Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de

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Los fondos de las representaciones diplomáticas
y consulares de España en China conservados
en el Archivo General
de la Administración: su contexto*
Carlos GARCÍA RUIZ-CASTILLO
cgruizcastillo@gmail.com
Recibido: 25 febrero de 2009
Aceptado: 17 marzo de 2009
RESUMEN
La relativamente escasa documentación custodiada en el Archivo General de la
Administración perteneciente a las representaciones diplomáticas y consulares de España en
China, a pesar de su gran interés, presenta unas condiciones particulares que han dificultado
su tratamiento archivístico y el acceso de los investigadores. El objetivo del presente trabajo
es analizar las causas que han llevado a esta situación. Para ello, en primer lugar se esboza la
historia institucional de las representaciones; en segundo lugar, se describe la historia
archivística, cambios en la titularidad o custodia y transferencia que sufrieron los fondos
hasta su situación actual.
Palabras clave: Relaciones España-China. Legación de España en Pekín. Consulado de
España en Shanghái. Embajada de España en Taipei. Fondos diplomáticos.
The records of the Spanish diplomatic and consular offices in China and
their context
ABSTRACT
The records that have been produced by the Spanish diplomatic and consular offices in
China were scarcely kept. Conditions have hampered their archival process and access to
researchers nowadays, despite their great interest. The aim of this paper is to analyze the
causes that have led to this situation. To find out, we first have to understand the
_____________
* Para el presente trabajo, utilizamos las siguientes siglas: AGA, por Archivo General de la
Administración; AMAE, por Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores. En cuanto a
topónimos y nombres, seguimos las formas tradicionales y las recomendaciones de la Real Academia
de la Lengua.
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Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
administrative history of the Spanish offices in China. Second, it describes the archival
history, changes of ownership or custody and transfer these records have made.
Keywords: Spain-China relations. Spanish Legation in Peking. Spanish Consulate in
Shanghai. Spanish Embassy in Taipei. Diplomatic records.
1. Relaciones entre España y China. Su reflejo institucional.
Las relaciones1, si bien no institucionalizadas, entre España y China eran una
realidad ya desde el inicio de la presencia española en Filipinas, debido a la actividad
misionera y a un comercio estable, especialmente en los puertos de Cantón, Emuy
(Amoy) y otros del sureste de China. La presencia española en Asia durante el siglo
XIX se caracteriza, en general, por los siguientes rasgos: escasez de medios
materiales y de personal, la carestía endémica de buques de la Armada para la
realización de misiones diplomáticas y la renuncia consciente al empleo de la fuerza
en las negociaciones con las autoridades asiáticas, dependencia de las potencias
europeas, falsa bilateralidad de los tratados firmados con estados asiáticos por causa
de la intervención de otras potencias europeas, falta de objetivos definidos y de
órdenes concretas por las autoridades del Ministerio de Estado y de Manila,
inexistencia de una presión de carácter periférico dentro la línea imperialista adoptada
por las naciones occidentales de la época y carácter obstaculizador de Filipinas por
falta de recursos y de eficiencia en su administración y, por último, la inoperancia
general de los tratados firmados con las naciones asiáticas2.
La primera guerra del Opio (1840-1842) supone un gran cambio en las relaciones
internacionales con China, materializado en la serie de tratados desiguales con los que
Inglaterra, Francia y Estados Unidos obtuvieron derechos de comercio, representación
diplomática, extraterritorialidad y autorización para el despliegue de misioneros.
España también intentó aumentar su presencia en la región a través de tratados con
China y Siam. Con este propósito Sinibaldo de Mas fue nombrado en 1841 Secretario
_____________
1
Periodización y caracteres generales, en RODAO, Florentino: “La colonización filipina y las
relaciones con Asia”, en Juan Carlos PEREIRA CASTAÑARES (ed.): La Política Exterior de España
(1800-2003). Historia, condicionantes y escenarios, Barcelona, Ariel, 2003, pp. 341-356; RODAO,
Florentino: “La Sublevación Bóxer y la presencia española en Extremo Oriente”, en Juan Bautista
VILAR (ed.): Las Relaciones Internacionales de la España Contemporánea, Murcia, Universidad de
Murcia, 1989, pp. 103-112; RODAO, Florentino: “Siam y los contactos exteriores en Filipinas, 15681898”, Revista Española del Pacífico, 14 (2001), pp. 111-126. Para el siglo XIX, TOGORES
SÁNCHEZ, Luis Eugenio: Extremo Oriente en la política exterior española (1830-1895), Madrid,
Prensa y ediciones iberoamericanas, 1997; MARTÍNEZ ROBLES, David: La participación española
en el proceso de penetración occidental en China: 1840-1870, Tesis doctoral, Universitat Pompeu
Fabra, 2007.
2
TOGORES SÁNCHEZ, Luis Eugenio: Extremo Oriente..., p. 33.
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de Legación; con la misión asignada de formalizar las relaciones permaneció allí entre
1843 y 1845, si bien la falta de órdenes concretas, acreditaciones y medios
económicos determinó su vuelta a España; finalmente, en 1847 se le designó de
nuevo para conseguir la firma del tratado, cuyas negociaciones se prolongaron de
forma infructuosa hasta 1850. Se retiró la misión de Mas entre 1851 y 1864,
manteniéndose únicamente la representación consular.
Mientras, las potencias aumentaron sus privilegios tras la Segunda Guerra del
Opio. En el gobierno chino se desarrolló un movimiento cuyo objetivo era normalizar
las relaciones con las mismas para así limitar sus abusos; en este sentido, se impulsó
la creación de una moderna administración de aduanas y del Tsung-li-yamen,
organismo equivalente al Ministerio de Estado español, en 1861. Esta coyuntura
favorable, así como el apoyo de Francia y Gran Bretaña, además de las presiones
desde Cuba y Manila interesadas en el comercio y envío de culíes, impulsaron de
nuevo al Ministerio de Estado a decidir el envío de una nueva Legación a China en
enero de 1863, para la que se volvió a recurrir a Sinibaldo de Mas. El tratado se firmó
el día 10 de octubre de 1864 y ratificado en Pekín el 16 de mayo de 1867.
