rutinas y hábitos - CEIP Vegarredonda

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RUTINAS
Y
HÁBITOS
BEGOÑA BEATRIZ MIGUEL PÉREZ
-ORIENTADORA EDUCATIVA-
CONCEPTO:
Los hábitos y rutinas son conductas estables que se van adquiriendo por la
repetición de actos. Son disposiciones a comportarse de determinada manera. El
mismo niño crea hábitos, “manías”… a las que se aferra rápidamente y no admite la
menor desviación (ej: el muñeco, el cuento, el agua… a la hora de dormir). Se
convierten en conductas autónomas llegando a no necesitar del pensamiento, de la
conciencia en el acto que se está produciendo y por lo tanto emplear su energía en
otros aprendizajes.
Las características comunes a todo tipo de hábitos son:
-
Su condición de destreza o disposición.
Su posibilidad de adquirirlo.
Su permanencia y estabilidad una vez adquirido.
Su adquisición requiere repetición.
Permiten economizar tiempo y esfuerzo cognitivo frente al cumplimiento de
una serie de actos rutinarios de la vida diaria…
REGLAS para la formación de hábitos y rutinas:
1. Planteamiento de un programa previo. Tener especial cuidado de que el niño
tenga la madurez adecuada para realizar lo que se le va a pedir.
2. Regularidad, ritmo y firmeza en la repetición del hábito que se va a iniciar. Es
necesario un horario fijo (aunque pueden admitirse ligeras modificaciones en un
momento determinado).
3. Creación de una situación placentera. El niño siempre desea hacer aquello que le
ha causado satisfacción. Para ello se hace imprescindible la asociación de ideas.
Lo mismo ocurre con las cosas que no queremos que haga, debemos procurar que
le desagraden.
4. Comprensión entre la persona que inicia el hábito y el niño que ha de
practicarlo. Esto ayuda a crear el ambiente necesario para el niño.
5. Empleo de la asociación de situaciones: palabras que estimulen u objetos que le
recuerden la ejecución del hábito (ej: su mesa, sus platos…).
6. Dar buen ejemplo. Dada la tendencia a la imitación del niño, se utilizará esta
regla en la formación de adecuadas actitudes y conductas del niño.
Así pues, para adquirir un hábito son necesarias dos condiciones:


La repetición de una misma conducta a lo largo del tiempo y delante de los
mismos estímulos.
Grado de madurez preciso para crear la conducta que constituye el hábito.
El niño/a necesita que esta rutina tenga siempre la misma frecuencia, que un
acontecimiento siga siempre a otro, que se hagan las cosas de la misma manera, que
los objetos estén siempre en su sitio, etc.. Todo esto da seguridad al niño/a y
favorece la creación de “estructuras espaciotemporales”, la capacidad de anticipar,
de relacionar, de establecer secuencias, etc. La rutina no ha de entenderse como
actividad rígida y mecánica sino como un momento para la adquisición de todos esos
aspectos.
Las condiciones adecuadas para trabajar los hábitos y las rutinas son:
-
Ambiente acogedor.
Espacio organizado y ordenado.
Material al alcance de los niños y adecuado a sus necesidades.
Clima afectuoso y distendido que no provoque la inhibición de los niños.
Respecto a los contenidos que vamos a abordar se pueden distinguir,
básicamente, dos tipos de hábitos:
a)
-
Personales:
La higiene y cuidado del cuerpo y de los vestidos.
Cuidado y buen uso de los objetos personales.
Comida.
Cuidado y orden del espacio personal.
b)
-
Sociales:
Uso y cuidado de los lugares públicos.
Uso de transportes públicos.
Práctica de la colaboración.
Buenos modales en las relaciones con los demás.
Dominio de diversas conductas relacionadas con la educación vial, ambiental,
para la salud…
DISTINTAS ÁREAS EN RELACIÓN A LOS
HÁBITOS
COMIDA:
El hábito de comer sólo, con todo lo que representa de utilización de los utensilios
adecuados y de autonomía en la alimentación tiene que ser adquirido básicamente
en casa, dado que es donde se dan, al igual que en la escuela, situaciones idóneas
para imitar lo que hacen los demás y progresivamente ponerlo en práctica.
Facilitamos que el niño/a tome la iniciativa durante las comidas, permitiendo que,
desde el principio, sea activo y que, poco a poco, vaya adquiriendo autonomía hasta
que consiga comer por sí mismo.
Algunos aspectos básicos son:
-
Estimulación del niño/a ante nuevos sabores y texturas.
Respeto al rechazo de algún alimento determinado.
Posibilidad en un principio de coger la comida con las manos.
Fomento del aspecto de limpieza de manos, cara, mesa, etc.
La comida como un momento agradable y de relación con el adulto y otros
niños/as.
Desarrollo de la coordinación “mano-boca”.
Masticación correcta de los alimentos.
Control postural en la mesa mientras que dura la comida.
Distinción de comida de objetos no comestibles.
Verbalización de aquello que quiere comer o beber.
Primeras vivencias temporales: hora de comer.
Lo más apropiado para el niño es una actitud reposada y tranquila para el
momento de la comida. Por esto, es aconsejable hacer descansar al niño unos
minutos antes de las comidas.
Por parte de padres y educadores no debe haber impaciencia ni excitación.
CAMBIOS-HIGIENE
Es muy importante crear en los niños y niñas la necesidad de llevar a cabo una
serie de actividades que favorezcan el control de esfínteres, la eliminación de
elementos que pueden perjudicar su salud y otros comportamientos socialmente
importantes.
Se ha de plantear fomentar un verdadero control de esos músculos que son los
esfínteres, que nos permiten regular nuestras necesidades, fomentando nuestra
autonomía y no un simple adiestramiento (ahora hay que hacer pipí, ahora no...). Se
plantea así un trabajo de conocimiento y desarrollo de estos músculos, tanto a nivel
físico como psíquico, a través de actividades simbólicas (bañar muñecas, lavarlas...),
de conocimiento (juego con los orinales, con los pañales...) y de conciencia física de
los órganos (beber líquido, movimientos de la vejiga, etc.).
