La alegría de echar a andar un sueño

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X Aniversario ALBA-TCP
La Habana 2014
Domingo 14 de diciembre 2014
Suplemento Especial de Juventud Rebelde
La Habana, 14 de diciembre de 2004. Foto: Juan Moreno
La alegría de echar a andar un sueño
ES mucho más que el sueño político de
dos gigantes de la creación —porque la
luz del ALBA abrió el camino de la unidad,
de la integración, de las alianzas estratégicas que buscan formar una Patria Grande de inclusión social y fuera de la égida
imperial.
La idea la lanzó el Comandante Hugo
Chávez durante la III Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, en isla Margarita, en diciembre de 2001, como la Alternativa Bolivariana para las Américas. Alternativa porque era la única opción posible para
los pueblos verdaderamente libres frente al
proyecto imperial del ALCA, la alianza preconizada por Washington que mantendría
enyugadas a las naciones.
Y no pudo abstraerse el Comandante en
Jefe Fidel Castro de tal convite. El 14 de
diciembre de 2004, en La Habana, firmaban ambos la Declaración Conjunta para la
creación del ALBA, y basta ver la felicidad
traslucida en amplias sonrisas y en el abrazo que sellaba el camino de la verdadera
independencia. No solo para Venezuela y
Cuba…
Los proyectos de Washington se expusieron en una primera Cumbre de las
Américas donde Cuba fue excluida aparentemente a perpetuidad; pero ya se
engarzaban los sueños, se trazaban los
principios para una verdadera integración
latinoamericana y caribeña, basada en la
justicia, y como Quijote de una nueva era,
se alzó la voz solitaria del Comandante
Bolivariano, quien lo recordaba más o menos así en una entrevista para la televisión
cubana.
Hicimos un plan, Fidel y yo siempre
estamos haciendo planes, y ese plancito
empezó a caminar, empezó a caminar, y
cuatro años después Mar del Plata, donde
ya no estaba Chávez solo, estaba Lula,
estaba Néstor, donde como mosqueteros
en batalla el recordado Presidente argentino le dijo: Vamos a enterrar el ALCA, y el
ALCA quedó allí enterrado —puntualizó Chávez—, producto de un huracán histórico.
Ha comenzado una nueva historia, un renacimiento de la historia.
En algún momento y en algún lugar, diría:
«No es entonces mera retórica nuestra bolivarianidad. No. Es una necesidad imperiosa
para todos los venezolanos, para todos los
latinoamericanos y los caribeños fundamentalmente, buscar atrás, buscar en las llaves
o en las raíces de nuestra propia existencia,
la fórmula para salir de este laberinto».
Y creció la semilla plantada... Y como
venía de las entrañas de la Madre Tierra para
la Patria Grande, se unió el indio con el augurio que una vez hizo Martí del despertar de
los pueblos autóctonos. Evo Morales puso a
Bolivia en el mapa de la alborada en un abril
de 2006 y trajo consigo otro concepto medular para profundizar los principios: el Tratado
de Comercio de los Pueblos.
Cinco años del ALBA, otras reflexiones,
otros recuerdos. A la prensa les decía
entonces Fidel: «El surgimiento de nuevos
líderes me ha convertido en el hombre más
feliz del mundo».
Lo avizorado tomaba cuerpo y daba pie
para abrir nuevas ventanas de luz propia y
su augurio. Una vez más, en algún momento y en algún lugar de Nuestra América, el
hijo y seguidor de Bolívar dejó plasmado
este pensar: «Dentro de diez años, en
2014, estaremos aquí, pasando revista a lo
que hemos hecho».
El ALBA construía, avanzaba, tenía voz
propia… Ya eran nueve.
Hoy, 14 de diciembre de 2014, se pasa
revista. Están los seguidores. Aumentará el
número entre los hermanos, florecerá desde la diversidad, solidaria y complementaria. Tendrán mucho que contar y quizá sean
más los retos por delante, los cercos malignos dispuestos a ponerle coto a su luz y
teñir las esperanzas de tinieblas. Mas nada
arredra.
