Musgrave – Capítulo 4. Provisión pública de bienes sociales Objetivo: extender el principio económico del uso eficiente de los recursos al sector público. Consumo Rival No Rival Exclusión Posible Imposible 1 2 3 4 1) Bienes privados: los beneficios derivados de los mismos fluyen al consumidor particular que los paga. 2) Bienes rivales no excluibles; ejemplo: carreteras congestionadas; en sentido estricto, la exclusión es materialmente posible pero muy costosa. La imposibilidad económica de exclusión (por el costo) es un incentivo a la presencia de “free riders” (polizones), por lo tanto, la demanda efectiva es nula. 3) Bienes no rivales excluibles: Costo marginal = 0, entonces la exclusión, aunque posible, es ineficiente, ya que proveer el bien a un individuo adicional tiene costo nulo. Pero la asignación eficiente del mercado implica Costo marginal = Precio; si el precio es cero, ninguna empresa privada proveerá el bien. 4) Bienes sociales puros (bienes públicos): la exclusión no puede y no debe ser aplicada. El tema de los bienes públicos también puede entenderse como una falla de mercado, ya que tienen una provisión ineficiente por parte de éste. Provisión de bienes sociales (públicos) Bienes privados: la eficiencia requiere la igualdad de los beneficios marginales obtenidos por cada individuo (los individuos A y B pagan el mismo precio y adquieren diferentes cantidades). Bienes sociales : no se cumple la igualdad entre los beneficios marginales de los distintos individuos; se cumple la igualdad entre el cos to marginal de producir el bien y la sumatoria de todos los beneficios marginales (A y B adquieren la misma cantidad pero pagan distinto precio). Conocer el beneficio marginal de cada individuo derivado del consumo de un bien social implica suponer que los consumidores revelan sus preferencias. Pero esto no es cierto en la práctica: al no existir rivalidad ni exclusión, los consumidores no pujan en competencia por estos bienes, como sí lo hacen por los bienes privados. El mecanismo para establecer qué bie nes públicos y en qué cantidad deben proveerse es el proceso político. Éste habilita dos elementos básicos: revela las preferencias a través de los procesos electorales y, proporciona los recursos para financiar la provisión. Bienes mixtos Se trata de la provisión frente a la presencia de externalidades positivas, que son entendidas como bienes públicos (por el problema de la provisión ineficiente por parte del mercado). Es el mismo caso que los bienes públicos porque los beneficios externos (externalidades) no son excluibles, por lo tanto, no hay incentivos a revelar preferencias. En este caso, la “provisión” del bien es en realidad una subvención a la oferta y/o a la demanda del bien privado que genera la externalidad positiva. En el caso de las externalidades negativas corresponde la aplicación de impuestos, como forma de alterar la conducta de los agentes en el sentido contrario (la cantidad óptimo socialmente es menor a la cantidad de equilibrio del mercado, por lo tanto se desincentiva la comercialización del bien). La solución al problema de las externalidades en grupos pequeños Es posible arribar a una solución entre las partes vía la negociación, debido a que la contribución de cada uno afecta sensiblemente a la oferta total. En el caso de beneficios externos (externalidades positivas), el problema mayor sigue siendo la falta de incentivos para revelar las verdaderas preferencias. En el caso de costos externos (externalidades negativas), el obstáculo para alcanzar la solución óptima socialmente radica en los costos de transacción (los costos para negociar y ponerse de acuerdo). En este caso, se cumple la ley de Coase: si los costos de negociar son admisibles para las partes la solución puede ser negociada. Por admisible se entiende a un costo que, asumiéndolo, cada parte se encuentra en una mejor que en la situación anterior, sin acuerdos. No obstante, las características de la solución final dependen de la habilidad negociadora de cada parte, y puede distar mucho del óptimo social. Provisión por parte del mercado de bienes no rivales El monopolio discriminador (ofrece el bien a precios diferentes, de acuerdo a la disposición a pagar de cada consumidor) podría ser una solución eficiente siempre que sea practicable la exclusión y esté la información disponible para el oferente, condiciones altamente improbables. Congestión En el caso de las carreteras o la educación, todos consumen la misma cantidad, pero la calidad disminuye al aumentar el número de usuarios, entonces el costo marginal ya no es cero sino que es positivo. Puede ser apropiado aplicar una tasa y surge el problema de cuál debe ser el tamaño del grupo de beneficiarios. Limitación espacial de los beneficios Hay exclusión geográfica, es el caso de los bienes públicos municipales (plazas, parques, recogida de basura, etc.), no son bienes públicos para todo el mundo. Sustituibilidad entre bienes privados y públicos Un ejemplo típico es el de la seguridad: cerraduras, alarmas (bienes privados) versus la policía (bien público). La donaci ón como un bien social Las transferencias producen externalidades positivas (por ejemplo, disminuyen la pobreza y aumentan la productividad), por lo tanto se las puede considerar como un bien público. Bienes preferentes Son bienes que quedan fuera de la libertad de elección individual, se deben consumir más allá de la voluntad individual. Se entiende que la provisión de estos bienes responde a una necesidad comunitaria; surge la cuestión de a quién y cómo se revela esa necesidad. Muchas veces se trata de valores que se transmiten de generación a generación. Puede tener vinculación con el grado de cohesión de la sociedad.