96 Fernando Arias García Por las mismas razones, la administración no puede fundamentar cualquier razón o argumento para cumplir con la necesidad de motivación del acto, ya que expresiones como las que cita Santofimio (2003. p. 398): “por razones del servicio” o “por motivos de organización interna” o Betancur (2010. p. 273): “por razones de incapacidad profesional” o “falta de preparación adecuada”, son motivos artificiales que realmente no cumplen la necesaria suficiencia que requiere una ponderada motivación. En el mismo sentido el Consejo de Estado agrega: “Pero también se tiene como un axioma jurídico en nuestro derecho que no basta la existencia de un motivo para justificar el acto administrativo sino que éste debe ser real y serio, adecuado o suficiente e íntimamente relacionado con la decisión, es decir, tener capacidad para justificarlo dentro de la idea de satisfacer el interés general o público, para lo cual se han dado las competencias administrativas”. (Consejo de Estado. Sentencia 13753 de 26 de Junio de 1997). Habrá falsa motivación cuando no exista correspondencia de los motivos expuestos en el acto con la realidad, bien porque el acto se encuentre carente de éstos, o porque se anoten algunos que no correspondan a la misma o porque los anotados no soporten la medida tomada. Se trata de tres situaciones distintas que hacen parte de la misma causal anulatoria: la ausencia de motivos (que la doctrina8 asume como vulneradora de las formas del acto9), la falsa motivación stricto sensu (la causa de la expedición del acto no encuentra correspondencia con la realidad) y la insuficiencia de los motivos. Efectivamente ha anotado el Consejo de Estado que: “… es necesario que los motivos alegados por el funcionario que expida el acto, en realidad no hayan existido o no tengan el carácter jurídico que el autor le ha dado, o se a que se estructure la ilegalidad por inexistencia material o jurídica de los motivos, por una parte, o que los motivos no sean de tal naturaleza que justifiquen la medida tomada”. (Consejo de Estado. Sentencia de fecha 21 de Junio de 1989). Cfr. Betancur. 2010. p. 269 y Santofimio. 2003. p. 399. De la misma forma un sector de la jurisprudencia identifica a la ausencia de motivos dentro de la causal de expedición irregular del acto: “es necesario precisar que el vicio material de la falsa motivación, consiste, en el error de hecho o de derecho que en determinado momento puede afectar la legalidad del acto; pero se observa, que a lo largo del texto de la demanda y del recurso de alzada, se hace constante alusión a la ausencia de la especificación de los motivos que indujeron a la administración a tomar la determinación de insubsistencia; y que es por ello que la Sala entiende, que el actor no puede aludir a esta causal, sino que bien se puede interpretar con el vicio formal del acto administrativo denominado expedición irregular”. Consejo de Estado. Seccion segunda. Consejero ponente: Gustavo Eduardo Gómez Aranguren. 1 de marzo de 2012. Radicación número: 19001-23-31-000-2003-00004-01(0027-10). 8 9