VERTIENTE NORTE Tenerife es interminable l O ABRUPTO DEL TERRENO y la disposición de los barrancos han hecho que los núcleos poblacionales de esta cormarca del norte de Tenerifese repartan de forma muy dispersa. La lejanía de los grandes centros urbanos, las dificultades de comunicación y el cambio de modelo económico de la Isla, con el auge del turismo a partir, sobre todo, de los años setenta del siglo pasado, unido al desarrollo de la agricultura de exportación en la zona sur, ha hecho perder peso poblacional a municpios como Icod d elos Vinos, Los Realejos, La Guancha o San Juan de la Rambla en el conjunto de Tenerife. Con todo, estos municipios han sabido reiventarse acogiendo el turismo rural como un renglón fundamental para la oferta que brindan al visitante. El desarrollo de este “producto” supone un fuerte potenciador para el aprovechamiento de la cultura, la tradición, la gastronomía, el patrimonio y el medioambiente, en definitiva, para el fomento de un turismo sostenible cuyo principal objetivo consiste en ofrecer al turista la oportunidad de disfrutar de entorno físico y humano de las zonas rurales, fomentando la participación en las actividades tradiciones y estilo de vida de la población local, y ofreciendo un contacto personalizado y amable. Con economías basadas en el sector primario, donde la agricultura y la ganadería han predominado, estos municipios norteños destacan por preservar las esencias rurales y un paisaje modelado por el tiempo. SUPLEMENTO ESPECIAL DE EL DÍA. JUEVES, 16 DE JULIO DE 2009 TEXTOS: SERGIO LOJENDIO DISEÑO Y MAQUETACIÓN: KIKO BELDA Fotomecánica e Impresión: Editorial Leoncio Rodríguez 2 Jueves, 16 julio 2009 VERTIENTE NORTE Tenerife es interminable Paisajes Protegidos de Tigaiga, Campeche y Ruíz, y la Rambla de Castro Además de estas expecionales muestras naturales, en Los Realejos se localizan el Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruíz y el Monumento Natural Montaña de Los Frailes. T 䡲 EL DÍA, S/C de Tenerife Con una superficie de 629, 1 hectáreas (Los Realejos y San Juan de la Rambla), el Paisaje Protegido de Tigaiga, Campeche y Ruíz representa un paisaje abrupto de gran belleza y singularidad. El barranco de Ruíz y los acantilados que cierran el valle de La Orotava por el oeste, constituyen unidades geomorfológicas representativas de destacados procesos geológicos. Dicho interés se ve acrecentado por las comunidades residuales de laurisilva y bosques termófilos, que subsisten en distintos sectores del espacio. En Icod el Alto y en los Campeches el espacio alberga algunos sectores donde las parcelas de cultivos y viviendas dispersas conforman un paisaje agrario de valor cultural. Este espacio ha sido declarado zona de especial protección para las aves. En la zona de Los Campeches se encuentra incluido, parcialmente, el monte de utilidad pública Gambuesa, y la zona del barranco de Ruíz es, además, área de sensibilidad ecológica. Incluye en su interior el Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruíz (foto), con el cual se solapa, y limita al sur con el par- Acantilados de La Culata y Finca El Boquín 䡲 EL DÍA, S/C de Tenerife El Paisaje Protegido de Los Acantilados de La Culata cuenta con una superficie de 552,1 hectáreas y se inscribe en los municipios de Garachico, El Tanque, Los Silos e Icod de los Vinos. Se trata de un acantilado marino fósil, de notable interés geológico y geomorfológico e importante valoración paisajística, que conjuga componentes naturales y de carácter rural, para configurar un espacio de gran valor escénico que enmarca a las poblaciones de la isla baja (Garachico). Alberga restos de bosques termófilos de gran interés científico y algunas especies amenazadas y protegidas como el cabezón (Cheirolophus webbianus). La Finca El Boquín se encuentra integrada en Los Acantilados de La Culata. Su superficie es de 174.573 m2 en una cota de altitud que abarca desde los 250 hasta los 550m. La finca cuenta con 9 viviendas de arquitectura tradicional canaria. La vegetación existente es de un alto valor paisajístico y botánico. La flora, los cultivos y el agua existente construyen una cadena que sirve de refugio y de nidificación a numerosas especies animales, entre las que destacan las aves. Es un museo al aire libre y en ella se puede advertir la importancia de las relaciones socioeconómicas e históricas con el patrimonio