Capítulo 51 Deficiencias de micronutrientes minerales & e51-1 Tabla 51-1 OLIGOELEMENTOS ELEMENTO FISIOLOGÍA EFECTOS DE LA DEFICIENCIA Cobre Se absorbe mediante un transportador intestinal específico Circula ligado a la ceruloplasmina Cofactor de enzimas (superóxido dismutasa, citocromo oxidasa y enzimas implicadas en el metabolismo del hierro y la formación del tejido conjuntivo) Anemia microcítica, osteoporosis, neutropenia, síntomas neurológicos, despigmentación del pelo y la piel Cromo Potencia la acción de la insulina Flúor Se incorpora al hueso Intolerancia a la glucosa, neuropatía periférica y encefalopatía Caries dental (cap. 304) Hierro Componente de la hemoglobina, la mioglobina, los citocromos y otras enzimas Anemia (cap. 449), reducción del nivel de alerta, alteraciones del aprendizaje Manganeso Cofactor de enzimas Molibdeno Cofactor de enzimas (xantina oxidasa y otras) Cofactor de enzimas (impide los daños oxidativos) Hipercolesterolemia, pérdida de peso, disminución de las proteínas de la coagulación* Taquicardia, taquipnea, ceguera nocturna, irritabilidad, coma* Cardiomiopatía (enfermedad de Keshan), miopatía Selenio Yodo Componente de la hormona tiroidea (cap. 557) Hipotiroidismo (caps. 559 y 561) Zinc Cofactor de enzimas Elemento que forma parte de las proteínas del dedo de zinc, que regulan la transcripción de los genes Retraso del crecimiento, dermatitis de las extremidades y periorificial, alteraciones inmunitarias, mala cicatrización de las heridas, hipogonadismo, diarrea Los suplementos resultan beneficiosos para la diarrea y mejoran la evolución en términos de desarrollo neurológico EFECTOS DEL EXCESO FUENTES DIETÉTICAS Agudos: náuseas, vómitos, dolor abdominal, coma y necrosis hepática Toxicidad crónica (lesiones cerebrales y hepáticas) se encuentra en la enfermedad de Wilson (cap. 349.2) y secundaria a una ingesta excesiva (cap. 349.3) Desconocidos Verduras, cereales, nueces, hígado, margarina, legumbres, aceite de maíz Crónicos: fluorosis dental (cap. 299) Agudos (cap. 58): náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal e hipotensión El exceso crónico se suele deber a trastornos hereditarios (caps. 456.9 y 349.4); determina disfunción orgánica Manifestaciones neurológicas, ictericia colestásica Hiperuricemia y aumento del riesgo de gota Náuseas, diarrea, manifestaciones neurológicas, cambios en las uñas y el cabello, olor a ajo Hipotiroidismo y bocio (caps. 559 y 561); el exceso en la madre puede ser origen de hipotiroidismo congénito y bocio (cap. 561.1) Dolor abdominal, diarrea, vómitos Puede empeorar la deficiencia de cobre Carne, cereales, frutas y verduras Pasta de dientes, agua fluorada Carne, alimentos enriquecidos La deficiencia se puede deber a una pérdida de sangre (infestación por gusanos, menorragia) Nueces, cereales con grano, té Legumbres, cereales, hígado Carne, marisco, cereales integrales, ajo Pescado de mar, sal yodada Carne, marisco, cereales integrales, legumbres, queso © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. *Estas situaciones de deficiencia sólo se han descrito en casos clínicos de nutrición parenteral o cuando se consumen dietas muy raras. Por una serie de motivos, los niños resultan especialmente susceptibles a estas deficiencias. En primer lugar, el crecimiento aumenta las necesidades de la mayor parte de los oligoelementos. En segundo lugar, algunos órganos tienen más riesgo de sufrir lesiones permanentes por estas deficiencias durante la infancia. El encéfalo en desarrollo tiene un riesgo especial de sufrir daños por determinadas deficiencias (hierro, yodo). También resulta esencial aportar flúor a los niños para el desarrollo dental sano. En tercer lugar, los niños, sobre todo de los países en desarrollo, tienen más tendencia a sufrir trastornos digestivos que produzcan deficiencias de oligoelementos secundarias a la malabsorción. Una dieta normal aporta una cantidad suficiente de la mayor parte de estos oligoelementos. Sin embargo, la ingesta de algunos varía de forma notable en distintas zonas geográficas. Los alimentos ricos en yodo abundan cerca del océano, pero las regiones del interior suelen aportar cantidades inadecuadas, lo que ocasiona bocio e hipotiroidismo. Esta deficiencia de yodo no supone un problema en EE.UU. por el uso masivo de sal yodada, pero la deficiencia sintomática de yodo (bocio e hipotiroidismo) es frecuente en muchos países en vías de desarrollo. El contenido en selenio de la tierra y de los alimentos varía mucho. La deficiencia de selenio en la dieta (que se asocia a miocardiopatía) está descrita en algunas zonas, como ciertas partes de China. Las consecuencias de una deficiencia grave aislada de algunos oligoelementos minerales se ilustran en determinados trastornos genéticos. Las manifestaciones de la enfermedad de Menkes (cap. 592) se deben a mutaciones en el gen que codifica una proteína que facilita la absorción intestinal del cobre y se asocia a una deficiencia grave de cobre; el tratamiento eficaz es cobre subcutáneo. El trastorno recesivo llamado acrodermatitis enteropática (cap. 663) es secundario a la malabsorción de zinc y los enfermos responden de forma espectacular a la administración de esta sustancia. Los niños pueden sufrir deficiencias en apariencia asintomáticas de algunos oligoelementos, pero se benefician de la administración de suplementos. Por ejemplo, el zinc es muy eficaz en el tratamiento de los niños antes y durante las diarreas en los países en vías de desarrollo. La deficiencia de zinc es bastante frecuente en el mundo en desarrollo y se asocia en general a malnutrición y deficiencias de otros micronutrientes (hierro). La deficiencia crónica de zinc se asocia a enanismo, hipogonadismo, dermatitis e inmunodeficiencia de linfocitos T. Las dietas ricas en fitatos quelan el zinc, alterando su absorción. La administración de suplementos de zinc a los niños de riesgo reduce la incidencia y gravedad de la diarrea, la neumonía y posiblemente el paludismo. En los países en desarrollo, el tratamiento con zinc de los niños que sufren diarrea (20 mg/día orales durante 14 días) ha conseguido mejorar la morbimortalidad. e51-2 & Parte VI Nutrición BIBLIOGRAFÍA Aggarwal R, Sentz J, Miller MA: Role of zinc administration in prevention of childhood diarrhea and respiratory illnesses: a meta-analysis, Pediatrics 119:1120-1130, 2007. Alexander J: Selenium, Novartis Found Symp 282:143-149, 2007. 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