La escuela y la casa deben realizar un trabajo de presentación y fomento de
estos hábitos sociales imprescindibles, tales como:
-
Estimulación y animación de la acción de hacer “pis” o “caca”.
Verbalización de la acción anticipada a la necesidad (dirigirse al lugar
adecuado, coger el orinal, bajarse la ropa, etc....).
Colaboración: subirse la ropa.
Comenzar a ponerse las prendas más simples.
Primeras vivencias del tiempo: hora de ir al W.C.
Iniciación al hábito de lavarse cara y manos.
Diferenciación de manos y cara limpias-sucias.
Motivación a utilizar el pañuelo para limpiarse y sonarse.
Cuidado y limpieza del mantenimiento del espacio (limpieza de mesas,
secado del suelo al derramarse agua, recogida de papeles...).
Primeras vivencias del tiempo: Hora de lavarse.
Almorzar siguiendo unas normas básicas de higiene.
Controlar sus necesidades básicas y realizarlo de una manera cada vez más
autónoma.
Utilizar únicamente sus utensilios de higiene personal.
Lavarse las manos cuando el niño/a lo considere necesario.
DESCANSO.
Nuestra finalidad como educadores a la hora del descanso es proporcionar las
condiciones necesarias para favorecer al máximo esta actividad espontánea,
autoinducida, que el niño/a realiza libremente.
Para ello le facilitamos un ambiente seguro, confiado y tranquilo que haga
posible la relajación. El establecimiento de una relación afectiva entre el
educador/a y el niño/a es un puntal básico para conseguir que el momento del
descanso sea agradable y deseado.
Debe existir un entendimiento, una sincronía mutua y, en definitiva, un afecto
que le de seguridad y le permita mantener una actitud positiva hacia este momento
del día. Es importante hacer ver a los niños/as la necesidad del descanso para
restablecer su equilibrio emocional.
Se trabajan, entre otros, los siguientes aspectos:
-
Distinción de los momentos de descanso y tranquilidad de otros que no lo
son.
Creación de un ambiente seguro y confiado que posibilite la relajación para
el momento de la siesta.
Primeras vivencias del tiempo: Hora de descanso.
ENTRADA Y SALIDA DE LA ESCUELA
Asimismo, es el momento para desarrollar unos hábitos sociales de
conocimiento y respeto de los “otros” (saludos, contactos...) en su presentación a lo
que será el primer grupo “social” fuera de su familia en el que tendrá que convivir.
Consideramos fundamental respetar los ritos y ritmos individuales, fomentando la
confluencia en ritmos comunes.
Se presta una especial atención a:
-
Creación de vínculos afectivos: saludo, despedida...
Familiarización con el espacio educativo (aula, pasillos, patio...).
RECOGIDA DE LA CLASE
Este apartado es también importante en la formación de hábitos. Vemos la
necesidad de fomentar en el niño/a la recogida de materiales con el fin de
constituir un soporte que ayude a crear un clima de seguridad y orden, donde cada
cosa está en su lugar.
Potenciamos estas tareas fomentando el gusto por recoger y marcando unos
contenidos que presenten al niño/a estas acciones como necesarias y positivas para
el bienestar propio y común:
- Verbalización de la acción (¡Vamos a recoger!).
- Verbalización de la finalidad de la acción (ponemos las cosas siempre en su sitio).
- Animación a la recogida del material.
SALUD
En la base de toda evolución correcta, el niño/a debe tener satisfechas las
necesidades primarias: alimentación, sueño e higiene; y las condiciones externas
que favorecen el crecimiento: temperatura, iluminación, percepciones sonoras y
visuales; todo proporcionado a su medida cuantitativa y cualitativamente.
En relación con la prevención de accidentes dentro de la E.I., aprovechamos las
situaciones claves para informar a los niños y niñas de los posibles peligros que
puedan surgir si no actúan correctamente según las indicaciones del educador/a
(subir y bajar las escaleras agarrados a la baranda, no meterse objetos pequeños
en la boca, nariz y oídos,... con las explicaciones pertinentes y sus posibles
consecuencias.
Son contenidos de este bloque los siguientes:
-
La enfermedad: dolor corporal (localización del dolor).
-
Prevención de accidentes (caída por las escaleras, enchufes, cocina, etc.).
AUTONOMÍA
-
Ser capaz de localizar y coger el útil que necesite en cada momento de una
manera autónoma.
Ser capaz de beber agua utilizando su jarrita y dejándola en su lugar.
Ser capaz de lavarse las manos abriendo y cerrando correctamente los
grifos.
Ponerse y abrocharse el babi de manera autónoma y ordenada.
Pasar lista y trabajar el calendario de forma autónoma.
Realizar el trabajo de una forma autónoma.
Responsabilizarse de sus objetos personales.
ORDEN
-
No cambiar de sitito los materiales de cada rincón.
Cuidar, respetar y ordenar el material de cada rincón.
Colaborar y participar en la ordenación y recogida en el momento
establecido.
Cuidar y dejar ordenado en el lugar que le corresponde todo aquello que
use.
Repartir y recoger los manteles y la bandeja del almuerzo cuando le
corresponde ser el encargado.
Colaborar en el reparto y recogida del material de juego cuando le toque su
clase.
Colocar el trabajo y el material en el lugar correspondiente.
Adquirir progresivamente el gusto por el orden y la estética en la
organización de los espacios.
TRABAJO
-
Mantenerse sentado correctamente durante el tiempo que dura la tarea.
Concentrarse en la tarea.
Seguir las consignas de trabajo que se va a realizar y hacerlo de forma
ordenada y con limpieza.
Finalizar la tarea en el tiempo estipulado siguiendo las órdenes
establecidas.
No levantarse hasta que no termine la tarea.
Utilizar correctamente los diversos materiales.
AUTOCONTROL
-
Permanecer dentro del espacio asignado para cada rincón.