biológico. que natural de la Corona Forestal. El barranco de Ruiz posee un destacado interés científico motivado por su alta biodiversidad de especies, con una buena muestra residual de bosque de transición entre comunidades de tabaibales y cardonales, y de laurisilva, y una excelente representación de flora rupícola. Constituye un barranco de gran belleza paisajística e interés geomorfológico. La característica paisajística más notable de la zona es la existencia de un relieve muy pronunciado, abarcando ambientes ecológicos muy dispares condicionados por los diferentes microclimas existentes. El Barranco de Ruíz representa una gran depresión en el terreno, con paredes que alcanzan una altura máxima de 600 metros sobre un cauce situado a 200 metros. Por su parte, el Paisaje Protegido de la Rambla de Castro, con una extensión de 45,9 hectáreas y situado en el municipio de Los Realejos, constituye un enclave de particulares características con una importante componente cultural. A ello hay que unir una gran belleza paisajística en un marco acantilado de gran singularidad, donde no faltan elementos de destacado interés científico. Se incluyen entre su biota varias especies amenazadas y protegidas. Toda la superficie del espacio es declarada área de sensibilidad ecológica prolongándose ésta fuera del espacio y sobre los terrenos contiguos al mismo por el sur. Asimismo, el Monumento Natural de la Montaña de los Frailes, de 25,7 hectáreas e inscrito en los límites municipales de Los Realejos, constituye un elemento paisajístico de referencia en el valle de La Orotava. Posee gran interés geológico y geomorfológico por su estructura y por formar parte de una alineación con los otros dos conos cercanos del valle. Todo el monumento es, por definición, área de sensibilidad ecológica. Desde la altura de los miradores Una de las mejores formas de disfrutar de la riqueza natural y paisajística de la vertiente norte de la isla de Tenerife no es otra que visitar los distintos miradores que se encuentran a lo largo de su geografía. Se trata de lugares escogidos cuidadosamente para mostrar al visitante las mejores panorámicas de sus paisajes. En el municipio de Los Realejos, en la Ladera de Tigaiga, se encuentra el mirador de La Corona, lugar de obligada visita. Localizado en el barrio de Icod el Alto, constituye un marco incomparable desde donde se contempla en toda su inmensidad el famoso Valle de La Orotava y todo el noreste de la Isla. Es además, un lugar privilegiado para los amantes de deportes de aventura como el parapente y el vuelo libre. Un poco más abajo, en la carretera de acceso al mismo núcleo de Icod el Alto, se encuentra el mirador de El Lance, que ofrece otra vista espectacular de los tres municipios que conforman el Valle. En el municipio de La Guancha destaca Situado el Topete, un mirador desde donde se disfruta de una de las mejores vistas del Teide, de la comarca de Icod de los Vinos y, en general, de toda la zona norte. Se trata de una zona de cultivos destacando la construcción de terrazas. Una rica red de senderos y caminos La rica diversidad de ecosistemas que ofrecen los distintos espacios naturales protegidos constituyen, sin lugar a dudas, un atractivo y único escenario para el desarrollo de actividades en contacto con la naturaleza. En este sentido, se hace poco menos que imprescindible y casi una obligación para aquel turista o residente que quiera disfrutar y aprender de la naturaleza de estos espacios, recorrer la extensa red de caminos y senderos que intercomunican estos espacios modelados por la nauraleza. En ellos se pueden encontrar, además de algunos elementos de enorme interés patrimonial, tales como piletas, pozos, aljibes, viviendas de tipo tradicional o casas aisladas, representaciones de flora y fauna tíopicos de la laurisilva y de los bosques de tipo termófilo 4 Jueves, 16 julio 2009 VERTIENTE NORTE Tenerife es interminable Turismo y ocio Playas de finas arenas negras y charcos que abrazan el mar Flypa con el Festival Internacional de Parapente La playa de San Marcos, en Icod de los Vinos (foto), es de finas arenas negras, resguardada de los vientos por coladas lávicas que penetran en el mar. Bordeando la playa se alza el barrio de San Marcos, un pequeño núcleo de pescadores. En Los Realejos, playas como Los Roques, La Fajana, Castro, El Socorro y La Grimona, por este orden de