¿Cómo socorrer a un accidentado? Los accidentes pueden causar lesiones de diverso tipo e importancia que irán desde la muerte a la producción de secuelas para toda la vida. Ante un accidente o una enfermedad repentina de cualquiera de los componentes de su familia, ¿sabría como actuar?. ¿Es consciente de que una reacción equivocada o una falta de reacción por su parte, hasta la intervención de los profesionales sanitarios, puede costar la vida al accidentado?. Siga en todo momento los consejos incluidos en el apartado PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DOMÉSTICOS Tenga en casa un botiquín. Compruebe que contiene los elementos que le recomendamos en el apartado EL BOTIQUÍN EN CASA Ante un accidente o enfermedad repentina deberemos, ante todo, MANTENER LA CALMA e imponer tranquilidad en todos los presentes. Actuaremos con orden, sin prisa y sin pausa, siguiendo los pasos que se indican a continuación: 1º. DETERMINAREMOS EL ALCANCE DE LAS LESIONES. Sobre todo comprobaremos si los accidentados respiran y tienen pulso. 2º. SOCORREREMOS AL ACCIDENTADO. Si hay varios, atenderemos en primer lugar al que más riesgo o gravedad presente y/o que más pueda beneficiarse de nuestra intervención. Si se trata de un accidente por electrocución, desconectaremos la corriente antes de tocar a la víctima y, si ello no es posible, nos aislaremos con palos, cuerdas, etc, sin tocar a la víctima directamente. Aplicaremos las técnicas y procedimientos que se indican en cualquiera de los siguientes apartados que se requieran: RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR (R.C.P.) RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR (R.C.P.) en NIÑOS INFARTO DE MIOCARDIO, ANGINA DE PECHO CONVULSIONES CONVULSIONES FEBRILES HERIDAS Y CONTUSIONES HEMORRAGIAS HEMORRAGIAS INTERNAS HEMORRAGIAS EXTERIORIZADAS TRAUMATISMOS DEL APARATO LOCOMOTOR INTOXICACIONES INTOXICACIÓN POR VÍA DIGESTIVA MORDEDURA DE VÍBORA QUEMADURAS CONGELACIONES 3º. AVISAREMOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS DE URGENCIAS para asegurar el correcto traslado a un Centro Sanitario. Lo haremos directamente o pediremos a alguien que lo haga, indicándole a quién debe avisar, como debe hacerlo y qué debe decir. Indicaremos siempre el lugar exacto del incidente, número de víctimas, su estado de gravedad aparente y si están atrapados. Incidiremos especialmente en las circunstancias que pueden dificultar el acceso o el rescate de las víctimas. 4º. NO MOVEREMOS AL ACCIDENTADO, excepto si hay peligro de agravamiento o de provocación de un nuevo accidente. Si se le ha de desplazar lo haremos manteniendo alineado el eje cabeza - cuello - tronco. 5º. PERMANECEREMOS SIEMPRE CERCA DEL HERIDO vigilando periódicamente su estado y, especialmente, consciencia, dificultades o ausencia respiratoria, reactivación de hemorragias y shock. Aprenda y practique cuanto sea posible lo que debe hacer y lo que no debe hacer. Piense que, si ocurre el accidente deberá reaccionar de inmediato, sin tiempo para leer estos consejos. PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DOMÉSTICOS La mayoría de los accidentes domésticos podrían ser evitados. Bastaría con seguir los consejos siguientes. PARA EVITAR ACCIDENTES POR QUEMADURAS Cuide de no dejar cigarrillos o colillas mal apagadas. No deje la plancha conectada cuando se ausente de la habitación. Los envases de spray son fácilmente inflamables, no los deje sobre superficies calientes o próximos a llamas. Guárdelos bien y no almacene gran número de ellos. Nunca deje sin vigilancia el aceite en la sartén Los mangos de los cazos o sartenes puestos al fuego no deben sobresalir de la cocina. Colóquelos hacia dentro. Utilice, en lo posible, los hornillos interiores. Mantenga los útiles de cocina limpios de aceite. Nunca eche agua a una sartén con aceite hirviendo. Evite las lumbres bajas o protéjalas convenientemente. Todo brasero deberá estar protegido de forma que no se puedan introducir en ellos objetos combustibles. Utilice recipientes que no puedan volcar con facilidad. No coja cazos y sartenes con las manos mojadas. Pueden resbalar. Impida que los niños jueguen con cerillas, mecheros. Nunca deje líquidos inflamables al alcance de los niños. Todo foco de calor estará orientado de forma que no sea accesible a los niños. Impida que los niños pequeños estén en la cocina cuando el horno esté encendido o, al menos, ponga algún obstáculo seguro para impedir que lo toque. No deje al alcance de los niños cacharros o líquidos calientes. Mientras trabaja en la cocina, procure que los niños no estén a su alrededor. Evite que los niños estén cerca mientras plancha. PARA EVITAR LA ELECTROCUCIÓN POR APARATOS ELÉCTRICOS Vigile que su instalación eléctrica cumpla las normas de seguridad. Procure que sus aparatos tengan "toma de tierra" No permita nunca cables pelados o