Ya lo dijo Martí: «Los apasionados son
los primogénitos del mundo». En esa lista
de privilegio de quienes hacen historia, están los dos gigantes del ALBA: Fidel y Chávez. (Juana Carrasco Martín)
«Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más amplia
entre los pueblos de la América Latina y el Caribe». Fidel
02
suplemento especial de juventud rebelde
DOMINGO
14 DE DICIEMBRE DE 2014
Con el deseo
de hacer y
seguir creando
Llegaron los dignatarios de países hermanos
para la XIII Cumbre del ALBA-TCP,
que rendirá homenaje hoy
a los fundadores del ente integracionista:
Chávez y Fidel
por YAILÉ BALLOQUI, NYLIAM
VÁZQUEZ, ENRIQUE MILANÉS y JUANA
CARRASCO
fotos CALIXTO N. LLANES
«ESTAMOS obligados a plantearnos
metas y objetivos audaces…», fueron palabras del Presidente Raúl Castro en una de las Cumbres del ALBATCP, y para ello han llegado a La
Habana los líderes de las naciones
que integran la Alianza para celebrar el X aniversario del encuentro
de dos gigantes: los Comandantes
Chávez y Fidel.
Esta XIII Cumbre será una reunión de trabajo, de análisis, de abrir
puertas a dos nuevos Gobiernos y
pueblos que han decidido también
incorporarse al proyecto integral
que tiene grandes victorias y avances en lo económico y social: Granada y San Cristóbal y Nieves.
Inició los arribos en horas de la
noche al Aeropuerto Internacional
José Martí de La Habana, el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas,
quien transmitió un «enorme saludo para todo el pueblo cubano de
la República del Ecuador, del presidente Rafael Correa Delgado, de la
Revolución Ciudadana y todo el
Ecuador», y aseveró enfático: «La integración es el camino».
En un primer vuelo conjunto llegaron tres caribeños, dos de ellos
en busca de su participación plena
en el ALBA-TCP.
El primer ministro de Granada,
Keith Mitchell, destacó la importancia de participar en la idea impulsada por los líderes Hugo Chávez y
Fidel Castro, y dijo que Granada estará uniéndose a amigos que han
desempeñado un rol muy importante en el desarrollo de la región.
«San Cristóbal y Nieves debe desempeñar su propio papel extendiendo una mano de amistad», declaró el primer ministro Denzil Douglas, y destacó que la Cumbre que
tendrá lugar en el Palacio de la Revolución este 14 de diciembre es
«una ocasión única y muy especial
por el décimo aniversario de ALBATCP y por la incorporación a esta hermandad de San Cristóbal y Nieves».
Molwyn Joseph,ministro de Salud de
Antigua y Barbuda,en representación
del primer ministro Gaston Browne,
actual presidente del Caricom, expresó su complacencia por «estar
aquí, en la bella e histórica ciudad
de La Habana, para una ocasión
importante, la celebración del X Aniversario del ALBA», donde espera
un encuentro productivo con los
demás jefes de delegación.
Una vez más, la solidaridad con
Cuba, la condena al bloqueo y la
exigencia de que sean liberados los
tres antiterroristas cubanos,llegó en
las palabras de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, quien destacó el genio de Fidel y Chávez, artífices de esta iniciativa que tanto ha
cambiado el panorama regional frente a «los intentos avasallantes del
imperio». Al respecto, condenó también la actitud del Congreso norteamericano de sancionar al pueblo
venezolano.
Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, puntualizaba: Venimos
a asumir nuevos compromisos,tras
recordar que 20 años atrás, en este mismo escenario de la terminal
aérea José Martí, se había dado el
encuentro,el abrazo,de dos titanes,
Chávez y Fidel, quienes precisamente impulsaron la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América que luego se convertiría en
Alianza.«El ALBA es una referencia
mundial de que sí se puede construir otro mundo», expresó Maduro.
Poco después llegaba el presidente Evo Morales, contento por
«compartir experiencias de trabajo,
siempre en la coincidencia ideológica del ALBA-TCP. Precisamente fue
el Estado Plurinacional de Bolivia,
tercer país en incorporarse a la
Alianza, el que tuvo la iniciativa de
darle nueva vida a la integración
cuando la alianza se convirtió en el
ALBA-TCP, con el Tratado de Comercio de los Pueblos.
Al cierre de esta edición, ya en
horas de la madrugada, debían sumarse a los dignatarios presentes
en Cuba, los jefes de delegaciones
de San Vicente y las Granadinas,
Santa Lucía y Dominica, y en horas
de la mañana de este domingo se
esperaba la llegada del representante de la República de Haití.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
Nicolás Maduro.
