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ESTABLECE DISPOSICIONES SOBRE CIRCULACION DE BUSES, AUTOBUSES Y
TAXIBUSES DE LOCOMOCION COLECTIVA EN LA PROVINCIA DE SANTIAGO Y
COMUNAS QUE INDICA
(Publicado en el Diario Oficial de 21 de enero de 1991)
Modificaciones incorporadas: Resolución Nº122/91; Resolución Nº95/92; Decreto Nº1/96
Núm. 157.- Santiago, 31 de diciembre de 1990.
VISTO: Lo dispuesto por el artículo 1º y 19º números 8, 21 y 24 de la Constitución Política de la
República de Chile y 56, 88, 89 y 98 de la ley Nº 18.290, y
CONSIDERANDO:
1.- Que la Carta Fundamental en su artículo 19 número 24 autoriza la
imposición de limitaciones y obligaciones al dominio que deriven de su función social, comprendiendo en ella los intereses generales de la nación, la salubridad pública y la conservación del
patrimonio ambiental;
2.- Que conforme al artículo 19 de la Constitución Política del Estado, que
señala que la "ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos
o libertades para proteger el medio ambiente" (art. 19 número 8) y que "toda actividad económica
debe realizarse respetando las normas legales que la regulan" (art. 19 número 21), la ley 18.290
autoriza al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para efectuar restricciones o retiros de
vehículos de locomoción colectiva previo cumplimiento de los requisitos que en ella se indican;
3.- Que por su antigüedad y uso, los vehículos que operan en servicios de
locomoción colectiva pierden condiciones de seguridad por agotamiento de material, lo que no
necesariamente puede detectarse en un proceso habitual de revisión técnica, lo que se hace
especialmente grave tratándose de vehículos de transporte masivo de pasajeros en zonas de alta
demanda por viajes en transporte público o con problemas de contaminación ambiental;
4.- Que el grado de deterioro de un vehículo de transporte de pasajeros
ocurre en forma diferente según sea la carga de trabajo a que ese sea sometido, el grado de saturación de las vías en las que operan y las condiciones de competencia que enfrentan los
operadores;
5.- Que la carencia de una reglamentación técnica y su correspondiente
fiscalización ha permitido que se mantuvieran en operación vehículos cuya vida útil ha sido largamente sobrepasada;
6.- Que, en la ciudad de Santiago se ha aplicado desde hace varios años la
medida de restricción vehicular durante un período prolongado, lo que ha permitido verificar que, en
cuanto a la locomoción colectiva, existe un exceso de vehículos cuya operación no es necesaria
para efectos de la accesibilidad de la población al transporte y que, por lo tanto, es posible
prescindir de ellos en forma inmediata sin afectar significativamente la movilidad de los ciudadanos;
y,
7.- Que, en el resto del país no existe certeza respecto de los efectos que
tendría el retiro inmediato de la parte más antigua del parque de vehículos de locomoción colectiva
que en ellas presta servicios y que ello podría implicar una fuerte disminución de la oferta de
transporte que afectaría significativamente la accesibilidad de la población al transporte público;
RESUELVO:
1.- En la provincia de Santiago y en las comunas de San Bernardo y
Puente Alto, la locomoción colectiva de pasajeros en buses y taxibuses solamente podrá ser realizada por vehículos que, no estando afectos a lo dispuesto en el número 2 de esta Resolución,
hayan aprobado su revisión técnica de reglamento en las plantas revisoras autorizadas en esas
jurisdicciones territoriales entre el 1º de Enero y el 30 de Junio de 1990, y por aquellos que
habiendo obtenido su revisión técnica en esas plantas con posterioridad al 30 de Junio de 1990,
sean vehículos nuevos de año de modelo 1990 o posteriores.
Sin embargo, los buses y taxibuses de modelo 1974 o posterior que por
causas ajenas a la voluntad de sus propietarios no hayan realizado su revisión técnica de reglamento en las plantas y período señalados primeramente, podrán requerirla siempre que acrediten
documentalmente esas circunstancias ante el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
2.- Los buses y taxibuses destinados al servicio de transporte público
remunerado de pasajeros cuyo año de modelo sea 1973 o anteriores no podrán utilizarse para
realizar ese tipo de servicio en todo el país, a contar de las fechas que se indican a continuación
según las jurisdicciones territoriales que se señalan:
a)
En la provincia de Santiago y comunas de San Bernardo y Puente Alto, entendiéndose que
lo son los que aprobaron su revisión técnica de reglamento en las plantas revisoras
autorizadas en esa jurisdicción territorial entre el 1º de Enero y el 30 de Junio de 1990,
después de 10 días contados desde la fecha de vigencia de esta resolución.
