IGLESIA DE DIOS Departamento de Correspondencia Estimado lector: Este material (folletos, cartas, libros y revistas) es una recopilación del material publicado por la Iglesia de Dios Universal bajo la dirección de Herbert W. Armstrong (1892 – 1986). Para garantizar el contenido auténtico de esta información hemos agregado este CERTIFICADO DE AUTENTICIDAD. Con ello, usted cuenta con la seguridad de que este material es una reproducción fiel del original. Puede imprimirlo y distribuirlo libremente siempre y cuando el contenido del mismo no sea alterado. 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Sus días preceden a los de todas ellas. Dios sigue existiendo hasta el día de hoy y nos promete vida eterna en el mundo de mañana. ¿Podría Dios darnos algo que no tiene? ¿Podría Dios dar vida eterna al hombre si El mismo no fuera Eterno? ¿Existiría el hombre para siempre en el futuro y Dios cesaría de existir? Claro que no. Dios existirá por siempre en el futuro –en una existencia eterna. Pero... ¿ha existido Dios eternamente? El fue primero en existencia. Nadie podría ser su Creador. Aquel que fue primero que todo lo demás, tiene que ser necesariamente, Eterno. Reflexione otra vez por un momento. ¿Puede algo, de sí mismo, venir de la nada? ¿Pudiera un cuarto vacío llenarse repentinamente de muebles sin una causa? ¿Pudiera un "universo" vacío ser repentinamente llenado de estrellas, planetas como nuestra tierra, vida vegetal y animal, un universo planeado ordenadamente donde un momento antes no había nada? No. Entonces un Dios Creador fue antes que ellos. Un acontecimiento de la magnitud de la Creación no podría tener lugar sin una causa. Ninguna persona intelectualmente sana podría entretener semejante idea por mucho tiempo. El Universo... ¿una ilusión? Son muchas las ideas que se han sugerido en un esfuerzo de eliminar la necesidad de un Creador. Suponga que el universo no existe en realidad--que no es sino una cosa imaginaria, simplemente una ilusión, algo que parece existir pero que en realidad no existe. Observemos el origen de esta idea. La ciencia física moderna describe el universo en términos matemáticos. Desde las diminutas partículas de materia, hasta los movimientos de las estrellas --todo puede ser descrito por ecuaciones matemáticas. Tan perfecto así y tan ordenadamente ha sido construido nuestro universo, que puede ser representado por afinidades o conexiones numéricas. Pero... ¿prueba esta falta de confusión en la naturaleza que el mundo material no existe? No por cierto. Las ecuaciones matemáticas de los científicos están basadas en la existencia de un universo material, mismo que las ecuaciones describen. Las matemáticas están basadas en materia que existe; exactamente como una casa esta basada en sus cimientos. ¿Cómo puede cualquier persona de claro entendimiento alegar que solamente las matemáticas existen y que sus bases no? Una casa fincada sobre arena puede permanecer corto tiempo, pero una casa que elimina sus propios cimientos esta ya caída. El universo, el mundo material no es una ilusión. Las matemáticas pueden ser 1 usadas para describirlo en virtud de lo metódicamente arreglado que esta, pero la falta de desorden o confusión no hace al mundo menos real. ¿Un Universo eterno? Un Universo que hubiera existido siempre no requeriría Creador. Eso es obvio. ¿Es pues posible que el Universo haya existido siempre? Tanto la Sagrada Escritura como la Ciencia exclaman unánimes: ¡No! La Sagrada Escritura insiste en que todo fue' creado y describe los eventos de tal creación. La Ciencia ansiosamente señala fechas ya sea a eventos asociados con la creación o a la creación misma. Nuestra luna, dicen ellos, se ha ido alejando ligeramente de la tierra a razón de unos cuantos centímetros por año. La luna esta ahora a 384.000 kilómetros de distancia. Si el tiempo pudiera retroceder un millón de años, la luna se acercaría mucho a la tierra o quizás se juntaría con nuestro planeta. Esto sugiere la posibilidad de que la creación pudo haber tenido lugar hace menos de un millón