CURSO INTRODUCTORIO

Serie: Revelando los Mundos Superiores
La Sabiduría de la Cabalá. Plática III
Charla (19-07-2005)
¿Qué entendemos por realidad?
Rav Dr. Michael Laitman
Hemos hablado de la materia de la Creación, que es el deseo de recibir. El Creador
lo creó de la nada Yesh Me Eyn (lit. existencia de la ausencia, de la nada), pero no
hablamos de esto desde el lado del Creador, sino desde el lado del ser humano que
se desarrolla en este mundo y empieza a descubrirse a sí mismo en este mundo, en
el transcurso de la historia y de la historia de la humanidad, en particular.
Este ser humano que llega después de su desarrollo a deseos más y más grandes,
que se va de su familia, se va de su pueblo, de su ciudad, al país, al mundo y al
universo, el cual empieza a ser pequeño para él, y comienza a percibir que no puede
sentir gratificación en lo que hace, en su trabajo, en su familia, en su corta vida, y
esto lo empuja a desarrollarse.
Especialmente esto sucede en nuestros días, cuando nos encontramos en una
situación tal en la que parecería que podemos llegar a realizar todos y cada uno de
los deseos que hay en nosotros, y vemos que aquellas personas que tienen
posibilidades y que no tienen límite en lo que pueden hacer en este mundo, que
realizan sus deseos, son justamente las personas que más sufren, que más vacío
sienten, que están más desdichadas.
Y todo este vacío que sentimos de alguna manera nos empuja a a pasar a una
situación más elevada. Así, al parecer ocurre hoy en día, tanto en nosotros como en
toda la humanidad, donde el vacío que hoy sentimos son la razón y las fuerzas que
actúan con nosotros y que tienen el propósito de darnos la apertura al desarrollo del
próximo nivel. Por cierto, hay aquí otra dificultad agregada y es que si nosotros nos
desarrolláramos dentro del marco de este mundo, entonces podríamos más o menos
descubrir cómo tenemos que desarrollarnos.
Recordemos que tuvimos un periodo de esclavitud, más adelante tuvimos guerra,
luego revoluciones, seguido de un periodo de esclavitud, después un periodo mas
libre, posteriormente vino la Revolución Industrial, etc...etc.
Lo que quiero decir es que el ser humano se desarrolló y pasó de un estado a otro, y
al parecer, se hace algo más libre, pero siempre vio ante él algo, toda clase de
posibilidades en algún nivel siguiente, alguna situación siguiente a su desarrollo y del
desarrollo de la humanidad y así se dio que hubo grandes eminencias, cerebros que
se levantaron y arrastraron a toda la humanidad, hacia toda clase de direcciones en
bien, no en mal.
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Hoy sentimos en forma especial que el individuo y la humanidad en general están en
una situación de búsqueda y este vacío va en aumento y al ser humano le es difícil
entender tras qué debe ir, hasta tal punto que la gente quiere cerrar, reprimir sus
deseos. Por ejemplo, no desean comprar algo nuevo, por ejemplo, han llegado a
quejarse, no quieren comprar, no desean esos nuevos celulares de tercera
generación, no quieren las innovaciones. Las innovaciones son tan rápidas! En otros
tiempos las innovaciones acontecían cada cientos de años.
En la Edad Media, por ejemplo, la innovación se daba cada década, lo cual se
entendía como una forma natural. Hoy en día hay innovación constante. Es por esto
que el ser humano ve que todas estas innovaciones no le añadirán nada, entonces
piensa: ¿para qué buscar la innovación? Esto hace que se canse y que este esfuerzo
encuentre una vasija vacía, porque no recibirá a cambio la gratificación que quieren
venderle.
Esto es tan evidente por el hecho que no se quieren más adelantos; por
consiguiente, las drogas, la depresión, la desilusión del auge tecnológico -el cual
algunos piensan que puede traer florecimiento, libertad al ser humano-, una buena
sensación, como creer que vagabundeando entre planetas y estrellas, no están
llenando al individuo
Está claro que en estos días este tipo de satisfacción no atrae ni siquiera a los
adolescentes. Todas estas son señales de que nuestro desarrollo en este plano, de
alguna forma ha sido realizado por otros, que los deseos que tenemos no han sido
entendidos, que nos empujan a un desarrollo distinto al que deseamos.
¿Entonces como podemos llegar a ese desarrollo distinto que deseamos? Porque el
ser humano no puede quedarse en un estado en el que sufre inmóvil, sin lograr tener
gusto de llenarse a sí mismo por lo menos en algo.