picados, enchufes o placas rotas o agrietadas. Cambie inmediatamente cualquier cable rozado. Si tiene enchufes cerca de puntos de toma de agua, anulelos. No haga reparaciones de aparatos eléctricos a menos que sepa realmente hacerlas. Tome siempre las precauciones adecuadas. No toque nunca aparatos eléctricos con las manos húmedas ni con los pies descalzos o mojados. Proteja adecuadamente los braseros eléctricos para evitar que caigan en ellos materiales inflamables. Los niños pequeños manifiestan un gran interés por los enchufes. Protéjalos para que no puedan meter los dedos ni tocarlos con objetos metálicos. A ser posible, colóquelos fuera de su alcance. PARA EVITAR INTOXICACIONES La mayoría de los productos usados en el hogar son tóxicos (detergentes, lejías, tintes, pinturas, quitamanchas, cosméticos, etc). Nunca deben estar al alcance de los niños. Todos los medicamentos son venenos potenciales cuando no se usan en la dosis indicada y por la persona que no los necesita. Cuide especialmente que estén fuera del alcance de los niños. Guarde todas las medicinas fuera del alcance de los niños, preferiblemente en un armario especial con cerradura. La mesita de noche es el peor sitio para guardar los medicamentos, a menos que esté cerrada con llave. Procure no guardar en la cocina los productos que pueden ser tóxicos. Mantenga los productos químicos, de limpieza y desinfectantes en un armario cerrado y situado a la mayor altura posible. Nunca guarde productos tóxicos en botellas o frascos que normalmente estén destinados a productos alimenticios o bebidas. En un momento de prisa usted mismo u otra persona de la familia puede confundirlos. Nunca guarde medicamentos en envases distintos a los originales. Aunque los haya etiquetado correctamente, recuerde que los niños no se preocupan de las etiquetas o no las entienden. A veces, un frasco o botella de forma conocida (cerveza, gaseosa...) puede inducir a ingerir su contenido. Algunos medicamentos para uso infantil están cubiertos por sustancias tan agradables que pueden inducir al niño a tomar dosis excesivas con el consiguiente peligro. Son especialmente peligrosos los comprimidos que por su tamaño, forma y color recuerdan a los caramelos. Nunca estimule a los niños a tomar su medicina diciéndole que es una golosina. Procure no dejar al alcance de los niños las bolas para matar insectos, ya que son muy similares a las golosinas y podrían ser ingeridas. No se automedique. PARA EVITAR EL RIESGO DE ASFIXIA El niño durante una etapa de su vida se lleva todas las cosas a la boca, para él es una forma de conocerlas. Todos los objetos pequeños: monedas, botones... que el niño pueda tragar deberán estar fuera de su alcance. Los juguetes grandes pueden tener porciones que se desprendan con facilidad y que el niño puede llevar a la boca. ¡Cuidado con ellas! Los caramelos que se ofrezcan a los niños pueden también hacer que se atraganten si su tamaño es excesivo. Cuidado al dar al niño pequeño su alimento, incluso las papillas o líquidos, pueden pasar a las vías respiratorias. Enseñe a los niños a no jugar mientras comen. Mantenga lejos de los niños todas las bolsas de plástico. Evite que se metan bolsas en la cabeza. Evite pañuelos o cadenas alrededor del cuello del niño, pueden provocarle un ahorcamiento. El niño menor de dos años debe dormir sin almohadas. No deje nunca al niño solo en el baño, podría resbalar y quedar cubierto por el agua. Si en casa hay piscina o fuentes, protéjalas adecuadamente para impedir el acceso a los niños. Las emanaciones de braseros o estufas pueden provocar la muerte por asfixia. No utilice calentadores de agua ni estufas o braseros de gas dentro del cuarto de baño. No tapone las rejillas de seguridad instaladas en cocinas para protección contra escapes de gas. Revise periódicamente las instalaciones de gas. No tape los huecos de ventilación. PARA EVITAR HERIDAS POR OBJETOS CORTANTES Cuide de que no estén al alcance de los niños cuchillos, tijeras, cuchillas de afeitar, agujas, alfileres y otros instrumentos cortantes. Enseñe a los niños el uso de las tijeras y del cuchillo, pero vigile cuidadosamente su aprendizaje. Mantenga las y tijeras lejos del alcance de los niños pequeños. Debe tener especial cuidado de los niños cuando manejan utensilios de vidrio, como botellas, copas, etc... Las puertas y mamparas de vidrio deberán evitarse en casas en que haya niños, a menos que se utilicen cristales de seguridad. Los juguetes metálicos rotos no deben guardarse, pues son elementos cortantes con los que se podría herir. Use el cepillo y el recogedor para eliminar cualquier vidrio roto. PARA EVITAR EL RIESGO DE CAÍDA Las escaleras son peligrosas, sobre todo si tienen "hueco de escalera" sin proteger. Las ventanas bajas son un peligro para los niños. Nunca deje las ventanas abiertas sin una reja de seguridad