La combustión orgánica en el cuerpo humano La diferencia entre combustión inorgánica y orgánica es la ignición Resulta muy interesante efectuar una analogía entre la combustión que se produce entre los combustibles fósiles y el aire en diferente sectores productivos y la que se desarrolla en los seres humanos para generar la energía vital. A partir del presente artículo iniciamos un análisis de la forma en que se desarrolla la combustión orgánica en los seres vivos, considerando los alimentos como combustibles y el aporte de oxígeno de la respiración pulmonar. De todas las formas de energía ninguna es tan útil y fundamental para la vida del hombre como la energía química. Cada segundo en el núcleo del sol, 657 millones de toneladas de Hidrógeno se convierten en 653 millones de toneladas de Helio: la dos mil millonésima parte de la energía liberada al universo por esta fusión nuclear incide en nuestro planeta y constituye base, fundamento y origen de todas las otras formas de energía. Energía solar y fotosíintesis El maravilloso proceso químico de la fotosíntesis que realizan las plantas, utilizando como materias primas el agua absorbida por las raíces y el dióxido de carbono absorbido del aire a través de las hojas, permite dividir la molécula del agua gracias al efecto catalizador de la clorofila . Excitada al ser expuesta a la luz del sol, la clorofila vibra rápidamente actuando como una especie de martillo que quebranta la molécula del agua, logrando lo que para el químico resulta difícil de hacer con 3,000º C. FOTOSÌNTESIS: La fórmula de la naturaleza para dar lugar a la vida La planta procede luego a juntar el hidrógeno al dióxido de carbono formando los carbohidratos, cumpliendo la siguiente reacción : 6CO2 + 12 H2O C6H12O6 + 6 O2 + 6 H2O La ineludible Primera Ley de Termodinámica nos dice que la energía necesaria para fraccionar una molécula es igual a la energía que se obtiene cuando la molécula se vuelve a recomponer. Este es el origen y factor del ciclo vital del planeta. Ciclo Vital del Planeta Cuando ingerimos los carbohidratos y otros compuestos asimilables como alimentos, se desarrolla en nuestro organismo un proceso tan maravilloso como el de la fotosíntesis pero en sentido inverso, cumpliendo la hemoglobina el papel de la clorofila, liberando el calor almacenado en la respiración celular. Al respirar introducimos en los pulmones aire con 21% de oxígeno. Se inhalan y se exhalan más de 500 cc de aire en cada respiración; a esta cantidad se denomina volumen de aire corriente o de ventilación pulmonar. En los alveolos pulmonares la hemoglobina de la sangre se satura de oxígeno convirtiéndose en oxihemoglobina y lo transporta a todo el organismo a través de las arterias del circuito sanguíneo, aportando el oxígeno a la combustión orgánica que se produce en las células de los tejidos y constituye la respiración celular; asimismo, absorbe el CO2 producido, convirtiéndose en carboheximoglobina y transportándolo a través de las venas hasta los pulmones para su espiración al exterior. Los combustibles constituyen para las plantas industriales lo mismo que los carbohidratos o alimentos para nuestros organismos, pero la forma en que se desarrolla su combustión resulta muy diferente. La combustión orgánica es químicamente compleja, lenta y se desarrolla a partir de compuestos por medio de una catálisis enzimática, cerrando el maravilloso circuito energético vital que se inicia en la fusión nuclear del sol y termina en los seres vivos, formando parte del equilibrio ecológico de la naturaleza. En este punto podemos apreciar la maravilla del equilibrio ecológico y/o la existencia de un ser superior inteligente que se manifiesta en la perfección de la naturaleza, la cual ha almacenado durante millones de años energía química en los combustibles fósiles que nos proporcionan la energía para el desarrollo de la humanidad. LOS COMBUSTIBLES FÓSILES SON DEPÓSITOS DE ENERGIA QUÍMICA ALMACENADA POR LA NATURALEZA DURANTE MILLONES DE AÑOS Los combustibles constituyen para las plantas industriales lo mismo que los carbohidratos o alimentos para nuestros organismos, pero la forma en que se desarrolla su combustión resulta muy diferente. La identificación de la combustión industrial con la combustión inorgánica se inicia al producirse la conversión de las plantas y organismos vivos en yacimientos de recursos combustibles que deshidratados y desgasificados a través de los siglos han dejado de ser potencialmente aprovechables como alimentos, pues no podrían llegar a ser procesados en la forma de catalización enzimática que constituye la combustión orgánica. La combustión orgánica se desarrolla en forma homogénea, sin ignición, puede demorar varias horas y constituye un proceso renovable al integrarse con la fotosíntesis; la combustión inorgánica siempre es heterogénea, y pese a cumplir las etapas de calentamiento, mezcla, ignición, reacción y desplazamiento de productos, se desarrolla en pocos segundos La combustión inorgánica es brutal, violenta y fulgurante, pero también simple y directa, porque se efectúa a partir de los componentes de los combustibles previamente disociados; todo ello exige que se efectúen en forma heterogénea, con ignición previa y en un estado de mayor actividad termodinámica. La Teoría Inorgánica de la Combustión ha demostrado que el proceso más importante del planeta es maravillosamente simple y que todos los ingenieros podemos y debemos ser expertos en combustión La combustión orgánica se desarrolla en forma homogénea, sin ignición, puede demorar varias horas y constituye un proceso renovable al integrarse con la fotosíntesis; la combustión inorgánica siempre es heterogénea, y pese a cumplir las etapas de calentamiento, mezcla, ignición, reacción y desplazamiento de productos, se desarrolla en pocos segundos. La combustión inorgánica rompe el equilibrio ecológico y consume en instantes lo que la naturaleza ha demorado millones de años en almacenar. Cuando se agoten los recursos de combustibles fósiles, lo que seguramente sucederá en el siglo XXI, desaparecerá la combustión industrial como alternativa energética. Afortunadamente los alimentos constituyen, por el momento, recursos renovables.