Toxicología de los Alimentos 2015 SUSTANCIAS TÓXICAS ORIGINADAS POR CONTAMINACIÓN AMBIENTAL 1 - DIOXINAS Y FURANOS Las dioxinas y furanos están constituidas por un grupo de compuestos que se forman como subproductos en múltiples procesos, tanto naturales como originados por la actividad humana. La incidencia tóxica de estos compuestos en el hombre no está todavía bien establecida, sí se sabe que ocasionan determinadas alteraciones funcionales y, en especial cloracné y en ningún caso se conoce muerte alguna producida por intoxicaciones directas de dioxinas y furanos. La reciente aparición de informaciones sobre la contaminación con dioxinas en pollos procedentes de determinadas granjas de Bélgica, que habían sido alimentados con piensos adulterados con grasas de origen industrial que contenían dioxinas, ha vuelto a poner de relieve a un amplio grupo de sustancias, trágicamente popularizadas a partir de un accidente industrial, ocurrido hace más de 20 años. El accidente acaecido en 1976 en una planta de fabricación de triclorofenol en Seveso (Italia), produjo la liberación de una nube tóxica de composición compleja, incluyendo cantidades importantes de dioxinas, que provocó víctimas mortales, así como numerosos casos de intoxicación, que en el caso de mujeres embarazadas se tradujeron en abortos y malformaciones congénitas graves en los niños nacidos. Después de varios años de estudios, se dispone actualmente de un extenso conocimiento sobre la temática de las toxinas; podríamos afirmar que hoy en día las dioxinas constituyen, probablemente, la familia de compuestos orgánicos más estudiados en el campo del medio ambiente. De toda forma todavía existen muchas dudas en torno al conocimiento de estos compuestos; no se conocen aún todas las fuentes potenciales de dioxinas, ni se sabe con certeza su mecanismo de acción en el organismo humano; su toxicología está sujeta a algunas controversias puesto que si bien se reconoce que son potenciales causantes de malformaciones fetales, mutaciones y cáncer en animales, no ha habido hasta ahora pruebas concluyentes de que ocurra lo mismo con seres humanos y puede que todavía se tarde mucho tiempo a conclusiones definitivas. CARACTERÍSTICAS QUÍMICAS El término dioxina se aplica a un conjunto de sustancias aromáticas cuyo núcleo esencial es el 1,10dioxantraceno o dibenzo-p-dioxina. Dentro de éstas, los derivados clorados o policlorodibenzo-pdioxinas (PCDDs) son los más conocidos y, entre ellos, la TCDD (2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina) es la más estudiada y, sin duda alguna, la molécula de referencia del grupo, motivo por el cual es mencionada de forma habitual como dioxina, simplemente. Junto con las dioxinas propiamente dichas, existen otros grupos de sustancias químicamente relacionadas, que frecuentemente son asociadas a las dioxinas en lo que a aspectos de toxicidad ambiental y humana se refiere. Se trata de los policlorodibenzofuranos (PCDFs) y bifenilpoliclorados (BPCs). Debe tenerse presente, asimismo, que existen para los PCDDs y PCDFs "versiones bromadas", en las que los átomos de cloro están sustituidos total o parcialmente por átomos de bromo. Esto conduce a las bromodibenzo-p-dioxinas (BDDs) y a los bromodibenzofuranos (BDFs). Tanto los derivados clorados como bromados de las dibenzodioxinas y de los dibenzofuranos son estructuras aromáticas tricíclicas con propiedades físicas y químicas similares. Teóricamente, existen 75 posibles congéneres químicos para las PCDDs (y otros tantos para las BDDs), de los que sólo 7 parecen desarrollar efectos tóxicos de tipo "dioxina"; se trata de aquellos que presentan átomos de cloro en las posiciones 2, 3, 7 y 8. Igualmente, hay 135 teóricos congéneres para los PCDFs (y también para los BDFs), de los que sólo 10 manifiestan toxicidad dioxínica. Por último, hay 209 posibles congéneres de BPCs, con sólo 11 compuestos con propiedades tóxicas dioxínicas; concretamente, se trata de aquellos con cuatro o más átomos de cloro, con no más de una sustitución en las posiciones orto (numeradas como 2, 2', 6 ó 6'). 