Denzil Douglas, primer ministro de San Cristóbal y
Nieves.
El jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales.
Keith Mitchell, primer ministro de Granada.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
El ministro de Salud de Antigua y Barbuda, Molwyn
Joseph.
Hoy, en la Mesa Redonda
Documental De Bolívar
a Chávez, hacia la segunda
independencia
Encabeza la delegación de Ecuador, el vicepresidente
Jorge Glas.
LA Mesa Redonda en su recuento histórico por el Aniversario 15, transmitirá hoy, a las 6 y 30 p.m., por el
Canal Educativo 2 el documental De Bolívar a Chávez,
hacia la segunda independencia, homenaje audiovisual de un grupo de jóvenes realizadores argentinos
a la historia de Nuestra América, que se detiene de
forma particular en Venezuela y el impacto de las
luchas de ese país en los destinos de nuestra región.
Presentado por sus propios realizadores, este
documental se repone en la Mesa Redonda, en el día
de conmemoración del aniversario diez de la fundación del ALBA-TCP por Fidel y Chávez.
«¡Que perduren para siempre nuestros lazos de hermandad y solidaridad!» Fidel
DOMINGO
14 DE DICIEMBRE DE 2014
por NYLIAM VÁZQUEZ GARCÍA
LA esencia misma de Alianza Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América–Tratado de
Comercio de los Pueblos (ALBA– TCP) supone
no solo la unidad y soberanía de los pueblos
que la integran, sino el diálogo abierto y constructivo con los países latinoamericanos más
allá de sus posiciones políticas. Por suerte
para el continente soñado por los libertadores,
la integración en estos tiempos no es cuestión
de alternativa, sino de supervivencia.
Si el panorama político y económico de
la región ha sufrido algún cambio trascendente, ha sido que cada vez menos se habla de
países de manera individual, y más de los
mecanismos de que son parte. El Mercado
Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) o el de
más amplia representación, la Comunidad
de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac) otorgan fuerza y coherencia a la voz
de los pueblos y se erigen como prueba de
independencia. La necesidad de complementariedad y el aprovechamiento de las
sinergias del diálogo común impulsan metas largamente acariciadas.
No es casualidad que entre los mecanismos de integración exista un trabajo conjunto con vistas a fortalecer la unidad. Tampoco los resultados logrados en ese sentido y los planes de futuro. No solo se trabaja
en el intercambio al más alto nivel, sino que
se buscan opciones que a nivel económico
puedan fortalecer alianzas y posiciones.
En abril de este 2014, justo en el año
que el ALBA cumple su primera década de
existencia, trascendió el avance de la concertación para un Mercado Común que incluya a la mayoría de los países del continente a través de los distintos esquemas.
En el primer encuentro de ministros de Economía, Comercio e Industrias de la Celac,
celebrado en Costa Rica, el ministro de
Comercio venezolano, Dante Rivas dio a
conocer los avances en ese sentido.
03
suplemento especial de juventud rebelde
Diálogos para crecer
Basados en la complementariedad, los diferentes
mecanismos de integración aprovechan sus fortalezas
individuales para el bien común
«Vamos a desarrollar un mercado ALBAMercosur-Celac-Petrocaribe-Unasur potente
y con grandes desafíos positivos. Ajustamos
mecanismos para consolidar las relaciones
comerciales, fortaleciéndonos, llevando a la
práctica aquella visión continental de Simón
Bolívar», escribió.
Más recientemente, en junio, fue aprobada
la creación de una Zona Económica Complementaria entre el ALBA-TCP, Mercosur, Petrocaribe y Caricom en la que las partes pretenden dinamizar las relaciones políticas y económicas.
Según un informe publicado por los diez
años del ALBA-TCP: «La creación de esta Zona Económica Complementaria brindará nuevas oportunidades para el desarrollo económico y comercial, a través de la ejecución de
planes y proyectos conjuntos, en las áreas
de energía, turismo, agroindustria, transporte y comunicaciones, entre otros. De igual
forma, abrirá un nuevo espacio de participación y articulación más amplia para los
movimientos sociales de la región y facilitará una nueva dinámica de intercambio cultural entre los pueblos de Nuestra América».
