200. BOLETÍN 1}E LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA —El Sr. Presidente manifestó que habiendo sido otorgado el P R E M I O QARI por la Academia de Medicina de esta Capital al Dr. Bellido, y también en concurso público del Ministerio de la Guerra le ha sido elegida al Sr. Moyano una obra de Zootecnia e liipología para texto definitivo de la Academia de Artillería, proponía se hiciese constar en acta la satisfacción de todos los S o cios por la distinción de que han sido objeto tan distinguidos compañeros; acuérdase así, por unanimidad. — F u é admitido D. Miguel de Miranda Mateo, alumno de Ciencias Naturales, presentado por D. Pedro Ferrando. El referido Sr. Ferrando remitió la siguiente nota sobre Estratigrafía del Moncayo: «Aludido por mi distinguido amigo D. Pedro Palacios en su último artículo publicado en este BOLETÍN sobre la constitución estrat i g r a f í a del Moncayo, me parece oportuno rectificar algo de lo que consigné en el trabajo a que él se refiere, aportando sobre tan interesante tema las consideraciones siguientes: Al visitar por primera vez la cumbre del Moncayo parecióme que las areniscas, o más bien (por su coherencia) cuarcitas micáceas pizarrosas de dicha formación, tenían, por su facies metamórfica, un aspecto enteramente distinto de las verdaderas areniscas ferruginosas del triásico. No habiendo podido observar, tal vez por mirar de frente la estratificación, discordancia manifiesta sobre la formación siluriana que le sirve de base, la referí al mismo período. Mas reflexionando después sobre el carácter metamórfico de las referidas cuarcitas y la estructura también pizarrosa de una roca, al parecer porfirita (pues está muy alterada), hallada en la parte más alta del barranco de Morca, parecióme más probable que fuesen del carbonífero, atribuyendo a los plegamientos hercínicos su estructura. Me complazco, por tanto, en coincidir con la autorizada opinión de D . Pedro Palacios. Respecto a las consideraciones sobre las huellas del supuesto Chirotherium, a que se refiere mi amigo el Sr. Gómez de Llarena, creo que no son suficientes para convencernos de que sean triásicas dichas formaciones, porque además de reconocer él mismo que la huella por él hallada difiere bastante de las citadas anteriormente, siendo difícil determinarlas por falta de datos, tampoco puede asegurarse que no hubiesen vivido especies de dicho g é n e r o en alguna de las edades paleozoicas».