si hay niños pequeños. Instale barandillas altas en balcones y terrazas a las que los niños no puedan trepar. Las escaleras de acceso a la vivienda deben disponer de pasamanos en todos sus tramos. No deje que los niños utilicen el ascensor si no van acompañados por adultos. No tolere en ningún momento que los ascensores funcionen mal. Utilice sistemas de cierre de seguridad en puertas y ventanas. Evite los suelos brillantes y resbaladizos, así como los obstáculos en ellos. Coloque adhesivos antideslizantes en el suelo de la bañera o ducha. No utilice elementos inadecuados (mesas, sillas, taburetes...) como escalera para alcanzar objetos altos. Recoja inmediatamente cualquier liquido derramado. Asegúrese que las estanterías no pueden volcar o caerse. Mantenga libre de obstáculos las zonas de paso. EL BOTIQUÍN EN CASA El botiquín casero deberá contener mínimamente: Líquido jabonoso. Agua oxigenada. Antiséptico. Gasas estériles. Vendas de varios tamaños. Algodón. Tijeras. Pinzas. Esparadrapo. Gasas vaselinadas. Termómetro. Antitérmicos. Uso del Botiquín. Líquido jabonoso: Sirve para lavar las heridas, quemaduras... en caso de no tener puede servir cualquier jabón de tocador. Agua oxigenada: Se aplicará abundantemente después del lavado de las heridas. Sirve para desinfectar. Antiséptico: Preferiblemente no coloreado. Se aplicará sobre las heridas una vez limpias y desinfectadas. El ser incoloro es para dejarnos ver el estado de la herida. Gasas estériles: Para aplicar los líquidos anteriores, la herida siempre se lavará desde dentro hacia fuera. Sirven también para cubrir las heridas. Vendas de varios tamaños: Para envolver las heridas o para inmovilizar una parte del cuerpo. Algodón: Para almohadillar o acolchar una lesión. NO se debe aplicar directamente sobre la herida, ya que deja hilillos que pueden provocar una infección. Tijeras: Para cortar gasa, vendas, esparadrapo... Pinzas: Del tipo de pinzas para depilar. Sirven para extraer cuerpos extraños de la piel, espinas, astillas... Esparadrapo: Para sujetar un vendaje o fijar las gasas a la piel. Gasas vaselinadas: Para aplicar en caso de quemaduras, heridas... se pone directamente sobre la lesión, se cubre con gasas secas. Antitérmicos: En las dosis y tipo recomendado por el médico. RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR (R.C.P.) Ante un accidentado nuestra primera actuación consistirá en comprobar si late su corazón y si respira. ¡Si ha cesado la respiración y la contracción cardiaca, morirá en pocos minutos!. Podemos impedirlo realizando de inmediato las maniobras que se conocen como Resucitación Cardiopulmonar o R.C.P., consistentes en realizar la respiración artificial mediante la técnica del boca a boca y comprimir en el centro del pecho para conseguir que el corazón bombee sangre. El procedimiento es el siguiente: 1. PEDIREMOS AYUDA a los servicios de socorro. 2. Situaremos a la víctima sobre una superficie dura, mirando hacia arriba. 3. Nos situaremos de rodillas, a un lado y a la altura de los hombros del accidentado. 4. ABRIREMOS LA VÍA AÉREA: Mientras que una mano se aplica con firmeza sobre la frente empujaremos la barbilla con la otra mano de forma que la boca quede completamente abierta. En caso de HERIDOS POR TRAUMATISMO y ante la posibilidad de lesión cervical tiraremos de la mandíbula hacia arriba sin hiperextender la cabeza. 5. DETERMINAREMOS SI EL ACCIDENTADO RESPIRA. Para ello acercaremos nuestra mejilla a la boca del paciente para sentir y oír el aire exhalado, además, miraremos si el tórax se eleva. -SI EL ACCIDENTADO RESPIRA: Lo colocaremos en POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD y le animaremos para que tosa a fin de eliminar cuerpos extraños en las vías respiratorias (los golpes en la espalda están contraindicados). -Si EL ACCIDENTADO NO RESPIRA, está agitado y el color de su piel se vuelve azulado, nos encontramos ante una obstrucción total de la vía aérea. Intentaremos la maniobra de Heimlich o de compresión abdominal (contraindicada en gestantes avanzadas y niños pequeños). Para realizarla rodearemos a la víctima con sus brazos, colocaremos el puño en el punto medio entre apéndice xifoides y ombligo y la palma de la otra mano sobre el puño y realizaremos de 5-7 compresiones abdominales hacia arriba hasta que salga el cuerpo extraño. 6. SI EL ACCIDENTADO NO RESPIRA, INICIAREMOS LA RESPIRACIÓN DE SALVAMENTO. El método BOCA A BOCA es el mas sencillo y eficaz. Para su realización partiremos de la posición de apertura de vía aérea, taparemos las fosas nasales del accidentado, rodearemos con nuestros labios los del herido, efectuando un sellado lo mas perfecto posible e insuflaremos entonces nuestro propio aliento, observando simultáneamente que el pecho se eleva. Se comenzará con dos insuflaciones lentas de 1'5 a 2 segundos de duración y con un volumen de aire algo superior al que exhalamos en nuestra respiración normal. Una vez conseguido que las dos primeras ventilaciones lleguen a los pulmones, pasaremos a la comprobación del pulso. Existen circunstancias en que no puede realizarse el boca a boca y entonces se deberá emplear el procedimiento BOCA A NARIZ. 