul- Se han observado varias tus (Crustacea), que logran ubi- pero en los que viven en con- gas es que ambos tienen seis carse en las sedas de las pa- chas de Citarium pica (Molus- patas y pueden brincar, ya que tas o del cuerpo, como los ca: Trochidae). pertenecen a grupos muy lejanos sin parentesco. miembros de la familia Ewingi- Los colémbolos se carac- dae, gracias a modificaciones terizan porque presentan seis en sus patas III y IV para suje- patas —como los piojos, que ños artrópodos —como piojos tarse al huésped. Lo interesan- son insectos ápteros—, ante- y pulgas— viven en los cangre- te es que las larvas, que sola- nas y además una fúrcula o jos ermitaños en una asocia- mente tienen tres pares de apéndice abdominal que les ción en la que el comensal se patas, desde que nacen pre- permite brincar. Los machos instala en el cuerpo de un hués- sentan el último par modifica- tienen las antenas modifica- ped y se beneficia alimentándo- do para sujetarse de los pelos das, que les sirven para suje- se de sus residuos o de sus y así no perderse en el agua. tar a la hembra durante la desechos, sin causarle daño transferencia de espermato- o beneficio alguno, mientras parecen, en un microscopio zoides, pese las variables con- que el huésped permanece clínico, una ladilla o piojo del diciones del ambiente donde indiferente. pubis humano. En realidad la vive. Por su forma, estos ácaros similitud únicamente es por Posiblemente estos peque- Sin embargo, esta asocia- Aunque como las pulgas, ción es obligada porque los la adaptación a la vida parasi- los colémbolos tienen la ca- ácaros no pueden vivir en otro taria, ya que necesitan fijarse pacidad de brincar, son comple- ambiente que no sea el que fuertemente al huésped. Los tamente diferentes, porque lo proporcionan los cangrejos ácaros de la familia Ewingidae hacen mediante un par de ermitaños. Los ácaros y los co- tienen ocho patas, carecen de apéndices de su abdomen. lémbolos parecen tener una aso- mandíbulas y son más cerca- Mientras que las pulgas brin- ciación de parafagia, ya que nos a las arañas que a los in- can con las patas que tienen ambos deben alimentarse de sectos. Por su parte, las ladillas en el tórax. Por otro lado, las desechos del cuerpo de los solamente tienen seis patas piezas bucales de los colém- cangrejos ermitaños. r José G. Palacios Vargas IMÁGENES José Palacios Vargas. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. MARZO 2007 39 CIENCIAS 85 ENERO