CAPITULO VI L A ACCIÓN EOLICA SUMARIO : Los fenómenos de deflación.—Fenómenos de corrosión por el viento.—La acción eólica en el frente de los acantilados costeros y en los escarpes del interior.—Transporte, depósito y socavado por el viento.—Las graras.—Los kudias del litoral.—El Aguerguer. Sedimentación de los materiales arrastrados por el viento.—Los campos de médanos. (Láminas X C I X a C V I ) Los fenómenos de deflación Todo el territorio que venimos estudiando está sometido fundamentalmente al régimen del viento alisio, m u y constante y fuerte, siendo la labor erosiva provocada por él sumamente enérgica y constante, pudiendo decirse que, fuera de los principales cauces y allí donde fuertes desniveles determinan que el terreno se acarcave o abarranque, la acción eólica es la fundamental en este país, acción que es en general relativamente rápida, extensa y sumamente típica. E l alisio domina constantemente como viento fuerte del N N E . , siendo los días de calma raros, salvo en pleno invierno. Por ello, y hacia el interior, la atmósfera suele estar casi siempre enturbiada por polvo constituido por pequeñísimas partículas minerales, entre las cjue dominan el cuarzo y también el feldespato ortosa, así como otros minerales duros piroxénicos. E n los días de vendaval, con vientos que pueden soplar a velocidades de 45-50 k m . por hora, el transporte a ras del suelo de materiales arenosos es extraordinario, viéndose cómo las ráfagas más fuertes arrastran velozmente masas de arena y polvo no arcillosos que zigzaguean rastreras, desplazándose en la dirección de aquél. : ; A un metro del suelo, los materiales en suspensión están ya en menor proporción, habiendo también disminuido su tamaño extraordinaria-