FACTORING, SOCIEDADES, REQUISITOS DE CONSTITUCIÓN Concepto 2008062480-002 del 9 de octubre de 2008. Síntesis: Para las empresas que adelanten operaciones de factoring no existen requisitos especiales de constitución adicionales a la necesidad de que se encuentren legalmente organizadas e inscritas en la Cámara de Comercio correspondiente. Sin embargo, en caso de que se trate de una entidad vigilada por esta Superintendencia se deben cumplir los requerimientos previstos en el Capítulo Primero Parte Tercera (Normas relativas al funcionamiento de las instituciones financieras) del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, especialmente en el artículo 53. «(…) consulta cuál es la sociedad que se debe constituir para adelantar operaciones de factoring y los requisitos para efecto. (…) sobre el tema objeto de consulta, resulta pertinente mencionar que la operación descrita en su comunicación se ajusta a la definición del contrato factoring, el cual no ha sido tipificado en la normatividad. Sin embargo, la doctrina lo ha concebido como “aquel en virtud del cual una sociedad especializada se obliga a adquirir en un plazo los créditos de una empresa que resultan de su propia actividad comercial que, a su vez, los transfiere, asumiendo las consecuencias del cobro, a cambio de una prestación a manera de comisión sobre dicho cobro o de la suma de dinero que anticipe o de un valor global” 1. A su vez, esta Superintendencia ha entendido a la operación de factoring como “la prestación de un conjunto de servicios (...) que constituye una forma de negociación de facturas, comerciales o de títulos contentivos de deuda, provenientes de ventas mediante las cuales se otorga por parte de la sociedad factor a su cliente un crédito sobre la adquisición de los documentos, a cambio de una remuneración...” 2. Estos servicios, de acuerdo con lo previsto por el inciso final del artículo 8 de la Ley 1231 de 2008, solamente pueden ser prestados por “empresas legalmente organizadas e inscritas en la Cámara de Comercio correspondiente”. En consecuencia, la actividad puede ser adelantada por cualquier persona, no sometida necesariamente a supervisión estatal, bajo la condición de que para el desarrollo de la misma no se capten recursos del público en forma masiva y habitual. Dicha situación fue reconocida desde la expedición de la Ley 35 de 1993, que en su artículo 11 consagró que “En adelante, la inspección, vigilancia y control de las sociedades de 1 BONIVENTO Fernández, José Alejandro. “Los principales contratos Civiles y Comerciales”. Tomo II. Librería Ediciones del Profesional Ltda. Séptima Edición, 2005. Pág. 470. 2 Superintendencia Bancaria, Memorando 890666944 del 17 de noviembre de 1989. compra de cartera (factoring) no se llevará a cabo por la Superintendencia Bancaria 3, sino que se sujetará a las disposiciones generales sobre vigilancia y control de las sociedades mercantiles y de emisión y oferta de valores. Estas sociedades continuarán sujetas a la prohibición de captar ahorro del público en forma masiva y habitual”. Así las cosas, quienes desarrollen esta actividad sólo estarán sometidos a la vigilancia de la Superintendencia de Sociedades en la medida en que incurran en alguna de las causales de sometimiento previstas en el Decreto 4350 de 2006, o en el evento en que esas empresas se sometan a las reglas sobre oferta y emisión de valores quedarán sujetas al control de esta Superintendencia, en los términos del Decreto 4327 de 2005. En todo caso, el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (Decreto 663 de 1993) autorizó expresamente a las corporaciones financieras (inciso 2º literal h del artículo 12), a las compañías de financiamiento comercial (literal h del artículo 24) como a las cooperativas financieras (numeral 9 del artículo 27) para realizar operaciones de compra de cartera en relación con su empresa fundamental o en desarrollo de su objeto principal. Así mismo, respecto de los establecimientos bancarios, esta Entidad ha manifestado 4 que, con base en la facultad genérica consagrada en el numeral 1 del artículo 7 ibídem, dichas entidades podrían celebrar el contrato de factoring con parte de la cartera de sus clientes en cuanto estuviese representada en alguno de los títulos mencionados en esa norma. En conclusión, para las empresas que adelanten operaciones de factoring no existen requisitos especiales de constitución, adicionales a la necesidad de que se encuentren legalmente organizadas e inscritas en la Cámara de Comercio correspondiente. Sin embargo, en caso de que se trate de una entidad vigilada por esta Superintendencia, como las mencionadas anteriormente, se tiene que se deben cumplir los requerimientos previstos en el Capítulo Primero Parte Tercera (Normas relativas al funcionamiento de las instituciones financieras) del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, especialmente en el artículo 53. De otra parte, resulta pertinente recordar que el mencionado artículo 8 de la Ley 1231 de 2008 prevé obligaciones en materia de prevención de lavado de activos para las personas naturales y jurídicas dedicadas a adelantar operaciones de factoring. Particularmente, remite a las empresas al cumplimiento del artículo 103 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero sobre el control de las transacciones en efectivo. El texto completo de las normas mencionadas en el presente documento, relacionadas con la actividad de esta Superintendencia, puede ser consultado en nuestra dirección electrónica www.superfinanciera.gov.co bajo el icono “Normativa”, mientras que para el caso de las demás normas puede consultar la dirección electrónica del Banco de la República 3 Hoy Superintendencia Financiera de Colombia, de conformidad con lo dispuesto en el Decreto 4327 de 2005. 4 Superintendencia Bancaria, concepto 93017769-10 del 27 de octubre de 1994. www.banrep.gov.co siguiendo la ruta “Juriscol – Información Jurídica”, “Normas”, “Consulta por datos identificadores”. (…).»