de años, y que la luna fue creada ya a cierta distancia de la tierra. Otros métodos de computación arrojan también cifras enormes. El uranio y otros elementos radioactivos se desintegran a una proporción constante. Midiendo la cantidad de material desintegrado contra la cantidad original de elementos que existieron, 2 han fijado la fecha de su creación. La edad de la tierra de acuerdo con este método se estima en varios miles de millones de años –¡no eterna! Nótese que la radioactividad apunta hacia la creación, y consecuentemente hacia el Creador. Tuvo que haber existido una época en que los materiales radioactivos empezaron a desintegrarse. Los aerolitos que caen a la tierra, procedentes de los espacios interplanetarios contienen pequeñas porciones de elementos radioactivos. Y se les aplica el mismo método de computación. Con la ayuda de estos elementos radioactivos, los aerolitos muestran aproximadamente la misma edad que la que se le calcula a la tierra. Estas formas de calculo prueban que la creación no pudo haber existido sino hasta hace varios miles de millones de años. Bien pudo ser mas tarde. Es muy importante recordar que... ¡hubo un principio! Por otra parte, las Escrituras tampoco establecen una fecha definida de la creación de la materia. Adán, y el mundo de plantas y animales que nosotros conocemos, fueron creados aproximadamente 4000 años a. de J.C., pero los cielos y la tierra fueron traídos a la existencia en una época anterior. Fueron creados antes que todo--"En el principio", como queda declarado en Génesis 1:1. La tierra NO fue creada en caos Cuando el mundo fue originalmente creado, estaba en armonía y en orden, porque "Dios no es autor de confusión" (I Corintios 14:33). La condición descrita en Génesis 1:2 donde dice que la tierra "estaba desordenada (tohu) y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo", se refiere a un periodo de tiempo posterior que siguió a la destrucción de esa creación original. "Él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo... no la creó en vano (tohu)". Encontramos en este pasaje de Isaías 45:18, exactamente la misma palabra hebrea (tohu) que se emplea en Génesis 1:2. Puesto que Dios mismo dice que la tierra no fue creada en vano o caos --tohu, en hebreo-- esta claro que fue mas tarde cuando quedó en caos. De manera que la creación de los cielos originales y la tierra, bien pudo haberse efectuado millones de años antes que Adán; mientras que la creación que estaba ante sus ojos, fué formada solamente unos cuantos días antes que él. Los cielos y la tierra mencionados en Génesis 1:3-28 son la atmósfera de la tierra y los continentes. Fueron sacados de las tinieblas y la desolación, a un estado de orden en seis días literales. El cuarto mandamiento que afirma: "porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra", se refiere a estos mismos cielos "terrenales" cielos y tierra (continente). La creación de los cielos que contienen el sol, la luna, las estrellas y los planetas (que incluyen la tierra) tuvo lugar en un periodo de tiempo anterior a esta segunda modelación de la tierra. No se nos da en el registro Sagrado ni una palabra que indique la fecha exacta de esa creación original. No es asunto de gran importancia para el camino de vida cristiano, el saber con exactitud la fecha en que fueron creados los cielos y la tierra materiales. La existencia de Dios se remonta a la eternidad; una existencia sempiterna en el pasado. ¡Un billón de años ni siquiera podrían ser una fracción de la vida de Dios! Si un estudio de los cielos pudiera probar definidamente que la creación tuvo lugar hace dos o tres mil millones de años, con ello solamente se añadiría gloria a Dios y a nosotros dicho estudio nos traería también a la sobria realización de que nuestra breve vida es sólo un fugaz momento en la existencia de nuestro Creador. Bien podemos preguntarnos como David lo hizo en el Salmo 8: "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tu formaste, digo: ¿Que es el hombre, para que tengas de el memoria?" Un estudio