Reseña Legislativa 943 19 de marzo de 2010 ABOGADOS INTEGRANTES Boletín 6802-07 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Modifica el Código Orgánico de Tribunales, prohibiendo el ejercicio de la profesión a los abogados integrantes de las Cortes de Apelaciones INICIATIVA : Moción del senador Sr. Navarro ORIGEN : Senado COMISIÓN : Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento INGRESO : 22 de diciembre de 2009 ARTICULADO : Artículo único II. OPINIÓN EJECUTIVA DE LyD Los abogados integrantes de los tribunales colegiados (Corte Suprema y cortes de apelaciones) son llamados a formar parte de dichos tribunales cuando, por ausencia o impedimento de uno o más titulares, el respectivo tribunal o una de sus salas no reúna el número de miembros para funcionar. El hecho de que estos abogados también puedan atender juicios de sus clientes, genera una situación que puede llegar a ser contraria al principio de igualdad ante la ley en materia procesal, puesto que un abogado integrante, aunque no pueda formar tribunal para fallar las causas en las que él es abogado de una de las partes, genera la posibilidad de influir en los resultados del juicio. El abogado integrante, en forma natural, va a generar vínculos de cierta amistad con los demás ministros del tribunal u otros abogados integrantes. 1 Así, ejercen, por una parte, Reseña Legislativa 943 19 de marzo de 2010 funciones jurisdiccionales y por otra, ejercen la profesión de abogado. Por eso la iniciativa legal propone que los abogados integrantes no puedan ejercer la profesión. Desde cierto punto de vista, la iniciativa está bien orientada; sin embargo, la solución del problema no es tan simple como prohibir el ejercicio de la profesión a los abogados integrantes, sino que es necesario hacerse cargo en forma integral del funcionamiento de los tribunales colegiados. III. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY El proyecto tiene por objeto impedir que los abogados integrantes puedan, adicionalmente, ejercer la profesión de abogados, atendiendo clientes particulares. Actualmente ello es posible, con la sola limitación de que no pueden integrar sala cuando se vea una causa en que ellos actúan como abogados. Para mayor información ver proyecto de ley en el Anexo. IV. COMENTARIOS DE MÉRITO 1.- Otras opiniones. Moción de los diputados Cubillos, Moreira, Pérez (Víctor), Álvarez (Rodrigo) y Forni (junio de 2002) No es la primera vez que se discute la prohibición de ejercicio profesional para los abogados integrantes; incluso alguna vez se ha propuesto su supresión o bien que queden afectos a una regulación orgánica que los aleje de toda sospecha de poder ejercer influencia en el sistema judicial. Así, parlamentarios de la Alianza habían propuesto ya en el año 2002 una modificación más profunda a este sistema, fundada en las siguientes consideraciones, que es oportuno recordar: “Es difícilmente presentable ante la opinión pública y, por ende, debilita el prestigio de la judicatura ante la sociedad, la circunstancia de que estos profesionales, durante el mismo período en que integran una Corte en la calidad de jueces, puedan, a la vez, patrocinar y representar a clientes, o bien asesorarlos como consultores, en asuntos que son de competencia de la misma Corte que integran. Es posible, en términos abstractos y en rigor estricto, que el nivel ético de los integrantes de estos órganos jurisdiccionales sea de tal magnitud y valor moral, que la calidad de abogado integrante carezca de influencia decisoria. Empero, siempre podrá haber excepciones, y, a todo evento, la bipolaridad anotada no tiene explicación racional posible ante la opinión pública, de modo que no hay ninguna duda en orden a que ella debilita el prestigio de las instituciones judiciales. Más grave es todavía que 2 Reseña Legislativa 943 19 de marzo de 2010 un abogado que, en cuanto juez integrante de un Tribunal Superior, puede enmendar la decisión de un Tribunal Inferior, impartirle órdenes e incluso llamarle la atención, tenga abierta la vía de patrocinar y representar en juicio, o asesorar estos asuntos, ante esos mismos tribunales inferiores, toda vez que es siempre posible la disfunción judicial por temor reverencial. Tampoco hace ningún sentido que estos mismos profesionales puedan desempeñar la función de juez árbitro en asuntos que, por cualquier vía procesal, puedan arribar al conocimiento y decisión de las Cortes que normalmente integran, bien por el camino jurisdiccional, bien por el derrotero disciplinario, toda vez que puede ocurrir que los ministros, acostumbrados a laborar cotidianamente con ellos, en un mismo y repetitivo ambiente, pueden ver mermada su independencia sicológica a efectos de enmienda y corrección. Finalmente, es de toda evidencia que la calidad de un abogado de integrante de Corte es un factor que mejora su posición competitiva en el mercado del ejercicio de la abogacía, introduciendo un factor de desequilibrio y desigualdad, que afecta a los demás abogados, disminuyendo la pureza de la competencia”. 2.