52 Viernes. 4 de abril de 2014 • LA RAZÓN Cultura Cristina Bejarano La entrevista Jesús M. Amilibia / Periodista y escritor «La estupidez y la maldad suelen ir de la mano» -También se atribuye a Schopenhauer y a Oscar Wilde. Cuando «¿Sería capaz de matar a los tortu- paseaba a mi perra, hablaba con radores y asesinos de su amada muchas personas, sobre todo perra? ¿Quiere más a su perra (o mujeres, que también paseaban perro) que a su hijo (o hija)? Tanto a su animal. Muchas de ellas me si responde sí o no a las dos pre- dijeron que querían más a su peguntas, le conviene leer esta nove- rro que a su hijo, «que sólo me la». Son reflexiones que se hace llama por Navidad». J.M. Amilibia, periodista colabora- -Un tema tan fuerte, ¿es fruto de dor de LA RAZÓN y escritor, en su una personalidad trastornada o nuevo libro, «Y todo por una perra» de una sociedad que ha perdido (editorial ALREVÉS). Ha trabajado el norte? en prensa, radio y televisión y ha -Es fruto de las dos cosas. No hay escrito más de una tema fuerte que no decena de novelas. sea superado por Hace tiempo que Con ésta se mete de la realidad. lleno en el mundo de -¿De qué es consela política y las la novela negra. cuencia la violenideas fueron -¿Qué le hizo pensar cia gratuita, de la en una historia de estupidez, de la sustituidas por la este tipo? falta de educapublicidad. Hoy -Trato de escribir ción…? sobre lo que no en-Casi nunca las ya todo es tiendo en un esfuercosas se producen espectáculo» zo vano por entenpor una sola razón, derlo. No entiendo la sino por un cóctel crueldad gratuita con los animales, de razones o circunstancias: la igseres indefensos. Y además de no norancia y la estupidez parecen ir entenderlo, me irrita mucho. No lo de la mano. Y también la maldad. soporto.Veo imágenes de maltrato Yo creo que aún somos un proyecanimal y lloro. Lo siento, soy así. to de hombre, estamos en los pri-A Lord Byron se le atribuye: meros estadios de la evolución. «Cuanto más conozco a los hom- -¿Por qué cree usted que son tan bres, más quiero a mi perro». seguidos los vídeos violentos en ¿Puede llegar el amor a los anima- internet? les a estar por encima del amor a -Sigmund Freud diría que, repriun hijo? midos nuestros instintos en la Juan Beltrán - Madrid La condena del juicio público Amilibia sabe que un hombre no es un ser uniforme. «En cada persona vive el lado oscuro, el lado amable, la verdad, la mentira, la bondad, la maldad, la estupidez y la genialidad. También la crueldad y la generosidad». Pero si existe algo que verdaderamente le molesta a Amilibia es la actual sociedad, que es capaz de emitir un mensaje de condena desde el cómodo rellano del sofá, desde el juicio opinativo que se hace actualmente en los debates públicos. «Ahora tenemos la “pena de telediario”. Ya no importa lo que diga la Justicia: si sales en los medios de comunicación como imputado, aunque sólo sea para declarar, ya estás condenado y encarcelado». ejecución, nos conformamos con la contemplación. -¿Cree en la igualdad de trato con hombres y animales? -¿Quién nos ha dicho que somos superiores? He tenido siempre perros, y tengo que decir que mis perros han sido siempre mejores que la mayoría de las personas, incluido yo mismo. Hasta creo que me han escuchado con más atención que casi todas las personas. -¿Frank denuncia la falta de valores de un tipo de jóvenes, o el infantilismo social que sólo quiere diversión, consumo y proteccionismo del Estado? -Ambas cosas, como vemos cada día en los medios. Hay muchos jóvenes instalados en la indolencia y en la ignorancia sin aspirar a nada en la vida más que a pasarlo bien o hacérselo pasar mal a la Policía. Queremos que la vida sea una juerga total hasta la muerte. -En sus libros hay dos constantes: el periodismo y sus escritores favoritos.En éste hay una referencia especial a Truman Capote y “A sangre fría”. ¿Un homenaje? -Más que homenaje, un agradecimiento. Gracias a Borges, a Kafka, a Henry Miller, a Melville, a Stevenson, a Chandler, a Truman, a Bolaño... -Denuncia el amarillismo y el «show» de la televisión basura con las desgracias ajenas -Reflejo lo que veo. En este país, no sé en otros, no hay nada que guste tanto como un buen entierro o las autopsias en vida de los personajes admirados o envidiados. Nos gustan los personajes abiertos en canal y, más aún, muertos. -¿Todo vale para el espectáculo, incluso la muerte? -Todo es ya espectáculo. Hace tiempo que la política y las ideas fueron sustituidas por la publicidad. La medida de todas las cosas, hoy, es el impacto. Todos buscamos el impacto, el gran impacto. Audiencia y ética, como negocio y moral, son términos contradictorios. «Y TODO POR UNA PERRA» J. M. Amilibia ALREVÉS 275 páginas, 18 euros.