SALA DE CASACIÓN LABORAL M. PONENTE NÚMERO DE PROCESO NÚMERO DE PROVIDENCIA TIPO DE PROVIDENCIA FECHA DECISIÓN FUENTE FORMAL RELEVANTE : LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS : 36991 : SL16155-2014 : SENTENCIA : 27/08/2014 : NO CASA : Código Sustantivo del Trabajo art. 260 / Acuerdo 224 de 1966 / Ley 90 de 1946 ASUNTO: Por la naturaleza de los dos cargos que ahora se resuelven y los cuestionamientos a los que éstos se contraen, interesa recordar que para el Tribunal el actor tiene derecho a la pensión de vejez, pues, aparte del cumplimiento del número mínimo de semanas exigido en la ley y la edad pensional --aspectos que no discute el Instituto recurrente--, «no existe incompatibilidad» entre la pensión reconocida por la empleadora y la de vejez otorgada por el ente de seguridad social, «ya que el origen y concepto de la pensión sanción y de la pensión de vejez es totalmente distinto», aparte de que «la normatividad (…) no prohíbe la afiliación al demandado para los riesgos de invalidez, vejez y muerte»; en tanto, para el ente de seguridad social recurrente, el actor no tiene el reclamado derecho, pues de lo deducido de los artículos 59 a 61 del Acuerdo 224 de 1966, aprobado por Decreto 3041 del mismo año, conforme lo asevera en el primer cargo, «las cotizaciones hechas por un empleador al Instituto de Seguros Sociales en los casos en que la pensión de jubilación está cargo del patrono no son eficaces o no tienen validez»; y las mismas preceptivas tuvieron por propósito excluir, además de a quienes contaren a su vigencia con la edad pensional, «a los trabajadores que al iniciarse la obligación de asegurarse hubiesen cumplido 20 años de servicios en una misma empresa», tal cual lo afirma en el segundo ataque, de modo que, para el caso, el actor estaba excluido de la posibilidad de asegurarse para el riesgo de vejez, resultando así inválidas o ineficaces las cotizaciones efectuadas a su nombre al ente de seguridad social. TEMA: PENSIONES » AFILIACIÓN » AFILIACIÓN AL ISS, SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO - Los trabajadores que al momento de la asunción del riesgo por parte del ISS ostentaban la calidad de pensionados por vejez -pensión de jubilación, art. 260 del CST-, o los que tenían sesenta años o más, quedaron excluidos del aseguramiento por vejez, pero podían afiliarse voluntariamente a los riesgos de invalidez o muerte Tesis: «Para abordar la temática a elucidar es del caso traer a colación, primeramente, lo que fuera previsto en el marco normativo que diera origen a la entidad de seguridad social demandada, esto es, la Ley 90 de 1946, y específicamente respecto de la afiliación al nuevo ente de seguridad social allí creado. En tal sentido, como es sabido, la mentada normativa estableció el Seguro Social Obligatorio de los trabajadores contra los riesgos de invalidez, vejez y muerte, entre otros, disponiendo que serían asegurados "todos los individuos, nacionales y extranjeros, que presten sus servicios a otra persona en virtud de un contrato expreso o presunto de trabajo o aprendizaje, inclusive los trabajadores a domicilio y los del servicio doméstico", y excluyendo expresamente de la protección contra dichos riesgos a «los asegurados que tengan sesenta (60) años o más al inscribirse por primera vez al seguro», de quienes dijo que por tal razón no habría lugar a que efectuaran las respectivas cotizaciones (artículo 2º). Además, el artículo 6º enumeró las personas que quedaban excluidas del régimen del seguro social obligatorio, entre quienes relacionó a las que ostentaban cierto grado de parentesco con el trabajador y bajo ciertas circunstancias, a los trabajadores ocasionales y a los temporales en determinadas circunstancias, a quienes estaban afiliados a las cajas de previsión social y a los que fueran "excluidos expresamente de este régimen por los reglamentos generales de la institución" en precisas situaciones, sin que para los efectos que interesan a las resultas de este asunto aparecieran aquellos que llevaran determinado número de años de actividad laboral al momento de la afiliación obligatoria. Por su lado, el Decreto 433 de 