7. COMPROBAREMOS SI TIENE PULSO. Después de las dos primeras ventilaciones (insuflaciones) comprobaremos si existe pulso, siempre tomándolo en las arterias carótidas y mientras se mantiene la vía aérea abierta. SI TIENE PULSO: Existe parada respiratoria pero no cardiaca, por lo que se proseguirá la respiración artificial a un ritmo de 12 veces por minuto (una cada 5 segundos) comprobando que continúa habiendo pulso cada minuto aproximadamente. 8. SI NO HAY PULSO, se iniciará el MASAJE CARDIACO. Localizaremos el punto de compresión (tercio medio del esternón), colocaremos el talón de una mano, y el de la otra sobre la primera, entrelazando los dedos para impedir la presión sobre las costillas. La aplicación del masaje se realiza manteniendo las manos lo mas fijas posibles al tórax, colocando los brazos extendidos y perpendiculares sobre el punto elegido. No doblar los codos a cada compresión disminuye el esfuerzo físico, mejora la eficacia del masaje y disminuye la incidencia de complicaciones. Comprimiremos el tórax 4-5 cm. La frecuencia de las compresiones será entre 80/100 por minuto. La combinación entre compresiones torácicas e insuflaciones pulmonares, variará según la R.C.P. sea efectuada del siguiente modo: Tras efectuar las dos insuflaciones iniciales, y si después de palpar el pulso durante unos 5 segundos este no se detecta, realizaremos 15 compresiones en el punto señalado, siguiéndolas con dos insuflaciones y así sucesivamente a un ritmo de 15 compresiones por cada 2 ventilaciones. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR EN NIÑOS En el caso de niños, para abrir las vías aéreas no es necesaria la hiperextensión cervical, sino que una ligera inclinación de la cabeza colocando bajo el occipucio una toalla es suficiente para ello. La ventilación directa se hace mejor, aplicando la boca del reanimador sobre la boca y la nariz del lactante o niño pequeño. El volumen de insuflación se valorará con la elevación torácica del niño, si bien se dice que en un lactante una buena técnica consiste en soplar aire espirado, con la boca del reanimador (en una cantidad de unos 50 cc). Las frecuencias cardiacas en el lactante son de unos 120 latidos/min., y en un niño sobre 100 latidos/min. La frecuencia respiratoria en lactante es de unas 30 resp/min, y en un niño unas 20 resp/min. Apertura de vía aérea: sigue siendo de elección la maniobra de elevación del mentón teniendo en cuenta la diferencia en cuanto a la extensión cervical. Cuando exista pérdida de conciencia se debe iniciar la misma secuencia descrita en el adulto (compresiones abdominales), solo tratándose de un lactante de menos de un año, se mantiene la antigua recomendación de los golpes en la espalda colocándolo previamente boca abajo sobre el antebrazo y la mano del Socorrista, dando cuatro golpes interescapulares; se efectúa seguidamente el masaje cardiaco externo manteniéndolo en la misma posición pero en decúbito supino. La determinación de la falta de respiración es similar al adulto. Ventilación artificial: Maniobra boca a boca, boca a nariz. Secuencia similar al adulto. Cantidad de aire aproximadamente 50 cc. Frecuencia respiratoria entre 20-30 por minuto. Determinar ausencia de pulso: Se palpará la arteria carótida si es mayor de un año. La arteria braquial si es menor ante la dificultad de palpar la carótida. Masaje cardiaco: Sobre plano duro (tabla, bandeja, incubadora) pudiendo incluso ser, si el niño es suficientemente pequeño, la palma de la mano del Socorrista. En el recién nacido se realizará con el dedo pulgar situado inmediatamente por debajo de la línea imaginaria que une los dos pezones y sobre el esternón, mientras el resto de los dedos rodean y sujetan el tronco de la víctima. En el LACTANTE se sitúa el índice por debajo de la misma línea en su unión con el esternón, colocando los dedos medio y anular y seguidamente realizando con ellos el masaje. NIÑO: Se localiza igual que en el adulto y se comprime con el talón de una sola mano. La energía con que se realiza la compresión cardiaca externa debe ser suficiente para producir una depresión esternal de 1'5-2'5 cm en el lactante y de 2'5-4 cm en el niño. Tanto en el lactante como en el niño, la relación compresión cardiaca/ventilación, se mantiene constante para todas las edades y en presencia de uno o dos socorristas, siendo siempre de 5:1 INFARTO DE MIOCARDIO ANGINA DE PECHO (DOLOR TORÁCICO AGUDO) ¿CÓMO ES LA ANGINA DE PECHO? Es una sensación de dolor, opresión o malestar que generalmente se inicia en el centro