La firmeza del hombre maduro_03nov2014

Cuatrimestre Septiembre-Diciembre. Serie: La madurez del cristiano
Hasta lo último de la tierra
Tema: La firmeza del hombre maduro
Unidad El amor perfecto del hombre maduro
I.
Base bíblica
1ª Corintios 16:13
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
1 Corintios 15:58
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del
Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
II.
Propósito
Que mis oyentes conozcan quién es el fundamento de nuestra firmeza y de los peligros
que se enfrentan, para estar siempre en un estado de alerta.
III. Texto de desarrollo
Gálatas 5:1
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos
al yugo de esclavitud.
IV.
Introducción
El proceso natural de todo aquel que ha nacido de nuevo es el crecimiento espiritual e
integral, que se va dando en la medida se le permite al Espíritu Santo, haga su obra. El
creyente que crece debe llegar a un estado de madurez, que es una de nuestras metas.
Un estado de madurez implica estar firmes, estables, sólidos; en otras palabras, ya no se
cae tan fácilmente, ni se desvía por otros caminos; pero es entonces, cuando se hace
necesario reforzar, confirmar y estar alertas.
Una buena forma de medir nuestra firmeza en el Evangelio es midiendo nuestra reacción
ante las pruebas y las tentaciones. El enemigo nos acecha constantemente, y los que
están firmes se vuelven un punto atractivo para tentarlos y hacerlos caer; por lo tanto,
alcanzar un estado de firmeza no es la meta final, sino que es un estado que se logrará
mediante la perseverancia y la constancia en la fe, vestidos con la armadura, como un
soldado activo, que no descansa ni se duerme.
Josué 23:6
Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley
de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra.
Salmos 71:5
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud.
San Salvador, lunes 3 de noviembre 2014
www.misioncristiananuevopacto.org
Predicador:
Tel. (503) 2205-7400
comunicaciones@nuevopactosv.org
Hasta lo último de la tierra
Cuatrimestre Septiembre-Diciembre. Serie: La madurez del cristiano
Salmos 31:24
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová
2ª Timoteo 2:4
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo
tomó por soldado.
V.
Definición
Firme:
Del griego jistemi (G2476): poner en pie, permanecer, sostenerse. (Dicc. Strong)
Firmeza:
Del griego stereoma (G4733): primariamente soporte, fundamento; denota fortaleza,
firmeza. (Dicc. Vine)
VI.
Tres aspectos de los firmes
1)
La base
Nuestra firmeza proviene de Aquél de quien nos hemos asido, Él es nuestro
fundamento inconmovible, seguro y en quien no hay mudanza ni sombra de
variación. Por lo tanto, la fe es vital, porque es por medio de ella que logramos
asirnos y obtener la firmeza.
Asir: Tomar o coger con la mano, y, en general, tomar, coger, prender. Agarrarse
de algo. (DRAE)
Salmos 62:7
En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
Salmos 91:2
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
Nahum 1:7
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él
confían.
2ª Timoteo 2:19
Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los
que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de
las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
2)
Los riesgos
El que ha logrado poner sus pies sobre la roca, que es Cristo, puede en un momento
dado, sentirse seguro, firme, estable. Este es el momento oportuno para velar aún
más, y estar alerta, pues el diablo anda como león rugiente, viendo a quien
devorar.
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Hasta lo último de la tierra
Cuatrimestre Septiembre-Diciembre. Serie: La madurez del cristiano
Muchos cristianos que consideran haber alcanzado este estado de firmeza, se
confían, se duermen, se estancan, se atienen, dejan de velar y es entonces cuando
el enemigo ataca, a través de distintas tentaciones, incluso con espíritus de error.
1ª Corintios 10:12
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
2ª Corintios 1:24
No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo;
porque por la fe estáis firmes.
2ª Pedro 3:17
Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que
arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
2ª Tesalonicenses_2:15
Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea
por palabra, o por carta nuestra.
3)
Cómo lograrlo
La Palabra es muy clara en darnos directrices de cómo mantenernos en un estado
de victoria permanente. En muchos versos de la Biblia encontramos un llamado a
esforzarnos, a ser valientes, a no desmayar; nos habla de un crecimiento constante,
pero también de una lucha asidua, mientras estemos en este cuerpo.
La carta a los Efesios, capítulo 6, nos presenta paso a paso, con lujo descriptivo,
cuál es y cómo debe ser la armadura que nos ayudará a estar firmes y victoriosos.
Efesios 6:10-11; 13; 14
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la
coraza de justicia,
Filipenses 1:27
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o
sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un
mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
1ª Pedro_5:9
al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Conclusión
Colosenses 4:12
Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando
encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y
completos en todo lo que Dios quiere.
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