cuidadoso de las estrellas puede enseñarnos a ser humildes; puede acercarnos mas al Creador del Universo. David no tenia prejuicio contra el estudio de los cielos. El levantaba su vista hacia lo infinito y miraba que "los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento (la expansión de los cielos) manifiesta la obra de sus manos. Un día a otro día transmite copiosamente el dicho (cada día los cielos pueden impartirnos útiles enseñanzas), y una noche a otra noche divulga el conocimiento (cada noche las refulgentes estrellas nos hablan de nuestro Creador)". ¿Un Universo limitado? Miremos una vez mas hacia lo alto de los cielos para contemplar la gloria de Dios. Quizás un millar de estrellas son visibles a nuestros ojos. Con la ayuda de un pequeño telescopio tal vez podremos apreciar diez millares de estrellas indistintas. Cada vez que se aumenta el poder del telescopio la vista puede adentrarse mas en el espacio. Estrellas distantes, invisibles al ojo sin ayuda, hacen su aparición. Incontables billones de estas se tienden dentro del alcance del inmenso telescopio de 508 centímetros que se halla en la cumbre del Monte Palomar, en el Sur del Estado de California de los Estados Unidos. Se calcula que este colosal aparato tiene una capacidad de 200.000 billones (el numero 2, seguido de 23 ceros). Lo que hay más allá de su alcance, nadie se atrevería a calcularlo. Hemos venido contemplando los cielos desde el punto de vista del hombre. Supongamos ahora que vamos a mirarlos a través de los ojos de Dios. El hombre lucha por hacer cálculos acerca de las estrellas en sólo una sección del universo. David fue inspirado para escribir que Dios "cuenta la muchedumbre de las estrellas, y a sodas ellas las llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito" (Salmo 147:4, 5). El entendimiento de Dios es infinito, sin limite. Nuestro entendimiento, nuestra habilidad, no puede ser comparada con su entendimiento. El numero de estrellas que Dios ha creado es una cosa finita o que se puede contar. Los números prosiguen por siempre; las estrellas no. Y sin embargo, no las podemos contar. Todos los habitantes de la tierra, juntos, sólo podrían contar una pequeña fracción de las estrellas en toda su vida. Por contraste El que las hizo sabe los nombres no sólo de ellas, sino los nuestros también. Si, hasta los cabellos de nuestra cabeza ha numerado Él (Mateo 10:30). Los cálculos que se tienen respecto del numero de estrellas, no es el numero total de las que hay en la creación entera, sino solamente el aproximado. Ningún mortal sabe hasta donde se extiende la creación de Dios. El Creador ha puesto en el corazón del 3 hombre el anhelo de escudriñarlo todo, pero lo alto de los cielos y lo profundo de la tierra permanecerán por siempre en el misterio para la mente del hombre. "Gloria es de Dios ocultar una cosa, y gloria de los reyes investigar un asunto. El cielo por su altura, y la tierra, por su profundidad, y el corazón de los reyes son inescrutables" (Proverbios 25:2, 3). Estrellas lejanas Los astrónomos han descubierto que sodas las estrellas aparecen como alejándose de nuestra vecindad en el Universo. Aquellas que están más lejanas aparecen como retirándose a mayor velocidad. Cuidadosos cálculos en relación a su distancia y velocidad de retiro, hacen posible adoptar la conclusión de que sodas ellas dejaron nuestra posición aproximada hace cerca de dos mil millones de años. ¿Tuvo lugar la creación en ese entonces? Todas las estrellas del universo tienen que haber estado may juntas y haber sido enviadas a gran velocidad hacia sus posiciones actuales. De esta suerte, otra evaluación de los cielos parece apuntar hacia un remoto, pero no obstante definido periodo de tiempo en el pasado --un momento en que el universo vino a la existencia. Las inmensas distancias de las estrellas señalan la edad del Universo en otra forma. Estas distancias se miden en los términos de la duración de tiempo que le 4 tome a la luz de estas para alcanzar la tierra. Por ejemplo, la luz de nuestro sol requiere