1 Toxicología de los Alimentos 2015 2 Dioxinas Furanos Bifenilpoliclorados PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS Dada la similitud estructural entre PCDFs y PCDDs, ambos tipos de compuestos presentan propiedades físico-químicas análogas; son sólidos cristalinos de color blanco con puntos de fusión relativamente elevados (entre 100 y 305°C). Son muy estables térmicamente y sólo se descomponen a temperaturas bastante elevadas, por encima de los 750°C. Esta elevada estabilidad térmica, es la razón por la cual son difícilmente destruidos en los procesos de combustión y su formación se vea favorecida termodinámicamente en procesos térmicos donde intervengan compuestos clorados. Son bastante inertes químicamente y difícilmente biodegradables y metabolizables. Esta estabilidad los convierte en contaminantes persistentes cuando son liberados al medio, sin embargo son relativamente sensibles a la radiación UV y a la luz solar y en condiciones apropiadas experimentan reacciones fotoquímicas de degradación. Una característica fundamental de estos compuestos es su lipofília, que contribuye a su acumulación en los tejidos ricos en lípidos de los organismos de los seres vivos. Tienen alta insolubilidad en agua pura (0,019 g/l para la 2,3,7,8-TCDD), aunque debe tenerse en cuenta que la cantidad PCDFs y PCDDs contenidos en agua natural o residual puede superar ampliamente la solubilidad en agua pura, y esto es debido a la fuerte tendencia que presentan estos compuestos a ser adsorbidos por partículas en suspensión. Toxicología de los Alimentos 2015 Como norma general, estos compuestos son liposolubles y presentan una presión de vapor muy baja, motivos por los cuales presentan un alto riesgo de bioacumulación. ORIGEN DE LAS DIOXINAS Y ANÁLOGOS Los derivados clorados y bromados de dioxinas y furanos no tienen interés industrial como tales y por ello nunca han sido sintetizados de forma intencionada, salvo a escala de laboratorio con fines científicos y/o analíticos. En el ámbito industrial son producidos como elementos de desecho a partir de diversos procesos químicos y de combustión. Por su parte, los BPCs son producidos en cantidades relativamente grandes para su uso como agentes dieléctricos, fluidos hidráulicos, plásticos y pinturas. En términos generales, pueden agruparse las posibles fuentes de dioxinas y análogos en cuatro: Procesos de incineración y combustión: Incineración de basuras y de otros residuos sólidos, tales como medicamentos, restos biológicos y otros elementos peligrosos; procesos metalúrgicos, tales como la producción de acero a alta temperatura, recuperación de metales en altos hornos, combustión de carbón, madera, productos petrolíferos y neumáticos usados. Industria química: Producción de cloro y derivados clorados orgánicos con fines diferentes: insecticidas, herbicidas, catalizadores y productos intermedios para la síntesis de otras sustancias. Aunque la producción de muchas de las sustancias incluidas en este grupo han dejado de ser producidas en la mayor parte de los países desarrollados, no ocurre lo mismo en países en vías de desarrollo. Producción de papel y depuración de aguas: Los procedimientos de blanqueado de papel mediante el empleo de cloro pueden conducir a la formación de PCDDs y PCDFs a partir de los derivados polifenólicos presentes de forma natural en la pulpa de la madera empleada en la producción de pasta de papel. De igual manera, los lodos empleados en los procesos de depuración de aguas residuales pueden concentrar cantidades apreciables de PCDDs y PCDFs. Reservorios naturales: La notable estabilidad química y su lipofília facilitan su acumulación en suelos, sedimentos y materia orgánica. Esto puede, al menos teóricamente, facilitar su diseminación a través del polvo. No es probable que esto último tenga consecuencias importantes a escala global, pero sí puede tenerlas a escala local. FACTORES DE EQUIVALENCIA TÓXICA DE LAS DIOXINAS (TEF/TEQ) La similitud de los aspectos toxicológicos del conjunto de los productos indicados ha permitido establecer un parámetro para poder definir la toxicidad relativa de cada uno de ellos. Se trata del Factor de Equivalencia Tóxica o TEF (Toxic Equivalency Factor), que utiliza a la TCDD (2,3,7,8Tetraclorodibenzo-p-dioxina) como referencia, asignándole el valor 1. La compleja naturaleza de las mezclas de PCDDs, PCDFs y BPCs existentes en la realidad ambiental, complica