TARJETA DE CRÉDITO Y TARJETA DE DÉBITO El Perú no es ajeno al desarrollo y la tecnología. Eso ha llevado a que la ciudadanía realice nuevos tipos de transacciones comerciales con el uso de tarjetas de crédito y de débito. A la par, aparece la inseguridad que se vive en nuestras ciudades y, con ello, la delincuencia. En un momento se llegó a pensar que para salir a la calle o viajar, era mejor no llevar dinero en efectivo, sino más bien portar nuestra tarjeta de débito o crédito para hacer compras y aprovechar alguna promoción u oferta. Ello, además, facilitaba y facilita las transacciones comerciales diarias. Todo este nuevo desenvolvimiento tecnológico del mundo ha originado que los “amigos de lo ajeno” busquen nuevos mecanismos para efectuar sus fechorías. Entonces, los delincuentes no se han quedado al borde del camino del avance tecnológico, sino que, conforme estos nuevos dispositivos se han implementado, ellos también han desarrollado sus mecanismos delincuenciales para hurtar, robar o apropiarse del dinero ajeno. Los consumidores han visto, en innumerables situaciones, puestas en peligro sus vidas, cuando han sufrido el robo de sus tarjetas. Adicionalmente, las entidades financieras, en mucho de los casos, no cumplen con los mecanismos de seguridad apropiados para evitar este tipo de situaciones, como el informar al consumidor de operaciones inusuales en su tarjeta o el bloqueo de la misma, en caso se detecten transacciones anormales. Por otro lado, existen algunos comercios que no efectúan la verificación del titular de la tarjeta de crédito, a través del DNI y firma, al momento de realizar la compra. Se hace necesario, entonces, que el derecho tenga que abordar este tipo de supuestos, por lo que, mediante Resolución de la S.B.S. N° 6523-2013 “Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito”, que entró en vigencia el 01 de abril de 2014, se dispuso, entre otros, que las entidades financieras cuenten con mecanismos de comunicación a disposición de los usuarios. Las empresas deberán contar con infraestructura y sistemas de atención, propios o de terceros, que permitan a los usuarios comunicar el extravío o sustracción de la tarjeta o de su información, los cargos indebidos y las operaciones que los usuarios no reconozcan. Dicha infraestructura deberá encontrarse disponible las 24 horas del día, todos los días del año1. Además, deben contar con sistemas de monitoreo de operaciones, que tengan como objetivo detectar aquellas operaciones que no corresponden al comportamiento habitual de consumo del usuario. También, deben implementar procedimientos complementarios para gestionar las alertas generadas por el sistema de monitoreo de operaciones, así como identificar patrones de fraude, mediante el análisis de la información histórica de las operaciones, los que deberán incorporarse al sistema de monitoreo de operaciones, así como requerir al usuario la presentación de un documento oficial de identidad, cuando sea aplicable2. 1 2 Art. 21 de la Resolución de la S.B.S. N° 6523-2013 “Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito” Art. 17 de la Resolución de la S.B.S. N° 6523-2013 “Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito” Estas medidas de seguridad se hacen extensivas a las tarjeta de débito3, lo cual también ha sido recogido por la Sala Especializada en Protección al consumidor, que, mediante resolución4 señaló que: “La norma sectorial recién ha introducido la obligación de la entidades financieras de contar con determinadas medidas de seguridad, tanto para el uso de tarjetas de crédito, como de tarjetas de débito, estableciendo incluso un plazo para su implementación: Hasta el 31 de diciembre de 2014”. Asimismo, los negocios afiliados deben adoptar las medidas de seguridad apropiadas para determinar la validez de la tarjeta, así como para dar cumplimiento a las condiciones de uso señaladas en el Reglamento, por parte de los operadores o establecimientos afiliados. En ese sentido, cuando las empresas suscriban contratos con los operadores o establecimientos afiliados, deberán asegurarse de incluir, como obligaciones de estos, de ser el caso, los siguientes aspectos: 1) Contar con procedimientos de aceptación de las operaciones, incluyendo, entre otros, la verificación de la validez de la tarjeta, la identidad del usuario, y la firma, en caso de ser aplicable. 2) No guardar o almacenar, en bases de datos manuales o computarizadas, la información de la tarjeta, más allá de utilizarla para solicitar la autorización de una operación. 3) Cumplir con los requerimientos de seguridad del presente Reglamento, en lo que les sea aplicable5. El Indecopi también ha recogido, a través de la Sala Especializada en Protección al Consumidor, diversa casuística donde hace hincapié acerca de la obligatoriedad por parte de los comercios de verificar la identidad del usuario, y la firma del mismo. Para ello ha señalado lo siguiente: “Es necesario señalar que la obligación de comprobar que la firma consignada en la orden de pago coincida con las que figuran en el reverso de la tarjeta y en el DNI del portador de la misma solo exige - por la naturaleza de las operaciones involucradas - una corroboración de similitud aceptable y no una prueba grafotécnica”6. Ello denota el límite de responsabilidad con el que debe cumplir el comercio a la hora de aceptar una operación de pago mediante el uso de tarjetas de crédito. Finalmente, es importante concluir que nuestra legislación y el Indecopi cuentan con las herramientas jurídicas necesarias para responder a este tipo de casos, no sin antes dejar en claro que depende también de nosotros, en base a lo señalado en los párrafos precedentes, tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar este tipo de “nuevas formas de delinquir”. 3 DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS. Cuarta.- Plazo de adecuación Para cumplir con las exigencias contempladas en el Reglamento, serán de aplicación los siguientes plazos máximos: 1. A partir del 31 de diciembre de 2014, todas las nuevas tarjetas de débito y crédito deberán ser emitidas con chip, conforme con lo establecido en el artículo 15° del Reglamento. Asimismo, a partir de esa fecha, las empresas deberán dar la posibilidad a los usuarios de cambiar sus tarjetas con banda magnética por tarjetas con chip. 2. Para implementar lo requerido en los artículos 7°, 10°, 13°, el numeral 4 del artículo 16°, así como lo señalado en el artículo 17°, las empresas tendrán un plazo de adecuación hasta el 31 de diciembre de 2014. Resolución de la S.B.S. N° 6523-2013 “Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito” 4 Resolución 1018-2014/SPC-INDECOPI 5 Art. 19 de la Resolución de la S.B.S. N° 6523-2013 “Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito” 6 Resolución 2970-2013/SPC-INDECOPI y Resolución 1832-2014/SPC-INDECOPI