del pecho pudiendo extenderse a los brazos, cuello, espalda y mandíbula, pero con una duración limitada. Frecuentemente el dolor se desencadena después de realizar un esfuerzo físico, tras una emoción, disgusto, comida copiosa..., otras veces puede aparecer en situación de reposo. El dolor suele durar pocos minutos y cesar cuando se interrumpe el ejercicio. Ante estos síntomas conviene acudir de inmediato al servicio de urgencias médicas antes de que sea irreversible. ¿CÓMO ES EL INFARTO DE MIOCARDIO? El Infarto Agudo de Miocardio se manifiesta como un dolor como el de la Angina de Pecho pero de mayor duración e intensidad. Generalmente el enfermo siente una sensación de gravedad (sudoración, náuseas, vómitos...). Se produce porque una determinada arteria coronaria se obstruye totalmente y una porción del miocardio queda sin riego sanguíneo; su repercusión dependerá del tamaño de esa área. PRIMEROS AUXILIOS Hacer que deje el trabajo o actividad física que realizaba y permanezca en situación de reposo. Mantenerlo en posición de semisentado ya que así se favorece la respiración. Tratar de no aumentar el nerviosismo del enfermo. Si no respira, no tiene pulso, iniciar la resucitación cardiopulmonar (R.C.P.). Acompañarlo urgentemente a un Centro Sanitario bajo vigilancia. CONVULSIONES Las convulsiones son contracciones enérgicas e involuntarias de los músculos esqueléticos del organismo, secundarias a descargas cerebrales originadas por una irritación de centros nerviosos, es decir: los músculos del cuerpo humano están sujetos al control de estímulos eléctricos transmitidos por el cerebro. Si los movimientos están bajo la voluntad de una persona en estado consciente, entonces son suaves y coordinados, pero cuando las funciones normales del cerebro están afectadas como consecuencia de una lesión, infección o enfermedad, la actividad eléctrica que desarrolla el cerebro se hace irregular y debido a esta irregularidad se producen contracciones musculares incontroladas. Suelen ser de comienzo brusco y de breve duración. PRIMEROS AUXILIOS Dejar a la víctima tendida en el suelo Protegerlo para que no se lesione por sí misma: Colocar un objeto blando debajo de la cabeza. Retirar los objetos que le puedan lesionar (sillones, mesas...) Colocar, un pequeño objeto entre los dientes para que no se muerda la lengua, pero cuidado con obstruir la vía aérea. Aflojar las vestiduras. No intentar cortar o detener el ataque. Permanecer alerta ante la posibilidad de que un vómito le impida respirar. Una vez cesado el ataque, trasladarlo a un Centro Sanitario. Un tipo especial son las CONVULSIONES FEBRILES caracterizadas por: elevación de la temperatura corporal por encima de los 38 ºC producida por cualquier enfermedad. Se presentan entre los seis meses y seis años de edad y se trata de convulsiones generalizadas. El tratamiento consiste en bajar la temperatura por medios físicos. Se envuelve primero al paciente en sábanas o toallas empapadas en agua. Si con este método no bajase la fiebre se sumergirá al paciente en una bañera con agua. En ambas situaciones la temperatura del agua será de un grado menos que la que tiene el paciente, y a medida que vaya descendiendo la temperatura iremos enfriando el agua. HERIDAS Las heridas son lesiones locales en el organismo producidas por agentes capaces de producir la rotura de la piel, y usualmente se acompañan de una serie de reacciones generales por parte del organismo. El tratamiento de las heridas será el siguiente: 1. Detener la hemorragia. 2. Limpieza de las manos del socorrista y del material que vaya a utilizar. 3. Limpieza de la herida. Con ella conseguiremos el arrastre de cuerpos extraños. Esta limpieza se realizará con agua o mejor con suero fisiológico a chorro, aunque a veces será necesaria la limpieza con jabón neutro. Solo será realizada en heridas leves, mientras que en heridas amplias deberá dejarse esta acción al personal sanitario. Deberemos limpiar con las gasas desde el centro de la herida hacia fuera, evitando pasar dos veces por el mismo sitio (riesgo de contaminación). 4. Desinfección: Con antisépticos evitando la utilización de alcohol en las heridas, se recomienda la povidona yodada. 5. Cubrir la herida con apósitos: A ser posible estériles. NUNCA deberemos utilizar antibióticos sin prescripción médica. NUNCA utilizaremos productos cicatrizantes sin prescripción ES IMPORTANTE que se vacune del Tétanos al herido. Hay heridas que por sus características específicas y dado que pueden afectar a órganos internos, deben ser consideradas como especiales y recibir un tratamiento más complejo. Entre estas se hallan las heridas que afectan al tórax y al abdomen. HEMORRAGIAS Una Hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos como consecuencia de la rotura de los mismos. Lógicamente no todas las hemorragias pueden ni deben tratarse del mismo modo, sino que utilizaremos secuencialmente una serie de técnicas, dejando las más tajantes y peligrosas para las hemorragias mas graves. 