AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 QUEJOSOS: ********* PONENTE: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ SECRETARIA: MÓNICA CACHO MALDONADO SUMARIO Las quejosas fueron demandadas por ********* en un juicio hipotecario, por el cual se les reclamó el pago de $**********, como suerte principal, más intereses moratorios, así como la venta judicial de los 93 lotes dados en garantía hipotecaria. Las demandadas opusieron las excepciones de pago y la de oscuridad de la demanda, sobre la base de que no se precisaron los lotes específicos sobre los cuales debía hacerse efectiva la garantía, ya que varios de ellos ya habían sido objeto de cancelaciones parciales de hipoteca, por haberse vendido a particulares. En la sentencia se condenó al pago de las prestaciones dinerarias y se estableció que, de no hacerse el pago en el plazo establecido, se haría trance y remate de los lotes que no hubieran sido objeto de cancelación parcial de hipoteca. En los conceptos de violación, las quejosas se dolieron de la condena efectuada en esos términos, a pesar de la falta de claridad de la demanda porque en su concepto, ante esa situación debió absolverse y dejarse a salvo los derechos de la actora. En ese contexto, se pidió la aplicación del principio pro persona en su favor, lo cual fue declarado inoperante por el tribunal colegiado ante la falta de indicación de la norma o del instrumento internacional sobre el cual se pedía la aplicación del principio mencionado. Lo anterior es materia de este recurso. C U E S T I O N AR I O ¿Cuáles requisitos debe tener la solicitud de aplicación del principio pro persona en un juicio de amparo en materia civil, a fin de que el órgano jurisdiccional de amparo aborde su estudio de fondo? México, Distrito Federal. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la sesión correspondiente al día veintiuno de mayo de dos mil catorce emite la siguiente: SENTENCIA Mediante la que se resuelve el amparo directo en revisión 4212/2013, promovido por ********* y *********, contra la sentencia de veintitrés de AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 octubre de dos mil trece, dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, en el juicio de amparo directo *********. I. ANTECEDENTES 1. Mediante escrito presentado el veintiséis de junio de dos mil doce, *********, *********, a través de su apoderado *********, demandó en la vía especial hipotecaria a ********* y *********, de quienes reclamó las siguientes prestaciones: a) la venta judicial de los 93 lotes de terreno junto con sus construcciones, dados en garantía hipotecaria; b) el pago de $**********, como suerte principal; c) el pago de $**********, más los que se acumulen, en concepto de intereses moratorios. 2. El conocimiento del asunto correspondió al Juzgado Cuadragésimo Octavo de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, quien lo admitió y registró con el número *********. 3. Al contestar la demanda, los demandados alegaron que varios de los lotes ya habían sido vendidos a particulares y, como consecuencia, se habían efectuado cancelaciones parciales a la hipoteca respecto de cada uno de ellos. Con base en lo anterior, se opusieron, entre otras, las excepciones de pago y la de oscuridad de la demanda, por no precisarse exactamente respecto de cuáles lotes se pide la venta. 4. Seguido el juicio en sus etapas procesales, el cuatro de abril de dos mil trece, el juez natural dictó sentencia en la que condenó a los demandados al pago de la suerte principal e intereses moratorios, bajo el entendido de que, en caso de no hacer el pago en el plazo 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 concedido, se haría trance y remate de los bienes dados en garantía hipotecaria que no hubieran sido objeto de cancelación parcial de la hipoteca. También se condenó por gastos y costas. 5. Inconformes con la resolución, los demandados interpusieron en su contra el recurso de apelación, del cual conoció la Segunda Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en el toca *********. 6. El recurso fue resuelto el tres de julio de dos mil trece, en el sentido de confirmar la sentencia recurrida y condenar a los apelantes al pago de costas en ambas instancias. II. TRÁMITE 7. Demanda de amparo. Mediante escrito presentado ante la autoridad responsable el dieciséis de agosto de dos mil trece, los demandados promovieron juicio de amparo directo contra la sentencia señalada en el punto anterior, por lo cual se rige por la nueva Ley de Amparo. 