220-28546 Asunto: Consecuencias del no ejercicio de los derechos inherentes a la calidad de accionista– Prescripción– Compete a la jurisdicción ordinaria pronunciarse. Me refiero a su comunicación radicada en esta entidad con el número 504.659-0, por medio de la cual formula las siguientes inquietudes: "1- Que puede hacer una sociedad comercial de las características de las anónimas, en la cual durante varios años aparece un número de socios, que figuran en libros y cuentan con un porcentaje pequeño de acciones, pero nunca asisten a las asambleas o reuniones ordinarias ni extraordinarias convocadas conforme a los estatutos unos porque no tienen ningún interés, otros porque se van de la ciudad desconociéndose su paradero y otros porque han fallecido y sus herederos no se han preocupado por tramitar la respectiva sucesión. Existe ley, decreto o costumbre comercial o jurisprudencia o doctrina, que permita darle solución dentro del derecho a ésta situación, que perjudica el manejo y administración de la gestión empresarial?". "2- Qué facultades tiene la asamblea general o la juntas directiva frente o respecto de situaciones como la comentada en el punto anterior?". Sobre el particular, desconociendo el tiempo durante el cual los accionistas no ejercen los derechos que la ley les concede, es pertinente manifestarle que este despacho entiende, que en la sociedad anónima objeto de su consulta, no obstante la no asistencia reiterada a reuniones del máximo órgano social de un numero determinado de acciones, se logran configurar las mayorías necesarias para que el mismo pueda deliberar y decidir y por lo tanto, la sociedad puede funcionar cabalmente lo que implicaría que está en condiciones de desarrollar regularmente su objeto social. Hilvanado lo anterior, se considera necesario realizar previamente las siguientes consideraciones de orden temático y jurídico, para finalmente señalar los procedimientos que contempla la ley. 1.- ANIMUS SOCIETATIS Cuando unas personas se unen con el propósito de constituir una sociedad o forma parte de ella, tienden a buscar por encima de cualquier circunstancia el adelantar unas actividades; es claro que lo fundamental es el interés y animo de colaboración que se tiene para participar en todo lo relacionado con el buen funcionamiento de la empresa social y lograr la necesaria armonía que debe existir entre los asociados para sacar adelante la empresa en común. Es un elemento esencial del contrato de sociedad sin el cual no puede hablarse de la misma. El contrato de sociedad en los términos del artículo 98 del Código de Comercio es fundamentalmente "un contrato de colaboración" por cuanto los socios buscan el beneficio económico, de manera conjunta o lo que es lo mismo, colectivamente. 2.- ACTUACIÓN DE LOS ASOCIADOS. Una vez constituida la sociedad se forma una persona jurídica distinta a los socios individualmente considerados. Los asociados independientemente del monto de la participación que tengan dentro de la composición del capital de la compañía, sin tener en cuenta el tipo societario adoptado, deben actuar conforme a los estatutos y a la ley, y asistir bien directamente o por medio de sus apoderados a las reuniones del máximo órgano social, así como sujetarse a las determinaciones que adopte este siempre y cuando las decisiones tomadas en las reuniones se ajusten a las formalidades correspondientes. 3.- RETIRO DE LA SOCIEDAD Es claro que bien pueden presentarse diversas circunstancias que conlleven a que alguno o algunos asociados, no deseen o no puedan continuar formando parte de la compañía, o bien porque se perdió el animus societatis o porque por factores externos deban separarse de la misma; surge entonces la aplicación de los procedimientos establecido por la legislación mercantil, en cuanto hace con la negociación de las acciones o la cesión de cuotas.( artículos 362 y 379, numeral 3 ). 4.