VIDA EJEMPLAR Se dice que el ciclo de la vida es: nacer, crecer, reproducirse y morir, mientras eso ocurre nosotros decidimos que tipo de personas vamos a ser. Las personas, aunque no profesen ningún tipo de religión, saben lo que es correcto y lo que no lo es; por tal razón, es fácil identificar si su estilo de vida es ejemplar. Aunque algunos afirmen que no existe instructivo para ser padre, esposo, jefe, etcétera, la verdad es que sí existe uno y es muy certero. Sin duda alguna la Biblia es la guía perfecta para nuestra vida sin importar nuestra nacionalidad, edad, género o profesión, ella es la mejor herramienta para darle el rumbo correcto a nuestra vida. Si todos estuviéramos de acuerdo en que la Palabra de Dios es la única que sabe dirigir nuestras vidas, sin duda, el mundo trataría de vivir de la manera en que Dios lo ha pedido en Su Palabra. Podríamos considerar la vida de José como una vida ejemplar, ya que a pesar de su juventud y la distancia que había entre él y su padre, siempre se mantuvo integro y puro delante de Dios. Pablo, al igual que José, tuvo una vida ejemplar al demostrar que podemos cambiar para bien, dando el presente a Dios y olvidando el pasado. La Biblia habla de Timoteo como un excelente siervo de Dios, habla de su buen testimonio, de su capacidad de trabajar y enseñar, así como de su buen corazón. Aunque la Escritura provee suficientes ejemplos de vida, no cabe duda que la vida de Jesús es nuestro mejor ejemplo (1 Pedro 2:21-23 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;”). Si decidiéramos tomar la Biblia como nuestro mapa en esta vida, y si consideráramos cada uno de los ejemplos que hay en ella, lograríamos llevar una vida ejemplar. Qué hermoso sería que la gente que ha conocido nuestra vida, nos recuerde como un buen ejemplo a seguir, imitando a Cristo cada día como lo hacía el Apóstol Pablo (“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” 1 Corintios 11:1). Considera las etapas de tu vida: nacer, crecer, imitar a Cristo y morir. Azael Alvarez Agosto. 17. 2012