oriente a poniente, son cinco pares de brazos abiertos El Festival Internacional de Parapente de Los Realejos nace en 2005 como una apuesta de ese ayuntamiento norteño por promocionar su zona de vuelo y su oferta turística, dando a conocer la comarca y la Isla como un destino único para la práctica de actividades y deportes al aire libre en cualquier época del año. El evento, basado en la unión de diferentes elementos como naturaleza y turismo, que dan la bienvenida al oleaje. Dentro de la oferta de sol y playa que San Juan de la Rambla pone a disposición de turistas y visitantes destacan el Charco de la Laja, la playa de Las Aguas y la piscina municipal del mismo nombre. Por lo que respecta a La Guancha destacan el Charco del Viento, recomendable para buceo y pesca, y la tranquila playa de Santo Domingo. monte y playa, fiestas y tradiciones, cultura y deporte, etc., se consolidó en una sola edición y motivó que, a partir de entonces, se programara con carácter anual. Un paseo por la Cueva del Viento Este tubo volcánico, el mayor de Europa y uno de los más espectaculares del mundo, atraviesa el municipio de Icod de los Vinos, desde el Parque Nacional de Las Cañadas hasta la zona litoral. El Cabildo insular programa unas rutas guiadas. T 䡲 EL DÍA, Tenerife Si quiere conocer el mayor tubo volcánico de Europa y uno de los más largos y espectaculares del mundo, apresúrese, llame al Cabildo insular y reserve ya un puesto entre las visitas guiadas que, tras un año de la apertura de la Cueva del Viento, en Icod, oferta ahora el Organismo Autónomo de Museos y Centros, dependiente de la Administración insular. Este órgano ha elaborado un interesante programa de visitas al célebre tubo volcánico que atraviesa el municipio desde el Parque Nacional de Las Cañadas hasta la zona litoral. La entrada a uno de los tramos de la cueva y el centro de visitantes se sitúan en la zona de Los Piquetes, en la medianía icodense. Las visitas duran unas dos horas, parten del citado centro y las 14 personas que, como máximo, pueden formar parte de las expediciones contarán con las explicaciones de guía especializado. Con el ineludible y característico casco de espeleólogo, que iluminará su paso por el tubo, los visitantes conocerán algunas de las múltiples galerías, terrazas laterales, tubos secundarios, niveles y numeroso fenómenos geológicos presentes en la Cueva, en un tramo bien delimitado y que no presenta grandes riesgos. Previamente, disfrutarán de un pequeño recorrido por esta parte de la medianía local, donde se prodigan los cultivos, el pinar, vías (uno de ellos el antiguo camino real) y campos de lava. Dentro del tramo visitable, y aparte de las explicaciones del guía, se ilustarán con diversos paneles explicativos sobre las características geológicas y la fauna de la cueva, donde se han hallado fósiles de lagartos gigantes y numerosos insectos autóctonos. El Cabildo tinerfeño advierte de que, para disfrutar de esta experiencia bien de forma individual o colectiva, se debe reservar primero un lugar en la expedición llamando al teléfono 922 815339, de martes a sábado y de 9:00 a 16:00 horas. La programación prevista incluye tres visitas diarias a la cueva, una a partir de las 10 de la mañana, otra a las 12:00 horas y otra a las 14:00. Los visitantes conocerán un tramo de uno de los tres grandes niveles de galerías volcánicas superpuestas. La extensión del tubo, que se podrá conocer con detalle en el centro de visitantes, las simas, las conexiones de ramales y las formas de las distintas grutas forman parte ya de un nuevo atractivo turístico. Las Cuevas de Don Gaspar, situadas en Icod y declaradas Bien de Interés Cultural en mayo de 2006, se localizan en el lugar conocido como Los Castañeros. Este conjunto, catalogado como Zona Arqueológica, está formado por una serie de yacimientos relacionados entre sí y compuestos por la propia cueva de Don Gaspar, la cueva de Las Palomas y tres grutas más, situadas a una menor altitud. La primera de las cavidades de este complejo arqueológico tiene una profundidad máxima de 10,40 metros y su altura es de tres a cuatro metros, aproximadamente. Las primeras excavaciones en la Cueva de Don Gaspar datan de julio de 1977. En la gruta se distinguen tres niveles de ocupación, ofreciendo el más antiguo una cronología del siglo III antes de Cristo. Por su parte, la Cueva de las Palomas también