25. Cuando la felicidad no sólo depende de nosotros “Los amigos son como las redes que están debajo del trapecista en el circo. Si todo sale bien, no las sientes, pero si se cae, le pueden salvar la vida”. Imagina que encuentras una lámpara mágica, la frota y sale un genio que te dice: amo te puedo dar toda la riqueza material que siempre quisiste y más. Podrás ser el dueño del mundo, tener la casa, los autos, los yates, los aviones, las joyas, las empresas y los terrenos que quieras, todo lo que tú desees. El mundo estará totalmente a tu disposición. El único requisito es que si me pides el deseo, te quedaras totalmente solo. No habrá nadie en el mundo cerca de ti, tendrás todos, pero tendrás que disfrutarlo solo, sin compartirlo con nadie. Tú decides. ¿te conviertes en el hombre mas rico del mundo, pero sin que nadie se de cuenta porque estarás solo, si lo prefieres, puedes seguir viviendo modestamente y acompañado?. Que escogerías?...la gente sabe que ser dueño del mundo en solitario no tiene sentido. Si no compartimos lo que tenemos, nuestros logros y sueños con otras personas, no podemos ser felices. En la filosofía oriental, el mensaje de Buda, es que la felicidad está dentro de nosotros, que hay que buscarla en nuestro interior y depende de nosotros. La ciencia de la psicología ha demostrado que el mensaje de Buda es parcialmente correcto, que la felicidad, además de buscarla dentro, hay que buscarla a fuera, en nuestras relaciones. Numerosos estudios demuestran que quienes tienen buenas relaciones interpersonales son mas felices. En los estudios realizados en distintas empresas, aquellos que reportaron ser mas felices sentían mayor satisfacción en su relación de pareja, así como en la relación con sus hijos. El ser humano necesita amar y ser amado, saber que tiene con quien contar en situaciones difíciles, compartir sus logros y sentir que pertenece a una familia y a un grupo social. Algunos dicen que estamos genéticamente programados para ser felices a través de nuestras relaciones. Ejercicio: Hacer una lista de personas con las que podría contar en alguna dificultad, personas cercanas con quienes podrías reunirte, compartir tus problemas y recibir ayuda emocional o económica. Ahora aumenta esa lista con las personas de tu círculo más cercano que te permiten sentirte amado. Las personas de tu lista son tu capital social. A través de ellas, te sientes querido y puedes expresar tu amor. El problema es que el día a día nos gana y no cultivamos nuestras relaciones. Una estrategia para aumentar la felicidad es conectarse deliberadamente con quienes queremos. Por ejemplo, si en tu lista hay personas con las que no hablas o frecuentas hace tiempo, hace un esfuerzo para contactarlas y cultivar su amistad. Algunos piensan que el tema de las relaciones sociales se vincula con la personalidad de la gente, que a los extrovertidos les es muy fácil tener relaciones sociales y que a los introvertidos no les agradan las relaciones con otros. Pero un estudio señalo que los introvertidos también son felices estableciendo relaciones sociales. Al margen de su personalidad, todos necesitan gente a su alrededor para ser felices. Investigaciones demuestran que el vinculo entre felicidad y las relaciones sociales es de “ida y de vuelta”. Es decir, a mejores relaciones sociales, mas felicidad, y a mas felicidad, mejores relaciones sociales. Es un círculo virtuoso. La felicidad actúa como un imán atrayendo a las personas hacia nosotros. Historia: Un hombre fue a una florería a comprar un ramo de flores y solicitó que lo mandaran a la ciudad donde vivía su madre, a 300 kilómetros. En ese momento, una niñita entró a la florería para comprar una rosa a su madre, pero solo tenia $500 y la rosa costa $1.500. El hombre se compadeció de ella y le pidió pagar la diferencia. Ella accedió a siempre que la acompañara a ver a su madre. El hombre accedió pero un poco de mala gana, pues tenía muchas cosas que hacer. La niña lo llevó a un cementerio, ubicó la lápida de su madre y le puso la flor encima. El hombre la dejo luego en su casa, fue a la florería y canceló la orden de las flores, las cuales llevó personalmente a su madre, conduciendo los 300 kilómetros. Esta tierna historia nos recuerda lo importante que es aprovechar el tiempo y conectarnos con nuestros seres queridos antes de que sea tarde. No solo los hace felices a ellos, sino también a nosotros. En un estudio de la revista Time a la pregunta “ que te hace feliz?”, tres de las primeras respuestas mas mencionadas se relacionaban con el contacto social, con nuestros hijos, pareja, amigos. Según esta encuesta lo que mas nos da felicidad es la relación con nuestros hijos. Ellos nos permiten amar y ser amados. Eso nos llena de emociones positivas y nos hace felices. Lo malo es que muchos padres no tienen tiempo, andan ocupados intentando lograr metas económicas para que, cuando las cumplan, puedan disfrutar con sus hijos. Sin embargo para muchos, ese momento nunca llega, siempre hay otras metas, otros sueños que alcanzar, que prometen darnos más felicidad. Como mencionamos a comienzos de este año, no vivas tu felicidad a crédito, el tiempo vuela y tus hijos crecen demasiado rápido. No desperdicies tu mayor fuente de felicidad e invierte tiempo hoy en tus hijos. Cuento: Cuentan que un empresario joven, padre de un niño de 6 años, dedicaba la mayoría de su tiempo a su negocio. Su hijo le decía repetidamente que quería verlo más, que necesitaba estar con él. –ya llegará el momento, hijo. Ya pronto estaremos juntos, pero ahora no puedorespondía el padre. El hijo fue creciendo y nunca se cansó de pedirle tiempo a su padre, pero el él siempre respondía, - ya llegará el momento, hijo. Ya pronto estaremos juntos, pero ahora no puedo- . El momento nunca llegó y el niño creció. Cuando este tuvo que escoger su profesión, quiso ser empresario como su padre, entonces retirado del negocio. La madre había fallecido y éste se sentía muy solo en la vida. Llamó a su hijo y le dijo que quería verlo más, que necesitaba estar con él, pero el hijo respondió: - Ya llegará el momento padre. Ya pronto estaremos juntos, pero ahora no puedo- . El hombre había crecido tal como su padre….. http://www.ecoschile.cl/ProyectoFelicidad/