- FALLECIMIENTO DE UN ACCIONISTA En el caso de las sociedades anónimas, objeto de su consulta, cuando se presenta el fallecimiento de un accionista, es preciso recurrir a lo consagrado en el artículo 378 del estatuto mercantil que dispone: "Las acciones serán indivisibles y, en consecuencia, cuando por cualquier causa legal o convencional una acción pertenezca a varias personas, estas deberán designar un representante común y único que ejerza los derechos correspondientes a la calidad de accionista. A falta de acuerdo, el juez del domicilio social designará, el representante de tales acciones, a petición de cualquier interesado. El albacea con tenencia de bienes, representará las acciones que pertenezcan a la sucesión iliquida. Siendo varios los albaceas designarán un solo representante, salvo que uno de ellos hubiere sido autorizado por el juez para tal efecto. A falta de albacea, llevará la representación la persona que elijan por mayoría de votos los sucesores reconocidos en el juicio". 5.- CONSECUENCIA DEL NO EJERCICIO DE LOS DERECHOS INHERENTES A LA CALIDAD DE ACCIONISTA. Visto lo anterior y centrados en el punto esencial del asunto, cual es el no ejercicio por varios años, por parte de uno o de varios accionistas, de los derechos que les confiere la ley, debemos centrarnos en las consecuencias que ello acarrea. Ha sostenido esta entidad que el no ejercicio de los derechos que la calidad de accionistas le confiere a su titular y siendo las acciones derechos patrimoniales, conlleva de manera inexorable a que los mismos se extingan por el transcurso del tiempo, es decir opera respecto de las mismas la figura de la prescripción, haciendo la salvedad que si bien es cierto la normatividad vigente no ha consagrado, salvo excepciones, de manera expresa la prescripción de las acciones, es claro que es viable en ese evento la aplicación de las disposiciones generales que sobre prescripción extintiva de las acciones judiciales consagra la ley. 6.- LAS ACCIONES SON SUSCEPTIBLES DE PRESCRIPCIÓN Esta Superintendencia considera que las acciones de que son titulares los accionistas de una sociedad son susceptibles de prescripción, con base en los siguientes argumentos: "1) Según el artículo 379 del Código de Comercio, "cada acción conferirá a su propietario los siguientes derechos: 1. 2. El de participar en las deliberaciones de la Asamblea General de Accionistas y votar en ella; 3. El de negociar libremente las acciones, a menos que se estipule el derecho de preferencia a favor de la sociedad o de los accionistas, o de ambos; 4. El de inspeccionar, libremente los libros y papeles sociales dentro de los quince días hábiles anteriores a las reuniones de la asamblea general en que se examinan los balances de fin de ejercicio, y 5. El de recibir una parte proporcional de los activos sociales, al tiempo de la liquidación y una vez pagado el pasivo externo de la sociedad. El de recibir una parte proporcional de los beneficios sociales establecidos por los balances de fin de ejercicio, con sujeción a lo dispuesto en la ley o en los estatutos; 2) Dado el fin lucrativo que se persigue con la constitución de la sociedad, de los numerados derechos de los accionistas, los de carácter patrimonial (numerales 2, 3 y 5 ) son considerados como los esenciales; al paso que los meramente administrativos (numerales 1 y 4 ) sólo tienen el valor de ser medios de tutela de los primeros. 3) Como nos lo enseña el doctor GUILLERMO OSPINA FERNÁNDEZ, "si bien en el campo de los derechos extrapatrimoniales prevalece la condición moral y social que los hace imprescriptibles, en el de los derechos patrimoniales la regla es a la inversa; el prolongado desuso de éstos por sus titulares conduce a su extinción" (REGIMEN GENERAL DE LAS OBLIGACIONES, Editorial Temis, Bogotá, 1998, págs 471). 4) El anterior es un principio de orden público que rige en el derecho privado colombiano, el cual considera que son contrarias al interés general y a la normal libertad individual las obligaciones que perduran irredentes durante largo tiempo. 5) Luego, es claro que siendo las acciones derechos patrimoniales, se extinguen por el transcurso del tiempo, cuando su titular deja de ejercitar los derechos que ellas le confieren. 6) No estando fijado por la ley un plazo especial para su prescripción, se extinguen, ordinariamente, por prescripción de largo tiempo, es decir, 20 años" ( Oficio 320-112101 del 13 de diciembre de 1999). 7.- COLORARIO En este orden de ideas, es claro entonces que de darse alguna de las situaciones descritas en los puntos 3 y 4 anteriores y no haberse procedido por los interesados conforme los procedimientos establecidos por la ley, le corresponde a los administradores de la compañía, previa consulta con el máximo órgano social de la misma, recurrir a la jurisdicción ordinaria, para que se pronuncie sobre la ocurrencia o no de la prescripción.