(*) Con el título del libro aparecen dos fechas: la de creación y, entre paréntesis, la de publicación. PÁJARO AGÓNICO Dame la mano. Que mis dedos ya enterraron a los diez caballos, diez semillas de piedra bajo los yermos campos. Dame la mano. Ven. Que mi boca ya mordió la manzana del árbol, y ahora busca en la sombra tu cuerpo iluminado. Dame la mano. Ven. Dame la mano. La Muerte se abanica con ortigas y cardos, y el Aire corre loco, vestido de arañazos. Dame la mano. Han deshecho en el hielo los niños nuestro abrazo. Dame la mano. Ven. Dame la mano. Que mis dedos ya enterraron a los diez caballos, diez espigas de cera sobre los yermos campos. Dame la mano. Ven. Toma mi guante blanco. Del libro SÁBANA BLANCA-SÁBANA NEGRA, 1972 (1973) *** POEMA DEL CREPÚSCULO POEMA DE LA AGONÍA POEMA DE LAS RUINAS BAJO EL AGUA calinoso crepúsculo enredado en el agua el sol mancebo rojo busca la manecita de su amante tras el monte y tras el monte otro monte Y monte TRAS monte EL monte MONTE monte OTRO monte MONTE mmmmmmmmmmmmoooooooooonnnttteeeeeeeeee... el sol mancebo frío una esfera de sombra bajo el agua Del libro CACERÍA, 1973 (1983) *** REFLEJOS está llorando bajo La el l u sauna ce. Le han clavado un amor en la garganta. de Ro plas a ta s sobre el agua negra. Del libro CACERÍA, 1973 (1983) *** 18 – II - 1973: FILA 3, BUTACA 5 rumor de nunca: todo sabor de nada : siempre la desierta pupila / común del cubo oscuro / no percibe el estambre / dios perfectamateria / sublimeideapura / cristalizadaencuerpo / geométrica carne / fulge en su transparencia / un paisaje de dedos / desabrochando el tacto / a un velado jacinto / de esperma apresurada / mas la imagen se esfuma / cuando la luz la toca / nunca rumor de todo / nada sabor de siempre Del libro CACERÍA, 1973 (1983) *** ANCIANO VIRGINAL, DESNUDO ANTE EL ESPEJO –EN EL UMBRAL DE LA MUERTE– Arteria iridiscente de claros iris aéreos remonta antiguos sueños de afectos, desafectos desde las rosas últimas que la nieve confunde. Colibríes volando cansados la memoria, los ojos del anciano otean pechos, labios, dulces sexos, llameantes espaldas, muslos. Nada tocó su mano, y todo retorna ahora al espejo más hermoso que entonces por más inalcanzable. Por un alma sin culpa, renunció a sus deseos y ahora ansía entregarse a todos los desórdenes. Mas su hálito no empaña ya el cristal que lo copia. Sobre su frío pecho, sus manos se estatuizan en la inútil espera de que un dios las compense. Del libro TRÍPTICO DEL TIEMPO, LA BELLEZA Y LA MUERTE, 1974–1976 (1983) *** A UN BELIAL STYLISTE En cortejo noctámbulo de hiperbólico fausto, sobre fúlgida viga de metal emblemático, tirada por caballos de mágica demencia, ceñido el níveo cuerpo de esmeraldas narcóticas, litúrgico inicias a adolescentes vírgenes, oh tú, el más bello y lírico y sabio de los ángeles. Prenda tu amor o ruina como fuego mi lecho, con su daga destruya este cuerpo y su sombra. Sea yo para siempre mirra de tu incensario, piedra de luna negra engarzada en tu anillo. Del libro TRÍPTICO DEL TIEMPO, LA BELLEZA Y LA MUERTE, 1974–1976 (1983) *** ESCULTURA GRIEGA I El dorado sonido del océano celeste surca el laurel aéreo bajo el que las cigarras imprimen su metal en la tarde de estío. Inmolar un relieve de gacelas azules sobre el ara de un bosque de ignorada salida y, en el desasosiego, forcejear el crepúsculo, frente a picas de estrellas y argénteas cornamentas que martirizan noche, hasta que surge el rubio dios latigando inmóvil su cuadriga de fuego. Canta el cincel primero la luz hecha sustancia marmórea. Ostensorio de blanquísimos dioses, que en el séptimo día habrán de proclamar interminablemente sus nombres más secretos. El minúsculo roce de un Hermes pubescente excita primaveras y florece las piedras. Equilibrio del Cosmos. La Materia subyuga la Esencia. Rosas blancas se deshojan en nubes. Entreabiertos efebos como abejas dulcísimas liban el néctar puro del jazmín de la mente. Oh inefables amantes de infecundas espermas en hermosa quietud de dilatado friso. Arpas de miel ardiendo, los virginales