Sin embargo, lo que más peso tiene a largo plazo es el modo en que la concertación
de las partes gana en dinamismo y avanza
en temas que nos colocan en mejores condiciones para enfrentar a las transnacionales
y potencias que insisten en tratar a América
Latina como si aún fuera su patio trasero.
El propio documento del ALBA adelanta
cuál es la aspiración máxima en este sentido y hacia dónde irían los pasos futuros,
incluso deja claro la apertura al diálogo con
cualquier otro esquema que hasta ahora no
se haya incluido.
«La completa sinergia entre el ALBA-TCP,
Petrocaribe, Mercosur, y Caricom, e incluso
otros mecanismos de la región, como la
Organización de Estados del Caribe Oriental
(OECO), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), la Asociación de Estados
del Caribe (AEC), y la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), allanará el camino para la conformación de un solo bloque
político y económico más amplio y fuerte,
que permitirá consolidar la integración de
Nuestra América en torno a la más reciente
creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)».
Pero no solo se trata de diálogo entre homólogos o esquemas similares, la Alianza,
por su énfasis en la dimensión social tiene
como importante interlocutor a la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal), una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas, fundada para
contribuir al desarrollo económico de América Latina y el Caribe.
La directora ejecutiva de la Cepal, Alicia
Bárcena, ha dicho que los organismos multilaterales como la ALBA-TCP son «indispensables en el actual contexto internacional,
en el cual se construye la nueva geografía
de la economía mundial, con el crecimiento
de Asia y las relaciones Sur-Sur».
Con la mira puesta siempre en propiciar
la complementariedad y cooperación entre
los mecanismos regionales y subregionales
de integración, el ALBA-TCP continúa fortaleciendo su capacidad de acción y sus
mecanismos internos de cara al futuro para
continuar siendo un dinamizador en el contexto latinoamericano actual.
DE CARA AL FUTURO
El ALBA-TCP no solo trabaja en función
de afianzar los logros de cara a los países miembros, sino que aquellas iniciativas exitosas se proponen para que puedan extenderse en el marco de la Celac,
el mecanismo más abarcador a nivel
regional.
En ese sentido, en la Primera Reunión de
Mecanismos Regionales y Subregionales de
Integración en materia social de la Celac,
celebrada en junio último en Caracas, el
ALBA-TCP llevó dos propuestas con el objetivo de iniciar el proyecto para lograr «una
agenda coordinada de trabajo que involucre
a los mecanismos de integración subregional y regional de América Latina y el Caribe,
sume capacidades, esfuerzos, experiencias
y en especial que evite duplicidades en la
formulación de una política dirigida a satisfacer las crecientes demandas sociales de
nuestros pueblos».
La primera usa como referencia los aportes al Programa latinoamericano y caribeño
de alfabetización y post alfabetización a través de la metodología de enseñanza «Yo sí
puedo» y «Yo sí puedo seguir» que ofrece la
Alianza a los Estados miembros de la Celac, y el segundo Proyecto de atención integral oftalmológica en países de la región,
siguiendo la metodología de la Misión Milagro internacional.
Ahora los países trabajan en la elaboración de una agenda estratégica de manera
que se priorice el tema social, lo que identifica al ALBA-TCP de otros esquemas y donde la experiencia de los países que conforman este bloque resulta valiosísima.
A esta altura, de lo que se trata es de
conseguir a nivel continental mecanismos
efectivos que nos hagan más fuertes frente a los retos del presente y futuro. El ALBATCP ha demostrado ser una fuerza real y
efectiva; junto a otros esquemas, los objetivos estarán más cerca y las próximas
generaciones de latinoamericanos y caribeños lo agradecerán.