notablemente la evaluación de los riesgos ambientales y sanitarios, por este motivo, se ha desarrollado otro parámetro que facilita la determinación de los riesgos y el control regulatorio sobre la exposición a estas mezclas. Este parámetro es conocido como Concentración Equivalente Tóxica o TEQ (TCDD Toxic Equivalents Concentration), que combina los correspondientes valores TEF para cada uno de los congéneres individuales presentes en la mezcla, con su concentración en la misma. NIVELES DE EXPOSICIÓN HUMANA A LAS DIOXINAS Y ANÁLOGOS Los seres humanos están expuestos a la presencia de dioxinas y análogos en el medio ambiente, pudiendo ser objeto, además, de contaminación accidental o profesional (ocupacional). Se estima que más del 90% de la exposición ambiental a PCDDs y PCDFs proviene de los alimentos, muy especialmente de aquellos de origen animal. La contaminación de los alimentos deriva esencialmente de la deposición de las emisiones procedentes de diferentes fuentes (incineración de desechos, producción de sustancias químicas, etc.) en granjas o en sus proximidades, así como en los cursos de agua. En los países industrializados el consumo diario medio de PCDDs y PCDFs es de 50-200 pg TEQ/persona/día. Esto conduce a unos niveles de 10-30 pg TEQ por g de tejido graso, equivalentes a 2- 3 Toxicología de los Alimentos 2015 6 ng TEQ/kg peso corporal. Si se incluye a los BPCs, entonces los correspondientes valores TEQ se multiplican por un factor de 2 a 3. En general, el consumo de este tipo de agentes es relativamente elevado durante la infancia, moderándose en los adultos a partir de los 20 años. En comparación con los adultos, los niveles en niños lactantes son 1 o 2 órdenes de magnitud superiores, con relación al peso. Los últimos estudios de campo realizados por la OMS indican diferencias sustanciales en las concentraciones de estos productos en la leche materna, con niveles más elevados en los países industrializados (10-35 pg TEQ/g grasa láctea) que en los aún en vías de desarrollo (<10 pg TEQ/g grasa láctea). No obstante, las tendencias observadas en los países desarrollados, como Alemania, indican una clara tendencia descendente, con una caída del 65% en los niveles lácteos maternos, entre 1989 y 1997. La contaminación de origen accidental tiene un conocido antecedente. Se trata del accidente acaecido en 1976 en una planta de fabricación de triclorofenol en Seveso (Italia), que produjo la liberación de una nube tóxica de composición compleja, incluyendo cantidades importantes de dioxinas, que provocó víctimas mortales, así como numerosos casos de intoxicación, que en el caso de mujeres embarazadas se tradujeron en abortos y malformaciones congénitas graves en los niños nacidos. En Seveso, los niveles séricos de TCDD alcanzaron cifras de hasta 56.000 pg (0,056 µg) por cada g tejido graso. Una exposición anormalmente elevada a las dioxinas y análogos también puede ser producida por la contaminación de alimentos, como fue el caso en Bélgica (1999) por la utilización de piensos adulterados con grasas industriales contaminadas con dioxinas, para el cebado de pollos. La contaminación a gran escala de alimentos por PCDDs, PCDFs y BPCs no es nueva, ya que existen antecedentes como la contaminación de aceites comestibles en Yusho (Japón), de forma similar (aunque con otros agentes tóxicos) a lo que ocurrió en España con el tristemente famoso caso del aceite de colza adulterado. En algunos sujetos japoneses intoxicados se detectaron consumos de hasta 154.000 pg TEQ/kg peso/día, lo que supone cinco órdenes de magnitud superiores al consumo medio estimado en diferentes países. Finalmente, las actividades industriales y de servicios que generan incontroladamente PCDDs y análogos (incineración de residuos, producción de plaguicidas y productos químicos) pueden provocar contaminación en los trabajadores y en personas que viven en zonas próximas. En este sentido, se han obtenido niveles que van desde 140 a 2000 pg por g de tejido graso. Este valor es 1-3 veces superior que el de los niveles sanguíneos medidos en la población general. EFECTOS NOCIVOS DE LAS DIOXINAS Y PRODUCTOS RELACIONADOS En los animales, TCDD es capaz de producir efectos teratógenos, siendo especialmente comunes las