ojos. El tiempo imaginario es el tiempo real. Pedro Gandía Poemas www.artepoetica.net 6 II –interludio de voces– POESEIDÓN: Con el frío tridente, penetro a las sirenas y guardo mi ternura para el joven tritón. El sol muere en el agua, y el agua no es la vida. EROS: Principio universal, atraigo los dispares y uno las diferencias. Todo surge de mí y, en mí, todo confluye. La Materia es la Idea. Día y noche es lo mismo. Nunca existió Volupia. GANÍMEDES: Oh, céfiros, amantes desde mi turbia infancia; golondrinas, tijeras de la infinita bóveda, cortad el vial alado del amante rapaz, brindadme otro segundo de sangre y tierra verde. No quiero ser espacio sin espacio. Salvadme. CLOTO: Esclava de mis manos, fundamento del mundo, sólo sé de hilos finos. Mis dedos tienen surcos de todos los colores que se abren a la nada. ARTEMISA: Verme desnuda es verse condenado al suicidio. La plata virginal de mis perfectos miembros es más letal que el oro contenido en mi aljaba. DIONISOS: Yo les di en días rosas mis racimos más dulces y ahora abomino de ellos bajo una higuera seca. APOLO: La luz de mi belleza, que, en disco llameante, dona a los hiperbóreos la eterna primavera, fracasa al intentar que el jacinto perviva al embate del céfiro celoso del invierno. PIGMALIÓN: Vivir es aceptar que no hay más que un tiempo. Un solo tiempo son el tiempo de entregarse al amor y el tiempo de aprender lo real: la estatua del amado. Carne inmortal, el mármol, único espacio mítico de eterna adolescencia. Pues sólo en la medida en que nos transfiguramos, que existimos en él, somos. Y nunca más habrá un haber vivido, sino un continuo instante que es lo que fue y será, que es ahora y es nunca. III La inconcreta penumbra del amor subterráneo brota en muchacho alado de cabellera verde. El ojo, que es confín de saurios y libélulas, abre ardientes apolos al cuerno de la noche; vida para la piedra que, en eterno desnudo, incita a los tres mundos a su consumación. Expolio de los dioses, la idea se somete a un espacio marmóreo para anular el tiempo. Sólo lo incierto es cierto y lo real, un instante. No hay un deseo puro que redima la forma. La tierra, suspendida en lo visible, se abra a lo invisible, excelsa realidad. La estatua persiga no la luz sino el mármol del sueño por la senda que hollaron Praxíteles y Fidias. Del libro COLUMNATA,1973-1974 (1990) *** GUARDIÁN DE LA INMORTALIDAD Caballos visionarios lo transportan hasta el secreto incandescente del Libro, cuyo fulgor le saja las pupilas. Su mirada enrojece el halo de la luna. Y he aquí que lo tortura un sueño: un desnudo titánico degusta tal serpiente el licor de sus venas, devora cual león las oscuras palabras de sus labios. Nutrido por la Alianza, edifica en el cantil del abismo su fortaleza, que circunda con tres murallas de diamante. Porque no tale el Árbol de la Vida, un ángel babilónico lo expulsa. Del libro BAJO UNA LUZ ANTIGUA, 1973-1976 (1993) *** LA MATERIA QUE INSISTE PERSISTE EN EL VACIO Adolescente virgen ofrenda su desnudo Al sueño y la pasión de sus idólatras, Y blancos astros signan el corazón del Cosmos Como esperma de un dios que enciende la ceniza. Príncipe-Mago alígero, de sombra refulgente, Lo conforma con ruinas de espejos abisales En los que se devoran narcisos duplicados Contra un fondo infinito de ecos erráticos. O es el incienso azul del remoto paraíso, Al fulgir los primeros puñales de los cielos Que mienten las razones de la oquedad astral, Lo que inspira su cuerpo de subterránea luz Creciendo hasta ser llave y abriendo para siempre El estigma secreto del jardín del No-Ser. Por alcanzar su doble en un tiempo simétrico, Acepta la falárica del hado y enloquece. No es verdad la Belleza si ha tenido un origen. Del libro AMUATAR, 1977–1980 (1992 ) *** INSISTÈNCIA DE LA IL.LUSIÓ El seu ésser, memòria. I no hi ha progressió. Un buit espai d'estat massa pàl.lid,fred,nu, que retrau els signes, idees que ho expressen. I tot és divergència en intentar anomenar-ho. Si dura reduït a una línia de cendra escrita o reflectida en un trencat espill, s'alça un