8. Se señalaron como violados los artículos 1, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 9. El asunto fue turnado al Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, cuyo presidente lo admitió en auto de tres de septiembre de dos mil trece. 10. Resolución del juicio de amparo. El Tribunal Colegiado dictó sentencia el veintitrés de octubre de dos mil trece, mediante la cual negó el amparo. Más adelante se analizarán los argumentos en que basó su determinación. 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 11. Interposición del recurso de revisión. El escrito respectivo fue presentado el catorce de noviembre de dos mil trece, ante el tribunal colegiado que dictó la resolución impugnada. 12. Trámite del recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, por acuerdo de presidencia de veintisiete de noviembre de dos mil trece se admitió el recurso de revisión, se registró con el número 4212/2013, se ordenó que el expediente pasara a la Primera Sala del propio órgano, para el efecto de que su Presidente dictara el trámite respectivo, en virtud de que la materia del asunto corresponde a la especialidad de ese órgano. Asimismo, se turnaron los autos a la Ponencia del señor Ministro José Ramón Cossío Díaz por encontrarse adscrito a dicha Sala. 13. El Presidente de esta Primera Sala, en proveído de cinco de diciembre de dos mil trece ordenó que la Sala se avocara al conocimiento del asunto y se devolvieran los autos a la Ponencia del Ministro José Ramón Cossío Díaz, a fin de elaborar el proyecto de resolución correspondiente. III. COMPETENCIA 14. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver el presente asunto, de conformidad con los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 83 de la Ley de Amparo vigente, 21, fracción III, inciso a), así como el punto Tercero del Acuerdo General 5/2013 del Pleno de este alto tribunal, toda vez que el recurso de revisión se interpuso en contra de una sentencia dictada 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 por un tribunal colegiado de circuito en un juicio de amparo directo, donde se alega la subsistencia de un planteamiento de constitucionalidad. IV. OPORTUNIDAD 15. El presente recurso fue interpuesto en tiempo, puesto que la parte quejosa fue notificada por lista el treinta de octubre de dos mil trece; la notificación surtió efectos el jueves treinta y uno del mismo mes, por lo que el plazo de diez días previsto en el artículo 86 de la Ley de Amparo vigente, transcurrió del lunes cuatro al viernes quince de noviembre de dos mil trece, sin contar los días uno, dos, tres, nueve y diez de noviembre, por ser inhábiles de conformidad con el artículo 19 de la Ley de Amparo y el Acuerdo de sesión privada del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, celebrada el veintiuno de octubre de dos mil trece. 16. Por tanto, si el recurso de revisión fue presentado ante el tribunal que dictó la resolución recurrida, el catorce de noviembre de dos mil trece, su interposición es oportuna. V. PROCEDENCIA 17. El presente recurso es procedente. De conformidad con las reglas establecidas en la fracción IX del artículo 107 de la Constitución Federal; la fracción II del artículo 81 de la Ley de Amparo actual, y la fracción III del artículo 10 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para que un recurso de revisión interpuesto contra las sentencias dictadas por los Tribunales Colegiados de Circuito en los amparos directos sea procedente, es necesario que las mismas decidan sobre la constitucionalidad de normas legales (leyes federales 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 y locales, tratados internacionales y reglamentos federales y locales) o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal, o bien que en dichas resoluciones se omita hacer un pronunciamiento al respecto, cuando se hubiera planteado en la demanda. Además, es necesario que la cuestión de constitucionalidad tenga la potencialidad de llevar a la fijación de un criterio de importancia y trascendencia. En todos los casos, la decisión de la Corte en vía de recurso debe limitarse a la resolución de las cuestiones propiamente constitucionales. 18. Los requisitos de procedencia de la revisión en amparo directo han sido interpretados y clarificados en numerosas tesis jurisprudenciales y aisladas de esta Corte y desarrollados normativamente por el Acuerdo Plenario 5/1999, el cual detalla los criterios de identificación de los asuntos que la Corte estimará importantes y trascendentes, y que tienen en cuenta la factura de los agravios, y la existencia o inexistencia de criterios sobre el tema ya establecidos por la Corte con anterioridad. 