Entonces necesitamos desarrollarnos hacia una dirección oculta de nosotros, no
entendida, no sentida, sino solamente percibida como una carencia, como un deseo,
y no percibida como un propósito.
Ninguno de los filósofos de hoy, ni de los políticos puede decir con entendimiento,
con seguridad, qué entiende respecto a la forma de la realidad del humano y del
mundo que, una vez lograda, nos abastecerá de todas las necesidades de hoy en día
y dará realmente al ser humano la sensación de libertad, de plenitud, de seguridad,
una sensación linda de la vida, hacia la generación joven, hacia los adultos, etc.
Quiero decir con esto que, todos y cada uno pueden decir toda clase de teorías, pero
que éstas sean aceptadas en el mundo como posibilidades de desarrollo deseable,
eso ya no existe. Esto es una señal que en verdad no tenemos la solución, no hay
remedio, no tenemos una solución en contraposición a todas las etapas de desarrollo
aquí. Y precisamente aquí, en este estado oscuro y desesperado, nos dijeron hace
tiempo los cabalistas que la sabiduría de la Cabalá tenía que empezar a florecer y
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revelarse, y mostrar el camino a todos y cada uno de los que se sientan empujados
hacia delante, hacia el avance para hacer algo que llene el vacío de su vida.
Si en el ser humano existe la sabiduría de la Cabalá, ésta le empieza a mostrar la
verdadera realidad en la cual estamos. La Cabalá le explica qué es lo que existe por
fuera de este mundo y como llegar a la sensación, a la evidencia de toda la realidad
fuera de este mundo, así como a conocer y usar también la realidad más externa.
Porque si la persona usa toda la realidad general, entonces puede llenarse a sí
misma llegando a una vida eterna perfecta y tranquila.
Esto es así porque la carencia que hoy se revela y la carencia que, en general se ha
revelado en todas las generaciones, es la falta de ese mismo llenado que el ser
humano recibe al conocer el Mundo Superior porque de ahí llegan a nosotros todos
los llenados.
Nosotros nos encontramos en un pequeño marco, en nuestro mundo. En este
mundo, nosotros estamos aquí y digamos que cada uno de nosotros es como un
punto negro, pero todo el llenado llega de lo Alto, desde el Mundo Superior a través
de este mundo. A nosotros hemos recibido carencia en el transcurso de miles de
años que hemos evolucionado. Hablemos de diez mil años hasta hoy en día,
necesidades de todo tipo, ya sea dinero, honores, conocimiento y placeres
corporales y así todas esas gratificaciones juntas que hay en cada uno de los seres
humanos.
Ahora los llenados los hemos recibido siempre del Mundo Superior, pero éste
siempre llegaba como todo tipo de gratificaciones materiales a nosotros. Aquí esta el
ser humano y le llega un placer en forma de dinero. Como resultado, cada vez que le
llega un placer de envuelto en la vestidura de dinero, el ser humano no siente
gratificación, porque en verdad, llega cubierta con esa vestidura, y el ser humano
quiere gratificarse sin ella; por el contrario, quiere un placer desvestido y por
consiguiente, cuanto más anhelo tiene de esa vestidura, este deseo le crea más y
más desilusiones, y después de esto le llegan más gratificaciones. Entiende, con el
punto en el corazón, que no quiere estas vestiduras de honor, de dinero, de familia,
de los conocimientos, sino que entiende que necesita la fuente de origen misma; es
decir, necesita el Mundo Superior del cual llegan todos los placeres.
Estas vestiduras, o sea, las formas externas con que llegan a nosotros los placeres
nos traen a fin de cuenta esta presión. Nosotros también avanzamos con nuestra
mente, con nuestro entendimiento, con nuestra percepción del mundo, que hay
cosas incorpóreas mas y mas incógnitas pero en ellas precisamente, hay una mayor
fuerza en formación, un poder de las cuales nosotros podemos llegar a tener mayor
placer y podemos llegar también a ser llenados.
De esta manera lentamente nuestro mundo nos prepara para un estado en el cual
nosotros empezamos a desear algo por encima de lo material, por encima de
aquellas vestiduras en las cuales nos llegan los placeres en forma de dinero, poder,
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sexo, conocimientos, familia, porque en vez de esto, yo quiero el llenado en sí
mismo.
Y siendo así, ¿Cómo llegamos a este estado? Según todas las leyes que vemos en
el mundo, suponiendo que pudiéramos asociarlas en una sola ley, esta es la LEY DE
IGUALDAD DE LA FORMA que nos dice así: "Debido a que todo el material es un
deseo de recibir, el cual tiene toda clase de atributos, todos iguales, se siente a sí
mismo; es decir, al total de todos sus atributos por dentro. Se siente bien consigo
mismo si el total de sus atributos está en semejanza con su entorno, en igualdad, y
ese estado lo anhelamos todos y cada uno de nosotros y cada parte de la
naturaleza".
