Urbano VIII y las revelaciones privadas Escritores Actuales / Pascual, Fernando, L.C. Por: P. Fernando Pascual | Fuente: Catholic net En algunas pinas de Internet que promueven supuestas revelaciones privadas y mensajes mticos aparece un texto atribuido al Papa Urbano VIII (1623-1644) en que se dice lo siguiente: En cuanto a las revelaciones privadas, es mejor creer que no creer en ellas; porque si crees y resultan ser verdaderas, te sentir feliz de que crete, porque Nuestra Santa Madre lo pidi Y si resultan ser falsas, t recibes todas las bendiciones como si fueran verdaderas, porque crete que eran verdad. El texto suele ser reproducido con otras formulaciones m o menos parecidas, y sin ninguna indicaci cientica. Es decir, no se dice en qu documento Urbano VIII habr formulado tales palabras, ni en qulibro o publicaci cientica pueda controlarse su autenticidad. Frente a ese texto, que no tiene un origen claro y que se repite una y otra vez como excusa para difundir supuestos mensajes y revelaciones que vendrn de Dios, de la Virgen o de algn santo, es necesario adoptar una actitud de prudencia: mientras no se indique el tulo del documento y un lugar donde acceder al mismo es posible que se trate de una manipulaci o incluso de una falsificaci. Es decir, que las palabras atribuidas al Papa Urbano VIII no correspondern a ninguna ensenza de aquel pontice. Adem, el texto realiza una afirmaci sospechosa. Indica que si algunas revelaciones privadas resultasen verdaderas, la Virgen (Nuestra Santa Madre) habr pedido que fueran creas. De dde se obtiene tal afirmaci atribuida a la Virgen? El texto no dice nada sobre este punto. Dejemos de lado ese extra texto, y fijonos en algo que ses seguro: Urbano VIII publicun documento (un decreto) sobre el culto y la devoci a los santos, en el que alud varias veces a las narraciones sobre los milagros y sobre las revelaciones atribuidos a los santos. El documento lleva por tulo Sanctissimus Dominus Noster y tiene por fecha el 13 de marzo de 1625. El documento puede ser leo en lat en una colecci de documentos papales que lleva por tulo Magnum Bullarium Romanum (vol. IV, p. 83). El texto latino inicia con estas palabras: Sanctissimus Dominus Noster sollicite animadvertens abusus (las tres primeras palabras est abreviadas de esta forma: Sanctiss.D.N.). El documento busca evitar abusos en la devoci a los santos y en la difusi de escritos sobre los mismos. De modo explito, pide que antes de publicar textos sobre personas con fama de santidad o de martirio, es necesaria la aprobaci del ordinario del lugar (del obispo). En otras palabras, el decreto del Papa pone claras restricciones a la divulgaci de escritos en los que se recojan hechos, milagros o revelaciones (la palabra aparece explitamente) sobre santos y personas ejemplares. Por lo tanto, tenemos un documento concreto y accesible de Urbano VIII que busca poner orden y disciplina en las publicaciones de revelaciones privadas (dadas a personas concretas). No tenemos, en cambio, ninguna referencia cientica sobre el texto que hemos reproducido al inicio de estas leas y que podemos considerar con bastante certeza como falso. En el tema de las revelaciones privadas vale la pena una sana prudencia y un discernimiento maduro, desde la gu de nuestros Pastores. Tenemos indicaciones concretas sobre el tema en el Catecismo de la Iglesia catica (nn. 66-67) y en una exhortaci apostica postsinodal de Benedicto XVI que tiene como tulo Verbum Domini (n. 14). En conclusi, el texto atribuido a Urbano VIII se difunde sin ninguna indicaci vida que pueda avalar su autenticidad, y va en contra de la doctrina catica sobre las revelaciones privadas. Mientras no haya prueba contraria, podemos considerarlo como una manipulaci o falsificaci, difundida a veces de buena fe pero sin esa prudencia propia de un auttico creyente que antes de publicar algo atribuido a un Papa se documenta y analiza los textos con la debida seriedad cientica.