CATEDRA DE ANATOMIA Y FISIOLOGIA HUMANA

Anuncio
Susana Jerez
CATEDRA DE ANATOMIA Y FISIOLOGIA HUMANA
Trabajos Prácticos de Sistema Nervioso: Somestesia
Introducción
Las sensaciones procedentes del cuerpo, con excepción de las
proporcionadas por los órganos de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto)
constituyen las sensaciones somáticas (somestesia, de soma, cuerpo y estesia,
sensibilidad). Las vías sensitivas somáticas son las encargadas de llevar la
información desde los receptores sensoriales hasta el área somatosensitiva
primaria, que se encuentra en la circunvolución parietal ascendente, por detrás de
la cisura de Rolando.
Las vías sensitivas somáticas son:
A) Sistema del cordón posterior o Vía del lemnisco medio
B) Sistema anterolateral o Vía espinotalámica
Estas vías están formadas por tres neuronas sensitivas, que podemos
llamar I, II y III. Las neuronas sensitivas I conducen la información desde la
periferia hasta el sistema nervioso central. Las neuronas sensitivas II conducen
desde la médula o el tronco del encéfalo hasta el tálamo. El tálamo es la estación
de relevo de todas las vías sensitivas, a excepción de la olfatoria. Las neuronas
sensitivas III conducen los impulsos desde el tálamo hasta la corteza (área
somatosensitiva).
A)
El sistema del cordón posterior recibe también el nombre de vía de
la sensibilidad profunda consciente. Lleva información del tacto discriminativo o
epicrítico, incluida la estereognosis, capacidad de reconocer determinados objetos
por su tamaño, forma y textura, topognosis, capacidad de localizar objetos en
determinadas partes de la piel; la capacidad de reconocer la posición del cuerpo
en el espacio, ya sea en reposo, estatoestesia, o en movimiento, cinestesia.
En esta vía las neuronas sensitivas I viajan por el cordón posterior de la
médula y ascienden hasta el bulbo raquídeo, donde hacen sinapsis con las
neuronas sensitivas II en los núcleos de Goll y de Burdach (llamados también
gracilis y cuneatus). Los axones de estas neuronas se decusan en la línea media
y ascienden hasta el tálamo por el tronco encefálico formando el lemnisco medio
o cinta de Reil. En los núcleos de proyección específica del tálamo, hacen
sinapsis con la neurona sensitiva III, cuyos axones llegan a la corteza sensitiva.
B)
El sistema anterolateral lleva información del tacto grosero o
protopático, de presión, temperatura y dolor.
En esta vía el cuerpo de la neurona sensitiva II está en el asta posterior de
la sustancia gris de la médula espinal. Sus axones ascienden por el cordón
anterior y del lado opuesto hasta el tálamo (vía espinotalámica anterior y lateral).
Los axones de las neuronas sensitivas III forman tractos talamocorticales que se
extienden por la porción de sustancia blanca denominada cápsula interna y llegan
a la corteza cerebral.
Como se puede deducir de lo anteriormente descripto, la mayor parte de
las vías sensitivas son vías cruzadas, lo cual significa que cada lado del encéfalo
registra sensaciones del lado opuesto del cuerpo. Las sensaciones del lado
derecho del cuerpo son experimentadas predominantemente por el área somática
izquierda y las del lado izquierdo por el área somática derecha.
9
Susana Jerez
Sistema del cordón posterior
Sistema anterolateral
Figura tomada del libro Anatomía y Fisiología, de G.A. Thibodeau y K.T. Patton, segunda
edición, capítulo 12, página 331.
Las fibras sensitivas que llevan información de partes específicas del
cuerpo terminan en regiones específicas del área sensitiva somática, o sea que la
corteza tiene una especie de mapa sensitivo somático. Este puede representarse
en forma de un homúnculo (enano deforme), ya que las regiones como la cara y
las manos tienen un número proporcionalmente mayor de receptores sensitivos,
por lo cual su parte en el mapa sensitivo es mayor.
El área cutánea inervada por una neurona sensitiva se llama campo
receptivo periférico. Cuanto mayor es la capacidad de discriminación táctil (por
ejemplo pulpejo de los dedos) tanto mayor es el número de campos receptivos
Objetivos
Exploración de la sensibilidad somática:
a) Reconocer las sensaciones que proceden de receptores sensoriales
dentro de la piel o inmediatamente debajo de ella que informan sobre tacto y
presión.