alteraciones cutáneas y capilares, renales, hendiduras palatales, abortos espontáneos e incluso la muerte. También ha demostrado ser un agente cancerígeno en ratas y ratones, aunque en este caso tras someter a los animales a niveles muy elevados del producto durante prolongados períodos de tiempo. La toxicidad de TCDD en humanos sólo es conocida parcialmente y sólo a corto plazo (toxicidad aguda). La exposición a cantidades elevadas de TCDD en personas es capaz de producir cefalea intensa, alteraciones digestivas y cutáneas, dolores musculares y articulares, así como un amplio espectro de alteraciones enzimáticas, neurológicas y psiquiátricas. Es muy poco lo que se conoce sobre la toxicidad asociada a la exposición crónica a dioxinas cloradas, a pesar de que este tema ha sido y continúa siendo motivo de investigación epidemiológica por parte de numerosas instituciones públicas y privadas, muchas de ellas de carácter internacional. Los datos epidemiológicos actualmente disponibles indican que las personas expuestas a elevadas concentraciones de TCDD presentan un cierto aumento del riesgo de padecer diversos tipos de cáncer. En este sentido, el riesgo relativo estimado para cualquier forma de cáncer entre las personas más intensamente expuestas es de 1,4 (aumento del 40%). Sin embargo, es preciso indicar que no puede excluirse la participación de otros factores contributivos, al margen del TCDD. Por lo que se refiere a los efectos de tipo no carcinogénico, entre los niños expuestos in utero a estas sustancias, tan sólo en exposición ambiental, se han observado retrasos en el desarrollo y alteraciones hormonales tiroideas, ambos con carácter leve. Sin embargo, entre los niños expuestos a 4 Toxicología de los Alimentos 2015 5 contaminaciones de carácter accidental, que implican concentraciones de dioxinas y análogos mucho más elevadas, se apreciaron efectos múltiples y persistentes. De los muchos efectos evaluados en poblaciones de adultos expuestas, la mayoría tuvieron un carácter transitorio, desapareciendo tras el fin de la exposición. Entre las pocas condiciones que se registraron con más frecuencia entre los adultos expuestos que en no expuestos, las más significativas fueron alteraciones lipídicas (hipertrigliceridemia), hiperglucemia y aumentos de los valores séricos de GGT (gammaglutamil transpeptidasa), y aumento de la mortalidad de origen cardiovascular. ASPECTOS BIOQUÍMICOS Y TOXICINÉTICOS DE LAS DIOXINAS PCDDs, PCDFs y BPCs parecen desarrollar sus efectos biológicos a través de un receptor celular, denominado AhR (Aromatic hidrocarbons Receptor). El receptor Ah es un factor de transcripción que parece funcionar asociado con una segunda proteína (Arnt). Una vez activado, desarrolla dos tipos de funciones consistentes, una en el aumento de la transcripción de un conjunto de genes con elementos sensibles en sus regiones promotoras, y la otra en la activación inmediata de tirosina cinasas. Entre los genes afectados por la activación del receptor Ah se encuentran algunos de los que codifican la síntesis de enzimas que participan en el metabolismo de fármacos, tales como las isoformas 1A1, 1A2 y 1B1 del citocromo P450, glutation-S-transferasa y UDPglucuronosiltransferasa. Es posible que la activación del receptor Ah pueda regular, directa o indirectamente, otros genes. De hecho, la aparición de cambios compensatorios que se producen en respuesta a los efectos primarios, provoca alteraciones en los niveles de hormonas esteroideas, factores de crecimiento y otros elementos bioquímicos. La exposición oral de TCDD en la dieta o en un vehículo oleoso conduce a un nivel de absorción oral que puede cifrarse en torno a un 90%. Tras la absorción oral, la vida media de eliminación de esta sustancia en seres humanos oscila entre 6 y 11 años, con una media de 7. Estos datos dan una idea muy precisa del grado de persistencia de estas sustancias en el interior del cuerpo humano. La absorción percutánea de las dioxinas y productos relacionados es escasa y muy lenta, por lo que se considera que el simple contacto físico no es suficiente para que sean absorbidas. Por el contrario, sí parece existir un grado elevado de absorción transpulmonar, lo que indica la posibilidad de absorción a partir de