19. En el presente asunto se cumplen los criterios para la procedencia del recurso de revisión porque ante la invocación, por las quejosas, del principio pro homine establecido en el artículo 1° constitucional, el tribunal colegiado realizó una interpretación directa de ese precepto, la cual es combatida en los agravios de este recurso. De ahí que se surtan los supuestos previstos para que esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aborde el estudio de las cuestiones de constitucionalidad planteadas. VI. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS 20. Demanda de amparo. En el segundo de los conceptos de violación las quejosas hacen diversos argumentos para combatir la forma en 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 que se estableció la condena al remate de los lotes hipotecados1 pues en su concepto, como en la demanda no se precisaron los lotes específicos que habían de rematarse, no debió concederse esa pretensión, sino absolverse con base en la excepción de oscuridad de la demanda, y dejar a salvo los derechos del actor, para no afectar los derechos de defensa, seguridad jurídica y justicia completa. 21. En ese contexto, las quejosas invocan la aplicación del principio pro homine, previsto en el artículo 1º constitucional, y que ha sido objeto de interpretación en diversos criterios jurisprudenciales. 22. Según las quejosas, de haberse aplicado este principio, la responsable hubiera declarado improcedente la condena de los lotes por exclusión, ante la imprecisión del actor en su demanda sobre los que debían rematarse, y acoger la excepción de oscuridad de la demanda. Por lo cual, al no haber actuado así la autoridad responsable, se vulneraron en su perjuicio las garantías previstas en los artículos 14, 16 y 17 constitucionales. 23. Sentencia. Con relación a ese planteamiento, el tribunal colegiado lo declaró inoperante en razón de no haberse especificado cuál es la norma que en opinión de las quejosas resultaba más favorable a sus intereses. 24. Al respecto, el tribunal sostuvo que el principio pro homine ordena que las normas en materia de derechos humanos sean interpretadas de acuerdo a la constitución y los tratados internacionales en la materia, procurando favorecer en todo momento a las personas con la aplicación más favorable; lo cual consiste en considerar ante todo la fundamentalidad de los derechos humanos, a efecto de estar siempre 1 Como se dejó establecido en los antecedentes, la sentencia establece que, en caso de no hacerse el pago de la condena en el plazo establecido, se procedería a hacer trance y remate de los bienes hipotecados que no hubieran sido objeto de cancelación parcial de hipoteca. 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 a favor del hombre, lo que implica que debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando se trate de derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida, cuando se trate de establecer límites para su ejercicio. 25. No obstante, indica, las peticionarias no dijeron en qué instrumento internacional existe una norma que las proteja de forma más benéfica, ante lo cual se le impide pronunciarse sobre el particular. A este respecto, el tribunal estableció que este principio no significa que el juzgador busque entre los tratados internacionales si existe una norma que proteja de manera más amplia los intereses de los peticionarios de amparo, ya que ello implicaría dejar de observar los diversos principios constitucionales y legales que rigen la función jurisdiccional, como el de legalidad, igualdad procesal, seguridad jurídica, o debido proceso. 26. Agravios de la Revisión. Las recurrentes argumentan básicamente que el tribunal colegiado estableció una incorrecta interpretación del artículo 1º constitucional, al limitar la aplicación del principio pro homine sólo a los tratados internacionales, cuando también procede aplicarlo respecto de legislación civil o de las tesis jurisprudenciales de los tribunales federales. 27. Por tanto, dicen, como en los conceptos de violación sí se indicaron las disposiciones de la ley secundaria y las tesis de jurisprudencia que más les benefician, y que sustentan la excepción de oscuridad de la demanda, no había impedimento para aplicar el principio pro homine en relación con tales normas. 28. Además, consideran incorrecta la interpretación según la cual, dicho principio no significa que los tribunales busquen entre los tratados internacionales si existe una norma que proteja de manera más amplia 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 los intereses de las peticionarias de amparo. Lo anterior, sobre la base de que el tribunal colegiado es perito de peritos en Derecho, por lo cual, si existe una norma legal o una jurisprudencia que beneficie al quejoso, debe aplicarse para atender este principio constitucional y no limitarse solamente a los tratados internacionales sobre derechos humanos. 