1. En primer lugar TUMBAREMOS AL HERIDO para prevenir que ante un posible desmayo sufra nuevas heridas por la caída. Si la hemorragia ha sido importante convendrá mantener al individuo en posición antishock (tumbado con las piernas mas altas que la cabeza y arropado con una manta). Siempre debe mantenerse la vigilancia del herido hasta la llegada de personal sanitario o hasta la llegada a un centro sanitario. 2. PRESIÓN DIRECTA SOBRE EL PUNTO SANGRANTE. Es el método más eficaz y sencillo para controlar una hemorragia y, por tanto el primero a utilizar. Presionaremos durante unos 10 minutos y directamente con nuestras manos (protegidos por guantes de látex, pañuelo limpio, gasas,...) sobre la herida para cohibir la hemorragia. Si disponemos de un pañuelo limpio o gasas colocarlos sobre la herida y continuar comprimiendo. No retirar ese apósito si se empapa de sangre, sino que se colocará otro sobre este primero. Una vez hecha una compresión manual eficaz y ante la necesidad de trasladar o de atender a otro herido podremos realizar un vendaje compresivo. 3. ELEVACIÓN DE LA EXTREMIDAD AFECTADA. Se eleva la extremidad afecta a la vez que se continua aplicando presión directa sobre la herida, a no ser que haya signos o síntomas de fractura de dicha extremidad. 4. PRESIÓN SOBRE LA ARTERIA PRINCIPAL DEL MIEMBRO. Si con las maniobras anteriores la hemorragia no se detiene procederemos a presionar con nuestros dedos el trayecto de la arteria principal de esa extremidad, con el fin de conseguir disminuir el paso de sangre por ella. En el miembro superior se presionará la arteria humeral, aproximadamente en la mitad de la cara interna del brazo. En el miembro inferior se presionará la arteria femoral, comprimiéndola con la palma, borde de la mano o puño; esta compresión se realiza en la parte media del pliegue de la ingle para conseguir comprimirla contra el hueso de la pelvis. HEMORRAGIAS INTERNAS En este tipo de hemorragias, la sangre se derrama en el interior del organismo y no tenemos posibilidad de verla. Su origen puede ser: Traumatismos sobre tórax y abdomen Heridas por proyectiles o armas blancas. Espontáneas, es decir, sin causa aparente. Deben sospecharse por: Antecedentes de golpe o traumatismo Individuo pálido, frío, sudoroso, con pulso débil y rápido. Al ser difíciles de detectar y casi imposibles de tratar fuera de un centro sanitario, nuestra actuación irá encaminada a prevenir la aparición de complicaciones y a efectuar un traslado en las mejores condiciones posibles: 1. Comprobar y asegurar las constantes vitales (Exploración primaria). Prevenir la aparición de vómitos no dando nada de beber ni comer al herido. 2. Prevenir el shock hemorrágico: cubrir al paciente y elevarle las piernas (posición antishock). 3. Traslado urgente vigilando sus constantes vitales. HEMORRAGIAS EXTERIORIZADAS POR ORIFICIOS NATURALES -Otorragia: (Salida de sangre por el oído). Puede no tener causa aparente o ser resultado de un fuerte traumatismo, en cuyo caso y junto a otros síntomas nos debe hacer pensar en la posibilidad de fractura de la base del cráneo. En caso de no haber antecedentes de traumatismo está indicada la limpieza del oído. Ante el antecedente de traumatismo y manipulando con mucho cuidado a la víctima: Colocarla en posición lateral de seguridad. Almohadillar la cabeza. No taponar el oído. Movilizarlo manteniendo el eje cabeza-cuello-tronco. -Epistaxis (hemorragia nasal). Generalmente se tratan de hemorragias sin demasiada importancia, pero que en caso de ser muy frecuentes y sin motivo aparente será conveniente acudir a un médico. Haga que la persona se siente, incline hacia delante la cabeza, nunca hacia atrás ya que esto podría ocasionar la obstrucción de la vía aérea. Tapele los orificios nasales durante aproximadamente 15 minutos. Vaya aflojando lentamente la presión. No deje que se suene ni se toque la nariz. Coloque un paño frío o hielo envuelto sobre la nariz y rostro de la víctima para que los vasos sanguíneos se contraigan. Si no se detiene coloque un tapón no muy apretado de algodón en ambos orificios nasales y continúe comprimiendo. Si por esos medios no se detiene la hemorragia acuda a un centro sanitario. Otras Hematemesis (vómito de sangre) Hemoptisis (esputo de sangre) Melenas (hemorragia por el ano) Por genitales Cualquiera de estas hemorragias necesitan de una valoración médica, por lo que la actuación se encaminará al traslado vigilando en todo momento las constantes vitales, manteniéndolo tapado, con la cabeza más baja que los pies y a ser posible guardando una muestra para la valoración médica. TRAUMATISMOS DEL APARATO LOCOMOTOR A pesar de que la mayoría de las fracturas, especialmente las abiertas, presentan un aspecto terrible y parecen ser sumamente peligrosas, muy pocas representan una verdadera amenaza para la vida. El lento pero efectivo método de acción que se elija puede significar la diferencia entre un rápido y completo restablecimiento o una penosa hospitalización y rehabilitación. No debe importar lo cercano que se encuentre del centro sanitario, y siempre deberá inmovilizarse cualquier tipo de fracturas o luxación, puesto que pueden agravarse fácilmente de no hacerlo así. 1. Nos aseguraremos que el accidentado respira con normalidad. 