data de esa misma época, aunque solo tiene un nivel de ocupación. Fue estudiada durante la década de 1980-1990. El resto de oquedades tienen unas dimensiones menores. Cueva de los guanches. La tradición oral icodense señala que en este tubo volcánico habitaba el antiguo mencey de Acoden. Esta cueva fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Zona Arqueológica por el Gobierno de Canarias en Junio de 2005. Está ubicada en la parte superior del acantilado de playa Moreno, a unos 125 metros sobre el nivel del mar y su boca está orientada al oeste, aunque en su interior presenta varias ramificaciones con salidas externas, algunas taponadas por desprendimientos o modificadas por los últimos ocupantes de la cueva. El ámbito de protección propuesto se sitúa en la zona noroccidental de El Cardonal y es una superficie correspondiente a un área de malpaís. La delimitación de este ámbito de protección viene dada por la necesidad de preservar un conjunto arqueológico, con ocupación en cueva y estructuras artificiales al aire libre, que tal vez fuera un asentamiento de importante significación pastoril, dada su ubicación costera. Su interés se incrementa por haberse encontrado en él un enterramiento individual secundario en hoyo, una circunstancia singular, tanto por la naturaleza poco frecuente de la inhumanación secundaria, como por el hecho mas extraordinario en el Archipiélago de su carácter individual. No es despreciable la tradición que atribuye al yacimiento la morada del antiguo rey de Ycoden. Jueves, 16 julio 2009 Tenerife es interminable VERTIENTE NORTE 5 Turismo y ocio Deportes alternativos en contacto con lo natural Parque del Drago, un jardín que ilustra el paso de los siglos La vertiente norte de la Isla es un auténtico paraíso para la práctica de deportes alternativos, de aventura y en contacto con la naturaleza. Por la amplia diversidad de espacios naturales en zonas altas, de medianías y de costa, unido a las especiales condiciones meteorológicas y climáticas, nos encontramos con un destino completo y que reúne, en un corto espacio, todos los elementos necesarios para hacer Junto a la Iglesia Parroquial de San Marcos, el parque del Drago es la principal atracción del municipio de Icod de Los Vinos. El famoso Drago Milenario (aunque su edad se cifra en unos 800 años) es uno de los símbolos naturales, culturales e históricos más importantes de Canarias. El Drago de Icod (Dracaena draco canariensis), considerado como el más antiguo del archipiélago, mide más de 16 metros de pasar a los amantes de la naturaleza y la aventura unos momentos inolvidables practicando actividades como el parapente, surf, submarinismo, senderismo, etc. altura y posee una base de unos 20 metros de circunferencia. En el entorno del árbol se ha creado un jardín que alberga distintas especies El turismo rural y los cascos históricos, un valor único 䡲 EL DÍA, S/C. de Tenerife En la vertiente norte de la isla de Tenerife, el turismo rural representa un renglón fundamental para la oferta que brindan al visitante los distintos municipios. El desarrollo de este “producto” supone un fuerte potenciador para el aprovechamiento de la cultura, la tradición, la gastronomía, el patrimonio y el medioambiente, en definitiva, para el fomento de un turismo sostenible cuyo principal objetivo consiste en ofrecer al turista la oportunidad de disfrutar de entorno físico y humano de las zonas rurales, fomentando la participación en las actividades tradiciones y estilo de vida de la población local, y ofreciendo un contacto personalizado y amable. Con economías que han estado basadas fundamentalmente en las actividades ligadas al sector primario, donde la agricultura, con el cultivo de la vid, la papa y el plátano, y la ganadería han predominado, los municipios norteños destacan por preservar las esencias rurales, estampas en las que las labores de campo han sido parte importante para contribuir al sustento de sus poblaciones. Con todo, la evolución y los cambios que está sufriendo la sociedad actual no parecen haber interferido ni perjudicado en el desarrollo de las populares fiestas y actividades tradicionales canarias. Destaca la continuidad de las ferias de artesanía y de ganadería, la celebración de las tradicionales romerías, permitiendo que se mantenga los rasgos de una idiosincrasia isleña que pervive en la raíz. endémicas, especialmente