Permanecer correctamente sentados en la asamblea, tiempo de almuerzo y
trabajo.
Desarrollar actitudes de atención: escuchar al compañero que está
hablando, escuchar a la profesora...
Volver tranquila y ordenadamente a la mesa de trabajo desde la asamblea.
Salir y entrar de los pabellones, sala de usos múltiples etc., de forma
ordenada.
Disfrutar del tiempo del juego libre siguiendo unas normas básicas de
comportamiento.
Respetar los espacios de juego establecidos.
Ajustarse a las normas de utilización del material de psicomotricidad.
Ser capaces de relajarse durante el desarrollo de las actividades en la sala.
Asumir las normas de utilización de la sala.
Utilizar adecuadamente las instalaciones del centro evitando situaciones
peligrosas.
CONVIVENCIA
-
Compartir el material socializado y respetarlo.
Utilizar un tono de voz bajo mientras se realiza el trabajo.
Colaborar y ayudar a los compañeros del grupo.
En cada rincón debe estar el número de niños que se haya acordado.
Compartir los materiales de los rincones.
Puntualidad (a través de las familias).
Pedir y respetar el turno de palabra.
Intentar solucionar los conflictos de una forma dialogada.
Saber esperar el turno y respetar las normas en el juego colectivo.
Ser capaz de tolerar pequeñas frustraciones al acatar las normas de
utilización de los rincones.
Ser capaz de jugar respetando a los demás.
Tener una actitud de tolerancia ante las pequeñas esperas.
Metodología
Para la adquisición de hábitos, dada la necesidad de que se realice de una
manera sistemática, es necesario es necesario que exista una programación
y organización tanto de los espacios como de los momentos en los que se
trabajan.
1. Organización de espacios.
En el aula todos los espacios son susceptibles de ser utilizados para trabajar las
rutinas y los hábitos. Analizaremos algunos de ellos:
a) EL ESPACIO COMÚN para las actividades en grupo y para las de rutina.
b) MESA DE TRABAJO para la realización de tareas individuales.
c) RINCONES DE JUEGO para el desarrollo del juego libre.
d) ESPACIOS destinados para guardar el material socializado
e) ZONA DE ASEO lugar destinado dentro del aula para el aseo de los niños/as.
A.- ESPACIO COMÚN
En este espacio los niños se distribuyen de forma abierta en semicírculo, ya que los
principales hábitos que se trabajan se relacionan con la comunicación oral: hablar
por turnos, escuchar, no interrumpir...
Por otro lado este espacio favorece también el trabajo de la rutina diaria como:
pasar lista, ver quien falta, formulas de cortesía, trabajar el calendario, etc...
También
aprovecharemos
este
momento
para
consensuar
las
normas
de
comportamiento y la resolución de conflictos que surgen tanto de manera puntual
como general.
B.- MESA DE TRABAJO
Los niños son distribuidos por equipos previamente establecidos
en mesas
hexagonales, intentando favorecer la adquisición de hábitos como:
-
-
Mantenernos sentados correctamente durante el tiempo que dure la tarea,
destacando en este punto la importancia de un mobiliario adecuado a la edad de
los niños/as que lo tienen que utilizar.
Compartir el material socializado y respetarlo.
Concentrarse en la tarea que se está realizando.
Seguir las consignas del trabajo que se va a realizar haciéndolo de forma limpia
y ordenada.
Utilizar un tono de voz baja mientras se realiza el trabajo.
Finalizar la tarea en el tiempo estipulado.
Permanecer en el sitio sin levantarse hasta que se finalice.
Colaborar con los compañeros de grupo y ayudarlos.
C.-RINCONES.
El número y tipo de rincones estarán adaptados a las edades de los niños, y es
variable en función de los Proyectos y/o Unidades Didácticas que se trabajen.
Los hábitos que se pueden trabajar son:
-
No se pueden cambiar de sitio los materiales de cada Rincón.
En cada Rincón debe de entrar el número de niños que se haya acordado
previamente en clase.
Se debe de respetar y ordenar en material existente en los mismos.
Utilizarlo correctamente evitando situaciones de peligro.
Permanecer dentro del espacio designado.
Compartir el material de los Rincones.
Colaborar y participar en la ordenación y recogida en el momento establecido.
D.- LUGAR DESTINADO AL MATERIAL SOCIALIZADO.
Se intentará que el material esté colocado en espacios visibles y accesibles para
que se facilite su utilización, así mismo el material debe estar organizado y
ordenado para que pueda ser utilizado por los niños/as de manera autónoma,
Además se debe prever un lugar donde cada niño colocará y organizará sus tareas
individuales.
Los hábitos que se trabajarán son:
-
Ser capaz de localizar y coger el útil que necesita en cada momento de una
manera autónoma.
Cuidar y dejar ordenado en el lugar que le corresponda todo aquello que use.
E.- ZONA DE ASEO
En cada clase se puede disponer de una pileta que facilita la adquisición de
determinados hábitos como:
-
Ser capaz de beber agua utilizando su jarrita y dejándola en su lugar.
Ser capaz de lavarse las manos cuando sea necesario, abriendo y cerrando
correctamente los grifos.
Lavarse las manos cuando el niño/a lo considere necesario
Organización del tiempo
Del mismo modo que en el apartado anterior, existe una organización del tiempo
que permite a los niños/as conocer en cada momento cuáles son las rutinas a
trabajar, adquiriendo nociones temporales que les permiten situarse a lo largo de
la jornada escolar.
Sus esquemas mentales están estructurados de manera que necesitan
realizar actividades rutinarias que les ayudan a seguir evolucionando.
Destacaremos de nuestra jornada escolar los momentos en que, de una
manera sistemática, se trabajarán los siguientes hábitos:
ENTRADA
-
Puntualidad (a través de las familias)
Colocar en el lugar correspondiente
personales (almuerzo y chaqueta).
Ponerse y abrocharse el babi.
Sentarse correctamente en la asamblea.
sus
objetos
TIEMPO DE
ASAMBLEA
ALMUERZO
RECREO
-
Pasar lista de forma autónoma y trabajar el calendario.