PAÍSES MIEMBROS DE LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA-TRATADO DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS (ALBA-TCP)
República Bolivariana de Venezuela
Capital: Caracas
Fecha de ingreso: 14 de diciembre de 2004. Miembro
fundador
Idioma: Español
Presidente: Nicolás Maduro Moros
Población: 31 648 930 habitantes (2013)
República de Nicaragua
Capital: Managua
Fecha de ingreso: 2007
Idioma: Español
Presidente: Daniel Ortega Saavedra
Población: 6 038 652 de habitantes (2014)
Antigua y Barbuda
Capital: Saint John’s
Fecha de ingreso: 2009
Idioma oficial: Inglés
Primer ministro: Gaston Browne
Población: 87 883 habitantes (2011)
República de Cuba
Capital: La Habana
Fecha ingreso: 14 de diciembre de 2004. Miembro fundador
Idioma: Español
Presidente: Raúl Castro Ruz
Población: 11 163 934 habitantes (2012)
Mancomunidad de Dominica
Capital: Roseau
Fecha de ingreso: 2008
Idioma oficial: Inglés
Primer ministro: Roosevelt Skerrit
Población: 66 000 habitantes (2011)
San Vicente y las Granadinas
Capital: Kingstown
Fecha de ingreso : 2009
Idioma oficial: Inglés
Primer ministro: Ralph Gonsalves
Población: 102 918 habitantes (2014)
Estado Plurinacional de Bolivia
Capital: La Paz
Fecha de ingreso: 2006
Idiomas: Español, quechua, aimará, guaraní
y otras 33 lenguas
Presidente: Evo Morales Ayma
Población: 10 027 254 habitantes (2012)
República del Ecuador
Capital: Quito
Fecha de ingreso: 2009
Idioma oficial: Español
Presidente: Rafael Correa Delgado
Población: 16 013 143 habitantes (2013)
Santa Lucía
Capital: Castries
Fecha de ingreso: 2013
Idioma oficial: Inglés
Primer ministro: Kenneth Anthony
Población: 176 000 habitantes (2011)
«Nuestros pueblos son, en definitiva, un solo pueblo en toda la extensión de la Patria Grande». Chávez
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suplemento especial de juventud rebelde
DOMINGO
14 DE DICIEMBRE DE 2014
Nuestra América y el camino de la aurora
A sus diez años de creada, el ALBA-TCP se erige en una plataforma de integración inédita
porque está concebida desde el ideal de la independencia
por ENRIQUE MILANÉS LEÓN
emilanes@juventudrebelde.cu
LA noche fue larga, pero ya en 1815, en las
letras luminosas de su Carta de Jamaica,
Simón Bolívar encendía los primeros rayos
del amanecer latinoamericano. En el texto,
El Libertador trazó, como lo hiciera en los
montes con su espada sobre su propio
caballo, el camino de la soberanía plena y la
unidad para las naciones que, a pura rebelión, se sacudían el colonialismo.
Después José Martí, el más grande discípulo suyo y el mejor padre para los amantes de la independencia que le siguieron, se
encargaría de impulsar la conciencia regional con intensidad y lucidez inigualadas, al
tiempo que organizaba para su patria la guerra imprescindible a la que entregó, enteras,
su obra y su vida.
Con tales antecedentes no asombra que
la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América —primero como «alternativa» con la herramienta que presupone el
Tratado de Comercio de los Pueblos, para el
intercambio justo, y luego como certeza—
naciera en La Habana el 14 de diciembre de
2004, en una Declaración Conjunta de los
principales herederos martianos y bolivarianos de esta época: Fidel y Chávez.
ESPIGA DE LUZ
Chávez había dejado clara, en la III Cumbre de las Américas en abril de 2001, su oposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) —proyecto de vida efímera y culto al capital, nacido en Miami en 1994, que
alguna vez el gran venezolano mandaría al…
bien lejos— y planteó en diciembre de ese
año en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) la idea de las cuatro
letras (ALBA) que aplastarían el engendro de
dominación económica estadounidense.
El hecho de estar concebido desde el
ideal mismo de la independencia otorga un
blindaje esencial a un proyecto que no se
reduce a lo material. El ALBA-TCP se erige
en una plataforma de integración inédita
porque pone énfasis en la orientación
social de sus programas.
Antigua y Barbuda, el Estado Plurinacional
de Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas y la República Bolivariana de Venezuela,
sus miembros, han optado por una alianza
político estratégica que enlaza capacidades y
fortalezas para conseguir transformaciones
estructurales que lleven al desarrollo.
Entonces, los nueve países que atesoran
disímiles recursos en más de tres millones de
kilómetros cuadrados ven a sus 74 millones
de habitantes no como rehenes del mercado
sino como agentes y destinatarios del desarrollo.