didáctico e ilustrativo para el visitante, con pequeños dragos, cardones, tabaibas, etc. En este línea se inscriben los cascos históricos, legados de unos pueblos que a golpe de tesón han hecho viva su historia y sus vivencias en los entresijos y cimientos de su patrimonio cultural y artístico. El casco histórico de Icod fue nombrado Bien de Interés Cultural el 26 de noviembre de 2002. Comenzó a edificarse a mediados del s.XV y se fue definiendo a lo largo del tiempo según las necesidades particulares y sociales de cada momento histórico. Entre otros elementos destacables, el casco histórico lo forman: la Iglesia Matriz de San Marcos; la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres; plaza de La Pila; convento de San Francisco; Casa Museo Emeterio Gutiérrez Albelo; iglesia de San Agustín; Casa de los Cáceres, ermita de San Antonio de Padua y ermita de Las Angustias. La Villa de San Juan de la Rambla fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, el 2 de julio de 1993, considerando que es prolífica en construcciones de notable interés histórico, tales como: la plaza vieja; la iglesia parroquial de San Juan Bautista; el conjunto del Cementerio y el Calvario; la Capilla de la Cruz. Asimismo abundan en San Juan de la Rambla típicas construcciones canarias de los siglos XVII y XVIII, y son también muy notables algunas muestras arquitectónicas del siglo pasado neoclásico o romántico fundamentalmente. El municipio de La Guancha como la parroquia del Dulce Nombre de Jesús; las ermitas de Nuestra Señora del Coromoto, Santa Catalina, El Calvario y Santo Domingo, o las capillas de La Cruz, San Jorge y San Antonio de Padua. En Los Realejos se significa la arquitectura religiosa, con ejemplos como la iglesia de Santiago Apóstol, monumento histórico nacional; la de Nuestra Señora del Carmen; Nuestra Señora de la Concepción; Nuestra Señora del Buen Viaje o los calvarios de las parroquias de La Concepción y Santiago Apóstol. También merece una mención especial la casa natal del ilustre polígrafo canario José de Viera y Clavijo. 6 Jueves, 16 julio 2009 VERTIENTE NORTE Tenerife es interminable Escultura de Bentor Festival Internacional de Títeres La historia del mencey Bentor ilustra la fatalidad que, para los guanches, supuso la invasión europea.Derrotado, antes de rendirse prefirió despeñarse por el barranco de Tigaiga, en el municipio de Los Realejos. Una escultura, ubicada en el mirador de El Lance, lo recuerda. 䡲 EL DÍA, S/C. de Tenerife Las fiestas del Carmen, la cita de julio con la Virgen marinera Ya lo apunta el cantar: la cita de julio nos lleva al Santuario del Carmen, en el barrio realejero de San Agustín, y a la procesión de la Octava. T 䡲 EL DÍA, S/C. de Tenerife Ya lo apunta el cantar: la cita de julio es en el Santuario del Carmen del barrio de San Agustín, en Los Realejoa, y la nota más característica de la fiesta es la procesión de la Octava, que llevan a cabo los marineros del Puerto de la Cruz, con aclamaciones a su Patrona, ruidosas y aun irritantes para los tranquilos asistentes, pero con un fondo de amor auténtico bajo el torrente de griterío. Tuvo su retablo propio en la primitiva iglesia parroquial del Realejo de Abajo, aunque después, en el convento de frailes agustinos, fue tan venerada que hasta don José de Viera y Clavijo, en su His- toria General de Canarias, al describir el lugar menciona expresamente lo fervoroso y solemne del culto que allí recibía Nuestra Señora del Carmen. En los municipios norteños , el calendario festivo se extiende a lo largo del año, comenzando con las romerías a San Antonio (ligado con la actividad ganadera) en el mes de enero, las distintas expresiones de la fiesta del Carnaval, durante el mes de febrero, y las distintas manifestaciones dedicadas a la Semana Santa en marzo. El mes de mayo es el dedicado a las cruces y a la tradicional romería en honor a San Isidro, patrón de los labradores. El Corpus Christi se significa en junio, época en la que los festejos de San Juan cobran su máximo esplendor. La Virgen del Carmen, la Reina de los Mares, acapara los festejos durante el mes de julio, junto a Santiago Apóstol. En los meses de agosto y septiembre se suceden un sinfín de festividades en diferentes núcleos y barrios de la comarca, que anteceden a una fiesta más pagana, la de la vendimia, en la tercera semana de septiembre. En noviembre, la