Pedir y respetar el turno de palabra.
Desarrollar actividades de atención: escuchar al
compañero
que está hablando, atender a las
explicaciones de la profesora...
Permanecer sentados durante el tiempo de la asamblea.
Volver tranquila y ordenadamente a su mesa de trabajo.
Repartir y recoger los manteles y las bandejas del
almuerzo cuando les corresponda ser el encargado.
Permanecer sentados durante el tiempo del almuerzo.
Mantener una actitud positiva ante una alimentación
equilibrada.
Almorzar siguiendo unas normas básicas de higiene.
Salir y entrar de los pabellones en fila y de forma
ordenada.
Colaborar en el reparto y recogida del material de juego
cuando le toca a su clase.
Utilizar correctamente los diversos materiales.
Disfrutar del tiempo de juego libre siguiendo unas
normas básicas de comportamiento.
Utilizar adecuadamente las instalaciones del centro,
evitando situaciones peligrosas.
Intentar solucionar los conflictos de una forma dialogada.
Respetar los espacios de juego establecidos.
TRABAJO INDIVIDUAL
-
ACTIVIDADES
DIVERSAS
Realizar las tareas de una forma autónoma, en el tiempo
fijado y siguiendo las pautas dadas.
Usar correctamente el material.
Permanecer sentado durante su ejecución.
Colocar sus trabajos y el material en el lugar
correspondiente.
PSICOMOTRICIDAD
-
Ajustarse a las normas de utilización del material y de
juego colectivo.
Saber esperar el turno para el uso de los materiales.
SALA DE USOS MÚLTIPLES
Entrar y salir en orden.
Ser capaz de relajarse durante el desarrollo de las
actividades en la sala.
Asumir las normas de utilización de la sala.
RINCONES DE JUEGO
-
Ser capaz de tolerar pequeñas frustraciones al acatar
las normas de utilización de los rincones.
Ser capaz de jugar respetando a los demás.
Adquirir progresivamente el gusto por el orden y la
estética en la organización de los espacios.
CUENTOS
-
SALIDA
-
Permanecer sentados durante la narración del cuento.
Desarrollar actitudes de escucha y atención no
interrumpiendo durante la misma.
Quitarse el babi y ponerse la chaqueta de forma
ordenada
Recoger sus objetos personales.
Salir ordenadamente en fila.
PERIODO DE ADAPTACIÓN: COMIENZO DE TODO…
En el primer contacto del niño con la escuela nuestro mayor interés se centra en la
iniciación de los distintos hábitos de autonomía y orden.
Durante los primeros días les mostramos donde colocar y cómo utilizar sus objetos
personales (chaquetas, babis y jarritas) y los lugares de aseo (piletas, aseos del
pabellón y del patio). Progresivamente irán conociendo los lugares comunes (aula,
sala y patio) y sus normas de utilización.
Al mismo tiempo, para conseguir la formación de un grupo clase se iniciarán las
primeras normas de convivencia: respetar a los compañeros, guardar turnos,
adaptarse a los diferentes momentos y ritmos del aula, comenzar a compartir los
juegos y juguetes...
Además de los mencionados, durante este primer momento iniciamos la adquisición
de los primeros hábitos de trabajo: mantenerse sentados durante un breve tiempo,
centrar su atención durante la explicación y desarrollo de la tarea, utilizan
correctamente distintos útiles, guardar sus trabajos en el lugar asignado...
Implicación de las familias
Dadas las características de nuestros alumnos, uno de los objetivos que nos
planteamos es la adquisición de distintos hábitos y por eso es fundamental
fomentar el trabajo conjunto entre familia y escuela.
Como uno de los objetivos generales del centro es conseguir individuos
autónomos, debemos hacer participes a las familias de que continúen trabajando
este objetivo, dejándoles hacer las cosas por sí mismos en la medida de sus
posibilidades.
Para ello se les proporciona una amplia información de los hábitos que
pretendemos conseguir en ellos y la metodología utilizada para poder conseguirlos,
con el fin de que en la familia se siga una línea afín a la del centro que refuerce la
labor docente diaria en la consecución de los hábitos propuestos. No olvidando en
ningún momento que el niño aprende por imitación buscando modelos completos, por
lo que el padre y la madre deben de ser conscientes de la importancia de
constituirse en ejemplo para sus hijos. Otra forma de aprender es por: instrucción
y modelado.
Para conseguir esta implicación de las familias utilizamos diferentes cauces:
-
-
Información escrita:
Circulares.
Dossieres.
Artículos periodísticos, etc.
Reuniones de acción tutorial:
-
-
-
Grupales:
Inicial: con alumnos de nuevo ingreso en el centro, en la cual se les
orienta sobre cómo iniciarlos en la adquisición de algunos hábitos
muy básicos necesarios para iniciar el periodo escolar y la manera
de poder trabajarlos en casa durante el verano.
Entrevistas: está establecida una de forma preceptiva al comenzar la
escolaridad y cuantas sean necesarias por requerimientos de las familias
y la tutora para tratar temas puntuales.
Contacto informal diario cuando sea necesario.
¿Cómo evaluar la adquisición de los hábitos?
Dado que los hábitos son trabajados a lo largo de esta etapa educativa,
trataremos mediante el proceso evaluador de determinar y consignar el
grado de adquisición de cada uno de los hábitos
Se trata de averiguar en la fase de consecución en que se encuentran, si están
iniciándolo, en fase de adquisición o conseguido.
El principal recurso del que nos serviremos es el de la OBSERVACIÓN DIRECTA
de todas las situaciones que se diseñan o propician para trabajar los hábitos y se
consignarán
estas
mediante
REGISTROS
DE
OBSERVACIÓN
cumplimentados por el propio profesor o por los alumnos.
ya
sean
A MODO DE RECORDATORIO HASTA AQUÍ:
Para que un niño se sienta seguro tiene que adquirir hábitos.