Garantizaba a España los mismos beneficios en materia comercial que las demás
potencias, establecía un plazo de tres años para la autorización del establecimiento de
una legación de España en Pekín y regulaba la emigración de chinos hacia Cuba. Sin
embargo, el Tsung-li-yamen, con su táctica de estricta observancia en el cumplimiento
de los tratados y la actividad de Gran Bretaña y Estados Unidos contra las posesiones
ultramarinas española, suprimieron en la práctica las concesiones en materia de culíes
ya desde 1868. Esto llevó a nueve años de negociaciones con las autoridades chinas
en las que también intervinieron los intereses contrapuestos de otras potencias, tras
los cuales se firmó un nuevo tratado el día 17 de noviembre de 1877, ratificado el 28
de noviembre de 1878, y con el que se suprimía definitivamente la emigración bajo
contrato de culíes a las Antillas españolas.
El 7 de abril de 1869 se nombró a Adolfo Paxot para negociar la firma de
tratados con Annam y Siam; bajo su dirección quedaba toda la estructura
diplomática y consular de España en Extremo Oriente. El Tratado Hispano-Siamés
de Amistad, Comercio y Navegación, de consecuencias exclusivamente
protocolarias, se firmó el 23 de febrero de 1870 en Bangkok. En 1872 se comisionó
al diplomático Juan Manuel Pereira para su ratificación y la negociación del tratado
de Annam. El Consulado de España en Bangkok quedó como consulado honorario a
cargo de representantes de otras naciones. Las relaciones entre España y Siam
quedarán prácticamente ignoradas.
Observamos, pues, cómo a partir de la segunda mitad del siglo XIX y bajo la
dirección del ministro plenipotenciario de España en China o cónsul general, según
las etapas, se crea una demarcación diplomática y consular que abarcará
progresivamente China, Japón, Siam, la península Indochina y Singapur, junto a las
colonias británicas y holandesas de los estrechos.
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De esta forma, en 1846 se crea la Legación de España con sede volante en
Macao, hasta que pudo trasladarse primero a Tientsin y después a Pekín. Los
consulados se crearon de forma progresiva, entre ellos: en 1855 los de Cantón y
Emuy, en 1857 los de Hong Kong; en 1859, los de Shanghái, el cual tendrá una
importancia posterior decisiva, y el de Foochow. Así mismo, existió en Bangkok un
consulado, si bien más nominal que real, entre 1830 y 18853.
Macao fue sede del consulado general entre 1853 y 18694. Posteriormente, el
cónsul general fue el ministro de España entre los años 1870 y 1876. Entre 1877 y
1890 Emuy fue la sede del consulado general. Desde 1891 y hasta 1899, la sede
estuvo en Shanghái.
El consulado de Emuy tuvo cierta importancia: a cargo de un cónsul de carrera
desde 1856, contó con cónsul y vicecónsul desde 1865 hasta 1900, cuando quedó
como honorario. El consulado de Shanghái contó con cónsul y vicecónsul desde su
creación en 1859 hasta 1869, quedó a cargo de un vicecónsul y posteriormente de
un cónsul entre 1870 y 1890.
En Chefoo hubo un viceconsulado honorario entre 1888 y 1901, después quedó
sin cubrir salvo en los años 1908 y 1909. El consulado de Foochow quedó sin
responsable desde 1860; desde 1891 fue un viceconsulado honorario a cargo de un
miembro del cuerpo consular francés. En cuanto a Cantón, se denominó consulado
en Cantón y Wampoa desde 1855 hasta 1884, estuvo siempre a cargo de un
vicecónsul, en determinados periodos extranjero; perdurará como consulado
honorario. El viceconsulado de Tientsin figura como honorario a partir de 1891.
Hubo otros viceconsulados honorarios de corta vida en este periodo.
Para los años finales de la década de 1890, la Guía Oficial de España nos ofrece
una información muy estimable sobre la demarcación y jurisdicción en la red
consular. De esta forma, el Consulado General en Shanghái tendría como
jurisdicción el imperio chino y las colonias europeas en el Extremo Oriente. Dentro
_____________
3
TOGORES SÁNCHEZ, Luis Eugenio: Extremo Oriente... p. 43. En MARTÍNEZ ROBLES,
Daniel: La participación española... p. 71, se presentan datos diferentes. Martínez toma la nominación
en 1852 de Nicasio Cañete como cónsul general y la fijación por éste del Consulado General en Macao
en 1853 como la creación del primer consulado de España en China, al mismo tiempo que se
clausuraba el de Singapur. El Consulado en Macao sería el único en la zona que en 1854 gozaba de
una estructura adecuada, con dos traductores en formación, vicecónsul, agregado y secretario. El
Consulado de España en Shanghái sería efectivo a partir de 1858, el de Emuy se crearía en 1859. Junto
con el consulado de Hong Kong, con agente consular desde 1856, los consulados de Macao, Shanghái
y Emuy cubrirían las necesidades comerciales españolas en los tres puertos de mayor circulación
comercial con Manila.
4
Estos datos, y los siguientes, proceden de la Guía de forasteros en Madrid, Madrid, Imprenta
Nacional, volúmenes consultados: 1838-1872; de la Guía oficial de España: anuario histórico,
estadístico, administrativo, Madrid, Imprenta Nacional, volúmenes consultados: 1874-1935; y de los
escalafones anuales publicados en la Gazeta de Madrid en la segunda quincena del mes de enero,
hemos consultado los correspondientes a los años 1865, 1874-1875, 1885-1913. Los datos extraídos de
estas publicaciones han de ser considerados como aproximativos.
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del territorio chino, dependerían de él los viceconsulados honorarios de Chefoo,
Tientsin y Wenchow, así como el consulado en Emuy, con el viceconsulado
honorario de Foochow. Por lo que respecta a los consulados establecidos en
colonias europeas en Extremo Oriente que dependían de Shanghái, encontramos: el
consulado de Hong Kong y Macao, con el viceconsulado honorario de Cantón; el
consulado de Saigón para la Indochina francesa, con un vicecónsul honorario en la
misma ciudad; el consulado en Singapur, con varios viceconsulados honorarios5.
