Los materiales composites y el desarrollo tecnológico. Primera parte. Por Gabriel Ayala Landeros y Víctor M. Castaño. Es evidente que los adelantos en materiales han sido la llave de los descubrimientos significativos en tecnología a lo largo de la historia. La Edad de Piedra, la Edad del Hierro, la Revolución Industrial, la era nuclear, la revolución electrónica, la era aerospacial de hoy-todos han dependido críticamente de los adelantos, o resultados de los descubrimientos en la tecnología de materiales. Hoy, nosotros estamos en medio de una nueva revolución, activada por los compositos (también llamados composites o compuestos) avanzados. Esta radicalmente nueva clase de materiales se caracteriza por la unión de componentes individuales bastante diversos que trabajan juntos para producir capacidades que exceden por mucho a la de sus elementos separados. Sus propiedades únicas los hacen materiales habilitados para adelantos tecnológicos mayores. Representantes de la industria creen que estos materiales serán críticos en el comercio en el marco del siglo XXI. Típicamente, los materiales avanzados han sido caracterizados por un ciclo de desarrollo largo (20 años). Hoy, el uso de materiales compositos en las estructuras de todos los tipos se está acelerando rápidamente, sintiéndose el mayor impacto en la industria aerospacial dónde el uso de compositos ha reforzado directamente la capacidad del avión de alimentación eficiente en el área comercial y aviones de la nueva generación en la esfera militar. El uso creciente de estos materiales se está extendiendo mundialmente, capitalizándose en desarrollos que son el resultado directo de una gran inversión en la tecnología en las dos o más últimas décadas. En su forma más amplia, los compositos son el resultado de empotrar fibras de un material de alto refuerzo, alta rigidez en una matriz circundante de otro material. Las fibras de interés para los compositos generalmente están en forma de fibras simples del espesor de un cabello humano o fibras múltiples torcidas en forma de estambre o estopa. Cuando son producidas adecuadamente, estas fibras normalmente son de un material no metálico como el carbono, el carburo de silicio, boro o alúmina pueden tener valores muy altos de resistencia y rigidez. Como resultado del trabajo que empezó en los Estados Unidos en los años de los 1950s, hay disponibles fibras delgadas, continuas de una variedad de materiales, junto con la capacidad industrial de producirlos en una base continua. Además de las fibras continuas, hay también variedades de fibras cortas, whiskers, plaquetas, y algunas de intereses particulares para el uso de los compositos reforzados discontinuos. Los materiales compositos fibro- reforzados consisten en fibras de alta resistencia y módulo empotradas o unidas en una matriz con distintas interfases (los límites) entre ellos. En esta forma, las fibras y la matriz retienen sus identidades físicas y químicas, la unión de ellos producen una combinación de propiedades que no pueden lograrse con cualquiera de los constituyentes de manera independiente. En general, las fibras son los constituyentes principales que reciben la carga, considerando que la matriz circundante los guarda en la situación deseada y orientación, actuando como un medio de traslado de carga entre ellos, y los protege por ejemplo de los daños medioambientales debido a temperatura elevada o humedad. Así, aunque las fibras mantienen el refuerzo de la matriz, el último también tiene varias funciones útiles en un material compuesto fibra-reforzado. Los autores de este artículo son el Dr. Gabriel Ayala Landeros y Víctor Castaño. Cualquier comentario sobre este artículo favor de dirigirlo a Víctor M. Castaño, al teléfono/fax (442)1926129, correo electrónico vmcastano@uaq.mx y página web www.victorcastano.net