El ALBA-TCP es la primera garantía para
esos pueblos de que sus reservas de petróleo y gas, su aluminio, hierro, plomo, zinc,
plata, litio, estaño, níquel, agua dulce… no
terminarán en los inventarios de otro «mister» ni regresarán en el equipo de un soldado del Primer Mundo que venga a matar en
nombre de un nuevo reyezuelo.
LOS RACIMOS MORALES DE LA COOPERACIÓN
En la práctica del ALBA-TCP marchan
parejas la búsqueda de la independencia
tecnológica y el afán de saldar la enorme
deuda social que los viejos regímenes contrajeron, sin admitirlo, con los pueblos.
Entre los saldos concretos de estos diez
años para el despliegue tecnológico endógeno se incluyen la puesta en servicio de
satélites y de estaciones terrenas para su
monitoreo, el establecimiento de una red de
datos para la comunicación intergubernamental, las facilidades técnicas a organizaciones proveedoras de servicio de Internet
y el establecimiento de centros de comunicaciones comunitarios que aseguran las
telecomunicaciones y la radiodifusión en
asentamientos de bajo desarrollo.
Tales avances apuntan a servir mejor a
sociedades más cultas, participativas y
solidarias. Son muy conocidos los programas de salud, alfabetización y avance educativo y el establecimiento del fondo de
emergencia social, sostenidos desde la
aportación de recursos financieros y humanos de los países miembros.
El Banco del ALBA, que respalda proyectos sociales, atiende actualmente una cartera de 42 de ellos. Entre otros avances, el
ALBA-TCP puede referir a la altura de su primera década la creación de Telesur en 2005;
del ALBATV, en 2007 y de la Radio del Sur, en
2009, así como de portales web de la Secretaría Ejecutiva de la Alianza y de las Agencias
de Noticias ALBA-TCP.
Instituciones prestigiosas del ALBA-TCP,
especialmente la Escuela Latinoamericana
de Medicina de La Habana, han graduado
más de 21 000 médicos generales integrales y 1 590 en segundas especialidades.
Por otro lado, la Operación Milagro, emprendida por Cuba y secundada sobre todo por
Venezuela, ha devuelto o mejorado la visión
a más de 3 482 000 personas de los nueve países.
La naturaleza humanista de la Alianza explica una «rareza» desconocida por las grandes
potencias mundiales,que cada vez que se reúnen se ven forzadas a cerrar avenidas para
evadir los eventos de rebelión paralelos: el
ALBA-TCP, por el contrario, propicia la interacción de los movimientos sociales con los
gobiernos y suele abrir espacios al sentir ciudadano,de manera que sus encuentros se erigen en múltiple confirmación.
Cuando pueblos largamente olvidados
reparan en que disponen de programas para
crecer, cuando se percatan de que su salud
interesa al mismísimo Presidente —que un
día llega y lo toca con sus manos— y aprecia
que de países distantes llegan desconocidos
que le tratarán como hermano, es difícil que
cobijen adversarios auténticos de la cooperación.
Para vencer penumbras, el ALBA cuenta
con la guía de dos jinetes, venezolano uno,
cubano el otro, que aun desde otro siglo,
nutridos por seguidores, muestran a Nuestra América el camino de la aurora.
EL CORAZÓN EN EL SUR
Lo demuestra la «cardiología» de su política: Occidente tiene el corazón en el norte, en las capitales crecidas con el despojo; por eso calcula, más que palpita. El
ALBA-TCP lleva el suyo en el sur, donde el
Tercer Mundo intenta hermanarse para
vencer sus angustias; por eso ama, más
que saca cuentas.
Y los discapacitados que los poderosos esconden en sus informes son
ayudados aquí desde los primeros
tiempos de la Alianza. Solo entre
2009 y 2011 más de 1 200 000 latinoamericanos y caribeños con
limitaciones físicas fueron sacados del olvido para comenzar a
vivir con mayor calidad. Muchos de ellos se incluyeron
entre los 3 800 000 de alfabetizados —en el área, porque en el mundo suman
más de 8 200 000— con
el método cubano «Yo sí
puedo», que siempre deja
ventanas abiertas al «Yo sí
puedo seguir».
«El ALBA es un proyecto geopolítico, político, económico, pero el fin último es el fin social». Chávez
Suplemento Especial X Aniversario ALBA-TCP
Edición: Juana Carrasco
Diseño: Rolando Padilla Hernández
Corrección: Equipo de Correctores de Juventud Rebelde
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