Por lo que respecta a la Legación de España en Pekín, se encargaba también de
la representación diplomática ante Siam. La legación contó normalmente, además
del ministro, con dos secretarios y uno o dos jóvenes de lenguas e intérpretes. Entre
1884 y 1891 fue ascendida de segunda categoría a primera.
El fin de la guerra hispano-estadounidense y de la colonización española de
Filipinas y Guam marca el inicio de un proceso de reducción drástica de la presencia
española en Extremo Oriente, tanto en la cuantía de las representaciones y consulados
como en su categoría. De la red consular anterior a 1898, exceptuando Filipinas, sólo
quedará el Consulado en Shanghái atendido por un funcionario de carrera y el resto
serán atendidos de forma honoraria por diplomáticos de otros países. La Legación en
Pekín se quedará en 1901 con un sólo diplomático de carrera hasta 19126.
Desde el fin del Imperio Celeste en 1911 el proceso de desmembración de China,
ya iniciado antes con las zonas de influencia y áreas especiales administrativas de las
potencias extranjeras, se agudizó por la falta de un poder central. Un ejemplo claro
era la ciudad de Shanghái, centro económico y la capital industrial y bancaria del país,
la cual estaba divida en áreas administradas por autoridades diferentes. En la década
de Nankín (1928-1937) Chiang Kai-shek incorporó Shanghái a su gobierno
nacionalista; en 1928 se firmó un Tratado de Amistad y Cooperación con España que
reconocía los derechos de extraterritorialidad.
Hacia el año 19277 el cuerpo diplomático en China estaba constituido en Pekín por
Justo Garrido Cisneros, Ministro Plenipotenciario y Cónsul General y Manuel Acal
Marín, quien fue durante varios años secretario de segunda clase. En Shanghái, el
cónsul general era el propio Ministro Plenipotenciario y el cónsul de primera clase,
Roberto Spottorno Sanz de Andino. En Cantón, Tientsin y Emuy existían
viceconsulados honorarios a cargo de representantes franceses u holandeses.
La politización de las relaciones se agudizó necesariamente por los conflictos
bélicos. La guerra civil española y la guerra chino-japonesa intensificaron los
contactos entre españoles y japoneses. El gobierno de Franco se subordinó a la
iniciativa de Italia en Asia y el 1 de diciembre de 1937 fue reconocido por Japón a
cambio del reconocimiento por España del estado creado por los japoneses en
_____________
5
Guía oficial de España, 1898, pp. 95-96.
RODAO, Florentino: “La Sublevación Bóxer…”, pp. 103-112.
7
OJEDA ÁLVAREZ, Mercedes: “Relaciones entre España y China desde 1927 hasta 1937”,
Cuadernos de Historia moderna y contemporánea, 1 (1980), pp. 211-232.
6
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Manchuria, Manchukuo. Además, instalaron un gobierno en el Norte de China y
otro en Nankín, con Wang Chin-wei a partir de 19398. Unido a la ocupación de
Pekín, todo ello provocó que las funciones de representación diplomática se
dispersaran y en Shanghái, principal puerto y centro económico de China, se
concentraron los diplomáticos acreditados tanto en Nankín como en Chongking,
adonde se había traslado el Gobierno Nacionalista Chino del Kuomintang tras el
estallido de la guerra chino-japonesa en 1937.
Al comenzar la Guerra Civil9, Justo Garrido de Cisneros, como Ministro
Plenipotenciario, era el Jefe de Misión en Pekín. Desde 1930 el cónsul español en
Shanghái era Eduardo Vázquez Ferrer. En agosto 1936 dimitió ante las autoridades
de Shanghái para desempeñar la representación franquista. Justo Garrido lo
destituyó y se encargó oficialmente del consulado Julio de Larracoechea, vicecónsul
desde 1932, para poco después, en octubre, pasar al lado franquista el ministro y el
segundo secretario, Ricardo Muñiz. Julio de Larracoechea a su vez dimitió de sus
cargos oficiales a finales de octubre. Por lo tanto, China quedó sin representación
oficial de la República y, de forma paradójica, todos los anteriores salvo Ferrer
fueron apartados de la Carrera por el Tribunal Seleccionador franquista por no
haber mostrado fidelidad a tiempo, causado esto por un problema de tiempo en las
comunicaciones. Por lo que respecta a la República, tenía a cargo de Joaquín
Colomer un Consulado Honorario en Shanghái que cubría todo el territorio y
dependiente de Antonio Jaén Morente, residente en Filipinas con cargo de
Embajador en Extremo Oriente.
En 1939 fue destinado a Shanghái como Ministro y Cónsul General Pedro de
Ygual10 y se nombró a José González de Gregorio Cónsul de primera clase para
Pekín, donde la situación era complicada ya que la ciudad no era “Puerto Abierto” y
no podían usar oficialmente la denominación de consulado; las funciones en Pekín,
por tanto, eran escasas, entre ellas la custodia del edificio de la Legación, el cual
sufrió un incendio en 1941.
En esta época, el vice-consulado honorario en Tientsin estuvo a cargo del
representante belga hasta 1940, y posteriormente, del representante italiano. El de
_____________
8
RODAO, Florentino: Relaciones Hispano-Japonesas, Tesis doctoral, Universidad Complutense
de Madrid, 1989; RODAO, Florentino: “España y el gobierno chino de Wang Jingwei”, Encuentros en
Cathay, Taipéi, Fujen Univesity, vol. 11 (1997), pp. 117-145.
9
Lo referente a las relaciones entre España y China a partir de 1936, en BORAO, José Eugenio:
“Ruptura y reanudación de relaciones diplomáticas entre China y España (1937-1953)”, en Javier
TUSELL GÓMEZ (coord.): El régimen de Franco, 1936-1975: política y relaciones exteriores,
Madrid, UNED, vol. 2, pp. 429-446; y RODAO, Florentino: Relaciones Hispano-Japonesas...
10
Observamos que en esta época la actividad diplomática se concentra en la representación de
Shanghái y la actividad de Pekín queda muy reducida. De hecho, Shanghái será Consulado General y
Legación de España mientras que en Pekín parece quedar tan sólo un consulado; a pesar de esto,
preferimos mantener sus denominaciones.
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Emuy estaba cubierto por el cónsul de Francia y el de Hong Kong, por Farrell,
dependiente del Consulado en Bombay.