víspera de San Andrés trae el ruido y el correr de las tablas, que anuncian un mes de diciembre donde las celebraciones ligadas a la Navidad lo acaparan todo. Cruces y enrames Las Fiestas de Mayo tienen una especial celebración en la Cruz Santa, núcleo que lleva su nombre y que tiene un especial significado. Hay dos importantes manifestaciones de la plástica artística que tienen lugar durante los días festivos: las llamadas capillas de cruz y los altares o “enrames” organizados en muchas de las viviendas del lugar. Las capillas enramadas son auténticas obras de arte, de un arte efímero, porque son precisamente las flores las que determinan el tiempo. Las tablas de Icod La víspera del día de San Andrés tiene en Icod de los Vinos una celebración muy especial. Coincidiendo con la apertura de las bodegas para probar el “vino nuevo”, que se acompaña con castañas asadas y pescado salado, los jóvenes se deslizan a gran velocidad por las empinadas calles del pueblo subidos en tablas engrasadas con brea. Esta tradición recuerda la forma de transportar antiguamente la madera desde la parte alta del municipio hasta los talleres de carpintería situados en la parte baja. Pique de las calles de El Sol y El Medio Los bucios en San Juan El bucio o caracola, ese instrumento musical de los primitivos guanches, sonó en la noche mágica de San Juan en el acantilado o mirador de El Mazapé y playa de San Juan de la Rambla, en lo que constituye la recuperación de una tradición ancestral de raíz aborigen. El portador del singular instrumento abre una comitiva se desplaza desde la parte alta del municipio hasta la plaza. La luz de los hachitos El hachito es una especie de estandarte de madera, de gran vistosidad, que se prende en el municipio de Icod de los Vinos para iluminar la noche de San Juan. Esta tradición festiva, de características únicas, probablemente tiene sus orígenes en épocas aborígenes, anteriores a la conquista de la isla de Tenerife por parte de la Corona de Castilla. Detrás de la gran exhibición de fuegos de artificio en Los Realejos hay una circunstancia que ha sido la clave fundamental para la supervivencia y desarrollo de las mismas, en lo que a las calles de El Sol y de El Medio se refiere: la rivalidad , el pique entre ellas, que en épocas pasadas ha estado a punto de desembocar en un auténtico “estado de guerra” y provocar altercados de incalculables dimensiones, contemplados hoy como meras anécdotas y como un componente enriquecedor de las fiestas. Museo Sacro El Museo Sacro se encuentra ubicado en el municipio de Icod de los Vinos, concretamente en las galerías subterráneas de la Iglesia Matriz de San Marcos, declarada Bien de Interés Cultural el 26 de noviembre de 2002 y un ejemplo de arquitectura tradicional isleña. En este espacio se exponen indumentarias parroquiales, así como importantes piezas eclesiásticas, siendo la más destacada, la Cruz de Plata por la filigrana de su talla. Casa Museo de Emeterio Gutiérrez Albelo La Casa Museo de Emeterio Gutiérrez Albelo se declara el 26 de Noviembre de 2002 Bien de Interés Cultural (BIC). El inmueble se encuentra en la calle San Francisco, en el municipio de Icod de los Vinos, frente a las dependencias del convento de San Francisco. Fundada en 1992 a partir de la donación que hicieron los herederos del escritor de sus archivos, se trata de un edificio construido en las últimas décadas del s.XIX. La tradición de la trilla Recuperando las prácticas del pasado de una economía agraria, donde el cereal ocupaba un renglón importante, se vuelve a revivir la tradición de la trilla, con la baja de las parvas y la entrada de las yuntas con trillo, aventando la paja y procediendo a la recogida del cereal. El municipio de Los Realejos se convierte desde finales de abril y los principios de mayo, en uno de los escenarios del Festival Internacional de Títeres de Canarias. Gracias a un gran esfuerzo económico y humano, año tras año se consigue la presencia en el Archipiélago de algunas de las mejores compañías del panorama internacional y contagiar con la magia de los títeres, nada más y nada menos que a 10.000 ciudadanos y ciudadanas. Desde su creación, este festival ha trabajado para descubrir y fomentar el interés tradicional, cultural y pedagógico del títere y de los artes asociados, esto con una propuesta de espectáculos destinados a todos los públicos. Por encima