viernes 2 de septiembre de 2016 huasteca HOY cd. valles 3 Filiberto Hernández enfrenta juicio por el asesinato de 4 niñas y una mujer “El proceso sigue, al no dejar de defenderse” Miguel Barragán [Huasteca Hoy] Temen que el presunto multihomicida salga libre “Queremos que lo sentencien”, piden entre sollozos las madres de las víctimas, ante el desdén con el que el CAVID ha tratado el caso Miguel Barragán [Huasteca Hoy] Temen las madres de las niñas asesinadas en Tamuín hace más de dos años que la defensa del presunto homicida, Filiberto Hernández Martínez haga que le consigan la libertad y que queden impunes los crímenes. Ayer al mediodía, en el Juzgado Primero de lo penal en Valles, Sandra Campuzano Nava lloraba con espasmos de dolor porque tenía la certeza de que en el expediente del caso en el que se procesa al presunto Filiberto Hernández se leía que había un auto de libertad que se refería al homicidio de Adriana Martínez Campuzano de 13 años a quien estranguló, mató y tiró dentro de una caja de cartón el inculpado. Se refugiaba dolorosamente en el pecho de Daniela Reyes Rodríguez, madre de Dulce Jimena Reyes que a los nueve años desapareció y fue encontrada mucho después, con huellas de violación y de muerte violenta. Las dos son madres de dos niñas que encontraron la muerte de la manera más horrorosa de que se tenga memoria en la Huasteca y ayer, acompañadas por personal del Centro de Atención a Víctimas del Delito fueron a revisar el expediente del caso, dado que se enteraron por su cuenta que la defensa de Filiberto Hernández está presentando pruebas a dos años y dos meses de que lo detuvieron acusado por la violación y muerte violenta de cuatro menores de edad y una mujer de poco más de 30 años. “Queremos que lo sentencien”, dijo Daniela Reyes, porque tienen el temor de que salga libre el presunto homicida, ante la ininterrumpida presentación de pruebas que han hecho los abogados de él y al desdén con el que El juez primero penal de Valles, Sergio Eduardo Sánchez Rodríguez dijo que el proceso contra el presunto homicida, Filiberto Hernández, quien supuestamente mató y violó a cuatro niñas y una mujer sigue en curso, porque su defensa sigue ofreciendo pruebas. Ante la duda de dos de las madres de las niñas que fueron víctimas de violación y muerte violenta hace unos años en Tamuín a manos, presuntamente, de Filiberto Hernández, un maestro de karate y catequista, en el municipio de Tamuín, el juez fue claro: El proceso sigue y la defensa del presunto homicida continúa presentando pruebas, cosa que impide que haya una culminación del caso y sentencia. El magistrado dijo que resultaría aventurado calcular un tiempo de terminación del caso que, materialmente lleva dos años, porque el 6 de julio de 2014, el presunto fue detenido en Tamuín acusado de la muerte violenta de cinco mujeres en Tamuín y otras más en otras partes de la entidad. Comentó que hasta que se dejen de presentar pruebas, entonces se entraría a una etapa final del proceso que llevaría a la sentencia, sin embargo, en estas dos anualidades que ha estado encerrado en la cárcel Filiberto Hernández, tanto en la capital del Estado como en un penal de la entidad de Durango, no se ha dejado de defender y no ha dejado de aportar pruebas que lo exoneren de los casos de homicidio por los que se les está culpando. El inculpado sigue en la cárcel porque él fue aprehendido bajo el antiguo régimen o sistema penal. Sandra Campuzano Nava lloraba con espasmos de dolor ante la falta de justicia para su pequeña. “Desde hace dos años la gente del CAVID no nos había hablado para saber cómo iba esto; hace tres meses nosotras fuimos las que nos comunicamos y no sabían mucho” Daniela Reyes Madre de Dulce Jimena Reyes el CAVID ha tratado el caso. “Desde hace dos años la gente del CAVID no nos había hablado para saber cómo iba esto, hace tres meses nosotras fuimos las que nos comunicamos y no sabían mucho sobre el caso”, agregó Daniela Reyes. Lo que no habían podido comprobar era que hubiera un auto de libertad sobre uno de los homicidios para Filiberto, quien se ha declarado inocente y quien, hace dos años, argumentaba que había sido torturado por los ministeriales para declarar cómo es que había acabado con la vida de las niñas y de la mujer.