El gobierno del Kuomintang, establecido en Chongking, había reconocido al
gobierno republicano, pero al pasarse todos los diplomáticos al bando nacional en
1937, se dio por terminado oficialmente el derecho de los súbditos españoles a la
extraterritorialidad. El reconocimiento español del gobierno nacionalista projaponés de Wang Ching-wei en Nankín el 1 de julio de 1941 supuso la prevalencia
de los intereses políticos, centrados en la amistad con el Eje, sobre los económicos
y locales, basados en la vuelta de la extraterritorialidad, para lo que se tendría que
haber reconocido al gobierno del Kuomintang. Por lo que respecta a Manchukuo, la
creación de la Legación de España en Hsinking se anunció oficialmente en junio de
1941 y en diciembre se nombró a José González de Gregorio encargado de
negocios. No se instaló en Hsinking y siguió residiendo en Pekín. Esta legación no
contó con representante a partir de agosto de 1943.
En la guerra mundial las relaciones con Japón, en general, variaron
drásticamente en un corto periodo de tiempo por la evolución del conflicto:
partieron de una posición paralela de apoyo decidido al Eje sin participación
directa, pasaron después a la protección de intereses y súbditos japoneses por
España y la obtención de información de inteligencia tras la entrada en guerra de
Japón con Estados Unidos, para llegar finalmente a la cancelación de la protección
y ruptura de relaciones diplomáticas.
Pedro de Ygual, desde Shanghái, tuvo una participación muy activa ante el
gobierno del Kuomintang por su reconocimiento y la vuelta a la extraterritorialidad.
El gobierno de España, sin embargo, optó por la opción de Wang Ching-wei y el
Ministerio de Asuntos Exteriores reemplazó a Pedro de Ygual en 1940 destinando a
Álvaro de Maldonado, de mayor sensibilidad hacia la política del Eje. Las tropas
japonesas entraron en Shanghái el 8 de diciembre de 1941 y a partir de su
ocupación de concesiones extranjeras, algunas potencias cederán en determinadas
zonas, como en Pekín, respecto a lo cual Jordana seguirá una política de no cesión.
Esta tensión se agravó por los conflictos de la colonia y el consulado entre 1943 y
1944, por las actuaciones de Álvaro de Maldonado respecto a los pelotaris venidos
desde España que jugaban en los frontones de pelota vasca de Shanghái y Tientsin,
lo cual provocó un conflicto directo con el empresario de ambos frontones, Teodoro
Jáuregui, quien había creado secciones de Falange en las dos sedes. Para acabar con
el conflicto las autoridades desde Madrid nombraron a José González de Gregorio,
en ese momento encargado de negocios cerca del gobierno pro-japonés de
Manchukuo, cónsul en Shanghái. La resolución de este conflicto supuso, además, el
fin de Falange en China11.
_____________
11
Sobre este particular, RODAO, Florentino: “Falange en Extremo Oriente, 1936-1945”, en
Revista española del Pacífico, 3 (1993), pp. 85-111.
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La Legación de España en Pekín se cerró en 1946, quedando Ricardo Muñiz
como Secretario de Embajada y encargado de la custodia de las instalaciones.
Permanecerá hasta septiembre de 1948, fecha en la que un antiguo intérprete de la
Legación, José Chiao, se hará cargo de la custodia, manteniendo fluida
correspondencia con el consulado en Shanghái. La representación de la República
Dominica se encargará en un primer momento de la defensa de los intereses
españoles en Pekín.
El consulado en Shanghái también fue cerrado de forma oficial, el 28 de marzo
de 1946. Sin embargo, continuó su prevalencia en la defensa de los intereses
españoles, además de las funciones consulares propias, si bien todo ello se ejercía
de forma dificultosa, al no contar con reconocimiento oficial. Julio de Larracoechea
será nombrado cónsul general en 1948.
La proclamación de la República Popular China y de la República de China en
Taiwán en 1949, suponen el final de este primer ciclo de las representaciones
españolas en China. En mayo de 1950 las autoridades chinas ocuparon el edificio de
la Legación, mientras que en julio se obligó a salir de Shanghái al cónsul.
El aislamiento de España había quedado también reflejado en Asia con la
congelación de las relaciones por parte de los bandos de la guerra civil china
congelaron. Al estallar la Guerra Fría, a través de la firma de tratados con Filipinas
(1947), Japón (1952) y Tailandia (1952), Asia se convierte en un medio para el
objetivo general de la reanudación de las relaciones con Estados Unidos y el
reconocimiento internacional logrado en 1953. Esta breve política de sustitución se
concentró en los primeros años de la década de 1950, cayendo después en desatención
las relaciones con estos países. De esta forma, con el gobierno la República de China
se restablecieron las relaciones en 1952, fecha en la que se instaló en Taipéi Julio de
Larracoechea en calidad de encargado de negocios, dependiente de la Embajada de
España en Filipinas. La representación en Taipéi fue elevada al rango de embajada en
1960. En 1973 se restablecieron las relaciones diplomáticas con la República Popular
China, y la embajada en Taipéi quedó cerrada.
Como resumen y guía del recorrido expuesto hasta aquí, recogemos aquí una
nómina de los representantes diplomáticos de España en China, así como de los
representantes consulares en Shanghái.
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Cuadro 1: Nómina de representantes diplomáticos españoles en China12
Fechas
Titular
Cargo
Legación de España en China
1844-1845
Sinibaldo de Mas
Agente diplomático y mercantil
1845
Sinibaldo de Mas
Cónsul general y encargado de
negocios
1847-1851
Sinibaldo de Mas
Ministro
1852-1862
Nicasio Cañete
Cónsul general
1862-1864
Gumersindo Ojea y Porras13
Cónsul general
1864-1865
Sinibaldo de Mas
Ministro
1868-1869
Heriberto García de Quevedo
Ministro
1871-1873
Adolfo Patxot y Achaval
Ministro
1874-1877
Juan Manuel Pereira
Ministro
1881-1883
Carlos Antonio de España
Ministro
1884-1886
Leopoldo Alba y Salcedo
Ministro
_____________
12
Este repertorio se basa, salvo que se indique lo contrario, en OCHOA BRUN, Miguel: Historia
de la diplomacia española: repertorios diplomáticos, listas cronológicas de representantes desde la
Alta Edad Media hasta 2000, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2002. No se diferencia entre
las diferentes categorías y clases de ministros ni de cónsules.