- Ministros suplentes. Cabe señalar también que la Constitución Política previó un mecanismo para suplir la falta transitoria de jueces de los tribunales colegiados, mediante el nombramiento de “ministros de Corte suplentes” (artículo 78, inciso final); pero su desempeño como tales está limitado a 60 días que no son prorrogables. La designación se efectúa por la Corte Suprema o por la Corte de Apelaciones respectiva. Cumplidos los 60 días, se debe proceder a nombrar un ministro conforme a las normas generales. Se trata de nombrar como ministros de Corte a otros miembros del mismo Poder Judicial, por lo que solo se redestinan jueces, pero no aumenta su número con motivo de una situación de sobre carga de actividad judicial. Hasta donde se tiene información, este sistema ha sido aplicado en muy escasas ocasiones por los tribunales superiores de justicia. Siendo así, la práctica de los abogados integrantes ha continuado vigente a pesar de las críticas que se han formulado. 3.- Solución insuficiente. Falta de incentivos. La solución que propone la moción en examen es insuficiente para abordar el problema planteado, es decir, la posibilidad de ejercicio de influencias por parte de los abogados integrantes ante los tribunales en los cuales se desempeñan. En efecto, al prohibir el ejercicio profesional, sucede que decaerá el interés por participar en una terna para ser nombrado integrante por el Presidente de la República. Esta materia viene rigurosamente regulada en el artículo 219 del Código Orgánico de Tribunales. Pues bien, desde el momento que el integrante no podrá ejercer la profesión de abogado, quedará sujeto, en cuanto a sus ingresos, a la remuneración que obtenga en su calidad de integrante. Como se sabe, los integrantes son 3 Reseña Legislativa 943 19 de marzo de 2010 llamados en el orden en que fueron nombrados, y por lo tanto, el primer abogado de la lista integrará sala con mucha frecuencia y probablemente en forma cotidiana; no así el último, que será llamado solo en contadas ocasiones. Ello produce el efecto de que la remuneración que se pague el último de la lista sea ínfima comparada con la del primer integrante. Para ser abogado integrante de la Corte Suprema se exigen doce años de ejercicio profesional y diez en el caso de las cortes de apelaciones. De este antecedente se deduce que el nombramiento como abogado integrante, sobre todo en los últimos lugares de la lista, constituiría más bien un perjuicio económico para profesionales con diez o doce de ejercicio. Carga de trabajo de las cortes. Otra reflexión que se puede hacer es asumir el funcionamiento de los tribunales superiores de justicia con recursos exclusivamente del Poder Judicial, pero dotando a dichos tribunales del número suficiente de jueces, de forma tal, que existiendo un turno entre ellos, siempre queden sin integrar sala regularmente un número adecuado, para el caso que, excepcionalmente por enfermedad u otro impedimento, un ministro no pueda concurrir a la audiencia. En este escenario, se eliminarían los abogados integrantes. También cabe consignar que se avecina una importante reforma en materia procesal civil, que dependiendo como se lleva a cabo, debería reducir la carga de trabajo de las cortes de apelaciones si se limitara la práctica indiscriminada del recurso de apelación. Esa reforma podría reducir la carga de trabajo de estos tribunales y eliminar la necesidad de los abogados integrantes. La práctica del “certiorari”. Respecto de la Corte Suprema, es posible avanzar hacia mecanismos que permitan “filtrar” las causas que este Tribunal deba conocer. Es decir, que solo ejerza su jurisdicción en aquellos casos en que por su novedad o especial relevancia, requieran un análisis más profundo de la jurisprudencia. Es lo que suele denominarse “certiorari”, esto es, que el Tribunal se cerciora previamente de que un asunto tiene una naturaleza tal que amerita un pronunciamiento del máximo tribunal; en caso contrario, no se acepta a tramitación el recurso. Como se ve, la sola prohibición de ejercicio profesional no corrige las deficiencias del sistema de abogados integrantes. Es necesario abocarse a una reforma más integral. 4 Reseña Legislativa 943 19 de marzo de 2010 V. ANEXO: TEXTO DEL PROYECTO Proyecto de ley que modifica el Código Orgánico de Tribunales, prohibiendo el ejercicio de la profesión a los abogados integrantes de las Cortes de Apelaciones. integrantes", quedando en definitiva el artículo como sigue: "Lo dispuesto por los precedentes artículos de este párrafo rige tan sólo respecto de los jueces de letras, de los miembros de las Cortes de Apelaciones, de los de la Corte Suprema y los abogados integrantes". Artículo único.- Eliminase el punto aparte (.) del inciso primero del actual artículo 318 del Código Orgánico de Tribunales, agregase una coma (,) en su lugar, sustituyese la letra "y" después de la palabra "Apelaciones" por una coma {,) y se incorpora el siguiente párrafo: "y los abogados La moción modifica expresamente el artículo 318, pero tácitamente se remite a los artículos 316 y 317 5