29. Lo anterior, continúan las quejosas, debió traducirse en que el tribunal aplicara e interpretara en su beneficio la excepción de oscuridad de la demanda “en vez de aplicar la cancelación parcial de la hipoteca”, toda vez que la primera favorece más a la parte quejosa, sin que lo anterior quebrante el principio de igualdad procesal imperante en el proceso civil. 30. Por eso, según las recurrentes, esta Suprema Corte debe resolver si el principio pro persona es aplicable en materia civil, cuando el quejoso solicite se le resuelva la excepción que más le favorezca, según la ley interna y los criterios de los tribunales federales o los tratados internacionales, y no solamente con base en éstos. 31. Sobre el particular, señalan las quejosas que la excepción de oscuridad de la demanda garantiza que el actor formule su demanda de forma clara y precisa, a fin de que el demandado pueda contestarla y el tribunal pueda resolver en forma fundada, motivada, congruente y exhaustiva, como se ordena en los artículos 14 y 16 constitucionales. 32. Problemática a resolver. De acuerdo con lo expuesto, es posible advertir que el tribunal colegiado, al declarar inoperante el planteamiento de aplicación del principio pro persona, dio cierto alcance a este principio, en el sentido de que en su invocación debía indicarse la norma o el instrumento internacional que más beneficiara al quejoso; lo cual es combatido en los agravios. 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 33. En razón de lo anterior, esta Primera Sala estima que el problema a resolver en este caso radica en determinar cuáles son los requisitos necesarios del planteamiento por el cual se solicite al juez o tribunal la aplicación del principio pro persona o pro homine dentro de un juicio de amparo en materia civil, a fin de que el tribunal se encuentre en condiciones de resolver el mérito de esa petición, es decir, de decidir si en el caso cabe o no la interpretación propuesta por el quejoso, bajo el mencionado principio. En consecuencia, la cuestión a que ha de responderse es la siguiente: ¿Cuáles requisitos debe cubrir la solicitud de aplicación del principio pro persona en un juicio de amparo en materia civil, a fin de que el órgano jurisdiccional de amparo aborde su estudio de fondo? 34. El principio pro persona se encuentra previsto en el artículo 1º constitucional, en los siguientes términos: “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.” 35. Ese principio constituye un criterio de interpretación de las normas relativas a derechos humanos, por el cual se busca maximizar la vigencia y respeto de tales derechos. 36. En esa medida, tiene lugar ante la disyuntiva de elegir entre dos o más normas a aplicar, o entre dos o más posibles interpretaciones de una misma norma, para elegir la que favorezca más ampliamente o en mejor medida los mencionados derechos, e inversamente, acudir a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o de su suspensión extraordinaria, como lo ha sostenido esta Primera Sala en la siguiente tesis: PRINCIPIO PRO PERSONAE. EL CONTENIDO Y ALCANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS DEBEN ANALIZARSE A PARTIR DE AQUÉL2. El segundo párrafo del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, exige que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con la propia Constitución y con los tratados internacionales de los que México es parte, de forma que favorezca ampliamente a las personas, lo que se traduce en la obligación de analizar el contenido y alcance de tales derechos a partir del principio pro persona que es un criterio hermenéutico que informa todo el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en virtud del cual debe acudirse a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva cuando se trata de reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o de su suspensión extraordinaria, es decir, dicho principio permite, por un lado, definir la plataforma de interpretación de los derechos humanos y, por otro, otorga un sentido protector a favor de la persona humana, pues ante la existencia de varias posibilidades de solución a un mismo problema, obliga a optar por la que protege en términos más amplios. Esto implica acudir a la norma jurídica que consagre el derecho más extenso y, por el contrario, al precepto legal más restrictivo si se trata de conocer las limitaciones legítimas que pueden establecerse a su ejercicio. Por tanto, la aplicación del principio pro personae en el análisis de los derechos humanos es un componente esencial que debe utilizarse imperiosamente en el establecimiento e interpretación de normas relacionadas con la protección de la persona, a efecto de lograr su adecuada protección y el desarrollo de la jurisprudencia emitida en la materia, de manera que represente el estándar mínimo a partir del cual deben entenderse las obligaciones estatales en este rubro. 