b)
En el resto del país, de acuerdo al siguiente programa: (1)
Año de Modelo
Fecha de Retiro
1965 o anteriores
Desde el 1º de Abril de 1992 (2)
1966 - 1967
Desde el 1º de Enero de 1993
1968 - 1969
Desde el 1º de Enero de 1994
1970 - 1971
Desde el 1º de Enero de 1995
1972 - 1973
Desde el 1º de Enero de 1996
3.- Sin perjuicio de lo indicado en la letra a) anterior, los buses y taxibuses
1
2
)
)
Letra b) sustituida por Resolución Nº 95, de 7 de noviembre de 1991, del Ministerio de Transportes y
Telecomunicaciones, Subsecretaría de Transportes, publicada en el Diario Oficial de 9 de diciembre de
1991.
Reemplazado en la forma que aparece en el texto por Resolución Nº 122, de 20/12/91, del Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones, Subsecretaría de Transportes, publicada en el Diario Oficial de 6 de
enero de 1992.
2
allí señalados podrán operar en el resto del país previa aprobación de una revisión técnica especial
que determinará el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Los vehículos que aprueben
esa revisión quedarán sometidos al programa de retiro señalado en la letra b) anterior.
4.- Por año de modelo de los vehículos se entiende el año de su
fabricación, anotado en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados o bien, tratándose de buses
carrozados en el país a partir de chasis sin uso, el año más remoto entre el año en que se completó
la fabricación del bus y el año en que se efectuó la primera inscripción en el correspondiente Registro de Vehículos Motorizados. (3)
5.- Las plantas revisoras de buses y taxibuses, sin perjuicio de otorgar el
respectivo certificado para efectos del permiso de circulación que se obtenga a partir del 1 de Enero
de 1991, deberán dejar constancia en el mismo documento y en forma destacada que esos
vehículos no son aptos para efectuar servicio de locomoción colectiva en las áreas ya indicadas,
según lo dispuesto en los números 2 y 3 de esta Resolución.
6.- Carabineros de Chile e Inspectores Municipales pondrán a disposición
de los tribunales competentes los vehículos que infrinjan lo dispuesto en esta Resolución, en los
locales habilitados.
7.- Derógase la Resolución Nº 23 de 6 de Marzo de 1990, tomada de razón
por la Contraloría General de la República, sin publicar, y la Resolución Nº 131 de 31 de Octubre
de 1990, sin tramitar, de este Ministerio.
8.- Esta resolución regirá desde la fecha de su publicación en el Diario
Oficial.
Anótese, tómese razón y publíquese. VICTOR GERMAN CORREA DIAZ, Ministro de Transportes
y Telecomunicaciones.
3
)
Número 4 modificado como aparece en el texto por D.S. Nº 1 de 8 de enero de 1996, del Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones, Subsecretaría de Transportes, publicado en el Diario Oficial de 24 de
febrero de 1996.
3
C O N T R A L O R I A G E N E R A L DE L A R E P U B L I C A
DIVISION DE LA VIVIENDA Y URBANISMO Y
OBRAS PUBLICAS Y TRANSPORTES
VUOPT: 005
CURSA RESOLUCION Nº 157, DE 1990, DEL
MINISTERIO
DE
TRANSPORTES
Y
TELECOMUNICACIONES;
Y
DA
RESPUESTA A PRESENTACIONES DEL
COMITE
DE
DIGNIFICACION
DE
PEQUEÑOS
EMPRESARIOS
DE
LA
ASOCIACION GREMIAL DE DUEÑOS DE
AUTOBUSES PEÑALOLEN - MAPOCHO
QUILICURA Y ASOCIACION DE MUJERES
EMPRESARIAS Y ADMINISTRADORAS DE
LOCOMOCION COLECTIVA.
==============================
SANTIAGO, 03 ENE 91 *000120
La Contraloría General ha tomado razón del documento del epígrafe, por
medio del cual se establecen disposiciones sobre la circulación de vehículos de locomoción
colectiva, en atención a que se ajusta a derecho.
