Declaración municipal para la convivencia y los derechos de los animales Aprobada el 15 de junio de 1998 por el Consejo Municipal de Convivencia, Defensa y Protección de los animales del Ayuntamiento de Barcelona y el 23 de octubre de 1998 por el Plenario Municipal Todos los animales, cualquiera que sea su especie, tienen el derecho a ser respetados. No deben ser víctimas de malos tratos, de esfuerzos desmesurados, espectáculos violentos ni de actos crueles que los comporten sufrimientos físicos o psíquicos. La duración de su vida debe ser respetada de acuerdo con su biología y longevidad natural. La tenencia de animales considerados de compañía, nacidos en cautividad, debe ser fruto de una decisión llena de responsabilidad, y el propietario debe ser capaz de proveerlos de un entorno adecuado a sus necesidades físicas y psíquicas. Los derechos de los animales se complementan necesariamente con los deberes de sus propietarios, tanto en relación con los animales como con el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas. Es por eso que es responsabilidad de los poseedores de un animal mantenerlo de acuerdo con las normas de la buena convivencia, evitando comportamientos incívicos que puedan molestar al resto de la ciudadanía. Para facilitar la mejora de la mutua convivencia y del civismo necesario adaptar y mejorar las condiciones de la ciudad. Todo animal salvaje nacido en libertad tiene derecho a continuar libre ya ser respetado en su propio medio o hábitat natural. Para el equilibrio y el control de las poblaciones sedentarias ubicadas dentro del entorno urbano que puedan ser motivo de conflicto por su numerosa densidad, se tendrá en cuenta la utilización de alternativas que controlen y regulen su natalidad y su supervivencia en el medio. El abandono de un animal es un acto incívico, cruel, irresponsable e injustificado. Las especies tradicionalmente nacidas dentro del entorno urbano que, por sus características propias, viven mejor adaptadas en semilibertad tienen derecho a disfrutar de su independencia, sin perjuicio de la atención que requieren y del cuidado humanitaria por su sostenimiento, como cualquier otro animal. La utilización, la exhibición y la publicidad de animales en actitudes que degraden sus características propias y su identidad son anti-­‐educativas y antinaturales. Se requiere el fomento de programas educativos hacia el civismo y el respeto a los animales, el estudio de su comportamiento y de sus necesidades y campañas de sensibilización que fomenten la mejora de las relaciones cívicas como base de la convivencia. Adicional: El espíritu de esta Declaración municipal debe verse reflejado en aquellas ordenanzas municipales que afecten a los animales y regulen los derechos y deberes de sus propietarios. derechoanimal.info Nov 2012 1