2 1a. XXVI/2012 (10a.), publicada en Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro V, Febrero de 2012, Tomo 1, página 659. Amparo directo en revisión 2424/2011. ********* 18 de enero de 2012. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Teresita del Niño Jesús Lúcia Segovia. 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 37. Siendo que la aplicación del principio pro persona se impone a las autoridades como un deber constitucional, se entiende que resulta aplicable de oficio, cuando el juez o el tribunal consideren necesario acudir a ese criterio interpretativo para resolver los casos puestos a su consideración. 38. También es factible que las partes soliciten su aplicación, si a su juicio el principio debe ser aplicado en el caso, o bien, pueden dolerse de la falta de su aplicación por parte de la autoridad responsable. Ante lo cual, el tribunal de amparo debe dar una respuesta. 39. Como toda petición, para ser atendida requiere el cumplimiento de una carga mínima por parte del peticionario. 40. Especialmente en la formulación de la petición de aplicar el principio pro persona, es importante, para efectos de que el tribunal se encuentre en condiciones de resolver sobre el mérito de la solicitud, que cuente con los elementos indispensables para dilucidar si la interpretación o la norma cuya aplicación propone el peticionario, debe o no llevarse a cabo. 41. En ese sentido, la regla primaria que debe atenderse es la relativa a expresar con claridad lo pedido (petitum) y los hechos en que se apoya la petición (causa petendi), así como también el principio según el cual, a las partes corresponde dar los hechos y al juez, el derecho; asimismo, debe considerarse que entre las reglas del juicio de amparo, y particularmente respecto a la materia civil, rige el principio de instancia de parte, así como la obligación impuesta al amparista para expresar en su demanda los conceptos de violación3 que le 3 Artículo 107, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; artículos 108, fracción VIII y 175, fracción VII de la Ley de Amparo. 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 causa el acto reclamado, sin que proceda la suplencia de la queja con sus salvedades4. 42. Sobre esas bases, y considerando la naturaleza del principio pro persona como criterio de aplicación e interpretación de normas sobre derechos humanos, se estima necesario que la solicitud para aplicarlo o la impugnación de no haberse realizado por parte de la autoridad responsable, dirigida al tribunal de amparo, debe reunir los siguientes requisitos mínimos para ser atendida de fondo: a) Pedir la aplicación del principio o impugnar su falta de aplicación por la responsable; b) Señalar cuál es el derecho humano o fundamental cuya maximización se pretende; c) Señalar la norma cuya aplicación debe preferirse o la interpretación que resulta más favorable hacia el derecho fundamental; y d) Los motivos para preferirlos en lugar de otras normas o interpretaciones posibles. 43. En cuanto al primer requisito, se considera necesario a fin de evitar toda duda o incertidumbre acerca de lo que se pretende del tribunal. 44. El segundo obedece a la naturaleza del principio, pues si éste consiste en el deber de elegir entre dos o más normas, o entre dos o más interpretaciones a una norma, aquella que resulte más favorable a la satisfacción de los derechos humanos, resulta indispensable conocer cuál es el derecho que se busca maximizar. El requisito también responde al objeto del juicio de amparo, porque siendo un medio de control de constitucionalidad, es obligado que el quejoso deje claro al tribunal de amparo el derecho fundamental que está siendo afectado con el acto reclamado. 4 En términos de las fracciones I y VI del artículo 79 de la Ley de Amparo, tienen lugar cuando el acto se funde en normas declaradas inconstitucionales en la jurisprudencia o exista una violación evidente que haya dejado sin defensa al quejoso. 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 45. Finalmente, el tercer y el cuarto requisitos cumplen la función de esclarecer al tribunal cuál es la disyuntiva de elección entre dos o más normas o interpretaciones, y los motivos para estimar que la propuesta por el quejoso es de mayor protección al derecho fundamental. 