de las diferentes culturas, el títere utiliza por todas partes numerosas elementos con aspectos a veces complementarios y a veces contradictorios; texto e imagen, actor y manipulador, mito y cuento, virtuosidad y espontaneidad, nuevas tecnologías y técnicas ancestrales son algunas de las palabras clave de este festival. Como decía George Sand: “Los títeres divierten a los niños y a la gente de espíritu”. La mesa canaria está servida 䡲 EL DÍA, S/C. de Tenerife La mesa canaria, según los expertos, se asienta en las cuatro patas que conforman el potaje (de berros, jaramago o cilantro); el caldo de pescado; el puchero y el sancocho. A estas columnas habría que añadir otros platos realizados con conejo, cerdo, cordero, y cabrito, la llamada ropa vieja, el salpicón de carne y pescado, las viejas aderezadas con mojo, los pejines, los tollos y las papas arrugadas hervidas con mucha sal y servidas sin pelar y rociadas con cualquier variedad de mojo, salsa compuesta por aceite, vinagre, sal, pimienta, pimentón y comino. El queso es un alimento importantísimo, considerado como “conduto” o acompañante inseparable de cualquier plato; aparece en todas las comidas como complemento de potajes, gofio amasado e incluso, de la cebolla cruda. Merece especial mención el gofio, omnipresente. Gastronomía, ferias y celebraciones están ligadas en Canarias como en cualquier otra región del mundo. Todas las fechas grandes del año, llámense Navidades, fiestas patronales o Carnavales, cuentan con sus propias muestras del recetario tradicional. 8 Jueves, 16 julio 2009 VERTIENTE NORTE Tenerife es interminable Asomándose al Atlántico Villa de San Juan de la Rambla La Guancha Icod de los Vinos Villa de Los Realejos En 1925 fue concedido el Título de “villa” a San Juan de la Rambla por el Rey Alfonso XIII, que desde entonces comienza a denominarse Villa de San Juan de la Rambla. En los primeros años del siglo XVI, el lugar que hoy es el casco de San Juan de la Rambla era conocido como El Malpaís de Icode. El primer asentamiento se establece junto al Camino Real. Este primer enclave pasa a llamarse San Juan del Malpaís, tras la construcción de la su ermita por el que es considerado hoy como el fundador del municipio, Don Martín Rodríguez, de origen portugués. La principal actividad de subsistencia de San Juan de la Rambla se fundamentó en la agricultura, tanto en los siglos pasados como en la actualidad. Sin embargo, muchos habitantes se vieron obligados a emigrar como única salida durante las épocas más difíciles. La población a finales del siglo XVIII era ya de 1353 habitantes. Y en 1951, el municipio alcanzó los 4.000 habitantes. En los años 50, el entonces alcalde de San Juan de la Rambla, Antonio Ruiz Cedrés, iniciaba los trámites para la construcción de la Cooperativa de Viviendas San Juan Bautista, que hasta hoy ha supuesto la mayor ampliación residencial del casco. También se abre el nuevo cine, el Cine Aurora, hasta hace pocos años centro de prácticamente la totalidad de los actos culturales del pueblo. Asimismo se construye el campo de fútbol de Las Aguas, la primera farmacia en el municipio en 1952, y la Academia San Alberto Magno, en 1954, promovida por Armando Pérez Luis y Francisco Hernández García. El nombre del municipio de La Guancha tiene su origen en una bella leyenda datada en fechas de la conquista de Tenerife por los castellanos. Según cuenta la historia un grupo de soldados, al mando del Adelantado Alonso Fernández de Lugo, encontraron en el lugar que hoy ocupa el casco municipal a una bella aborigen que llenaba de agua su gánigo (vasija de barro) en una fuente. La “guancha”, al ver a los soldados huyó despavorida y desapareció entre el monte de laurisilva. El capitán,que quedó prendado de la belleza de aquella mujer, ordenó a los soldados su captura, y la aborigen, viéndose presa, se lanzó al barranco antes de ser capturada. En honor a ella, los conquistadores bautizaron el lugar con el nombre de “Fuente de La Guancha”. La Guancha, situada en el norte de Tenerife, limita con los municipios de San Juan de la Rambla, al este; Icod de los Vinos, al oeste; y La Orotava, al sur. Sus 21,9 km2 de superficie, en forma de rectángulo alargado, nos llevan desde el mar hasta las laderas del Teide, a más de 2.000 metros de altitud. El municipio tiene en torno a los 5.300 habitantes, distribuidos en el casco (con el 60% de la