Cancer Epitelial de los Ovarios El cáncer epitelial de los ovarios es una afección por la cual se forman células malignas (cancerosas) en el tejido que cubre el ovario. Los ovarios son un par de órganos en el aparato reproductor femenino. Se encuentran localizados en la pelvis, uno a cada lado del útero (el órgano hueco, en forma de pera donde se desarrolla el feto). Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra. Los ovarios producen óvulos y hormonas femeninas (sustancias químicas que controlan el funcionamiento de ciertas células y órganos). Anatomía del aparato reproductor femenino. Los órganos del aparato reproductor femenino incluyen el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello uterino y la vagina. El útero tiene una capa muscular externa que se llama miometrio y un revestimiento interno que se llama endometrio. El cáncer epitelial de los ovarios es un tipo de cáncer que afecta el ovario. Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario tienen mayor riesgo de padecer del mismo. Cualquier cosa que aumente el riesgo de desarrollar una enfermedad se llama factor de riesgo. El riesgo aumenta en mujeres que tienen un pariente de primer grado (madre, hija o hermana) con cáncer del ovario. Este riesgo es más alto en mujeres con una pariente de primer grado y una pariente de segundo grado (abuela o tía) que padecen de este tipo de cáncer. El riesgo es incluso mayor en mujeres con dos o más parientas de primer grado que padecen de cáncer de ovario. Algunos cánceres de este tipo son ocasionados por mutaciones (cambios) genéticas heredadas. Los genes en las células transportan la información hereditaria que recibe una persona de los padres. El cáncer de ovario hereditario representa aproximadamente 5 a 10% de todos los casos de este tipo de cáncer. Se identificaron tres estructuras hereditarias: cáncer de ovario solo, cánceres de ovario y mama y cáncer de ovario y cáncer de colon. Se han formulado pruebas que pueden encontrar genes mutados. Estas pruebas genéticas se realizan a veces para miembros de familias con alto riesgo de padecer de cáncer. Las mujeres con mayor riesgo de padecer de cáncer de ovario pueden considerar la cirugía para prevenirlo. Algunas mujeres que tienen mayor riesgo de padecer cáncer de ovario pueden optar por una ooforectomía profiláctica (extirpación de ovarios sanos de manera que el cáncer no pueda crecer en ellos). En las mujeres con riesgo alto, este procedimiento mostró que puede disminuir enormemente el riesgo de padecer cáncer de ovario. Entre los signos posibles de cáncer del ovario se incluyen dolor o hinchazón en el abdomen. El cáncer del ovario en estadio temprano puede no causar síntoma alguno. Cuando los síntomas aparecen, el cáncer de ovario a menudo se encuentra avanzado. Los síntomas del cáncer de ovario pueden ser los siguientes: • • • Dolor o hinchazón en el abdomen. Dolor en la pelvis. Problemas gastrointestinales tales como gases, flatulencia o estreñimiento. Estos síntomas pueden obedecer a otras afecciones y no al cáncer de ovario. Si los síntomas empeoran o no desaparecen espontáneamente, se debe consultar con un médico de modo que se pueda diagnosticar y tratar cualquier problema lo más pronto posible. Cuando se encuentra en sus estadios tempranos, el cáncer epitelial de ovarios se puede curar. Las mujeres con cáncer de ovario en cualquiera de sus estadios deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de ovario, se utilizan pruebas que examinan los ovarios, el área de la pelvis, la sangre y el tejido del ovario. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos: • Examen pélvico: examen de la vagina, el cuello uterino, el útero, las trompas de Falopio, los ovarios y el recto. El médico o enfermero introducen uno o dos dedos cubiertos por guantes lubricados en la vagina mientras con la otra mano ejerce una ligera presión sobre el abdomen para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios. También se introduce un especuló en la vagina para que el médico o enfermero puedan examinar visualmente la vagina y cuello uterino, y detectar cualquier señal de enfermedad. Habitualmente se lleva a cabo una prueba de PAP o frotis de Papanicolaou. El médico o enfermera también introducen un dedo enguantado y lubricado en el recto para palpar masas o áreas anormales. Examen pélvico. El médico o enfermero introducen uno o dos dedos lubricados, enguantados en la vagina, mientras presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano. Esto se realiza para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios. También se revisa la vagina, el cuello uterino, las trompas de Falopio y el recto. Ecografía: procedimiento en el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos creando ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para analizarla más adelante. Se puede realizar una ecografía abdominal o una ecografía transvaginal. Ecografía abdominal. Se pasa un transductor conectado a una computadora sobre la superficie del abdomen. El transductor ecográfico hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada). Ecografía transvaginal. Se introduce en la vagina una sonda ecográfica conectada a una computadora y se mueve suavemente para mostrar los distintos órganos. La sonda hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada). Ensayo de CA-125: prueba utilizada para medir la concentración de CA 125 en la sangre. CA 125 es una sustancia liberada por células en el torrente sanguíneo. Una concentración elevada de CA 125 puede ser algunas veces un signo de cáncer u otra afección. Enema de bario: serie de radiografías de la parte baja del tubo gastrointestinal. Se coloca un líquido que contiene bario (compuesto metálico de color blanco grisáceo) en el recto. El bario cubre la parte inferior del tubo gastrointestinal y se toman radiografías. Pielograma intravenoso (PIV): serie de radiografías de los riñones, los uréteres y la vejiga para determinar si el cáncer se diseminó hasta estos órganos. Se inyecta un tinte de contraste en una vena. A medida que el tinte pasa por los riñones, los uréteres y la vejiga, se toman radiografías para determinar si hay algún bloqueo. Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar o dar para beber un tinte para ayudar a que los órganos o tejidos aparezcan más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo las estudie bajo un microscopio para determinar si hay signos de cáncer. El tejido se extrae mediante un procedimiento que se llama laparotomía (incisión quirúrgica realizada en la pared del abdomen). Ciertos factores afectan las opciones de tratamiento y el pronóstico (probabilidad de recuperación). El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos: • • • • El estadio del cáncer. El tipo y el tamaño del tumor. La edad y la salud general del paciente. Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).