13
Datos de Nicasio Cañete y Gumersindo Ojea tomados de la Guía de forasteros.
Cuadernos de Historia Contemporánea
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Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
1886-1890
Tiburcio Rodríguez y Muñoz14
Ministro
1890-1891
Salvador López Guijarro
Ministro
1891
Manuel Quiroga López
Ministro
1892-1894
José Delavat y Arëas
Ministro
1894-1902
Bernardo Jaciento de Cólogan y
Cólogan
Ministro
1902
Francisco de Reynoso y Mateo
Ministro (no tomó posesión)
1920-1903
Ramón Piña y Millet
Ministro (no tomó posesión)
1903-1905
Manuel de Cárcer y Salamanca
Encargado de negocios
1909
Manuel de Cárcer y Salamanca
Ministro
1910-1919
Luis Pastor y de Mora
Ministro
1921-1924
Fernando de Antón del Olmet,
marqués de Dosfuentes
Ministro
1924-1936
Justo Garrido y de Cisneros
Ministro
1936-1939
Justo Garrido y de Cisneros15
Agente oficioso del gobierno de
Burgos
1937
Valeriano Casanueva Picazo
Representante de la República
_____________
14
Togores, en Extremo Oriente..., p. 42, recoge hasta aquí un repertorio cronológico diferente pero
complementario en algunos puntos: 1842-1845, Sinibaldo de Mas (agente diplomático y comercial: 18421843; encargado de negocios y cónsul general: 1844-1845); 1845-1846, España careció de representación
en Extremo Oriente; 1847-1852, Sinibaldo de Mas, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario;
1852-1862, Nicasio Cañete, cónsul general; 1862-1864, Gumersindo Ojea y Porras, cónsul general; 18641868, Sinibaldo de Mas, ministro plenipotenciario; 1868, Heriberto García de Quevedo, ministro
plenipotencio y cónsul general; 1869-1870, Adolfo Patxot y Achaval, enviado especial y luego cónsul
general; 1871-1873, José (sic) Manuel Pereira, ministro plenipotenciario de segunda; 1875-1876,
Tiburcio Faraldo, ministro plenipotenciario y cónsul de segunda; 1877-1881, Carlos de España, ministro
plenipotenciario y cónsul de segunda; 1882-1884, Tiburcio Rodríguez y Muñoz, ministro
plenipotenciario de primera; 1884-1886, Leopoldo de Alba y Salcedo, ministro plenipotenciario de
primera; 1886-1889, Tiburcio Rodríguez y Muñoz, ministro plenipotenciario de primera.
15
Compárese con los datos relativos a la República y Guerra Civil recogidos más arriba aportados
por BORAO, José Eugenio: “Ruptura y reanudación...” y por RODAO, Florentino: Relaciones...
232
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
1936-1939
José Gallostra y Coello de
Portugal
Encargado de negocios del gobierno
de Burgos en Pekín
1936-1939
Ricardo Muñiz Verdugo
Encargo de negocios del gobierno de
Burgos en Nankín
1940-1941
José González de Gregorio
Encargado de la Legacion en Pekín
1942
Ricardo Muñiz Verdugo
Encargado de negocios en Pekín
1945-1948
José González de Gregorio
Encargado de la Legación en Pekín
Representación ante Siam
1870
Adolfo Patxot y Achaval
Enviado
1872
Juan Manuel Pereira
Enviado
1885-1949
El ministro en China
Legación de España en Hsinking (Manchukuo)
-1939
Mariano Amoedo Galarmendi
Encargado de
negocios
1941-1942
Fernando Valdés Ibargüen, conde de Torata
Ministro (no tomó
posesión)
1942-1943
José González de Gregorio y Arribas
Encargado de
negocios
Embajada de España en Taipéi
1952-1959
El embajador en Filipinas
1952-1959
Julio de Larracoechea y González
Encargado de
negocios
1959-1960
Julio de Larracoechea y González
Encargado de
negocios, con
cartas
1960-1971
Julio de Larracoechea y González
Embajador
Miguel Ángel Velarde y Ruiz de Cenceno
Embajador (no
tomó posesión)
1971
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
233
Carlos García
1971-1973
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
José Luis de La Guardia Maestro
Encargado de
negocios
Cuadro 2: Nómina de representantes consulares de España en Shanghái16
Fechas
Titular
Cargo
1859-1862
Gumersindo Ojea Porras
Cónsul
1860-1863
Domingo Muñoz
Vicecónsul
1863
Francisco Yebra
Cónsul
1864-1867
Agustín Rodríguez
Vicecónsul
1864
Eusebio Fortuny
Cónsul
1865
Manuel Robles
Cónsul
1867-1868
León Checa
Cónsul
1868-1869
Francisco Serra Larrea
Vicecónsul
1869
Ramón Vicente Oliveira
Cónsul
1870-1873
José J. Emparanza
Vicecónsul
1875-1880
Alberto Garay
Vicecónsul
1881-1884
Eduardo Toda
Vicecónsul
1885
José Olmedo
Vicecónsul
1886-1890
Fernando Gómez Bonilla
Cónsul
1891
Enrique Perera Blesa
Vicecónsul
_____________
16
Repertorio basado en los escalafones publicados en la Gazeta de Madrid, en la Guía oficial de
España y la Guía de forasteros, cf. supra, nota 4; así como en lo tratado en puntos anteriores. Las
fechas se refieren a las de las publicaciones; por ello, son meramente aproximativas.