las partículas aéreas procedentes de incineradoras de residuos sólidos. Una vez absorbidos dioxinas y compuestos relacionados son rápidamente distribuidos por los órganos, pero especialmente en el hígado y el tejido adiposo. Los seres humanos son capaces de metabolizar, aunque de forma muy lenta, el TCDD y aunque no puede descartarse que alguno de los metabolitos formados pudiera participar en los efectos adversos, no parece que ello sea muy probable. La difusión transplacentaria de estas sustancias está perfectamente establecida, exponiendo al feto en desarrollo a los efectos biológicos de las mismas. Estos efectos podrían verse complementados por la lactancia materna, que incorpora en la grasa láctea cantidades significativas de dioxinas. 2- BIFENILOS POLICLORADOS (PCB, BPC O BPCs) La evidencia de la toxicidad de los BPCs se dio a inicios de la década del 70, y los fabricante de los BPCs empezaron a retirarlos del mercado. En 1976, bajo el Acta de Control de Substancias Tóxicas (The 1976 Toxic Substances Control Act) en Estados Unidos se prohibió la producción, manipulación, distribución y comercialización de los BPCs. La misma prohibición se dio en el Reino Unido en 1986 como parte de una iniciativa de la Comunidad Económica Europea, CEE; sin embargo se reconoció que los BPCs seguirían existiendo en equipos ya construidos, por lo que el Reino Unido y otros países del Mar del Norte determinaron en la Tercera Conferencia del Mar del Norte de 1990, encarar y destruir definitivamente los BPCs a fines de 1999 y para los países que no pertenecen al Mar del Norte que participaron de la Convención de París, hasta el año 2010. Se los empleaban fundamentalmente como fluidos hidráulicos, plastificantes en resinas sintéticas, adhesivos, sistemas de transferencia de calor, diluyentes de ceras, diluyentes de plaguicidas, tintas, etc. Toxicología de los Alimentos 2015 6 LOS BIFENILOS POLICLORADOS EN EL MEDIO AMBIENTE Movilidad Si se liberan en el suelo, los BPC experimentan una fuerte adsorción, que en general aumenta con el grado de cloración. En general no sufren una lixiviación significativa en sistemas de suelos acuosos; los congéneres con una cloración más alta tienen menor tendencia a lixiviarse que los congéneres con una cloración más baja. En presencia de disolventes orgánicos, los BPC pueden sufrir una lixiviación muy rápida a través del suelo. Degradación Los BPC son mezclas de diferentes congéneres del clorobifenilo y la importancia relativa de los mecanismos de dispersión en el medio ambiente depende generalmente del grado de cloración. En general, la persistencia de los BPC es mayor a medida que aumenta el grado de cloración. Los bifenilos monoclorados, diclorados y triclorados se biodegradan con relativa rapidez, los bifenilos tetraclorados se biodegradan lentamente y los bifenilos más clorados son resistentes a la biodegradación. Aunque puede producirse una biodegradación muy lenta en el medio ambiente de los congéneres con mayor cloración, en sistemas naturales de aguas y suelos no se han observado otros mecanismos importantes de degradación; por consiguiente, puede que la biodegradación sea el proceso de degradación final en aguas y suelos. Cuando se libera en el agua, la adsorción en sedimentos y materias en suspensión es un proceso de dispersión importante; se ha demostrado que las concentraciones de BPC en sedimentos y materias en suspensión son mayores que en la columna de agua asociada. Aunque la adsorción puede inmovilizar los BPC (especialmente los congéneres más clorados) durante períodos de tiempo relativamente largos, se ha demostrado que se produce una nueva solución final en la columna de agua. La composición del BPC en el agua se enriquece con los BPC de menor cloración a causa de su mayor solubilidad en el agua, y los BPC menos solubles en agua (con un contenido más alto de cloro) permanecen adsorbidos. Cuando no se produce adsorción, los BPC se volatilizan del agua con relativa rapidez. Sin embargo, la fuerte adsorción de los BPC en sedimentos compite notablemente con la volatilización, siendo la semidesintegración de los BPC de mayor cloración más prolongada que la de los BPC de menor cloración. Aunque la tasa de volatilización resultante puede ser baja, la