población), Santo Domingo y Santa Catalina en la zona costera (estos dos núcleos con algo más de 600 habitantes cada una) y otras entidades más pequeñas como es el caso de Las Cucharas, Las Montañetas, Hoya los Pablos, Las Longueras, El Pinalete, etc. La principal actividad económica de la localidad se centra en el sector servicios, básicamente por la proximidad a la ciudad turística de Puerto de la Cruz. La agricultura aún se mantiene, pero como complemento a otras actividades. Pequeñas industrias y comercios cierran el entramado económico del pueblo. La historia de Icod de los Vinos empieza con los primeros habitantes de las Islas y en el caso de Tenerife, con los llamados guanches. Estos se dedicaban esencialmente a las actividades de autoconsumo, agrícolas y pastoreo, que tras la conquista fueron suplementadas con el cultivo de la caña, la serrería de madera de pino y el cultivo de la vid muy importante en esta comarca, gracias al cual debe su apellido. El menceyato de Ycoden tuvo como último mencey a Belicar, que tras la conquista fue bautizado con el nombre de Blas Martín. Para la incorporación total a la corona de Castilla llegaron unos conquistadores a la zona y Belicar condujo a éstos y al capellán Ruy Blas hasta la cueva donde guardaban el santo. En ese momento fue reconocido como San Marcos, y desde entonces se llama así a la playa y la cueva. En esta época, la introducción de los nuevos cultivos hace que el municipio crezca y se expansione con el auge vinícola. En esta etapa, de los siglos XVI y XVII, fue donde se construyó sus más importantes edificios e iglesias. En la segunda mitad del siglo dieciseis, con el auge del cultivo de la vid, Icod experimenta un espectacular crecimiento, de ahí que desde entonces “de los Vinos” se haya unido para siempre a su nombre original, regulándose oficialmente incluso tal circunstancia toponímica desde 1950 y desde principios del pasado siglo veinte, en su escudo heráldico. Dentro de la historia de la viticultura de Tenerife, el valle de Icod ha ejercido un importante papel, tanto por la producción de vino como la de aguardiente, siendo tal la abundancia del viñedo que éste sobrepasó a la agricultura de subsistencia, integrándose en el ámbito comercial. La historia de Los Realejos se remonta a la época de la conquista. La división del municipio en dos zonas, Realejo Alto y Realejo Bajo, responde a la posición estratégica que ocuparon el ejército castellano y los aborígenes. Con respecto a este hecho Viera y Clavijo nos dice: “esta famosa posición de ambos ejércitos dio desde entonces nombre a aquel territorio, de manera que el paraje donde se hallaban los conquistadores se llamó Realejo de Arriba, y el que ocupaban los guanches, Realejo de Abajo”. Estos dos municipios constituyeron históricamente desde su fundación, a raíz de la incorporación de Tenerife a la Corona de Castilla, dos entidades locales bajo la jurisdicción del Cabildo dela Isla, emplazado en san Cristóbal de La Laguna, hasta que en el siglo XIX y acogiéndose al Decreto de Las Cortes de Cádiz del 23 de Mayo de 1812, se constituyeron como dos ayuntamientos independientes, en base a las jurisdicciones parroquiales y a la Junta creada en 1778 que los desvinculaba del núcleo principal del que venían dependiendo. El 18 de marzo de 1952 las dos Corporaciones Realejeras, ostentando la alcaldía del Realejo Alto don Nicolás González del Carmen y, la del Realejo Bajo, don Óscar González Siverio, acuerdan iniciar el expediente de fusión y elevar de esta manera la correspondiente propuesta al Consejo de Ministros con el propósito de obtener su resolución favorable. Y fue así como el día 6 de enero de 1955 apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Decreto mediante el cual se accedía a la fusión de oficio de ambos municipios en uno solo, el de Los Realejos. Un hecho histórico del que ya han transcurrido más de cincuenta años. Ubicación Altitud Superficie Población Densidad Ubicación Altitud Superficie Población Densidad Ubicación Altitud Superficie Población Densidad Ubicación Altitud Superficie Población Densidad 28º23’N 16º38’O 100 msnm 20,67 km² 5.053 hab. (2008) 244,46 hab./km² 28º22’N 16º39’O 500 msnm 23,77 km² 5.447 hab. (2008) 229,15 hab./km² 28º23’N 16º43’O 235 msnm 95,91 km² 24.087 hab. (2008) 251,14 hab./km² 28º23’N 16º35’O 420 msnm 57,09 km² 37.385.4 hab. (2008) 654, 84 hab./km²