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Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
1891-1898
Hipólito Uriarte Badía
Cónsul general
1893-1895
Rafael Lago y Stolt
Vicecónsul
1896
Ernesto Freyre
Vicecónsul
1897
Rafael Farias Velasco
Vicecónsul
1898-1899
Joaquín Payá López
Vicecónsul
1899
Eusebio Bonilla
Cónsul general
1899
Ventura Callejón y Bosomba
Cónsul general
1900-1902
Eduardo Aparicio y Mota
Cónsul
1903-1906
Hilarión González del Castillo y Perlado
Cónsul
1907-1908
Rafael Seco Fabres
Cónsul
1909
Adelardo Fernández Arlas17
Vicecónsul
1910-1911
Carlos de Sostoa y Sthamer. En
comisión
Vicecónsul
1912-1916
Carlos de Sostoa y Sthamer
Cónsul
1917-1920
Julio Palencia Álvarez
Cónsul
1921-1922
Miguel Maluquer Salvador
Cónsul
1923-1928
El ministro de España en China
Cónsul general
1923
Luis Rubio Amoedo
Cónsul
1923
Pedro Lecuona Ibarzábal
Vicecónsul
1925-1927
Julio Palencia Álvarez
Cónsul
_____________
17
En el escalafón publicado en la Gazeta de Madrid figura como vicecónsul, mientras que en la
Guía oficial de España figura como cónsul.
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
235
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
1928-1935
Roberto de Spottorno y Sanz de Andino
Cónsul
1929-1935
Mario Piniés Bayona
Cónsul general
1939-1940
Pedro de Ygual y Martínez-Dabán
Ministro y cónsul general en
Shanghái
1941-1943
Álvaro de Maldonado Liñán
Ministro y cónsul general en
Shanghái
1943
José González de Gregorio
Encargado de la Legación
en Shanghái
Julio de Larracoechea
Encargado del consulado
general en Shanghái
1948-1949
2. Historia archivística: la evacuación de los archivos de China, su reunión en
Taipei e ingreso en el Archivo General de la Administración.
La ruptura de las relaciones diplomáticas entre China y España provocó el cierre
de la Legación en el año 1946. Tras el cierre, Ricardo Muñiz quedó encargado de la
custodia del edificio, enseres, y también de los archivos.
Así, en marzo de 1948, ante la gravedad de la situación producida por la guerra civil
en China, el gobierno español solicita al de la República Dominicana que su ministro en
Nankín se hiciese cargo de archivo de la Legación española y lo trasladase a esta
ciudad, tras solicitar autorización al gobierno chino. La orden del Ministerio de Asuntos
Exteriores, número 410, fue expedida a Shanghái el 12 de marzo.
La entrega se produjo el día 8 de abril de 1948, fecha en la que Ricardo Muñiz,
como Secretario de Embajada de Primera Clase y encargado de la custodia de la
Legación de España en Pekín, y Leonte Guzmán Sánchez, como Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Dominicana en China,
firman un acta de entrega18 de “cinco cajones conteniendo los archivos de la
mencionada Legación de España” que comprendía la documentación de la legación
desde 1901 hasta 1946. La documentación anterior se había perdido en 1901 por los
ataques al Barrio de las Legaciones durante la Sublevación Bóxer19.
_____________
18
Se puede encontrar copia de este acta en varios expedientes. Véase, por ejemplo, AMAE, R3203, nº 17.
19
RODAO, Florentino: “Los documentos sobre Extremo Oriente dentro del Archivo del
Ministerio de Asuntos Exteriores”, en DE SOLANO, RODAO y TOGORES (eds.): El Extremo
Oriente ibérico. Investigaciones históricas: metodología y estado de la cuestión, Madrid, Instituto de
Cooperación para el Desarrollo, p. 28
236
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
No obstante, y a pesar de haber sido previsto el traslado a Nankín, éste no pudo
realizarse ya que no encontró el ministro dominicano un transporte directo, por lo
que finalmente fueron enviados a la oficina del Consulado General de España
Shanghái, a donde llegaron el día 18 abril, “en perfecto estado”20. En orden de 1 de
abril, el director de Filipinas y Extremo Oriente transmite a José G. de Gregorio que
los archivos de Pekín queden en Shanghái. Posteriormente, en un telegrama dirigido
al Ministerio por el nuevo Cónsul recientemente nombrado, Julio de Larracoechea,
y fechado en Shanghái el 25 de noviembre de 1948 se nos dice que los archivos y
objetos de valor de la Legación se encuentran en su poder. El nuevo cónsul percibe
que las condiciones de seguridad que ofrece la ciudad son suficientes, por lo que
afirma que no es conveniente trasladarlos fuera de Shanghái21.
Tras la salida de los archivos de Pekín, Ricardo Muñiz continúa como encargado
de la custodia de la Legación hasta el 15 de septiembre, fecha en la que se hace
entrega de los edificios, muebles y enseres propiedad del estado español de nuevo al
representante dominicano. No obstante, por recomendación de los representantes
españoles, queda al cargo del cuidado de los edificios y enseres que pudieran quedar
José Chiao, ciudadano chino y antiguo intérprete de la Legación.
Es de señalar que en el inventario que se elabora en la misma fecha, aparece una
partida rubricada como Depósito, bajo la cual se recoge, con el número de
inventario 210, “Cinco cajones conteniendo efectos pertenecientes a la antigua
Legación de Méjico en Pekín.” y, con el número 211, “Un paquete conteniendo
varias fotografías”22. En esos cinco cajones se encontraba el archivo de la legación
mexicana; este fondo había permanecido en depósito desde la primavera de 1924,
cuando la representación española aceptó hacerse cargo del mismo tras el cierre de
la legación mexicana23. Posteriormente, y una vez realizado el traslado del archivo
de la Legación de España en Pekín a Shanghái en la primavera de 1948, se decidió
dejar los cajones mexicanos debidamente identificados en Pekín, debido sin duda al
elevado costo que supondría su transporte, al largo tiempo que habían permanecido
en depósito y a cierta descoordinación en las comunicaciones entre el Ministerio y
José de Gregorio; así queda reflejado en una orden del Ministerio de Asuntos
Exteriores al Ministro de España en México de 5 de junio de 194824.
Esa precaución sirvió, al menos, para que el Comité de Inspección Militar
ordenara a José Chiao, con un plazo de siete días, que sacara los cajones antes de la
fecha fijada para la ocupación. El mismo día de la ocupación, 14 de marzo de 1950,
escribió un informe a Larracoechea y Noelting informando sobre la misma, en la
_____________
20
Despacho número 54, de 22 de abril de 1948, del Cónsul General en Shanghái, José G. de
Gregorio. AMAE, R-2917, nº 10.