pérdida total por volatilización en el curso del tiempo puede ser apreciable a causa de la persistencia y la estabilidad de los BPC. Productos de la degradación Los bifenilos policlorados se degradan en BPC de menor cloración. Volatilización/evaporación Las pérdidas de vapor de los BPC en la superficie del suelo parecen ser un mecanismo de dispersión importante, disminuyendo la tasa de volatilización a medida que aumenta la cloración. Aunque puede que la tasa de volatilización sea baja, la pérdida total por volatilización en el curso del tiempo puede ser considerable debido a la persistencia y estabilidad de los BPC. En la fase de vapor se produce un enriquecimiento de los BPC; el residuo se enriquece en los BPC con un contenido alto de cloro. El proceso de transformación atmosférica dominante es probablemente la reacción en fase de vapor con radicales hidroxilos, cuya semidesintegración se ha estimado entre 12,9 días en el caso del monoclorobifenilo y 1,31 años en el caso del heptaclorobifenilo. Bioacumulación Se ha demostrado que los BPC se bioacumulan considerablemente en los organismos acuáticos, demostrando también procesos de bioconcentración en las cadenas tróficas. Toxicología de los Alimentos 2015 7 Parámetros más importantes: Propiedad Punto de fusión Presión de vapor Densidad Degradación Parámetro Solubilidad Movilidad Sw Log Koc DT50suelo IDA Concentraciones admisibles Unidad °C mPa 3 g/cm años Valor mg/l < 0,1 > 3,4 9,00 E -5 mg/kg/día Conclusión Muy ligeramente degradable No es soluble Ligeramente móvil Seres humanos: Contacto directo Consumo de hortalizas Consumo de agua potable mg/kg dm suelo mg/kg dm suelo μg/l 45 6 1,8 EFECTOS TÓXICOS Estudios realizados en animales indican que los BPCs son oncogénicos (causan tumores) y también en las personas se ha determinado la probabilidad de que el BPC y mezclas que los contienen sean carcinogénicas. La piel absorbe el BPC produciendo sequedad y enrojecimiento, en algunos casos se puede producir cloroacné (lesiones dérmicas severas) en el personal expuesto a BPC en el lugar de trabajo; los casos severos de cloroacné son dolorosos y desfigurantes, pudiendo ser persistentes. El contacto con la vista produce enrojecimiento y dolor. La ingesta, produce dolor de cabeza y fiebre. Se han detectado cambios en pacientes relacionados con desórdenes funcionales en el sistema nervioso, especialmente en la corteza cerebral, causando dolores de cabeza, vértigo, depresión, nerviosismo y fatiga. 3 - BIFENILOS POLIBROMADOS (BPB) Utilización Los bifenilos polibromados son sustancias manufacturadas que se utilizan como plaguicidas para luchar contra una variedad de plagas dañinas que atacan a muchos cultivos y hortalizas sobre el terreno. LOS BIFENILOS POLIBROMADOS EN EL MEDIO AMBIENTE Movilidad Los BPB se ligan moderadamente al suelo y no es fácil que sufran lixiviación. Degradación Reacciones químicas naturales y bacterias pueden eliminar los BPB en el suelo y el agua. Los BPB tardan unos siete días en descomponerse en el agua. En el suelo, su semidesintegración dura entre 3,5 y 290 días, según el tipo de suelo, la humedad y la temperatura. Bioacumulación Los BPB se acumulan en los organismos acuáticos. PROPIEDADES El bifenil polibromado es un aceite incoloro. Toxicología de los Alimentos 2015 Algunos Parámetros Propiedad Punto de fusión Presión de vapor Densidad Degradación Solubilidad Movilidad 8 Parámetro DT50suelo Sw Log Koc IDA Concentraciones admisibles Unidad °C mPa 3 g/cm días Valor n.d. n.d. n.d. 35– 290 n.d. n.d. 9,00 E -5 mg/l mg/kg/día Conclusión Muy ligeramente degradable Seres humanos: Contacto directo Consumo de hortalizas Consumo de agua potable mg/kg suelo mg/kg suelo μg/l dm dm 45 6 1,8 BIBLIOGRAFÍA Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, Dirección General de Política Ambiental – 1996 – “Dioxinas y Furanos – Problemática ambiental y metodología analítica”. Centro de Publicaciones del MOPT y MA: Serie Monografías. ISTAS (Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud) “Curso de Introducción a los Disruptores Endocrinos”. http://www.istas.net/ma/decops/de.doc Evaluación de la contaminación del suelo Manual de referencia http://www.fao.org/documents/show_cdr.asp?url_file=/DOCREP/005/X2570S/X2570S00.HTM