Proyecto de Ley que otorga el grado de Capitán de Corbeta, de Manera Póstuma a Juan Amador Barrientos Adriazola A solicitud de la Comisión de Defensa del Senado, se analiza el marco normativo vinculado al proyecto de Ley mediante el cual se otorga el grado de Capitán de Corbeta, de Manera Póstuma al héroe de Pisagua Juan Amador Barrientos Adriazola (Boletín Nº 8.844-02). Específicamente, se analiza si la posibilidad de restituir el grado de Capitán de Corbeta de manera póstuma es materia de Ley o en que forma esto se debería realizar. Con el fin antes señalado, se analizan las normas constitucionales y legales vinculadas a la materia. Al respecto, el proyecto de ley podría entenderse vinculado al artículo 63 Nº 5 de la Constitución Política, según el cual es materia de ley las que regulan los honores públicos a los grandes servidores. Asimismo, podría encontrarse vinculado al artículo 105 del texto constitucional, que dispone que es materia de ley orgánica constitucional la relativa a los ascensos dentro de las fuerzas armadas. A nivel legal, los ascensos se encuentran regulados en la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas y en su Estatuto del Personal. I. Normas Constitucionales A nivel constitucional, dos podrían ser las normas involucradas relativas al proyecto de ley: la que establece que es materia de ley los honores a los grandes servidores; y aquellas que remiten a una ley orgánica constitucional lo relativo a los ascensos en las fuerzas armadas. a. Honores a grandes servidores Esto se encuentra regulado en el artículo 63 Nº 5 que dispone: “Sólo son materias de ley: (…) 5) Las que regulen honores públicos a los grandes servidores;” Sobre esta materia no existe mucho desarrollo doctrinario. La consideración de los honores públicos a los grandes servidores, como materia de ley, encuentra su origen en la Constitución de 1833. En dicho cuerpo normativo, el número 10 del artículo 37, establecía que sólo en virtud de una ley se podían decretar honores públicos a los grandes servidores. Luego la Constitución de 1925 repetía esta misma fórmula para esta materia. En el Proyecto de Ley del Boletín N° 2.244-04 que regula honores públicos a los grandes servidores, se señala que bajo la vigencia de la Constitución de 1925 se establecía que sólo en virtud de una ley se podía "crear o suprimir empleos públicos; determinar o modificar sus atribuciones, aumentar o disminuir sus dotaciones; dar pensiones y decretar honores públicos a los grandes servidores”. Por tal motivo, en ese período se dictaron numerosas leyes que decretaban rendir honores públicos a personas destacadas, mediante la erección de monumentos o la denominación de calles y avenidas”. Asimismo, se habrían concedido ascensos por gracia, en vida o post mortem o declarado días de duelo nacional, a fin de rendir homenaje a los grandes servidores públicos. Actualmente, como señalamos, el numeral 5 del artículo 63 de la Constitución, consagra que es materia de ley aquello que establezca honores públicos a grandes servidores. A partir de esta norma, por ejemplo, la construcción de un monumento por el cual se quiera honrar a un Elaborado para la Comisión de Defensa del Senado, en el marco del proyecto de ley mediante el cual se otorga el grado de Capitán de Corbeta, de Manera Póstuma al héroe de Pisagua Juan Amador Barrientos Adriazola (Boletín Nº 8.844-02). Biblioteca del Congreso Nacional. Rodrigo Bermúdez S., Asesoría Técnica Parlamentaria. rbermudez@bcn.cl, anexo 3181. 20/08/2014. 2 determinado personaje público requiere siempre contar con una ley que así lo autorice, por ser considerada como una concesión de honores públicos. Ello, pues tal como señala Silva Bascuñán, “aquello que, conforme a la Constitución, ha de definirse necesariamente mediante ley, no puede, evidentemente, ordenarse a través de otro tipo de reglas de derecho, como por ejemplo, por medio de acuerdos del Congreso, de las Cámaras o del Congreso Pleno, o en virtud de órdenes del Ejecutivo que se contengan en reglamentos supremos 1.” b. Regulación de los ascensos en las fuerzas armadas La segunda norma constitucional vinculada con esta materia la encontramos dentro del Capítulo de la Constitución Política dedicado a las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad Pública. Específicamente, el artículo 105 inciso primero dispone: “Los nombramientos, ascensos y retiros de los oficiales de las Fuerzas Armadas y Carabineros, se efectuarán por decreto supremo, en conformidad a la ley orgánica constitucional correspondiente, la que determinará las normas básicas respectivas, así como las normas básicas referidas a la carrera profesional, incorporación a sus plantas, previsión, antigüedad, mando, sucesión de mando y presupuesto de las Fuerzas Armadas y Carabineros.”. En lo que nos interesa, la norma constitucional dispone que los ascensos dentro de las fuerzas armadas, sin especificar si en servicio o póstumos, se debe realizar mediante decreto supremo y, además, establece que corresponde a la ley orgánica constitucional determinar la normas básicas correspondientes. II. Regulación Legal Concordante con lo anterior, La Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas 2, en su artículo 7º dispone: “Los nombramientos, ascensos y retiros de los Oficiales se efectuarán por decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del respectivo Comandante en Jefe Institucional. Los nombramientos, ascensos y retiros de los Empleados Civiles y personal a contrata se efectuarán por resolución del respectivo Comandante en Jefe Institucional. Los nombramientos, ascensos y retiros del Cuadro Permanente y de Gente de Mar se harán por resolución de la respectiva Dirección del Personal o Comando del Personal, en su caso. Los nombramientos y retiros del personal de Tropa Profesional se harán por resolución de la respectiva Dirección del Personal o Comando del Personal, en su caso.”. En materia de ascensos, el artículo 28 de la Ley Orgánica dispone que “La promoción del personal se realizará, exclusivamente, mediante el ascenso al grado inmediatamente superior dentro del respectivo escalafón.”. Lo anterior debe ser complementado por lo dispuesto en los artículos 29, 30 y 31 de la misma Ley Orgánica. El primero de ellos, establece que los ascensos se deben conceder siguiendo el orden de antigüedad y considerando los requisitos, disposiciones y excepciones que se establecen en esta ley y en el Estatuto del personal. El segundo, dispone que dentro de los 1 SILVA BASCUÑÁN, Alejandro, “Tratado de Derecho Constitucional”, T. VII, (2ª edición, Editorial Jurídica de Chile, 2000), p. 17 2 Disponible http://bcn.cl/1m17h (Agosto, 2014). 3 requisitos para ascender, deben consultar, en todo caso, tiempo en el grado y lista de clasificación. Finalmente, el artículo 31 dispone la facultad para los Comandantes en Jefe Institucionales podrán dispensar el cumplimiento de uno o más requisitos de ascenso, con excepción del tiempo en el grado y el de lista de clasificación. Dentro de las normas de la Ley Orgánica no se contemplan reglas generales o especiales para disponer ascensos póstumos. El Estatuto del Personal de la Fuerzas Armadas 3 se encarga de desarrollar los requisitos para el otorgamiento de ascensos, entre ellos se considera tiempo mínimo de servicio y la calificación del personal. Además dependiendo del grado al que se asciende, especialidad o escalafón se establecen requisitos adicionales. 3 Disponible http://bcn.cl/1m30h (Agosto, 2014).