En relación con la materia se formularon ante este Organismo diversas
solicitudes por parte de las entidades mencionadas en la referencia, a fin de que no se diera lugar a
la resolución 131, de 1990, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, acto administrativo
que fue retirado sin tramitar y que sancionaba medidas similares al de la especie. Las
impugnaciones se fundamentaron básicamente en que al disponer la Autoridad Administrativa que
el servicio de locomoción colectiva sólo pueda prestarse por medio de vehículos de modelo 1974 o
posterior, se produciría una vulneración del derecho de propiedad de los dueños de aquellos que
no cumplan dicha condición, puesto que deberán ser retirados de circulación con el consiguiente
perjuicio económico.
Al respecto se ha tenido presente, en primer término, que las medidas en
cuestión se han adoptado en ejercicio de facultades legales encaminadas a regular la circulación
de los vehículos de la locomoción colectiva, cuya aplicación, si bien puede dar lugar a limitaciones
en el uso de tales bienes en la actividad indicada, no implica transgredir los preceptos
constitucionales vigentes.
En efecto, conforme a diversos preceptos de la ley 18290, el Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones se encuentra facultado para determinar las características
técnicas, de construcción, de dimensiones, de seguridad y de mantenimiento que deben reunir los
vehículos en general para su circulación, normativa que hacen procedente la implantación de
normas generales y objetivas sobre el particular por parte de dicha Secretaría de Estado.
Especialmente, cabe considerar que en virtud de los artículos 88º y 89º de
la misma ley, ningún vehículo puede destinarse a la prestación del servicio público de transporte de
pasajeros sin haber cumplido las normas específicas determinadas para los mismos, a la vez que
los servicios de locomoción colectiva de pasajeros y taxis deben ajustarse en su operación a las
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reglas que al efecto determine el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
En tales condiciones, nada obsta para que el aludido Ministerio, en uso de
la facultad para establecer características técnicas, de fabricación y otras exigencias para que los
vehículos puedan utilizarse en el servicio de transporte público de pasajeros, fije normas tomando
como elemento el año de modelo del vehículo, sin que ello vulnere el derecho de propiedad, puesto
que en conformidad al artículo 19º, Nº 21º, de la Constitución Política, la actividad económica, cuya
libre iniciativa garantiza el precepto, debe ejercerse respetando las normas legales que regulen la
materia.
A tal respecto corresponde enfatizar que la limitación a los atributos del uso
y goce del bien incide sólo en la destinación del vehículo a un fin público -la locomoción colectivaen cuyo cumplimiento la autoridad debe velar porque no se comprometan otros derechos
garantizados por la Constitución Política, en cuyo caso se encuentran el de la seguridad y el de vivir
en un medio ambiente libre de contaminación.
En todo caso debe aclararse que tales reglas se adoptan en uso de las
facultades antes señaladas, atribuciones independientes de las que pudera tener el señor Ministro
de Transportes y Telecomunicaciones en su calidad de integrante de la Comisión Especial sobre
Contaminación Región Metropolitana para proponer modificaciones legales a que aluden los
peticionarios.
Cumple señalar en seguida, frente a lo sostenido por los recurrentes, que
los preceptos dictados no importan la expropiación de los bienes afectados con ellos en ausencia
de ley que declare la utilidad pública perseguida por aquel y sin que se disponga el pago de la
correspondiente indemnización, pues como ya se expresara, sólo se consagran de un modo
general reglas sobre la circulación de los vehículos que se destinen a la locomoción colectiva, pero
en caso alguno se priva del dominio de ellos a sus titulares, consecuencia inherente a la
expropiación. Por el contrario, la propiedad de los mismos continúa en poder de los dueños
respectivos, con la sola limitante, para el caso de afectarle algunas de las prohibiciones de
destinarlos a la locomoción colectiva. Naturalmente, en las condiciones descritas, como no se
configura expropiación, no es necesaria ley que declare la utilidad pública, ni menos aún que se
disponga pago de indemnización.
En el mismo orden de ideas, debe dejarse establecido que las reglas
impugnadas tampoco transgreden el derecho laboral, fundamentación que también se ha invocado
en las reclamaciones, puesto que a los trabajadores que desempeñan servicios de choferes de la
locomoción colectiva, nada les impedirá continuar prestando esa misma actividad, pero en vehículos aptos para ello.
Finalmente, cabe hacer presente que la resolución del rubro consagra
preceptos que regulan la situación de los vehículos cuyos dueños por razones ajenas a su
voluntad, no practicaron la revisión técnica en el período 1º de enero 30 de junio de 1990,
posibilitando cumplir ese trámite bajo las condiciones que señala.
Transcríbase a los peticionarios.
Saluda atentamente a US.,
OSVALDO ITURRIAGA
Contralor General de la República
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