2. Controlaremos la hemorragia y aplicaremos apósitos en todas las heridas. En el caso de que existan fracturas abiertas protegeremos la herida antes de inmovilizar el hueso. 3. Cortaremos y eliminaremos cuidadosamente la ropa sobre la zona fracturada. 4. No intentaremos reducir la fractura, ni empujar hacia atrás los extremos del hueso. 5. Inmovilizaremos la extremidad antes de cambiar de posición a la persona. La inmovilización rígida de las lesiones sufridas en las extremidades puede hacerse mediante una férula, que es cualquier objeto que puede utilizarse como base de sustento de una zona lesionada ya sea una fractura o una luxación. La falta de una férula de preparación comercial, no debe ser la causa de no inmovilizar, y para ello podremos emplear cualquier objeto que nos permita obtener esa base rígida (revista, tabla...). Las férulas rígidas deben ser suficientemente largas para poder fijarlas en forma segura tanto por arriba como por abajo del punto lesionado a fin de inmovilizar apropiadamente el hueso lesionado y las articulaciones superior e inferior a la zona lesionada. 6. Inmovilizaremos las articulaciones que se encuentran arriba y abajo de la lesión. 7. Inmovilizaremos las articulaciones luxadas, pero no intentaremos reducir, ni enderezar la luxación. 8. Mientras inmovilizamos, aplicaremos una ligera tracción. 9. Inmovilizaremos firmemente, pero no tan apretado que impida una correcta circulación sanguínea. 10. Vigilaremos continuamente la circulación y las funciones nerviosas en tanto que realizamos otros cuidados de urgencia y actividades de rescate para trasladarlo a un hospital. INTOXICACIONES Consideramos toxico a todo aquel producto que una vez dentro del organismo produce lesiones a este. Según el Centro Nacional de Toxicología, las intoxicaciones pueden ser provocadas por diferentes tipos de productos: Tipo de producto % Medicamentos 29´20 Productos limpieza 16´02 Productos químicos 15´08 Productos hogar 11´82 Blanqueantes 5´03 Plantas 3´07 Venenos 2´26 Varios 1´71 Drogas 0´49 Alimentos 0´26 Los tratamientos son muy complejos en la mayoría de las ocasiones, pero, en general, se tratará de: 1. RETIRAR LO QUE ESTA PRODUCIENDO LA INTOXICACIÓN. Cuanto menos tiempo esté el tóxico en contacto con el organismo, menor cantidad del mismo se absorberá y la intoxicación será menos grave. 2. TRASLADAR URGENTEMENTE A UN CENTRO SANITARIO. Será de gran utilidad el haber recogido la siguiente información: ¿Cuánto tiempo hace que se encontró en ese estado? ¿Qué creé que puede haber tomado? ¿Toma a veces algún tipo de fármacos, drogas...? ¿Qué medicamentos hay en casa?. ¿Hay calentador de agua en el baño?. ¿Hay estufas de butano o de leña en casa?. 3. NEUTRALIZAR EL TÓXICO: Consiste en alterar el tóxico ya absorbido para que pierda su acción. 4. TRATAMIENTO DE LOS SÍNTOMAS. Medidas adoptadas para mantener las constantes vitales. INTOXICACIÓN POR VÍA DIGESTIVA 1. Limpiar los labios y el interior de la boca con agua fresca mediante una gasa o paño limpio. 2. Administrar 2 ó 3 cucharaditas de aceite vegetal. 3. Administrar agua albuminosa. Se prepara batiendo la clara de 2 huevos y añadiendoles un vaso de agua. Hacer beber a pequeños sorbos. (No hacerlo si está inconsciente). 4. Lavar con jabón las manos, la cara y las partes que hayan estado en contacto con el producto. 5. Quitar las ropas impregnadas en el producto. 6. Consultar con el médico o con el Servicio de Información toxicológica (91) 562 94 20 Aportar todos los datos posibles en cuanto al tipo y producto de que se trate. 7. Si ha tragado el producto hacer que vomite EXCEPTO SI SE TRATA DE PRODUCTOS CORROSIVOS, PRODUCTOS DERIVADOS DEL PETROLEO O SI ESTA INCONSCIENTE. MORDEDURA DE VÍBORA Sus síntomas son la presencia de uno o dos orificios correspondientes a los colmillos, dolor y enrojecimiento en el lugar de la mordedura, que comenzará a inflamarse. Tomar las siguientes medidas: Tranquilizar a la víctima y evitar que se mueva, ya que esto estimula la circulación sanguínea lo que ocasionará que el veneno se propague mas rápidamente. Lavar la herida con agua y jabón y aplicar un producto que desinfecte. Quitar al herido todo lo que pudiera presionarle en caso de que se inflame la zona afectada (anillos, pulseras, relojes...). Aplicar hielo o