1971, que reorganizó el ente demandado y en tal sentido derogó algunas de las disposiciones de la antedicha Ley 90 de 1946, estableció en su artículo 2º que estarían sujetos al Seguro Social Obligatorio "Los trabajadores nacionales y extranjeros, que en virtud de un contrato de trabajo o de aprendizaje, presten sus servicios a patronos de carácter particular, siempre que no sean expresamente excluidos por la ley", mencionando a continuación como excluidos de los riesgos de invalidez, vejez y muerte a "los asegurados que tengan sesenta (60) años o más al inscribirse por primera vez en el Seguro", y volviendo a referir como expresamente excluidos de los dichos riesgos de invalidez, vejez y muerte a cierto clase de trabajadores extranjeros y a "Las personas que sean excluidas expresamente de este régimen por los reglamentos generales del Instituto, en razón de circunstancias especiales que esos mismos reglamentos determinen, con sometimiento estricto a las finalidades y propósitos de este Decreto", sin que en manera alguna se refiriera a quienes contaran para la fecha de su afiliación o para la de la entrada en vigencia del ente demandado con un determinado número de años de servicios. Ahora bien, el Acuerdo 224 de 19 de diciembre de 1966, aprobado por Decreto 3041 de la misma fecha, que creó el Reglamento General del Seguro Social Obligatorio de invalidez, vejez y muerte, al referir su campo de aplicación (artículos 1º a 4º), para nada señaló como excluidos de la protección allí diseñada a los trabajadores que contaran con un número de años de servicio a su entrada en vigencia, lo cual se explica fácilmente al no tratarse de trabajadores que estuvieren en imposibilidad de efectuar el número de cotizaciones necesarias para acceder a la prestación pensional prevista para cada uno de los riesgos, como sí ocurriría con quienes ya contaran con 60 o más años de edad para cuando buscaran afiliarse por primera vez pretendiendo asegurarse para el riesgo de vejez, o lo podían ser, como se verá más adelante, quienes contaran ya con el status de pensionados por vejez al inicio del aseguramiento para esa contingencia. En sus disposiciones finales cierto es que el mentado Acuerdo 224 de 1966 reguló la situación de los trabajadores que para la entrada en vigencia de esa normativa contaran con un determinado número de años de servicio a un mismo empleador, respecto de los cuales en los artículos 59, 60 y 61 así se definió tal diversidad de situaciones: (...) De la lectura de las anunciadas preceptivas bien se percibe que ninguno de los dichos trabajadores estaban excluidos del aseguramiento y consiguiente afiliación a la naciente entidad de seguridad social, sino que, quienes ya contaban con la calidad de pensionados por vejez a buena cuenta de sus empleadores y conforme a las disposiciones vigentes a ese momento (artículo 260 del Código Sustantivo del Trabajo), o contaban con el tiempo de servicios exigido en la ley para el mismo efecto pero no cumplían con el de la edad, no estaban obligados a asegurarse contra el riesgo de vejez, surgiendo una diferencia básica entre los primeros y los segundos, pues aquéllos quedaban exceptuados de dicho aseguramiento, lo que es tanto como decir que quedaban excluidos del respectivo aseguramiento por vejez, dado que ya tenían el estatus de pensionados por ese riesgo, en tanto que los segundos podían optar por asegurarse o no, y en todo caso, perseguir la pensión de su empleador al cumplimiento de la edad pensional, lo cual resultaba más que obvio, pues en ese momento tendrían un derecho adquirido frente a aquél. Tal es el entendimiento que se acompasa cabalmente con la disposición en cita, por resultar elemental que el pensionado por vejez ya contaba con el derecho pensional que el ente de seguridad social perseguía subrogar de los empleadores y por tal razón se le tuviera como exceptuado de aportar para ese riesgo, que no para los demás, en tanto que el trabajador que había cumplido el tiempo de servicios previsto en la ley, pero no la edad, apenas contaba con una expectativa legítima pero sujeta a varios hechos futuros e inciertos para asegurar su status de