Los niños no conocen el orden de las cosas cuando nacen, por lo que los
adultos debemos enseñarles a organizar su vida mediante horarios estables
asociados a rutinas, es decir, a través de actividades que se hacen todos los
días de la misma manera.
Se repiten rituales que ayudan a que el niño vaya asimilando un esquema
interno que convierte su mundo en un lugar predecible y, por lo tanto, seguro.
La alimentación, sueño e higiene son los primeros hábitos que tienen que
aprender los niños. "La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son
para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. La rutina da una sensación
de seguridad”.
IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS Y LAS RUTINAS
a. Los hábitos y rutinas en los niños:
b. Suponen unos límites, y éstos son necesarios, ya que les proporcionan seguridad y
confianza al saber qué esperar dentro del hogar.
c. Permiten desarrollar el sentimiento de responsabilidad y autonomía.
d. Favorecen el autocontrol de la conducta, al conocer que toda acción va seguida
siempre de unas consecuencias.
e. Fomentan la capacidad de “manejarse” en el mundo, con la adquisición de
conocimientos y actitudes.
CÓMO ESTABLECER HÁBITOS
• Es importante incorporarlos desde edades muy tempranas.
• A través de la repetición de acciones que se suceden en el tiempo.
• Resulta positivo explicar la razón de las acciones (p.ej. Por qué nos lavamos las
manos antes de comer, por qué comemos de todo…)
• En un comienzo será positivo ayudar al niño a realizar los hábitos, para que luego
comience a realizarlos solo.
• La clave para todo esto es la constancia, la paciencia y la repetición.
• En algunas ocasiones deberemos ser flexibles y adaptar las rutinas a las necesidades
del niño, sobre todo a medida que vaya creciendo y sus actividades y horarios puedan
ir cambiando.
HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
Respetar tres criterios importantes SIEMPRE:
- En el mismo momento. Se debe tener un horario regular de comidas (p. ej. 8.15 –
14.30 – 17.30 – 21.00).
- En el mismo lugar. Se debe comer en un lugar concreto y conocer dónde están los
utensilios de comida (plato, babero o servilletas, cubiertos, etc.) y asociarlos al
momento de la comida.
- De la misma manera. Creando una rutina:
Avisar al niño de que vamos a comer: cese de la actividad anterior
Rutina: babero o servilleta-lavar las manos-poner la mesa-sentarse.
Servir la comida enseguida, no hacer esperar al niño en la mesa.
Para levantarse hay que esperar a terminar la comida.
Por último se recoge la mesa.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
• Debemos buscar la participación del niño/a y hacerle responsable y protagonista de
las tareas.
• Es importante hacer cometarios del tipo: “Me ayudas tanto…” “Muchísimas
gracias”…
• Reforzar su colaboración: “Me ayudas tanto que hemos acabado muy rápido, y así
podemos jugar un rato juntos…”
• Debemos ejercer paciencia y darles tiempo para que entrenen sus nuevas
conductas.
• Permitirles que practiquen con la cuchara, el vaso, usar palabras como “gracias” y
“por favor”, dejarles comer solos, etc.
CLAVES EN LA ALIMENTACIÓN
Con 4-6 meses los niños se adaptan a las 4 comidas diarias.
Pueden digerir grasas, proteínas e hidratos de carbono.
El objetivo es que prueben sabores y texturas nuevas, que experimenten, hay que
permitirles comer con la mano y que jueguen con los cubiertos, por ahora no
enseñamos modales.
Reforzarle cada vez que pruebe un nuevo alimento, se acabe todo el plato, coma
solo, etc.
Al principio introducimos nuevos sabores con alimentos que ya conoce en su dieta y
vamos aumentando la cantidad.
No llenarle el plato hasta arriba.
Comer bien no es comer mucho.
HÁBITOS DE SUEÑO
En el mismo lugar: debe respetarse un lugar para dormir y asegurarse de que las
condiciones ambientales del cuarto de niño son las adecuadas: temperatura, luz,
nivel de ruido, que la ropa que lleva sea cómoda…
En el mismo momento: establecer unos horarios regulares. Por tanto, es necesario
fijar una hora de acostarse y una hora de levantarse. Podemos flexibilizar en
vacaciones (1h.)
De la misma manera: establecer una secuencia ordenada de actividades previas al
sueño, que se repita todos los días, una rutina:
Avisar al niño de que vamos a dormir: cese de la actividad anterior.
Rutina: higiene-ir a la cama-cuento-beso-dormir.
El adulto se marcha de la habitación.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
Realizar actividades relajantes en las horas previas al momento de acostarse: baño
tranquilo, escuchar música relajante, masajes, cuentos…
Evitar cansar a los niños con actividades que requieren gran actividad justo antes
de dormir, pues descender dicho nivel para lograr el sueño resulta más difícil.
Emplear actividades anticipatorias al momento de separarse: una canción cortita,
un cuento, rezar, y después darle un beso y decirle “hasta mañana, que duermas
bien”.
Acudir cuando lo demande no de manera inmediata y demorándose de forma
progresiva, p. ej. De 3-10 min. No más de 10-12 min al principio.
Cuando acudamos debemos ir retirando el contacto y la proximidad física de forma
progresiva.
CLAVES EN EL SUEÑO
Es positivo dejarle un apoyo: una lucecita, un muñeco…
No comentar entre adultos el tema del sueño delante del niño: captará que es
preocupante para nosotros y esto puede generarle tensión o incluso reforzarle porque
así le estaremos dando protagonismo.
No regañar: después de una “mala noche” no hacer comentarios al respecto, así no
daremos protagonismo al tema del sueño ni generaremos angustia en torno a él.
Reforzarle cuando duerma bien: la mañana siguiente a una noche en la que haya
dormido bien le alabaremos y felicitaremos.
Jugar durante el día en la habitación en la que duerme: así establecerá
asociaciones positivas con ese lugar.
Es importante no ceder a las demandas (llevárselo a la cama de los padres, dormir
toda la noche con él…) ni un solo día porque estaríamos aplicando un refuerzo muy
difícil de extinguir.
