Del Biombo a la Cátedra. Igualdad de Oportunidades de Género en la Universidad de Chile “Te cancelan sala cuna y (…) si tienes que salir, tomar una hora antes o después, te dan todas las facilidades, todas las garantías para que las mamitas puedan participar en su lactancia, con sus hijos. Y en los feriados universitarios que hacen sándwich ellas son las primeras con permiso administrativo para que no tengan que recuperar. Y las personas que ya son mamás no pueden renunciar a su fuero maternal, o sea prioridad aquí es bajo todos los puntos de vista” (Funcionaria) Los(as) funcionarios(as) coinciden en el estricto apego a las normas legales por parte de la Universidad y en la falta de políticas institucionales de conciliación que excedan las normas legales. La Universidad, en opinión de las funcionarias, no facilita la conciliación familia-trabajo sino que son ellas quienes deben arreglárselas, en muchos casos a “espaldas de la autoridad”. En este ámbito ellas identifican diferencias entre hombres y mujeres por la mayor responsabilidad que se asigna a las madres en el cuidado de los hijos, situación común a todos los trabajos. Lo que espontáneamente define la conciliación familia-trabajo es el agotamiento y el no poder estar con los hijos: “Agotadora, terrible (…), es difícil y muy agotador” (Funcionaria) “Entonces este año, la gente se la ingenió y buscó la forma de poder pasar tres días con sus hijos, una semana y así” (Funcionaria) “No sé si es toda la Universidad, pero por lo menos la Facultad, nunca jamás ha puesto problema en ese sentido [lo legal]” (Funcionaria) “Porque la mujer tiene el grave problema de que es madre, tiene hijos, tiene otras responsabilidades, o sea, el hombre llega trabaja, hace lo que tiene que hacer, se da media vuelta y se va (…), pero la responsabilidad de criar hijos recae directamente en nosotras (…) Si yo tengo que dejar la pega tirada por ir a ver a mi hijo, la voy a dejar” (Funcionaria) Las responsabilidades de las mujeres se extienden también al cuidado de sus padres, lo que implica salidas del trabajo que son rigurosamente registradas. Sin embargo, según las funcionarias, las salidas de los hombres son menos, no responden a necesidades familiares y ni siquiera se anotan. Finalmente, cuando no tienen otra alternativa, las funcionarias emplean algunas estrategias, como llevar a los niños al trabajo. En algunas facultades existen unidades para el cuidado de los hijos, que son agradecidas por las mismas trabajadoras. Otra estrategia es el uso constante del teléfono como herramienta de comunicación, compartir actividades y estar informada cuando se llega a casa, lo que genera un reconocimiento por parte de los hijos: 107 Del biombo a la cátedra Berkley.indb 107 26-02-14 19:23