LA MUESTRA SE PODRA VISITAR HASTA EL 30 DE ABRIL La Galería de Servicios Centrales de Caja Rural de Granada acoge una exposición antológica del prestigioso pintor granadino, Juan Roex, con la que su familia le ha querido sorprender para homenajearle por su 50 aniversario dedicado a la pintura. La muestra se podrá visitar de lunes a sábado de 19 a 21 horas, hasta el próximo 30 de abril en Avenida Don Bosco 2). Óleos, acuarelas, paisajes y retratos conforman la muestra en la que la naturaleza y los colores intensos cobran un especial protagonismo. Un recorrido por la exposición se convierte en un paseo por los rincones más bellos de la geografía de nuestra provincia. Incluso después de muchos años Roex mantiene grabados en su mente cada uno de esos rincones, aunque ya no existan como en su día él los plasmó en el lienzo. La Alpujarra, Güejar Sierra, Barranco de San Juan, Dílar y muchos otros parajes granadinos en las distintas estaciones del año podrán contemplarse en esta exposición, abierta hasta el 30 de abril. Juan Roex nació en Granada en 1928. Cursó estudios de pintura en esta ciudad y en 1950 se trasladó a París, donde estudió con pintores de la talla de Max Moreau o Jean Mulder Su obra forma parte de pinacotecas particulares de multitud de países del continente americano, (EEUU y América del Sur) Francia, Alemania, Sudáfrica y por supuesto España. A lo largo de su dilatada trayectoria ha llevado sus cuadros por multitud de países y por varios continentes. En España ha expuesto en varias ocasiones en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Ciudad Real, Palma de Mallorca, Tenerife, Málaga, Córdoba y Granada, entre otras y fuera en Casablanca, Tánger, Marrakech, Alemania, Venezuela, Montreal, EEUU, Philadelphia, Virginia, New York, Washington, Toronto, Sudáfrica y Austria. Juan Roex es un pintor naturalista por excelencia que pintaba perdiéndose entre montañas y valles para captar y plasmar con sus pinceles toda la belleza y el colorido de la naturaleza. Sus cuadros rebosan alegría y colorido con verdes intensos, rojos, blancos, amarillos y marrones otoñales. Todavía disfruta escapándose con su caballete y sus pinceles a los rincones más recónditos de nuestros montes.