vent que refusa el seu significat. I queda d'ell el dubte d'una ombra esborrada. Del libro HEL I XS, 1980-1995(1998) *** STRANGEWAYS Interminables años, coleccionando imágenes. En perfumes, en tactos, en sabores, en músicas. Fuego o juego de muerte, el sexo del amor. Jóvenes animales, los amantes se sientan a la mesa del cuerpo. Divine Love, Arcadia. Tender trampas rituales al blanco de la página. En cada línea, unos, negros felinos mágicos. Otros, como letales perfumes revelándose. Se confunden, se encuentran, se mezclan, se extravían. Existen si los sueñas, y existes porque existen. Cada noche sus formas de ébano o hematita. Escribiendo sus nombres, encarnas espejismos. Y degustas tu vida en su alaska de muerte. Luz negra, luz profunda de la iluminación. Las sombras y reflejos de todos tus fantasmas, astros de pronto, incendios, cenizas, nada. Y tú, Columna de Trajano al claro de la luna. Alienarte en el fondo fecundo de los signos. Surcas contra corriente el río de la vida. Corcel sin brida, el sueño. Alba en la confusión. Librarte una vez más de tu propia escritura. En lucha con el ángel de la página en negro. Extraviado en él. Su luz indefinida. Creados y abolidos en un abrazo puro. El alba te susurra su confuso secreto: esos trinos que oyes sabes que no los oyes. Y engañas tu deseo en espiral de hierro. El discurso vacío o el deshacimiento. Por la ruta de Osiris, en un caballo verde. A mitad del camino, deja ya de soñar. Narciso vive en ti de su propio reflejo. La única verdad te la escribió en las sábanas. El nueve del espejo, la conexión sagrada. Desanudar la red. Del libro EL PERFUME DE LA PANTERA, 1982-1983 (1999) *** NILO ABAJO El río es el reflejo del sueño de la vida. Silenciosas falucas cortan de blanco el aire. Chicos nubios, papiros florecen las riberas. El reflejo es el sueño del río de la vida. Entre las cañas, túnicas como garzas de luz. Los desnudos bucean la verdad del origen. El sueño es el reflejo del río de la vida. El ónix de los cuerpos en el jade del agua. Bandada de ibis corta el agua azul del cielo. Es, el sueño del río, reflejo de la vida. Las riberas van, vienen. Cae la luz. Saluda en la penumbra un niño. Retrocede el paisaje. El sueño del reflejo, el río de la vida. Del libro ACRÓPOLIS, 1984-1990, 1992-1995 (2011) *** ROMA, VERANO DE 1532 Aquel que ha impuesto a papas, literatos y príncipes el culto a la Belleza con infortunio y gloria, vencido bajo el oro más ardiente de julio, va al encuentro de quien, espejo presentido, ama, sin conocer, desde siempre. Luchando contra el peso del pecado y los años, solo ansía encontrarlo y perderse en su nombre. Pero el día no aguanta, aunque la fe lo alargue, y sus pasos, cansados como su corazón, lo acercan solitario al poniente. Súbito aparecido, hacedor de la luz, como dardo postrero de un tardío Eros hiere su pecho melancólico, que ya arde vivamente, y alas de plenitud deviene dando alcance a la dicha o la caza celeste. Gustada en la visión la perfección del mundo, ¿qué importa ya si ahora Tomaso Cavalieri por el fondo hace mutis? Su carne brillará para siempre en el mármol de la Victoria. Del libro ACRÓPOLIS, 1984-1990, 1992-1995 (2011) *** POETA TEBANO HACIA EL 422 A.C. He sido báculo de las musas, dulce recipiente sonoro de himnos a los hombres que, al son de flautas lidias, devenían estatuas de dioses por mis versos. Ahora, aquí, en Argos, en el año noventa y seis de mi existencia, solo abro ya la boca para cantar a Zeus que, magnánimo, aún regala a mis ojos la frescura y la gracia de las brillantes formas adolescentes. Del libro ACRÓPOLIS, 1984-1990, 1992-1995 (2011) *** EN EL UMBRAL SOMBRÍO ―130 d. C. ― En Bayas, junto a un mar que ya no oigo ni veo, cuando todo presagio se cumplió en mí con creces, ungido con la miel y el delicioso aceite de las rosas de Tibur, como un nuevo Aquiles al encuentro imposible del amado inmortal, estoy aquí, de pie, en el umbral sombrío, anhelando entrar ya, con los ojos abiertos, en los lugares pálidos, helados y desnudos. Del libro ACRÓPOLIS, 1984-1990, 1992-1995 (2011)