HÁBITOS DE HIGIENE
El mismo lugar: destinar un espacio al aseo.
El mismo momento: establecer un horario regular de higiene:
El baño: p. ej. siempre antes de dormir.
Lavarse las manos: antes de las comidas, antes de salir de casa y después de ir al
baño.
Cepillarse los dientes: después de comer y antes de dormir.
De la misma manera: establecer una secuencia ordenada de actividades en relación
con la higiene. En el baño:
Avisar al niño de que vamos al baño: cese de la actividad anterior
Rutina: preparar ropa-elementos de baño-agua-a la bañera.
Emplear un método para enjabonarse.
Un rato de juego en el baño, avisando del tiempo disponible.
Pasado el tiempo, nos aclaramos y salimos de la bañera
Por último, nos secamos y nos vestimos.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
• Debemos enseñar al niño/a a identificar la sensación de placer al estar limpio y la
de desagrado cuando está sucio.
• Son hábitos de higiene:
 El cambio de pañales
 El baño
 El rincón de aseo
 Lavarse las manos y la cara
 Cepillarse los dientes
 El control de esfínteres
 El arreglo personal: peinado, vestido, etc.
HÁBITOS INADECUADOS: CONSECUENCIAS
 Suelen aparecer problemas de comportamiento en los niños: rabietas, gritos,
lloros, etc.
Pérdida de autoridad por parte de los padres, al no haber firmeza.
Fomentamos la inseguridad en los hijos.
Si no resolvemos los conflictos de forma tranquila y firme, sino con improvisación,
gritos o espectáculos, eso es lo que les enseñamos.
El inadecuado aprendizaje de una situación concreta (p. ej. Alimentación) generará
tensiones en situaciones posteriores similares (higiene, cumplimiento de normas, el
estudio, etc.)
Pueden aparecer patologías relacionadas con dichas situaciones (p. ej. Problemas
de sueño, enuresis, trastornos de alimentación, etc.).
 Las rutinas si no se integran dentro de la vida familiar, constituyen fuentes de
conflicto y espacios desagradables de convivencia.
CONSEJOS BÁSICOS
§ Avisar con antelación cuando se produzca un cambio en la rutina para que el
niño tenga tiempo de adaptarse a él.
§ Introducir cambios. Cuando más tiempo lleve establecida una rutina, más difícil
les resultará a los hijos adaptarse a los cambio. Por ello es interesante introducir
pequeños cambios de vez en cuando de forma intencionada.
§ No ser esclavos de las rutinas. Si llega un momento en que tanto los padres
como los hijos terminan hartos de las viejas rutinas es hora de cambiarlas.
§ Recordar las rutinas: Al final del día hablar con nuestro hijo sobre la actividad
que ha realizado.
§ La posibilidad de elegir algunos aspectos de su rutina, por ejemplo, dejar que
decida cuando quieren jugar o cuando leer un libro, permite a los niños tener,
hasta cierto punto, control sobre su mundo.
EJEMPLO DE UNA RUTINA DIARIA EN E.I.
§ Levantar al niño con suficiente antelación para que no vaya con prisas. Levantarle
con una hora de antelación, de forma cariñosa y con paciencia.
§ Hacer pis, nada mas levantarse. Después le ayudamos a lavarse las manos con
jabón y luego la cara para ayudarle a despertarse.
§ Desayunar
Es importante hacer un buen desayuno, ya que es esta una de las comidas más
importantes del día, que nos va ayudar a coger energías para continuar el día.
Es aconsejable que desayune leche (se debe consumir 3 veces al día lácteos: leche,
yogur, quesos...), cereales y/o galletas; también se puede incluir un zumo natural.
§ Después de desayunar nos vestimos, y luego aseo personal (peinarnos, lavarnos
los dientes, etc.) antes de salir de casa. El niño se tiene que ir haciendo autónomo.
§ Acompañar al niño al Colegio.
§ Recogemos al niño del colegio.
§ Comida
a. Nos lavamos las manos antes de comer
b. Implicar al niño en las tareas de casa como por ejemplo poner la mesa
(poner las servilletas, los platos, etc.) darle responsabilidades todo
adecuado a la edad y posibilidades de cada niño. Esta actividad es
recomendable iniciarla desde que el niño tiene entre 18 meses y 2 años
de edad aproximadamente, ya que a ellos les gusta participar en lo que
ven hacer a sus madres.
c. Establecer siempre el mismo horario de comida.
d. Comer en la medida de lo posible toda la familia junta.
e. Evitar en la medida de lo posible que el niño coma viendo la T.V .
f. Fomentar el diálogo entre la familia, preguntándole al niño que ha hecho
durante el día y que tal está.
g. Fomentar que el niño adquiera poco a poco el hábito de comer solo,
facilitándole los utensilios adecuados a su edad (cuchara, tenedor...) y
el cuchillo (cuidado, dependiendo de la edad del niño) siempre
supervisado por el adulto. Evitándole darle de comer.
h. Evitar que el niño se levante de la mesa hasta que no haya acabado de
comer.
§ Una vez que ha comido tienen que descansar, los niños menores de 5 años es
aconsejable que se echen un rato de siesta para coger fuerzas y descansar
aproximadamente 1 h. En niños mayores aunque no se acuesten es necesario que
reposen un poco la comida.
§ Deberes: En niños menores de 7 años con media hora al día sería suficiente. A
partir, de 7 años habría que aumentar el tiempo acercándose a la hora diaria hacia
los 9 o 10 años. Esta actividad deberá estar el adulto con el niño hasta que el niño
haya adquirido el hábito de hacer los deberes. De todas formas esta actividad una
vez adquirido el hábito deberá ser supervisada por el adulto.
· Es recomendable ponerse hacer los deberes todos los días a
la misma hora.
· 1º hacer los deberes de una asignatura que le gusta al niño
· Descansar 5 minutos.
· 2º hacer los deberes de una asignatura que no le gusta al niño
o tiene más dificultad.
