Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Parque Natural de las Bardenas Reales es un terreno semidesértico de 42.500 hectáreas, donde la erosión ha modelado un paisaje formado por llanuras elevadas, cabezos y barrancos, que cuenta con tres reservas naturales: el Rincón del Bu, las Caídas de la Negra y, al norte del territorio, la Reserva Natural del Vedado de Eguaras. Las Bardenas se pueden recorrer a pie, en bicicleta, a caballo y en vehículos a motor. Todos los recorridos cuentan con las indicaciones necesarias en función del medio de locomoción elegido. En todo caso, dos de las mejores panorámicas de las Bardenas se obtienen desde el Alto de Aguilares y desde el Balcón de Pilatos, al que se accede únicamente a pie o bicicleta. La capital de la Ribera, y segunda ciudad en importancia de Navarra, es Tudela. La ciudad fue fundada por los árabes en el siglo IX y permaneció bajo dominio del Islam hasta 1119, año en que pasó a formar parte de la corona navarro-aragonesa. Durante 400 años convivieron en ella árabes, cristianos y judíos, y en un recorrido por la ciudad encontramos numerosos vestigios de ese rico pasado cultural. Junto a palacios barrocos y renacentistas, destaca la Catedral, declarada monumento nacional. Construida en 1180 sobre la antigua mezquita, en el exterior puede admirarse la torre de finales del siglo XVII y las portadas de la Virgen, de Santa María y del Juicio. En el interior, el claustro románico conserva todavía elementos decorativos de la primitiva mezquita. Otros lugares de interés de Tudela son la Plaza de los Fueros, el Museo de Arte Moderno Muñoz Sola, el palacio del Marqués de Huarte y el puente y la iglesia de la Magdalena, el palacio del Marqués de San Adrián y otros edificios de interés. La Ribera es mucho más. En Fitero encontramos el monasterio cisterciense, el primero que se construyó en la península ibérica. Se trata de una joya arquitectónica de la Edad Media, declarado monumento nacional en 1931. Fitero cuenta también con un afamado balneario de aguas termales. La Vía Verde del Tarazonica une los 22 kilómetros que separan Tudela de Tarazona (Zaragoza) aprovechando la antigua vía de ferrocarril. En Arguedas se ha construido Senda Viva, un parque que reúne animales de más de 50 especies en semilibertad y que cuenta con atracciones y espectáculos para toda la familia. Otras localidades de interés son Corella, con un casco urbano que deslumbra por la riqueza de sus iglesias, conventos, palacios y casas señoriales, y Valtierra, que ha recuperado como alojamiento rural las antiguas cuevas excavadas en roca. Entre Mélida y Caparroso se encuentran las ruinas del castillo y de las murallas del Despoblado de Rada, presidido por la reformada iglesia de San Nicolás, del siglo XII. Gastronomía Hablar de la Ribera de Navarra y de Tudela es hablar de gastronomía. El paso del río Ebro por la zona, la ha convertido en una tierra extraordinariamente fértil en la que abundan las huertas. La Ribera navarra cuenta con verduras de contrastada calidad como las alcachofas, los esparrágos, los cardos, los cogollos, las espinacas, las borrajas, etc. Todas ellas se ofrecen en los restaurantes, con mención especial para el plato más típico, la menestra, elaborada con varias de estas verduras. También cuenta la Ribera con una variada repostería y con excelentes vinos tintos y rosados con denominación de origen. Fiestas y Tradiciones Los carnavales tienen en la Ribera sus personajes típicos: zipoteros en Tudela, zarramuskeros en Cintruénigo o zarrapoteros en Cascante. Mención especial merecen la antiquísima procesión de Semana Santa de Corella, las multitudinarias ceremonias de El Volatín y la Bajada del Ángel, Fiestas de Interés Turístico Nacional, en la Semana Santa de Tudela o la entrada del ganado de los valles pirenaicos a las Bardenas Reales. Tudela celebra en julio sus fiestas patronales en honor de Santiago y Santa Ana, con un amplio programa de festejos entre los que destaca el baile de la Revoltosa alrededor del kiosco de la Plaza de los Fueros. También la danza cobra importancia en la Ribera, principalmente a través de los dances o paloteados que se extienden por numerosas localidades, como el de Cortes.