pensionado, como eran: que en primer lugar cumpliera la edad pensional para poder exigir el derecho de su empleador, y en segundo término, que para ese momento su empleador estuviera en capacidad de reconocer el derecho pensional. Como las dos situaciones mencionadas, entre otras, constituían un albur para el trabajador, en modo alguno podía equipararse su situación a la de quienes ya contaban con la calidad de pensionados por cuenta de su empleador para cuando entró a operar el Seguro Social Obligatorio. Y tal entendimiento no escapó al mismo legislador, dado que a renglón seguido, en el Parágrafo del citado artículo 59, expresamente se refirió a la situación de quienes no estaban obligados a afiliarse, ya fuera por contar con la única edad excluyente del aseguramiento por vejez --60 o más años--, ora porque contaban con la pensión legal de vejez --la del artículo 260 del CST--, pues, para esos casos, consideró la posibilidad de que se afiliaran voluntariamente, pero restringió el aseguramiento a las contingencias de invalidez y muerte, con la gabela de que las cotizaciones de dichas personas apenas fueran de dos tercios del valor de las efectuadas par el cubrimiento de los tres riesgos pensionales. Como se ve, en manera alguna el legislador se refirió a los trabajadores que apenas contaran con un determinado tiempo de servicios a su empleador, como susceptibles de ser liberados del Seguro Social Obligatorio, o de ser restringidos en el aseguramiento pensional, puesto que como desde el inicio de la normativa ya lo había expresamente indicado, sólo quedaban excluidos de los dichos riesgos de invalidez, vejez y muerte cierta clase de trabajadores extranjeros y «Las personas que sean excluidas expresamente de este régimen por los reglamentos generales del Instituto, en razón de circunstancias especiales que esos mismos reglamentos determinen, con sometimiento estricto a las finalidades y propósitos de este Decreto», no siendo parte de ellas los trabajadores con edad inferior a los 60 años que contaran con un determinado número de años de servicios a su empleador, como sí lo fueron los pensionados por vejez al momento inicial del aseguramiento, quienes quedaron en la condición de exceptuados de esa específica clase de aseguramiento. Así las cosas, el Tribunal no incurrió en la serie de dislates de orden jurídico que le atribuye el ente asegurador, pues, se repite, en modo alguno podían considerarse excluidos del aseguramiento social los trabajadores que llevaran un determinado número de años de servicios al momento en que entró a operar éste en determinadas regiones, ni siquiera si contaban con el número mínimo de años de servicios que para la época exigía el legislador a efectos de acceder a la pensión de jubilación o vejez --20 años, según el artículo 260 del CST--, pues por tener la condición de trabajadores subordinados de particulares ya se les consideraba por la ley como afiliados obligatorios al ente de seguridad social, salvo que se encontraran en las excepciones expresas y explícitas ya mencionadas, además de que los únicos exceptuados del aseguramiento de vejez fueron los trabajadores que ya contaban para el momento de su afiliación inicial al ente de seguridad social con el status de pensionados por jubilación o vejez, y conforme a los normas vigentes de la época, quedando claro que sí podían ser afiliados y asegurados, como los mayores de 60 años, para los riesgos de muerte e invalidez». PENSIONES » AFILIACIÓN » AFILIACIÓN AL ISS, SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO - Los trabajadores que al momento de la asunción del riesgo por parte del ISS contaban con un determinado tiempo de servicio a su empleador, no quedaron excluidos del aseguramiento, sino por el contrario, por tener la calidad de trabajadores subordinados de particulares, se les consideraba afiliados obligatorios PENSIONES » AFILIACIÓN » AFILIACIÓN AL ISS, SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO - Los trabajadores que al momento de la asunción del riesgo por parte del ISS contaban con el tiempo de servicios exigido para la pensión de vejez -pensión de jubilación, art. 260 del CST-, pero