46. Con tales elementos, el tribunal podrá estar en condiciones de establecer si la aplicación del principio pro persona, propuesta por el peticionario de amparo, es viable o no en el caso particular del conocimiento. 47. En cambio, es inadmisible pretender que por el sólo hecho de encontrarse obligados constitucionalmente a observar el principio pro persona, baste pedir a los tribunales de amparo su aplicación o impugnar su inaplicación, para que éstos se encuentren obligados a buscar la manera en que podría ser aplicado con la mira de favorecer los intereses del quejoso. 48. En la especie, la parte quejosa pidió al tribunal de amparo la aplicación del principio pro persona sin darle los elementos mínimos para su análisis, ya que simplemente, a partir de esa petición concluye que en el caso debe acogerse su excepción de oscuridad de la demanda para absolver de las prestaciones reclamadas y dejar a salvo los derechos de la actora, sin exponer cuál es el derecho humano cuya maximización pretende, ni la norma o la interpretación que busca se le aplique por ser más favorable a ese derecho humano frente a otra norma o interpretación que hubiese sido aplicada en el acto reclamado. 49. No basta al respecto que las quejosas se hubieran referido a las normas del Código de Procedimientos Civiles o a tesis jurisprudenciales sobre la carga impuesta al actor de exponer claramente los hechos de la demanda, porque no se ofrece el punto 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 de referencia para hacer la comparación que llevara al tribunal colegiado a preferir la aplicación de éstas por sobre otras, con el fin de maximizar algún derecho fundamental, ni tampoco se propone alguna interpretación que pudiera resultar más favorable para tal derecho. Al respecto, no resultaría una disyuntiva válida elegir entre la excepción de oscuridad de la demanda y la condena impuesta en la sentencia reclamada porque no se trata de dos normas relativas a derechos humanos ni de interpretaciones normativas entre las cuales deba elegirse para maximizar algún derecho humano. 50. Tampoco obsta el argumento de las recurrentes acerca de que el tribunal es el perito en Derecho, fundado en el principio según el cual, a las partes corresponde dar los hechos y al juez el Derecho. Lo anterior, porque siendo el juicio de amparo un medio de control constitucional, es necesario que el peticionario indique cuál es la parte del parámetro de regularidad de constitucional que está siendo afectado con el acto reclamado para que el tribunal proceda a determinar si se actualiza o no la violación a la Constitución. En tal sentido, aunque se dispensara al quejoso de precisar el precepto constitucional o de algún tratado internacional que contuviera el derecho fundamental vulnerado, por lo menos debe indicar cuál es éste. 51. Ante tales circunstancias, no se dieron al tribunal las bases mínimas para resolver el planteamiento sobre la aplicación del principio pro persona, por lo cual procede confirmar la sentencia recurrida en la materia de esta revisión, y negar el amparo a las quejosas. VII. DECISIÓN 52. Al no haberse satisfecho los requisitos indispensables del planteamiento de aplicar el principio pro persona, debe confirmarse la 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 determinación del tribunal colegiado de no llevar a cabo su estudio de fondo. En virtud de lo anterior, lo procedente es confirmar la sentencia recurrida y negar el amparo a la quejosa. En consecuencia, esta Primera Sala RESUELVE: PRIMERO. En la materia de la revisión, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a ********* y ********* en contra de la sentencia emitida el tres de julio de dos mil trece por la Segunda Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en el toca *********. Notifíquese; con testimonio de esta ejecutoria, devuélvanse los autos relativos al lugar de su origen; y, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz (Ponente), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Jorge Mario Pardo Rebolledo. Firman el Ministro Presidente de la Sala y el Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos que autoriza y da fe. 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4212/2013 PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA MINISTRO JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO PONENTE MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES En términos de lo previsto en los artículos 3°, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 17