10
Susana Jerez
b) Comprobar los mecanismos de adaptación al tacto y explicar el
fenómeno.
Materiales
Un compás de dos puntas
Lápiz o marcador de punta fina
Regla
Corchos
Procedimientos
Tiempo de adaptación para el tacto ligero
El sujeto cierra los ojos. Con la punta de un lápiz se mueve muy
cuidadosamente un pelo de su antebrazo, manteniéndolo en la nueva posición.
Se pide al sujeto que diga cuándo se da cuenta del desplazamiento y cuándo
desaparece esta sensación. Se mide la duración de la percepción y se anota en
una hoja de resultados. Se repite el experimento con cinco pelos por lo menos, y
se toma la duración de la media.
Localización del tacto ligero
El sujeto también cierra los ojos y se vuelve a desplazar un pelo aislado
con la punta de un lápiz. Se le indica que intente tocar con la punta de otro lápiz,
la base del pelo que ha sido movido. Se anota la distancia entre la base del pelo
movido y el punto tocado por el sujeto. Se repite la prueba cinco veces y se
establece el error medio para la localización del tacto ligero.
Adaptación del tacto
El sujeto cierra los ojos y pone sus manos sobre la superficie de la mesa
con las palmas hacia abajo y los dedos separados. Se pone un pequeño pedazo
de corcho sobre la cara dorsal de un dedo, entre la segunda y la primera
articulación. Se le pide que señale el momento en que esta sensación
desaparece. Se mide con todo cuidado la desaparición del fenómeno.
Muy lentamente se toma el corcho entre el pulgar y el índice. Rápidamente,
y sin mucha presión, se apoya hacia abajo. Al azar, pero diez veces por lo menos,
se quita el corcho del dedo o se vuelve a poner en su sitio; cada vez se pide al
sujeto que diga si el corcho está en el mismo lugar o si ya se ha quitado. Se
anotan los datos sobre una hoja de resultados. En la hilera marcada sí, se pone
una (-) cada vez que el sujeto señala correctamente la presencia del corcho y un
(0) cada vez que estando el corcho sobre el dedo, contesta que no está. En la
hilera marcada no se pone una (-) cada vez que el sujeto acierte al decir que se
ha quitado el corcho, y un (0) cada vez que señale que ahí está, cuando en
realidad se ha quitado.
Localización del tacto.
El sujeto cierra los ojos. Con la punta de un compás se tocan diferentes
zonas de los dedos, las manos, los brazos y la espalda (escoger zonas que el
sujeto pueda alcanzar con la punta del lápiz). Se le dice que intente poner la
punta del lápiz sobre la zona tocada por el compás. Deben probarse por lo menos
cinco lugares distintos en cada una de las cuatro zonas. Se miden y se anotan en
11
Susana Jerez
milímetros los errores de localización. Se establece el error medio en cada zona
estudiada.
Discriminación del tacto en dos puntos
El sujeto cierra los ojos. En distintos lugares de los dedos, las manos, los
brazos y la espalda, se busca qué distancia mínima debe haber entre las puntas
del compás para que el sujeto experimente dos sensaciones distintas de tacto. El
estudio se inicia poniendo las dos puntas del compás juntas, luego separándolas
por una distancia mayor que la necesaria para la discriminación de dos puntos. Se
sigue la prueba con cambios sucesivos, alternativamente por encima y por debajo
de la distancia mínima, hasta que la discriminación muy pequeña de la separación
de las puntas tenga como resultado la sensación de tacto en un solo lugar. Se
hacen cinco determinaciones de la distancia mínima para la discriminación de dos
puntos en cada una de las cuatro zonas. Se anotan los promedios sobre la hoja
de resultados.
Homúnculo sensorial
Figura tomada del libro Fisiología Humana de Houssay, séptima edición, capítulo 62, página
838.
Bibliografía consultada
-Elementos
de
Fisiología.
Bibliográficos.1995
Alfredo
Coviello.
CTM
Servicios
12
Susana Jerez
-Anatomía y Fisiología. G.A. Thibodeau y K.T. Patton. Mosby/Doyma
Libros. Segunda edición, 1995.
-Fisiología Humana de Houssay. H.E.Cingolani, A.B.Houssay y
colaboradores. Editorial El Ateneo. Séptima edición, 2000.
-Fisiología Médica. W.F. Gannong. Editorial Manual Moderno.
Décimotercera edición. 1992.
-Guías de Trabajos Prácticos de Sistema Nervioso. Departamento
Biomédico-Orientación Fisiología.
13
Descargar