· Descansar 5 minutos.
· 3º hacer los deberes de una asignatura que le gusta al niño. Y
así sucesivamente.
§ Preparar la mochila del niño, con todos los materiales necesarios para el siguiente
día (cuadernos, libros, lápices, pinturas, agenda escolar sí la necesitara, etc.). El niño
es quien tiene que preparar sus cosas para adquirir responsabilidades, pero los
adultos (hasta cierta edad) debemos supervisar esta actividad.
§ La merienda del niño se le dará sobre las 5 o 6 de la tarde, esto puede ser antes o
después de hacer los deberes. Es recomendable que los niños merienden 1 pieza
de fruta ya que hay niños que es posible que sea la única pieza de fruta que
coman a lo largo del día, esto se le alternará con bocadillos variados y zumos,
evitando en la medida de lo posible todo tipo de bollería industrial.
§ Una vez que el niño ha merendado, ha hecho los deberes es entonces cuando podrá
ponerse a jugar, (primero tiene que cumplir con sus obligaciones y una de ellas es
estudiar). Podrá jugar, ver la televisión, etc, hasta que llegue el momento del baño.
§ Sobre las 8:30 – 9h los niños menores de 6 años es el momento del baño. Se les
habituará a bañarse todos los días a la misma hora, esta actividad debe hacerla el
adulto. El baño servirá para relajar a los niños antes de acostarse, y crear una
buena higiene corporal y bienestar personal. En niños más mayores esta actividad
se podrá realizar sobre las 9-9:30 h.
§ Una vez que se han bañado, se les pone el pijama a los más pequeños. Los más
mayores podrán hacerlo solos, y posteriormente cenamos.
§ La cena, deberá ser todos los días a la misma hora sobre las 9-9:30h. Después de
cenar es aconsejable tomar un vaso de leche caliente (le ayudará a coger el
sueño).
§ Lavarse los dientes después de cenar .Esta actividad tiene que estar supervisada
por el adulto. La edad adecuada para introducir el hábito es alrededor de los 2
años.
§ Una vez lavado los dientes, el niño va al baño hacer pis y a la cama a dormir.
§ El adulto una vez que el niño está en la cama puede leerle un cuento para que coja
el sueño. Siendo aconsejable que el niño se acueste todos los días a la misma
hora. Y que duerma entre 10 y 11 horas diarias los niños menores de 6 años,
luego esas horas de sueño van disminuyendo. Los niños tienen que descansar
para coger fuerzas para el día siguiente.
§ El adulto debe obligar al niño a acostarse pronto. Los niños deben
estar acostados antes de las 10 de la noche.
§ Se evitará que el niño vea la TV por la noche. (Así como tener TV en
la habitación del niño, play-station, etc.).
Los hábitos de autonomía en las distintas edades
Los hábitos generan responsabilidad y la responsabilidad se aprende
practicándola, disfrutando de su cumplimiento y padeciendo las
consecuencias de no cumplirla.
Responsabilidad---Madurez---Autoestima y autoconfianza.
3 a 5 años
1º-Exigirle unas obligaciones y tareas de colaboración en casa como las
siguientes:
Recoger sus juguetes en el lugar adecuado después de jugar.
Ayudar a poner la mesa y quitarla.
Echar la ropa sucia al cesto.
Colocar los mandos en el lugar adecuado.
Encargarse de colocar el papel higiénico.
2º- Enseñarle a tomar pequeñas decisiones. Con los niños más pequeños se
trata de darles a elegir entre varias alternativas:
“Prefieres yogur de fresa o de limón”
“Hoy quieres la falda azul o la roja”
“Elige el cuento que quieres que te lea”.
3º- Respetar los horarios. Hay que enseñar que hay un tiempo para cada
actividad: un tiempo para comer, para el baño, para jugar, para dormir…El
tiempo en cada actividad no es indefinido, tiene un principio y un final.
4º- Ser cuidadoso con las cosas de casa. No estropear muebles, objetos,
utensilios, electrodomésticos, etc. también con el agua y la electricidad.
5º- Ser cuidadoso con las propias pertenencias: juguetes, ropa o material
escolar.
6º- Respetar la limpieza de la casa. Lo que implica enseñarle y exigirle que
no tirar cosas al suelo o no pisar cuando esté fregado, por ejemplo.
7º- Respetar la intimidad y las cosas de los demás: en espacios como el
baño, dormitorio de los padres, habitación del hermano, etc.
Situación:
Alberto tiene tres años y su mamá le ha comprado una caja para guardar sus
coches. Cuando termina de jugar ha de guardar los coches como su madre le
ha mostrado.
Pero a veces se le olvida. La mamá lo llama para merendar y Alberto acude
dejando los juguetes en la habitación.
Su madre entonces lo lleva de la mano y le recuerda:
¿Qué tenías qué hacer después de jugar?.
Guardar los juguetes en su caja.- responde Alberto.
Pues a ver, que yo vea lo bien que lo haces.
Alberto recoge los coches y coloca la caja en su sitio.
¡Muy bien, mi niño, que bien lo haces! Anda, vamos a merendar.
De este ejemplo podemos ver que:
Le enseñamos a hacer lo que le exigimos.
La exigencia se da con cariño, confianza y firmeza. No es una
alternativa que el niño pueda o no aceptar.
Se supervisa lo que hace, es decir, revisamos que se cumple lo que
exigimos. Si no lo supervisamos, el niño dejará de hacerlo. Implica
también corregirlo si no lo hace como debería.
Elogiar su cumplimiento, sobre todo al principio.
¿Y si no cumple sus obligaciones?
A Jaime de cinco años se le olvida llamar a la puerta del baño antes de
entrar. Sus padres se lo tienen que repetir a menudo.
1º- Ser constante en lo que exigimos, lo que requiere, repetirlo una y otra
vez.
2º- Regañarle cuando esté haciendo algo inadecuado, decir
contundentemente que eso no se hace. Ejemplo: Luis se ha puesto a tocar la
fruta de la tienda.
