Sabías que el Océano Atlántico es más salado que el Pacífico U n equipo de investigación da a conocer los factores que inciden para que exista una alta diferencia entre la salinidad de los 2 océanos. Cuando las frías y saladas aguas de la superficie del Atlántico Norte se hunden y empiezan su largo viaje hacia la Antártida, activan un complejo patrón de corrientes oceánicas, uno de cuyos efectos es el transporte a las costas de Europa de una masa lo bastante grande de agua caliente como para mitigar de forma significativa el descenso de las temperaturas en buena parte del continente. (Una de estas corrientes es la conocida como Corriente del Gofo o Gulf Stream. En otra ocasión hablaremos sobre la neblina típica de Londres y la Corriente del Golfo) El Pacífico Norte no tiene ese mismo mecanismo, porque su salinidad es mucho más baja, y los científicos han especulado durante mucho tiempo acerca de las causas de este hecho. El nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregón en Estados Unidos, y de la Universidad de Hamburgo en Alemania, señala como causa a la acción que ejercen ciertas montañas y la masa de hielo antártica. Las Montañas Rocosas de América del Norte y los Andes de América del Sur bloquean el transporte de vapor de agua desde el Océano Pacífico hacia el Atlántico. La mayor parte del agua que se evapora en el Pacífico es bloqueada por esas montañas y se precipita en forma de lluvia o nieve, formando cuencas las cuales depositan las aguas al Océano Pacífico, manteniéndolo más dulce. Sin la presencia de esas montañas, gran parte de la precipitaciónseproduciríatierramás adentro, en zonas desde las que el agua acabaría discurriendo por vías fluviales en cuencas hidrológicas que desembocan en el Atlántico, en vez de ir a parar al Pacífico. Por otro lado y en contraposición, el vapor de agua del Atlántico tropical y el Mar Caribe, atraviesa Centroamérica arrastrado por los vientos alisios, y se precipita en el Pacífico, aumentando las aportaciones de agua dulce y contribuyendo también a la diferencia de salinidad. La cantidad de agua dulce que este mecanismo crea es significativa, aproximadamente 200 000 mts3/seg. Tal como señala Andreas Schmittner del equipo de investigación, esta cantidad es equivalente a la vertida por su desembocadura el río Amazonas. Las montañas de África Oriental también contribuyen a mantener la situación. Entretanto, la masiva capa de hielo antártico también ejerce un papel importante. Ayuda a intensificar los vientos y desplaza la Corriente Circumpolar Antártica. Sin esta capa de hielo, el contraste térmico entre la tierra y la atmósfera en latitudes más bajas disminuiría, con el consiguiente decrecimiento de los vientos. ciencia y cultura O C E A N O G R A F Í A Imagen satelital: Google Eart