Supongamos que tenemos la fuerza de la gravedad, tenemos cierto objeto en el aire
y yo lo suelto. Su deseo es estar en mayor igualdad con su entorno en una forma en
la que cae ¿Qué quiere decir que cae? El obtiene una forma, un lugar, un estado, en
que está en el estado máximo posible de equilibrio con el entorno y así cada uno de
nosotros, digamos el cuerpo humano, nosotros estamos en igualdad de presiones del
interior hacia afuera. La fuerza de la luz, la visión, todo lo que nosotros captamos lo
queremos captar y lo podemos captar sólo en la medida de la igualdad de forma.
Los instrumentos que usamos para medir, por ejemplo, una corriente eléctrica.
¿Cómo la medimos esta corriente? Tenemos una aguja y una bobina, a través de
esta bobina entra la corriente y esta bobina se convierte en un elemento
electromagnético; entonces tira esa aguja, y esa aguja está atada a un resorte, y
medimos de nuevo en qué equilibrio está el instrumento, así las radios, los
telescopios, los microscopios, no importa lo que construimos y cómo lo construimos.
Todo está hecho sobre el principio de equivalencia de forma o equilibrio de algo
interno con algo de su exterior y por eso, al hombre que se revela ese deseo,
digamos por ejemplo para el honor, tiene el olfato de hacia dónde puede desarrollar
ese deseo en una manera correcta para recibir ese llenado y de dónde recibir ese
llenado. Si sigue su vida llega a sociedades, a libros, al estudio en donde puede
conseguir esto o dinero y se mezcla con gentes que hablan sobre eso, discute sobre
ello, busca. En el caso del conocimiento, también seguramente se siente atraído a
esa clase de materiales, libros, gentes, oye, etc.
Pero cuando se le despierta el punto en el corazón, en una manera instintiva de una
manera subconsciente, empieza, como yo escribí en mi libro, cómo llegué yo al Rav
Ash, eso yo no lo sé, eso lo trae a un lugar repentinamente, oye, de repente ve un
libro, ve alguien que le cuenta, de repente ve un anuncio de periódico, pero también
hay mucho millones de personas que ven esos anuncios, esos libros, escuchan una
frase, pero no responden. Puede que haya alguien que responde. Si lo hace, es
porque tiene el punto en el corazón, tiene necesidad de eso y hay una respuesta de
su parte. El siente que ahí puede estar su equilibrio, que él puede estar calmado, en
un llenado que ahora se le está revelando.
Así, llega como una carga eléctrica a un campo eléctrico en el lugar del equilibrio,
digamos, como un objeto que está en el aire y cae. Un trozo de hierro que está al
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lado del magneto donde encuentra el lugar más cómodo, y bueno, así el hombre
elige la sociedad, eso es que Dios, la Fuerza Superior trae al hombre al lugar
correcto. La Fuerza Superior, Dios, es la ley general de la realidad, porque Teva
(‫ = (טבה‬naturaleza, en la numerología hebrea conocida como Gematria, es Dios.
El trae al hombre como un hierro al magneto, a ese lugar para que reciba el llenado y
ahí llega el desarrollo y así llega el hombre a los libros, al maestro y al grupo.
Así es que no debemos estar preocupados por la gente que no llega, no debemos
estar preocupados por nuestros parientes. Hay mucha gente que llega, viene hacia
mí diciendo: ¿cómo me puede pasar eso a mí, a mis chicos, cómo puedo hacer algo
por mis parientes, mi marido no quiere estudiar esto. En general, es una pregunta
muy común. Así es, cuando haya deseo va a encontrar el lugar; ese deseo está
prohibido despertarlo a la fuerza, tiene que desarrollarse en una manera gradual
porque sino, es una violación y está en contra de la ley general, de la realidad
espiritual que se llama "No hay coerción en lo espiritual". ¿Qué quiere decir esto?
Como vemos aquí, el desarrollo de generación en generación, la humanidad se ha
desarrollado por medio del deseo natural que creció en ella y ahora también, que se
despierta en el hombre el punto en el corazón de una manera natural que se
desarrolle.