aproximadamente ocho minutos y un tercio para hacer el viaje de 150 millones de kilómetros a la tierra. La luz de las estrellas cercanas requiere tres y cuatro años para alcanzarnos. Pero se estima que la luz de las estrellas más lejanas hasta la fecha fotografiadas, se desprendió de estas hace mas de mil millones de años y hasta ahora alcanzaron la tierra. Así podemos concluir que estas estrellas ya existían entonces. La creación prueba que Dios es Eterno Todas estas cifras deben ser un tanto raras y confusas. Pero las conclusiones que de ellas se sacan son importantes. Son tres las conclusiones definidas que se pueden sacar y estas en ninguna manera entrechocan con las Escrituras sino por el contrario las apoyan y le den mayor gloria a Dios. Primera, que la ciencia de los cielos prueba que hay necesidad de un Creador. Segunda, que la creación no podría tener mas de cuatro mil millones de años. Tercera, que la creación aparece tener por lo menos mil millones de años. (Estas cifras variaran en este respecto y cambiaran conforme el hombre disponga de medios de escrutinio en los cielos más exactos.) Así queda probado que los cielos no son eternos. Ningún método de calculo para determinar la antigüedad de los cielos es de fiar. Y aun así, basándonos en los que existen, encontramos que todos juntos muestran un universo antiquísimo --antiquísimo, y no obstante creado en un periodo de tiempo definido de remote era. En una fecha definida del pasado --quizás hace entre mil y cuatro mil millones de años fueron creados nuestra tierra, la luna, el sol y las estrellas. Compare esto con el Registro Inspirado que dice: "En el principio (o antes que todo) Dios creó los cielos y la tierra". No se indica el tiempo en que esta creación tuvo lugar pero fue un evento preciso determinado y tuvo lugar en una fecha precisa también. La fecha no se nos revela, sino por el contrario, ha quedado oculta para que el hombre escudriñe la gloria de su Creador. ¿Cómo prueba todo esto la eternidad de Dios? Todo viene a ser muy sencillo cuando comprendemos que algo o alguien tiene que ser eterno. Puesto que el Universo no es eterno, un Ser aparte de este tiene que serlo. El Universo incluye todo lo que existe excepto el Dios que se revela como el Creador del mismo. Él, por lo tanto, tuvo que haber existido por siempre en el pasado. No hay ninguna otra posible conclusión. ¿Quién creó a Dios? Hemos demostrado ya, sin lugar a duda, con las Escrituras y por medio de la creación de Dios que este Universo nuestro no es eterno. No siempre ha existido. Tuvo que tener una fecha de creación y un Creador. Dios existió antes que el universo. Pero ¿quien creó a Dios? Alguien preguntara ciertamente. Con mucha frecuencia oímos tal pregunta, y penetra en nuestras mentes. La respuesta es simple. Aquellas cosas que no siempre han existido requieren un Creador. Pero Dios es eterno. DIOS SIEMPRE HA EXISTIDO. ¿Necesita usted un creador para un Ser que ha existido siempre? ¡Por supuesto que no! La dificultad en entender la eternidad yace en nuestras limitadas mentes humanas. Nosotros tenemos que ver con cosas finitas, pesos y centavos, y años, kilómetros, hectáreas, litros, kilos. Medimos, contamos, y calculamos en unidades que siempre llegan a una cantidad definida. La eternidad es sin principio. Es sin fin. La eternidad no puede ser limitada a un numero definido de años. Así como los números pueden continuar por siempre, de la misma manera la vida de Dios puede continuar eternamente lo mismo hacia el pasado que hacia el futuro. Las cosas que son temporales, que han sido traídas a la existencia, requieren un Creador. Pero las cosas que han existido siempre no requieren Creador. El universo material fue creado, y en una fecha precise en el pasado. Ambas, la Ciencia y la Escritura Sagrada, están firmes en este punto. Por lo tanto, la creación es temporal y tuvo un Creador: Puesto que todo en la existencia, excepto ese Creador es temporal, ESTE TIENE QUE SER ETERNO. El no pudo haber tenido principio de días. ¡Él, SOLO ÉL, es Eterno! 61 5