3º- Sufrir las consecuencias de sus actos o decisiones. Ejemplo: María no ha
recogido sus juguetes y lo han tenido que hacer sus padres. Al día siguiente
no podrá jugar con ellos.
4º- Sobrecorrección. Jimena no tira el envoltorio del caramelo a la papelera
por lo que sus padres han hecho bolas con el papel de periódico para que
María las tira a la papelera. Al día siguiente, lleva el papel del caramelo a la
basura recordando las bolas recogidas hasta cansarse.
5º- Retirada de privilegios. Se le puede restar tiempo de una actividad
grata o algún material, etc. Ejemplo: Javier se ha puesto a saltar en el sofá
con sus zapatos. Hoy tendrá que ver la tv en la silla.
6 a 8 años
-
Vestido: abrocharse los botones y atarse los cordones de los zapatos.
Ir al baño solo y limpiarse ellos mismos.
Ducharse solo aunque con supervisión y usar los utensilios de aseo.
Alimentación: usar los cubiertos, comportarse adecuadamente y
prepararse un vaso de leche con cola-cao.
Usar normas de cortesía.
Comportarse en lugares públicos.
Respetar normas en juegos colectivos.
Ordenar su ropa.
Cuidado de hermanos.
Estudio.
9 a 12 años
-
Dejar la ropa sucia en el cesto de la ropa.
Ponerse el cinturón, peinarse, hacerse una coleta, etc.
Pelar fruta y prepararse un bocadillo.
Hacerse su cama.
Hacer pequeños recados en el barrio.
Curarse pequeñas heridas.
Llamar por teléfono a familiares o compañeros de clase.
Prepararse la cartera para el día siguiente y reponer el material
escolar antes de que se termine.
Administrar la propina.
Cuidado de hermanos menores.
Estudio.
¿Y si nunca se lo hemos exigido?
1º- Proponérselo a su hijo con confianza y seguridad. No como sanción pero
sin titubeos y sin alternativa.
2º- Exigirle los hábitos poco a poco. Le iremos exigiendo de forma
progresiva.
3º- Enseñarle, corregirle, elogiarle y dar ejemplo.
4º- Adopte medidas si se niega u olvida: retirada de privilegios, por ejemplo.
Tablas por edades:
Los primeros ítems de las tablas se deben adquirir antes que los
últimos.
Esta distribución por edades es una referencia aproximada: cada niño
tiene su propio ritmo de adquisición. Lo habitual será que la mayoría de
los niños tengan adquiridos sobradamente los hábitos correspondientes a
su edad e incluso aspectos de edades superiores a la suya.
Fotocopias
Cuestionario para padres y madres:
Fotocopias
CASOS PRÁCTICOS
Mi hijo tiene seis años y todo se lo tenemos que hacer nosotros. ¿Por
dónde empezamos para fomentar su responsabilidad y autonomía
personal?:
-
Tomen la decisión con seguridad y acuerdo entre la pareja de que van a
desarrollar la autonomía de su hijo desde ahora.
Revisen la tabla y comiencen por hábitos no adquiridos y que no sean
demasiado exigentes para comenzar. Seleccione solo dos hábitos.
Enséñele cómo lo tiene que hacer y felicítele por el esfuerzo y
resultado.
Supervisar que lo hace solo y corregirle si ha de mejorar.
Si se niega no hay alternativa o marcha atrás: ha de hacerlo solo.
Consecuencias si se niega.
Ir eligiendo otras conductas de la tabla a medida que otras se
automatizan.
En 21 días se crea un hábito.
Si no le visto yo llegamos tarde al colegio todas las mañanas.
-
Dígale con confianza y cariño que a partir de ahora se vestirá él o ella
solo/a por las mañanas.
-
Si todavía no sabe, enséñele primero.
Levántelo un rato antes de cómo venía haciendo.
Elimine distractores: televisión, juguetes, etc.
Márqueles un tiempo: reloj o canciones de música.
Medidas de retirada de privilegios si no cumple el pacto.
En el calendario se puede marcar el resultado de cada día y otorgar
refuerzos.
Estamos separados y aunque yo le exijo responsabilidades, cuando está
con la otra parte sucede lo contrario. ¿Qué hago?:
Lo correcto sería llegar a acuerdos comunes con la pareja y coherencia en
ambos entornos.
De no ser así, exigirle lo que creemos oportuno independientemente de que
la otra parte no le exija nada. Hacemos lo que está en nuestro margen de
maniobra.
Mi problema son los estudios. Mi hijo de 10 años no estudia si no me
pongo con él. ¿Qué hago?:
-
Establezca un horario de estudio. En niños de 10 años basta con dos
horas y media entre deberes y estudio de la lección.
Comience en la misma hora y lugar para crear hábito.
Ayúdele supervisando la tarea pero dejando mucha autonomía.
Sentimiento de competencia.
REFLEXIÓN
Tengo un niño que va a cumplir 8 años. Es un niño muy tierno, cariñoso y
bueno, pero lento y tranquilo para todo, cómodo, se deja querer y mimar y
lo hemos hecho en exceso. Desde pequeño ha sido el típico bebe de
rabietas pero muy mimoso a la vez. Ahora a sus 8 años, sigue siendo "muy
bebe" aunque ya controla más las rabietas. Sus distintas profesoras nos
han dicho que es un niño inmaduro, que no avanza por que espera a que
todo se lo hagan, en clase siempre le tienen que esperar para todo, y
repetir todo varias veces para que se entere bien y aun así, se le olvida
todo, porque no presta atención. Por supuesto, en casa es igual, yo le
tengo que ayudar a cenar, a vestirse y si no soy yo, su hermana mayor.
Según nos comenta la profesora, esto le crea a la vez una inseguridad que
le hace sentirse frustrado, por lo que se muerde las uñas y de vez en
cuando, cuando se le presiona para que el haga sus cosas, se pone
irritable, incluso un poco agresivo y en seguida y por cualquier cosa (sobre
todo si no se hace lo que él quiere) y tiene altercados con los niños.
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