Así, el hombre llega al lugar correcto y al entorno correcto y además, con respecto a
la percepción, sobre cómo nosotros captamos la realidad dijimos un poco antes que
nosotros estamos aquí en forma general, simplemente como una caja con cinco
aberturas: ojos (visión), orejas (oídos), nariz (olfato) boca (sabor) y mano (tacto),
aunque también, en general, todo el cuerpo tiene tacto. Así es que en todos los
sentidos también percibimos la realidad en una equivalencia de forma. Tengo aquí
presión sobre todos mis sentidos, presión que equilibro.
Una presión que actúa sobre mí, que pasa en mi interior. Yo la siento cuando pasa
dentro de un instrumento especial mío que se llama visión, por ejemplo. No es que
de afuera exista una galería sino que dentro de mí esa presión sobre ese sensor mío,
en mis ojos, despierta una imagen de luz y oscuridad. Esa presión sobre otro
instrumento, digamos sobre los nervios del olfato, va a lograr dentro de mí otra
respuesta en vez de luz y oscuridad. Voy a tener toda clase de olores, en vez de
colores voy a tener olores. Otra presión sobre otro instrumento mío va a despertar
toda clase de sabores o sensaciones en el tacto, etc.
Yo no sé lo que existe fuera de mí, no se sabe, sino que me imagino lo que no sé de
acuerdo a mis sentidos. Si mis sentidos hubiesen estado construidos de otra forma
hubiese visto, oído, olido, sentido, otra cosa distinta; puede ser que hubiese sentido
todo alrededor mío como cemento que no puedo mover; o hubiese visto que ahora
hay luz, o por el contrario, habría percibido que hay oscuridad. Todo el mundo es, en
total, lo que yo veo aquí como la suma de todos mis cinco sentidos. Además de esto,
tengo un cerebro, memoria, por lo cual yo también hago comparaciones sobre lo que
veo y lo que tengo en la memoria; y de acuerdo a eso sé lo que entra en mí y la clase
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de impresiones. De acuerdo a eso empiezo a pensar en mi niñez, en la vida, en mis
encarnaciones anteriores.
Nuestro recuerdo está presente para proveernos de una manera rápida el
entendimiento acerca de dónde estamos y existimos, sobre qué podemos hacer con
lo que vemos y dónde estamos. En resumen, detrás de la memoria, detrás de los
sentidos que sentimos y de los que recibimos información, y en general, de todo esto
después se nos pasa -como dice el Baal Hasulam- a una pantalla como el cine que
nos provee aquí la imagen del mundo. Lo que vemos detrás de todo eso que nos
parece que es el mundo, que nos parece que esta imagen que vemos detrás esta
construida solamente del total de esta información, de las impresiones de afuera, que
no sabemos lo que es y que conectamos con todas las cosas que tenemos en la
memoria y en cerebro y que nos parece que esta imagen esta aquí fuera y nos
parece conocido, eso es lo que creemos, pero eso nos es así, creer que es así es
incorrecto, por eso nuestro mundo; es decir, lo que ahora nos estamos imaginando
que esta enfrente a nosotros -dicen los cabalistas-, es el mundo imaginado.
Estas cosas son conocidas y bastante simples y cada uno lo entiende pero esa no es
la pregunta.
Pregunta un alumno: ¿Dónde se decide en cuál de mis sentidos habrá presión?
Responde el Rav:
Mis sentidos son censores que yo también podría cambiar por instrumentos
mecánicos electrónicos. Hoy en día ya lo hacen con mucho éxito; es decir, crear un
ojo artificial en lugar del ojo natural, o moldear nuestros nervios con la forma de
impulsos eléctricos. Estas cosas son obvias y no hay nada especial en ellas.
Es verdad que no contamos con toda la tecnología para eso, pero esto es nada más
cosa de tiempo. Podemos crear una persona con todos sus cinco sentidos de tal
forma que no habría diferencia entre un oído artificial, por ejemplo, y nuestro oído
natural biológico.
Podemos crear un oído que posiblemente tenga un rango más amplio de
correspondencia con el mundo externo. En este caso, podríamos escuchar otras
criaturas, escuchar los sonidos que actualmente no escuchamos y ver cosas que no
vemos. Por ejemplo, seríamos capaces de ver diferentes colores o de ver en la
oscuridad. Eso no es problema.
El problema consiste en el hecho que siempre vamos a atar nuestra imagen interna a
esto. Por ejemplo, puedo "apagar" todas las percepciones que llegan de los órganos
sensoriales de una persona (yo solía hacer esto en el pasado), y comenzar a influir en
ellos mediante impactos eléctricos. Podríamos dar un impulso que haría a la persona
pensar que ve algunas cosas o que está ubicada en otro lugar. Aunque no le
mostremos este lugar, de cualquier manera, según la señal le doy algún tipo de
memorias no desenmarañadas en su conciencia. En este caso, comienza a imaginar
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estas cosas debido al efecto mutuo de mi influencia y su memoria: viaja a algún lugar
o imagina algo abstracto.
