IP/99/510 Bruselas, 14 de julio de 1999 La Comisión adopta un proyecto de Reglamento sobre competencia judicial, reconocimiento y ejecución de sentencias en procedimientos civiles y mercantiles La Comisión Europea ha adoptado un proyecto de Reglamento sobre competencia judicial, reconocimiento y ejecución de sentencias en procedimientos civiles y mercantiles. Cuando el Consejo de ministros la adopte este Reglamento substituirá y actualizará el Convenio de Bruselas de 1968 con objeto de, entre otras cosas, incluir nuevas formas de comercio que no existían en dicho año. La propuesta pretende introducir unas normas uniformes y modernas en materia de jurisdicción en asuntos civiles y mercantiles entre los Estados miembros de la UE y simplificar y acelerar el reconocimiento y ejecución de sentencias. El buen funcionamiento del mercado interior crea la necesidad de contar con normas claras en materia de competencia judicial y de mejorar y acelerar el reconocimiento y ejecución de sentencias en procedimientos civiles y mercantiles. Para ello es fundamental contar con unos procedimientos rápidos y una seguridad jurídica en un momento en que la frecuencia cada vez mayor de los intercambios entre personas y operadores económicos en los distintos Estados miembros dan lugar a un aumento de los procedimientos judiciales. El convenio de Bruselas de 1968, que forma parte del acervo comunitario, se ha ido extendiendo sucesivamente para abarcar a todos los Estados miembros. También ha servido de modelo para la redacción de un convenio similar entre los Estados miembros y la Asociación Europea de Libre Comercio, llamado el Convenio de Lugano, firmado el 16 de septiembre de 1988. Sin embargo, a pesar de las sucesivas adhesiones de nuevos Estados miembros, en los últimos treinta años no se ha producido una actualización exhaustiva y pormenorizada del convenio. En 1997, el Consejo dio instrucciones a un grupo de trabajo ad hoc para que iniciase los trabajos de revisión simultánea de los convenios de Bruselas y Lugano, con objeto de revisar las disposiciones sobre competencia judicial a la luz de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la evolución de la actividad mercantil y del desarrollo de nuevas formas de comercio, por una parte, y de mejorar los procedimientos de reconocimiento y ejecución, por otra. La Comisión participó en estos trabajos presentando al Consejo una propuesta de convenio que substituyera al de Bruselas y recopilando las observaciones a su propuesta procedentes de terceros. El 28 de mayo, el Consejo dio su acuerdo político unánime a las actividades de dicho grupo de trabajo adquisición de derechos hoc. Sin embargo, no se firmó convenio debido a la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam el 1 de mayo de 1999 y a la consiguiente transferencia de la cooperación judicial en asuntos civiles al primer pilar del Tratado. En su lugar, la Comisión se comprometió a presentar cuanto antes un instrumento comunitario que recogiese íntegramente la sustancia del texto acordado por el Consejo. Así pues, la propuesta de la Comisión incorpora la sustancia del acuerdo del Consejo en cuanto al equilibrio necesario entre los intereses de las distintas partes litigantes. Evidentemente, la elección realizada con objeto de alcanzar este equilibrio podrá tener repercusiones sobre quienes participen en nuevas formas de comercio. Entre las principales mejoras derivadas de la revisión, cabe destacar especialmente las siguientes: - Clarificación de las competencia judicial especial de derecho de contratos que actúa como complemento a la norma general según la cual se estará al fuero del demandado. - Las nuevas disposiciones abarcan la jurisdicción sobre todos los contratos de consumo y se ha introducido un nuevo capítulo sobre contratos de trabajo individuales. - Se indica mediante una nueva norma general cuando existe litispendencia (con objeto de determinar la jurisdicción competente cuando un asunto está pendiente ante dos o más jurisdicciones). - Mediante un procedimiento de ejecución más sencillo y rápido una sentencia dictada en un Estado miembro puede ser declarada ejecutiva inmediatamente cuando se presente a la autoridad competente del Estado miembro requerido. - Disposiciones sobre asuntos en los que se dicte sentencia en rebeldía con objeto de reducir el motivo más frecuentemente invocado por los demandados. - Se establece un nuevo concepto común de domicilio de las personas jurídicas. La Comisión ha observado que la redacción de los contratos de consumo ha suscitado inquietudes entre quienes pretenden desarrollar el comercio electrónico. Estas inquietudes se deben fundamentalmente a que las empresas que realizan comercio electrónico deberán hacer frente a posibles litigios en cada Estado miembro o habrán de especificar que sus productos o servicios no están destinados a los consumidores domiciliados en determinados Estados miembros. De estas inquietudes, una está relacionada con los problemas detectados en torno a la noción de "actividades dirigidas" a determinados mercados, noción que en el entorno de Internet resulta de difícil comprensión. Con objeto de clarificar en mayor medida las repercusiones jurídicas y requisitos del comercio electrónico, especialmente por lo que respecta a la competencia judicial y a la legislación aplicable de resultas del desarrollo del comercio electrónico transfronterizo, la Comisión organizará una audiencia al respecto en el otoño de 1999 en la que participarán reguladores, legisladores, consumidores, sectores industriales y otros interesados. Se pretende hacer posible que la Unión Europea alcance una posición de equilibrio que compagine las medidas destinadas a proteger a los consumidores con las dirigidas a facilitar el despegue del comercio electrónico. 2