compresas frías en la herida para disminuir la circulación en la zona y evitar la hinchazón, teniendo la precaución de no colocar el hielo en contacto directo con la piel. Si es posible, colocar una venda ligeramente apretada unos diez centímetros por encima de la mordedura, para disminuir el retorno de la sangre hacia el corazón. NO APLICAR TORNIQUETES. Trasladar a un Centro sanitario vigilando las constantes vitales.. QUEMADURAS Se denomina de este modo a la lesión producida por la acción del calor. Son heridas que en principio se manifiestan por su efecto sobre la piel, pero que transcurridas unas horas y dependiendo de la intensidad calórica, del tiempo de exposición, edad... pueden tener unos efectos generales sobre el organismo. La destrucción de la piel va a llevar consigo la pérdida de sus funciones (regulación de la temperatura corporal, función excretora a través de las glándulas sudoríparas, productora de vitamina D, de barrera antiinfecciosa, sentido del tacto). Los primeros auxilios consistirán en comprobar y mantener las constantes vitales en caso de verse afectadas (respiración y pulso) y realizar las siguientes actuaciones: 1. Quitar la ropa pero NO HACERLO SI ESTÁ ADHERIDA A LA PIEL (podríamos arrancar la misma piel). En este caso, cortar con tijeras la parte que no está adherida. 2. Cubrir la quemadura con telas limpias. 3. Traslado urgente a una centro sanitario. Si estamos muy alejados de ese centro, y siempre que el quemado esté consciente, podemos darle de beber una mezcla de agua (1 litro) con 1 cucharada sopera de azúcar mas una cucharada pequeña de sal y una de bicarbonato. NUNCA DAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS NUNCA DAR DE BEBER O COMER SI ESTA INCONSCIENTE NUNCA ROMPER LAS AMPOLLAS NUNCA APLICAR POMADAS EN QUEMADURAS LEVES RECIENTES: 1. Inmersión de la zona en agua fría 2. Limpieza de cuerpos extraños 3. No cortar las ampollas 4 Cubrir con un apósito limpio. No emplear pomadas. 5. Elevar miembros superiores o inferiores en caso de ser los afectados. 6. Nunca vendar juntas dos superficies quemadas. QUEMADURAS QUÍMICAS Son las quemaduras producidas por productos químicos de tipo corrosivo. Vamos a ver exclusivamente la actuación en las producidas por contacto del cáustico con la piel. 1. Retirar la ropa que haya resultado impregnada, para evitar el contacto del cáustico con la piel a través de la ropa 2. Arrastrar el corrosivo con agua abundante, durante 15-20 minutos. 3. Tratar después como el resto de las quemaduras: Cubrir y trasladar. Si la causticación se produce en los ojos: - Lavado con agua abundante durante un mínimo de 20 minutos. - Cubrir. - Traslado urgente a un Centro con Servicio de Oftalmología. CONGELACIONES Es el enfriamiento extremo de ciertas partes del cuerpo que han estado sometidas a muy bajas temperaturas. En las células de la piel y tejidos se forman cristales de hielo. En estas lesiones, por lo general, la actuación del socorrista va a ser muy limitada. Lo mejor es el traslado rápido a un Centro Sanitario. Actuación: Evacuación rápida. No frotar con nieve. No hacer compresiones en la zona congelada. No recalentar de forma muy rápida. No tocar las ampollas. No aplicar bolsas de agua caliente. Si la evacuación se retrasa: Evitar la recongelación. No tocar las ampollas. Vendaje de la zona. No dar alcohol pues hace perder mas calor. Mantener las zonas heladas elevadas. HIPOTERMIA Es la disminución de la temperatura corporal normal que puede ocurrir como consecuencia de la humedad en ambientes fríos, por una larga inmersión en agua o por frío intenso. Aún así, no es necesario que la temperatura ambiental sea muy baja. Depende de la presencia o no de otras enfermedades asociadas y de las características de cada individuo. Los síntomas varían dependiendo del grado de hipotermia. En general, y aunque hemos dicho que la respuesta al frío depende de un factor individual, se considera hipotermia grave cuando la temperatura rectal es menor de 32ºC. Al ir disminuyendo la temperatura, el organismo va a intentar disminuir al mínimo las pérdidas de calor y va a producirlo. Esto se consigue mediante: Contracciones musculares (escalofríos). Vasoconstricción periférica. Disminución de la frecuencia cardiaca. Posición de defensa (acurrucamiento). Conducta a seguir: La Hipotermia es una verdadera urgencia y debemos ser útiles ya en el mismo lugar en que se localiza a la víctima. Ante una hipotermia LEVE lo único que haremos será: Quitar la ropa. Introducir a la víctima es un saco de dormir caldeado o similar. Darle líquidos calientes con azúcar o miel. Ante una hipotermia GRAVE: Comprobación de constantes vitales y actuación en consecuencia. Calentar poco a poco, comprobando la temperatura corporal periódicamente. Si no hay pérdida de consciencia dar líquidos calientes con azúcar. No dar alcohol. Reposo absoluto.