Para ser precisos, no hay nada genuino en todas las percepciones; éstas no tienen
una conexión real con la realidad externa. Ni siquiera podemos decir si eso existe.
Toda nuestra emoción es interna, y todo cuadro nuestro del mundo externo está
ubicado dentro de nosotros.
Después, en la sabiduría de la Cabalá estudiaremos por qué estamos construidos de
esta manera y con qué propósito. En esencia, estamos estudiando todo esto ahora
también, como en una lección de la escuela. Esto es necesario para comprender
cuán limitadas son nuestras percepciones y que todos nuestros conceptos son
internos; están basados en nuestra memoria y en las reacciones de nuestros órganos
sensoriales.
No sabemos qué es lo que está ubicado fuera de nuestros órganos sensoriales.
Además, la pregunta surge con respecto a si existe algo fuera de nosotros. No lo sé.
¿Alguna pregunta sobre lo externo y lo interno alguna vez tuvo algún significado?
Después de todo, el simple concepto de “fuera” y “dentro” puede que sean sólo una
ilusión y nada más.
Un deseo despierta en nosotros, el cual se llama “un punto en el corazón”. Este
deseo no es el que estimula los órganos normales de percepción. Tenemos el deseo
de usar nuestros órganos de percepción, tales como cuando quiero ver, oir, olfatear y
entender. Entender es un cúmulo de deseos. Cada percepción de un órgano
contiene muchas otras distintas características que nuestro cerebro añade. ¿Qué
placer específico quiero sentir producido por algo que veo, de algún sonido, del
olfato, o de cualquier combinación de ellos?
Si vemos algo bello, debe tener un color en particular, un olor y una textura
específica. Mi deseo, el cual estimula mis órganos de percepción, es muy complejo.
Está basado en las memorias de lo que me dio placer en el pasado. Yo hago surgir
esto dentro de mí y programo mis órganos sensoriales de tal forma que ellos
busquen lo que me dará placer. Sin embargo, este deseo está organizado con
relación a mis cinco órganos sensoriales, mi mente y mi memoria.
De repente, surge un deseo llamado un "punto en el corazón". Actualmente, este
deseo está despertando en muchas personas, y eso no afecta los órganos
sensoriales antes mencionados. Estos no pueden dar ningún tipo de satisfacción. La
mente y la memoria no existen para eso. Todo lo que está relacionado con el
corazón es algo nuevo, algo que no existe dentro de nosotros. Esto llega a la
superficie de un lugar oculto y comienza a confundirnos al separarnos de nuestras
percepciones y memorias.
Todo eso que pertenece al punto del corazón es algo nuevo, que simplemente no
tenemos y vino de algún lugar encubierto, que empieza a confundirnos y a sacarnos,
a desconectarnos de todos los sentidos, a desconectarnos de los recuerdos. Ahora
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sentimos que no queremos nada de esto, que estamos cansados de esta vida. No sé
de dónde sacar placer, no sé qué hacer, y me esfuerzo por avanzar con dificultad.
Una persona moderna habla de esta manera. La razón de esto es que la memoria, la
mente, y el punto en el corazón vienen de un nuevo Kli (vasija) llamado Neshamá
(alma). Detrás de este Kli, una nueva pantalla surgirá para mostrar a la persona una
nueva realidad. Esta realidad difiere de la previa en la que él vió este mundo. Es un
mecanismo completamente diferente. Si una persona lo desarrolla, entonces el punto
en el corazón se convertirá en un sexto órgano adicional de percepción. En este caso,
la mente y la memoria alcanzarán un desarrollo diferente, y a través de este sistema,
una persona verá un cuadro completamente diferente.
No obstante, surge una pregunta: ¿esta nueva imagen será simplemente una ilusión
dependiente de mis sentidos y dependiente de la manera en que la concibo y la llamo
mundo externo? ¿Es posible que no estemos ubicados en una realidad externa?
Como alternativa, ¿seré capaz de describir lo que percibo como algo ubicado fuera de
mí? O, ¿puede que uno de mis sistemas sea llamado lo externo y lo interno, como
opuesto a algún otro? Hablaremos de esto más adelante.
Sin embargo, sin duda, el desarrollo al cual la naturaleza me obliga es uno
completamente diferente. Este nuevo sendero está dirigido hacia la manifestación de
cosas completamente nuevas y a la revelación de nuevos horizontes.
Rav Laitman.- 19 de Julio de 2005
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