no habían cumplido la edad, podían optar por asegurarse o no, es decir, el aseguramiento era voluntario PENSIONES » FINANCIACIÓN » COTIZACIONES O APORTES » PAGO EN PENSIONES COMPATIBLES - Invalidez o ineficacia de las cotizaciones canceladas después del reconocimiento de la pensión de jubilación convencional, sin vocación de compartible con la de vejez a cargo del ISS Tesis: «Ahora bien, importa a la Corte dejar claro que la invalidez o ineficacia de ciertas cotizaciones al ente de seguridad social la ha predicado en circunstancias distintas a las de que aquí se trata, que no son del caso analizar atendida la senda por la cual se enderezan los dos cargos estudiados, esto es, cuando habiendo reconocido el empleador al trabajador una pensión de carácter extralegal con anterioridad al 17 de octubre de 1985, que fue cuando se creó el concepto de compartibilidad pensional de esa clase de prestaciones, sigue efectuando el pago de cotizaciones al ente de seguridad social con el propósito de provocar la compartibilidad de la prestación reconocida cuando aquél acceda a la de vejez. En tal sentido la Corte no ha admitido la validez y eficacia de dichas cotizaciones, pues a ese respecto ha dejado claro que así como la creación del ente de seguridad social tuvo por finalidad subrogar a los empleadores en el pago de las pensiones previstas en la ley cuando se cumplieran sus reglamentos, de modo que no fuera posible al trabajador contar con la pensión legal de jubilación o vejez reconocida por el empleador al mismo tiempo que con la de vejez otorgada por el ente de seguridad social con soporte en las cotizaciones efectuadas por ese mismo empleador, tampoco es posible que el empleador se exima del pago total o parcial de una pensión de naturaleza extralegal reconocida con anterioridad a la vigencia del Acuerdo 029 de 1985, aprobado por Decreto 2879 del mismo año, efectuando los aportes necesarios hasta el reconocimiento de la pensión de vejez, pues los acuerdos que lo regían para esa época no previeron la subrogación de pensiones distintas a la legal, y sólo hasta el 17 de octubre de 1985, en razón de la normativa mencionada (artículo 5º), fue dable que el ente de seguridad social asumiera tal clase de subrogación y de contera que se produjera la posible compartibilidad pensional. Sobre el anunciado tema pueden consultarse las sentencias de 12 de febrero de 2008 (Radicación 31816) y 5 de abril de 2011 (Radicación 40357), que a su vez remiten a un buen número de sentencias en las que se alude a lo aquí recordado». PENSIONES » SUBROGACIÓN PENSIONAL » SUBROGACIÓN DE PENSIÓN DE JUBILACIÓN VOLUNTARIA POR PENSIÓN DE VEJEZ A CARGO DEL ISS - La subrogación por parte del ISS operó respecto de las pensiones de jubilación o de vejez de orden legal -pensión de jubilación del artículo 260 del CST-, de manera que la reconocida voluntariamente a los cincuenta años de edad no es dable tenerla como de carácter legal Tesis: «... si en gracia de discusión se aceptara que la pensión reconocida por la empleadora al trabajador tuviera el carácter de ‘voluntaria’, en lo que insiste el Instituto recurrente, y que acepta el replicante en el recurso extraordinario, cabría decir que en nada altera la conclusión del juez de la apelación, por haberse dejado claro al estudiar los dos primeros cargos que la subrogación que por el ente de seguridad social se produjo al entrar en operación respecto de los empleadores particulares fue de las pensiones de jubilación o vejez de orden legal, específicamente la establecida en el artículo 260 del Código Sustantivo del Trabajo, que establecía que “Todo trabajador que preste servicios a una misma empresa de capital de ochocientos mil pesos ($800.000) o superior, que llegue o haya llegado a los cincuenta y cinco (55) años de edad, si es varón, o a los cincuenta (50) años si es mujer, después de veinte años de servicios continuos o discontinuos,. Anteriores o posteriores a la vigencia de este código, tiene derecho a la una pensión mensual vitalicia de jubilación o pensión de vejez (…)”, por manera que, la reconocida ‘voluntariamente’ al trabajador, a partir de sus “50 años” de edad, esto