21
AMAE, R-2915, nº 21.
22
AMAE, R-2917, nº 10.
23
AGA, 54, 16995.
24
AMAE, R-3203, nº 18.
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
237
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
que podemos leer que el archivo de la Legación de México, junto con algunos
objetos pertenecientes a España, quedó provisionalmente en un almacén de la firma
Bryner & Co. Finalmente, este punto se recogería en la lacónica queja que elevaría
Julio de Larracoechea en forma de nota al Waichiaopu el 19 de abril de 195025.
Los cajones que contenían el fondo de la Legación de España en Pekín y algunos
objetos de valor permanecieron en Shanghái hasta el año siguiente. Cuando la
presión del Partido Comunista en el contexto del fin de la guerra civil sobre esta
ciudad amenazaba la propia existencia del consulado, el Ministerio de Asuntos
Exteriores dispuso el envío de los cajones de Pekín a la Embajada de España en
Filipinas antes de que se produjeran problemas en el puerto del Yangtsé. De nuevo
se acudió a la ayuda dominicana, y el 23 de marzo de 1949 se entregaron otra vez
los cinco cajones conteniendo los archivos de la legación española al agregado
cultural y representante en Shanghái de la legación en Santo Domingo. El envío a
Manila se produjo el 11 de mayo de 194926.
El cónsul, y el propio archivo del consulado, permanecieron en Shanghái hasta
el 21 de julio de 1950, cuando fue clausurado por las autoridades chinas. Las
circunstancias de la clausura del Consulado son objeto de un extenso informe
firmado por Julio de Larracoechea en Tokio, el 1 de septiembre de 1950, al final de
su largo y accidentado viaje de salida27. Junto con este informe, gran parte de la
documentación relativa a la gestión del clausurado consulado se remitió al
Ministerio de Asuntos Exteriores desde la representación en Tokio. Ante las trabas
que le imponían las autoridades para “sacar nada que pudiera ser utilizado bien
como propaganda contra el régimen, bien que se relacionara con nuestro Consulado
en Shanghái”, y sin instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, hubo de
dejar en custodia el archivo del Consulado, y como depositario se eligió al religioso
Francisco Sanz y Lallana28. No se recurrió de nuevo a la protección de la
representación dominicana porque ésta, a su vez, también atravesaba dificultades y,
de hecho, su consulado fue cerrado en octubre de 1950.
Resultó muy complicado encontrar un país que se encargara de la protección de
los intereses y súbditos españoles tras la clausura del consulado por las condiciones
que las autoridades chinas exigían para autorizar la protección: el país representante
_____________
25
AMAE, R-3023, nº 17. La Guía de los archivos de los Ministerios de Relaciones Exteriores de
los países iberoamericanos, Madrid, Fundación Mapfre Tavera / Secretaría de Cooperación
Iberoamericana, 2002, en el apartado referente al servicio de archivo de la Secretaría de Relaciones
Exteriores de México se señala que custodian el fondo de la Embajada de México en China, con
fechas extremas 1907-1949, si bien no indica a qué representación en China se alude. En este sentido,
cabe señalar que buena parte de los documentos que recoge la publicación de PARDINAS, Felipe:
Relaciones diplomáticas entre México y China, 1898-1948, México, Secretaría de Relaciones
Exteriores, 1982, corresponden a la representación mexicana en Shanghái.
26
AMAE, R-3203, nº 18.
27
AMAE, R-3203, nº 19.
28
AMAE, R-2915, nº 21.
238
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
debía tener restablecidas sus relaciones con el régimen de Pekín y, a su vez, el país
protegido debía haberlo reconocido. Así pues, el orden de preferencia parecía ser
Suiza, Suecia y Dinamarca. El 3 de agosto desde Ciudad Trujillo se informa por
telegrama de que el ministro dominicano sugiere que sea la representación sueca la
encargada de la protección de los intereses españoles en Pekín, por recibir plena
reconocimiento de las autoridades chinas. El 18 de agosto el Ministro de España en
Estocolmo informa a su vez en un telegrama al Ministerio de Asuntos Exteriores
que el gobierno sueco estaría en principio dispuesto a encargarse de ello, si bien
advierte que el régimen de Pekín ya se había negado a autorizarlo en ocasiones
anteriores en que se había solicitado la protección por parte de su representación.
Así las cosas, en una copia de un telegrama enviado el 5 de septiembre de 1950 a
Ciudad Trujillo por el representante dominicano en Shanghái, Noelting, se informa
de que los archivos de la Legación de España habían sido enviados a Manila en
1948 (en realidad, 1949), y que entregaba en ese momento de forma no oficial a la
Embajada Sueca el asunto de la propiedad de la Legación de España29. A su vez, el
día 9 de diciembre de 1950, Francisco Sanz hizo entrega a A. J. Helleyrd,
representante de Suecia en China y que en ese momento ya se hallaba debidamente
autorizado por el Ministerio español, de los archivos del consulado, los cuales
quedaron en virtud de tal depósito en poder de la Representación de Suecia en
China. En el acta de entrega de esa fecha se realiza una somera descripción que
coincide en esencia con lo recogido en los inventarios del Consulado en Shanghái.
Gracias a la protección de la representación sueca se pudo evacuar el archivo del
consulado en Shanghái; dicha evacuación no pudo ser muy posterior puesto que en
un despacho fechado el 30 de marzo de 1951, la Legación de España en Estocolmo
manifiesta al Ministerio de Asuntos Exteriores que el Ministerio de Suecia no puede
encargarse de la protección de los intereses españoles en China30. No conocemos las
condiciones de la evacuación, tan sólo que fueron remitidos en un primer momento
a Manila y después a Madrid.
Por lo que respecta a los archivos de las restantes representaciones diplomáticas
y consulares de España en China, se puede suponer que los archivos de los otros
consulados, los cuales tenían todos la categoría de honorarios desde la
reorganización de la red consular tras la pérdida de Filipinas, quedaron en manos de
los cónsules extranjeros que se encargaron de ellos. Algunos de estos fondos se
conservan en el Archivo General de la Administración.
