ENTONCES JEHOVÁ DIOS FORMÓ AL HOMBRE…

ENTONCES JEHOVÁ DIOS FORMÓ AL HOMBRE…
Por Hugo Leonel García Montenegro
Usado con permiso
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente. Génesis 2:7 (RV60)
El polvo de la tierra, ¿qué será eso, el polvo? Según el diccionario pequeño Larousse, entre muchos
otros significados, el que nos podría interesar reza:
Polvo: tierra muy desecha y menuda que se levanta fácilmente en el aire.
Esto significaría que el hombre fue hecho por Dios con partículas muy finas de tierra, de las que hay
varias calidades, humus, limo (arena muy fina) y arcilla. Como la arcilla, o barro, es la única que, con
cierta cantidad de agua es plástica (moldeable), es de suponerse que muchos pensarán que se trata de
ésta y que Dios hizo un muñeco de barro, al que sopló aliento de vida en la nariz. Hay algunas
traducciones bíblicas que se atreven a afirmar esto como un hecho, por ejemplo (Génesis 2:7):
Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el
hombre comenzó a vivir. Dios Habla Hoy
Formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra, e inspiróle en el rostro un soplo (o
espíritu) de vida y quedó hecho el hombre viviente con alma racional. Torres Amat.
Modeló Yahvé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue el hombre
un ser animado. Nacar Colunga
La traducción Straubinger, la Nuevo Mundo y la Reina Valera (60) hacen mención del polvo:
Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de
vida, y el hombre vino a ser alma viviente. Nuevo Mundo.
Y formó Yahvé Dios al hombre (del) polvo de la tierra e insufló en sus narices aliento de vida, de
modo que el hombre vino a ser alma viviente. Straubinger.
Ahora bien, al estudiar estas traducciones, parecería que se trata definitivamente de una partícula muy
fina (polvo) que fácilmente se suspende en el aire. La más fina partícula en el suelo o tierra es, sin
lugar a dudas, la arcilla y por eso la tendencia de las traducciones a confundir el polvo con la arcilla.
Hoy en día, sabemos que la partícula más fina o pequeña que puede encontrarse en la tierra o suelo, es
el átomo de los elementos simples, es decir: la partícula más pequeña posible de un elemento simple
como el oro o el calcio, que pueda obtenerse de ese elemento, es el átomo. Si lo tratamos de dividir,
ya no tendremos el elemento, sino partículas subatómicas (electrones, protones, neutrones) de las que
todos los átomos están hechos.
Imaginemos ahora que Dios no hizo al hombre de arcilla sino de átomos (concepto que no se conocía
cuando se escribió Génesis); lo sensato es que haya hecho o construido todas sus partes y órganos,
como hoy los conocemos, es decir, huesos, tendones, músculos, ojos, cerebro, corazón, etc., etc.
Entonces tendríamos que pensar que Dios fabricó el cuerpo de Adán vivo, con su corazón palpitando
y sangre fluyendo por sus venas. ¿O le parece lógico que Dios creara o fabricara un cuerpo muerto? A
mí no. Es claro que la vida de este cuerpo vivo se manifestaba a expensas de la energía de Jehová,
como se manifiesta la vida de un feto, aun segundos antes de nacer, a expensas de la energía de la
madre. Ahora podemos lógicamente pensar que esta vida, tanto la de Adán antes de que se le soplara
en la nariz, como la del feto, antes de su primera inhalación fuera del vientre de la madre, es una vida
biológica, aquella que debemos nutrir y mantener a base de los alimentos, el agua y el aire, ¿o es
lógico pensar que Adán no necesitara alimentarse?, cuando Dios les dijo:
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo
árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Génesis 1:29 (RV60)
Esta vida biológica, nada tiene que ver con el aliento de vida, Adán y Eva ya tenían el aliento de vida
cuando se les instruyó lo que debían comer, para mantener su vida biológica. Debe notarse que el feto
tiene vida biológica desde antes de nacer, pero de acuerdo con lo que se establece en los versículos
anteriores, el aliento de vida está en la nariz, de modo que el feto se transforma en un ser completo o
en un alma viva, al instante de inhalar por primera vez, como Adán vino a ser un ser completo, o alma
viviente (RV09) hasta cuando Jehová le sopló aliento de vida en la nariz, En que me baso para estas
afirmaciones que a mis amigos, los teólogos (y muchos religiosos) parecerán locura, en el siguiente
versículo:
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás. Génesis 3:19.
Si hubiéramos sido hechos de arcilla, al momento de morir volveríamos a ser arcilla, un muñeco de
arcilla, que luego se disgregaría en polvo de arcilla, de acuerdo con este versículo. Es decir, al abrir
una fosa de varios años, deberíamos encontrar un montículo de arcilla, que al añadirle agua vendría a
ser plástica. ¿Y qué se encuentra? Cabellos y huesos, más un rescoldo de materia orgánica
proveniente de los cuerpos de gusanos y bacterias que se alimentaron de nuestro cuerpo, ni un gramo
de arcilla. Después de varios siglos, no encontraremos nada. Si la fosa se hizo en el suelo, nuestros
átomos se habrían incorporado al suelo, y seríamos nuevamente polvo (átomos) de la tierra.
Debe observarse que Adán, antes del soplo, tenía ya una parte material o cuerpo, pero le faltaba ese
ser conciente que todos nos percatamos que somos, es decir, le faltaba su parte inmaterial o alma
Debo ser enfático al declarar que me limito a interpretar lógicamente lo que la Biblia dice, pero no es
mi intención justificar el aborto, tema que se sale del alcance de este documento. Sin embargo, pienso
que desde el momento de la fecundación del óvulo, está decidido que un alma ha de manifestarse en
ese cuerpo y debemos respetarle su derecho a dicha manifestación.
Debo además manifestar que, de una manera incomprensible para mí, los doctos religiosos (cristianos)
increpan mi forma de interpretar la Biblia diciendo: “bueno, es tu punto de vista” o “es tu lógica”,
como si la lógica de ellos fuera la acertada y la mía fuera la de un estúpido, y ello pese a que no
presentan argumentos que provengan de un esfuerzo de su razón, como yo lo hago. Simplemente se
limitan a repetir lo que les enseñaron en su seminario y, como hay tantos seminarios diferentes,
pertenecientes a diferentes grupos religiosos, han fraccionado el cuerpo de Cristo, disfrazando su
comportamiento como una falsa piedad. Y por supuesto, todos aseguran que tienen la razón en su
interpretación bíblica y critican los criterios de las demás, constituyéndose en fuente de confusión y
desorientación para los legos que desean investigar más allá de una fe dogmática que desean que
obedezcamos como borregos. Observan un comportamiento que muestra su total olvido de:
El Señor me dijo: Este pueblo me sirve de palabra y me honra con la boca, pero su corazón está lejos
de mí, y el culto que me rinde son cosas inventadas por los hombres y aprendidas de memoria. Isaías
29:13.
NUNCA MEJORAREMOS SI NO DEJAMOS DE CONSIDERAR COMO ENEMIGO, A AQUEL
QUE MANIFIESTA SU DESACUERDO RESPECTO A NUESTROS CRITERIOS, POR DURO
QUE NOS RESULTE
NOTA: No deje de leer el libro Alma-espíritu-fe-amor-matrimonio, escrito por el escritor de este
artículo. Información adicional en hugamonte@yahoo.com.
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