es, el 22 de enero de 1978, no sería dable de tener como la de carácter legal a que se refirieron las disposiciones que regularon la subrogación del riesgo pensional, original del empleador particular, en el ente de seguridad social aquí demandado». PENSIONES » SUBROGACIÓN PENSIONAL » SUBROGACIÓN DE PENSIÓN DE JUBILACIÓN, ARTÍCULO 260 DEL CST, POR PENSIÓN DE VEJEZ A CARGO DEL ISS - Los trabajadores que al momento de la asunción del riesgo por parte del ISS tenían más de veinte años de servicio, no quedaron excluidos de la afiliación a dicha entidad, y por tanto, tienen derecho a la pensión de vejez si cumplen el número de cotizaciones exigido por prestar servicios a otros empleadores PENSIONES » SUBROGACIÓN PENSIONAL » SUBROGACIÓN DE PENSIÓN DE JUBILACIÓN, ARTÍCULO 260 DEL CST, POR PENSIÓN DE VEJEZ A CARGO DEL ISS » ANÁLISIS DE PRUEBAS - Ausencia de error de hecho del ad quem al considerar procedente el reconocimiento de la pensión de vejez, pese a que para el momento de la afiliación al ISS, el trabajador ya tenía veinte años al servicio de un empleador, habida cuenta que los cotizaciones al seguro social corresponden a servicios prestados para otros empleadores Tesis: «... debe entender la Corte que se refiere a las cotizaciones efectuadas a nombre del trabajador por la empleadora General de Equipos de Colombia S.A., para cuya cabal observación se remite no a dicho documento pues de allí no es posible extraer inequívocamente esa información, como sí de la certificación expedida por el Jefe de Atención al Pensionado, seccional Cundinamarca, del ente demandado, del folio 103, que menciona igualmente como erróneamente apreciado, en el que se indica que, según la historia laboral, PEDRO PABLO MORALES RUBIO, figura así: «General de Equipos de Colombia S.A. del 01 de enero de 1967 al 22 de junio de 1967 total 25 semanas. Publicidad Pluma Ltda del 17 de julio de 1969 al 31 de agosto de 1969, total 7 semanas. Sindicato Nacional de Choferes de Colombia del 01 de febrero de 1972 al 01 de octubre de 1972 total de 35 semanas y del 01 de octubre de 1972 al 01 de noviembre de 1977. A31 de diciembre de 1994 total 1.160 semanas». Luego, si se parte de que General de Equipos de Colombia S.A., apenas cotizó 25 semanas de las 1.160 semanas que en el ente demandado figuran a nombre del trabajador, esto es, que 1.135 lo fueron por cuenta de otros empleadores, se cae de su peso el argumento del Instituto recurrente de que el juez de la alzada tuvo por eficaces un número de semanas de cotización que le impedían concluir válidamente que no se acreditaron las 1.000 semanas de cotización que el artículo 11 del Acuerdo 224 de 1966, aprobado por Decreto 3041 le exigían para acceder la pensión de vejez». PENSIONES » PENSIONES LEGALES » PENSIÓN DE VEJEZ, ACUERDO 224 DE 1966 » CAUSACIÓN Y DISFRUTE » ANÁLISIS DE PRUEBAS - Ausencia de error de hecho del ad quem al determinar la fecha de causación de la prestación Tesis: «De esa suerte, el Tribunal no incurrió en el yerro de tener como fecha a partir de la cual persiguió el actor que se condenara al ente de seguridad social a reconocerle la prestación pensional el 22 de octubre de 1990, ni de desconocer como tal la de del 22 de octubre de 1993, pues tal calenda fue la que tuvo expresamente como la del punto de partida de la dicha pretensión. Luego, el cargo deviene inane, ya que de haber incurrido el juzgador en algún yerro respecto de la fecha a partir de la cual debía reconocer la prestación perseguida en el libelo inicial del pleito, no fue por no haber advertido lo que emergía de los medios de prueba del proceso, o por distorsionar su contenido, sino, por cosa bien distinta, porque consideró que el reclamo del Instituto en la alzada a ese respecto se restringió a que la fecha indicada por el juzgado a partir de la cual se causaba la prestación no era la pertinente, pues «para el 22 de octubre de 1993 (fecha en la que solicitó al ISS su pensión) ya había operado el fenómeno jurídico de la prescripción» (folio 413)». NOTA DE RELATORÍA: Esta providencia es relevante en: AFILIACIÓN AL ISS, SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO / SUBROGACIÓN PENSIONAL