En cuanto a la Legación de España en Hsinking, sabemos por los inventarios31 que
sus objetos quedaron repartidos entre las oficinas de Shanghái y Pekín al cerrarse el
25 de octubre de 1943, pero nada se nos dice acerca de sus archivos. Una pequeña
_____________
29
AMAE, R-3203, nº 17.
AMAE, R-3203, nº 17.
31
AGA, 54, 17015.
30
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
239
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
parte de la documentación ha llegado hasta nosotros, por lo que se puede suponer que
fueron evacuados de forma organizada y separada junto con los archivos de Pekín o
Shanghái, o bien, puesto que el titular continuó realizando funciones en China,
quedaron en las oficinas y la evacuación se realizó de forma indiferenciada. En
cualquier caso, la documentación que poseemos de este fondo es escasa.
En 1952, con el antiguo cónsul general en Shanghái Julio de Larracoechea al frente,
se abre la representación diplomática en Taipéi. Un objetivo inmediato del encargado de
negocios es recuperar el archivo del antiguo consulado para poder atender las consultas
de españoles que residían en Taiwán y otras partes de Asia, los cuales que habían
evacuado China en años anteriores. Como ya hemos dicho, la documentación del
consulado había sido enviada primero a Manila y después a Madrid en 1951. La
Dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores ordenó el
reenvío a Taipéi a finales de octubre de 1953, llegaría el año siguiente y serían referidas
en los inventarios anuales remitidos al Ministerio de Asuntos Exteriores32.
Julio de Larracoechea33 insistió en la reunión en Taipéi de la documentación de
las antiguas oficinas en China, especialmente después de que en 1960 la
representación en Taipéi fuera elevada al rango de embajada y la considerara
heredera de la Legación en Pekín y base para la política española en China. Manila,
siguiendo las órdenes de Madrid, anunció a Taipéi el 2 de junio de 1961 el envío de
siete cajones que contenían los objetos de valor y archivo de la Legación de España
en Pekín, tras haber permanecido doce años en Manila, posiblemente en los mismos
cajones en los que fueron enviados. Desde ese mismo año su referencia se incluyó
en los inventarios anuales de la Embajada.
En el año 1973 la Embajada de España se cerró, y los antiguos muebles y enseres
quedaron en custodia para que fueran utilizados por un Centro Comercial y Cultural
provisional de base privada, a cuyo cargo se situó a Pablo Varela, canciller de embajada.
En el inventario que se remite con un despacho fechado el 25 de mayo de 1973 en
Hong Kong por José Luis de la Guardia, no se hace referencia a los archivos34.
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares que se encuentran
actualmente en el AGA proceden bien por transferencia desde el AMAE, bien por
transferencia directa desde las representaciones. Carmen Pescador del Hoyo
resumió muy explícitamente las condiciones de estas transferencias:
Los [documentos] que ahora se guardan en el nuevo Archivo General de la
Administración, unos son propiamente del ministerio de los años 1721 a 1932 y
otros traídos de fuera de España, son de las embajadas, legaciones y consulados
[...]. La falta de espacio para guardarlos debidamente, así como la falta de
personal para atenderlos, hizo que nos los remitiesen tal cual llegaron, sin siquiera
_____________
32
AGA, 54, 17026.
AGA, 54, 17028.
34
AMAE, R-11772, nº 1.
33
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Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
Carlos García
Los fondos de las representaciones diplomáticas y consulares de España en China
abrir los fardos o paquetes. De ellos, unos venían bien ordenados y relacionados,
otros revueltos y sin relación alguna. Los tomamos cual estaban porque no había
opción o los recogíamos o quedaban, sabe Dios por cuanto tiempo, totalmente
desconocidos [...]. A veces viene mezclada la documentación de la embajada con
la de los consulados o las legaciones35.
En el mismo artículo incluye un listado de fondos ya inventariados, en el cual sólo
encontramos Hong Kong, y nada nos dice en el listado de los fondos por inventariar.
Según Sánchez Belda36, los fondos de la Sección de Asuntos Exteriores del AGA
que hacen referencia a Asia y Oceanía, entre los que cita la embajada y consulados
en China, “ingresaron en el Archivo General de la Administración procedentes del
Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores en diversos envíos escalonados a lo
largo de los años 1973 y 1974”. Sin embargo, Santos Canalejo en su Guía no recoge
los fondos de las representaciones en China entre los fondos remitidos al AGA37.
No hemos encontrado en el Registro General de Entrada del AGA ninguna
referencia individualizada a esta documentación que permita conocer la fecha y
condiciones de transferencia.
La documentación que ha llegado hasta nosotros es bastante reducida; estamos
seguros de que se ha perdido bastante por el camino. Una vez en el AGA, parece ser
que había llegado en tal estado que parte de ella se desestimó. Actualmente
contamos con documentación instalada en 224 cajas AGA normalizadas. Estos
fondos plantean algunas dificultades propias. El sentido patrimonial de los
documentos, la particular vulnerabilidad de los fondos diplomáticos a los cambios
de circunstancias políticas y sociales en el país de representación, y su lejanía
respecto al archivo central del departamento, motivaron los varios traslados
sufridos, que se realizaron además por vía marítima, y el largo tiempo que
permanecieron en los mismos cajones de embalaje, de tal manera que ahora
presenta un deterioro serio por humedad, acidez, ataques de bibliófagos y
microorganismos. Además, y como suele ser habitual, la documentación de los
diferentes fondos nos ha llegado mezclada. Todo ello ha dificultado su tratamiento
archivístico y el acceso por parte de los investigadores. El necesario estudio de la
historia institucional de las representaciones y la particular historia archivística y
forma de ingreso de estos fondos en el Archivo General de la Administración nos
sirve para clarificar, al menos en parte, las particulares circunstancias y sus causas
de esta documentación.
_____________
35
PESCADOR DEL HOY, María del Carmen: “La documentación de la Administración Central y
sus vicisitudes”, Documentación administrativa, 184, 1979, p. 110.
36
SÁNCHEZ BELDA, Luis: Guía de fuentes para la Historia de Asia en España, Munich, Saur,
1987, p. 88
37
SANTOS CANALEJO, Elisa Carolina: Guía del Archivo General del Ministerio de Asuntos
Exteriores, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 1997, pp. 215-218.
Cuadernos de Historia Contemporánea
2009, vol. 31, 223-241
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