“Después de la función. Parte IV. Actividad c” Este anexo forma parte de la actividad IV. LA ALQUIMIA, ¿UNA TRANSFORMACIÓN POSIBLE?, c) Transformación espiritual, del cuadernillo de mediación de la obra LOS ALQUIMISTAS. En la obra, los jóvenes se dan cuenta de la necesidad de transformación espiritual, y dicen: “quizás no estemos preparados todavía para tener la piedra filosofal, recuerden que primero el alquimista debe alcanzar un alto nivel espiritual y sólo así puede que alguna vez logre la piedra, sino es imposible… la piedra implica tener mucho poder… por eso no la puede tener cualquier persona” Este extracto del libro El Alquimista de Paulo Coelho, propone un camino para lograr la alquimia Interior. Léelo y coméntalo con tus amigos. «Soy el rey de Salem», había dicho el viejo. — ¿Por qué un rey conversa con un pastor? —preguntó el muchacho, avergonzado y admiradísimo. —Existen varias razones. Pero la más importante es que tú has sido capaz de cumplir tu Leyenda Personal. El muchacho no sabía qué era eso de la Leyenda Personal. —Es aquello que siempre deseaste hacer. Todas las personas, al comienzo de su juventud, saben cuál es su Leyenda Personal. En ese momento de la vida todo se ve claro, todo es posible, y ellas no tienen miedo de soñar y desear todo aquello que les gustaría hacer en sus vidas. No obstante, a medida que el tiempo va pasando, una misteriosa fuerza trata de convencerlas de que es imposible realizar la Leyenda Personal. Lo que el viejo estaba diciendo no tenía mucho sentido para el muchacho. Pero él quería saber qué eran esas «fuerzas misteriosas»…. —Son fuerzas que parecen malas, pero en verdad te están enseñando cómo realizar tu Leyenda Personal. Están preparando tu espíritu y tu voluntad, porque existe una gran verdad en este planeta; seas quien seas o hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa, es porque este deseo nació en el alma del Universo. Es tu misión en la Tierra. — ¿Aunque sólo sea viajar? —O buscar un tesoro. El Alma del Mundo se alimenta con la felicidad de las personas. Cumplir su Leyenda Personal es la única obligación de los hombres. Y cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo. (…) —Ahora estás casi al final de tu viaje —dijo el Alquimista—. Te felicito por haber seguido tu Leyenda Personal. —Y usted me está guiando en silencio —replicó el muchacho—. Pensé que me enseñaría lo que sabe… —Sólo existe una manera de aprender —respondió el Alquimista—. A través de la acción. Todo lo que necesitabas saber te lo enseñó el viaje… —¿Y en qué fallaron los otros alquimistas que buscaron oro y no lo consiguieron? —Sólo buscaban oro. Buscaban el tesoro de su Leyenda Personal, sin desear vivir su propia Leyenda… Soy un Alquimista. Aprendí la ciencia de mis abuelos, que a su vez la aprendieron de sus abuelos… En aquella época, toda la ciencia de la Gran Obra podía ser escrita en una simple esmeralda. Pero los hombres no dieron importancia a las cosas simples y comenzaron a escribir tratados, interpretaciones y estudios filosóficos… — ¿Qué es lo que estaba escrito en la Tabla de la Esmeralda? El Alquimista empezó a dibujar en la arena… El muchacho se aproximó y leyó las palabras en la arena. —Es un código —dijo —No —respondió el Alquimista—. Es como el vuelo de los gavilanes; no debe ser comprendido simplemente por la razón. La Tabla de la Esmeralda es un pasaje directo para el Alma del Mundo. Los sabios entendieron que este mundo natural es solamente una imagen y una copia del Paraíso… Dios lo creó para que, a través de las cosas visibles, los hombres pudiesen comprender sus enseñanzas espirituales y las maravillas de su sabiduría. A esto es a lo que yo llamo Acción… Si estuvieras en un laboratorio de Alquimia, quizá ahora sería el momento adecuado para estudiar la Tabla de la Esmeralda. Sin embargo, te encuentras en el desierto. Entonces, sumérgete en el desierto. Tú ni siquiera necesitas entender el desierto: basta con contemplar un simple grano de arena para ver en él todas las maravillas de la Creación. — ¿Qué debo hacer para sumergirme en el desierto? —Escucha a tu corazón. Él lo conoce todo, porque proviene del Alma del Mundo, y un día retornará a ella.