PATRONES CARACTERÍSTICAS En primavera, cuando la planta entra en plena actividad vegetativa, es fácil separar la corteza del leño, gracias a la presencia de gran cantidad de un jugo viscoso que se va almacenando en ella. Si se corta en un árbol un pedazo de corteza y se sustituye por un pedazo igual, obtenido de otro árbol del mismo género, en poco tiempo se forma una soldadura perfecta. Si el trozo añadido lleva una yema, ésta seguirá vegetando y desarrollará un brote que a su vez dará origen a ramas, hojas, flores y frutos idénticos no a la planta en que viven, sino a la planta de la que se le ha extraído la yema. Este es el camino que se sigue para obtener un injerto; es decir, la soldadura de un vegetal (o parte de un vegetal) con otro que le servirá de sostén y que con sus raíces le procurará las materias nutrientes necesarias para su mantenimiento.La planta que sirve de soporte se llama patrón o portainjerto. se obtienen de los patrones o plantas portainjertos, lograr así una mayor capacidad de adaptación al terreno donde va a vegetar y obtener plantas más vigorosas, más o menos precoces y menos vulnerables a determinadas enfermedades. Asimismo resulta muy influyente en la elección del patrón no solo la fertilidad del terreno, sino su estructura más o menos arcillosa, más o menos calcárea y sobre todo la calidad y componentes del agua con la que va a ser fertiirrigado, así como el microclima de la zona donde va a ser cultivado el vegetal. No hay que olvidar una característica importante según la elección del portainjertos y es la calidad final del producto que se va a obtener, pues su influencia repercute tanto en el aspecto del fruto como en su calibre, color, condición y sobretodo calidad organoléptica. Los portainjertos utilizados en los cítricos son variados, ya que mediante la práctica del injerto de la variedad elegida sobre el patrón, trata de unir partes vegetativas de plantas distintas para que puedan vegetar, crecer y desarrollarse como si se tratara de una planta única. La afinidad entre la parte del portainjertos y la de la variedad elegida, ha de ser totalmente afín entre ellas y de crecimiento idéntico, ya que eso determinará tanto el cultivo como su longevidad. Vamos a enumerar los portainjertos que concurren en nuestras explotaciones agrícolas tanto el limón como en naranja y mandarina. Hay que hacer la salvedad de que nuestras explotaciones citrícolas están enclavadas en zonas estratégicas de un microclima altamente adecuado tanto para el cultivo del limonero como del naranjo y mandarino, ya que el bondadoso clima, repercute por una parte en una alta precocidad del fruto en variedades tempranas y por otra en la durabilidad del fruto en variedades de media y segunda temporada, ya que la ausencia de heladas contribuye a que los frutos conserven sus características juveniles hasta muy avanzada su época de recolección. Mediante éste procedimiento del injerto, es posible aprovechar determinadas ventajas que Nuestros portainjertos han sido elegidos con éste criterio de calidad final. PATRONES RIEGO Hay que resaltar que todas nuestras plantaciones están irrigadas por el procedimiento llamado de “goteo” o riego localizado, esto es, cada árbol, dependiendo de su porte externo y por medio de una o dos conducciónes de polietileno paralela a los troncos que llevan incrustados uno o varios emisores (hasta 8 por árbol) llamados “goteros” y separados entre sí, y que emiten agua a una velocidad de 4 litros por hora que esté funcionando la instalación a una presión determinada. A éstos emisores les llega tanto el agua como una disolución de agua + fertilizante que servirá para proporcionar al árbol sus necesidades nutritivas. Este sistema de riego localizado tiene la gran ventaja de que el aprovechamiento tanto del agua como de los fertilizantes llega a ser de un porcentaje entre el 75 y el 80% del suministrado, con el ahorro que supone la no utilización masiva de grandes cantidades de agua y fertilizantes, consiguiendo además de una fertirrigación racional y optimizada, respetar el medio ambiente dentro de la denominada Agricultura Sostenible. Para el cálculo de la necesidad diaria de agua, además del análisis de la textura del suelo en el que se encuentra el cítrico, ejerce también influencia no sólo la evapotranspiración del árbol, sino el área de sombra, la posibilidad de lluvias, humedades de vientos dominantes, etc. etc. Por otra parte, la dosificación tanto de los fertilizantes como del agua, al ser diaria y prácticamente durante todos los días del ciclo de cultivo, esto permite hacer frente a los posibles problemas de contaminación que pueden originarse por un exceso transitorio de fertilizantes en el suelo o sustrato. *Ventajas: - Dosificación racional de fertilizantes -Ahorro considerable de agua. - Nutrición optimizada para el cultivo. -Aumento del rendimiento de frutos. -Aumento de la calidad de los frutos. -Control de la contaminación -Mayor eficacia y rentabilidad de los fertilizantes y el agua. -Automatización de la instalación de riego y abonado. *Inconvenientes: -Coste inicial de la infraestructura. -Manejo de la instalación por personal cualificado. -Tecnificación del manejo del cultivo. ABONADO La idea básica para el estudio de una fertirrigación adecuada a un determinado cultivo, se basa en un control analítico del suelo o substrato que sujeta la planta por medio de análisis periodicos de niveles de nutrientes en hojas, aplicando éstos resultados a la práctica diaria de inyectar en el agua de riego unas disoluciones de agua + abono suficientes para que el árbol esté en óptimas condiciones, así como conseguir la máxima calidad y cantidad de frutos. Entre los nutrientes básicos y más importantes en los cítricos, se encuentran el Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Cualquiera de ellos indispensable y común a todos los portainjertos, aunque en un equilibrio distinto según variedades. Tambien y en mucha menor medida, los necesarios microelementos como son el Hierro, Zinc, Manganeso, Magnesio, Calcio Molibdeno, etc., aunque por su importancia sólo nos fijaremos en los tres primeros o macroelementos. Nitrógeno.Es el elemento que tiene una influencia más directa sobre el crecimiento y la productividad de los cítricos. Es el elemento que más se lixivia y se lava por siguientes riegos, por esa razón las aportaciones de nitrógeno se realizan fraccionadas cada día de riego, minimizando por tanto el riesgo de lavado a profundidades no deseadas y aprovechables. Se suministra en forma amoniacal, nítrica o uréica. El árbol solo la asimila en forma nítrica y parte de la forma uréica, por lo tanto la cantidad de nitrógeno a suministrar será muy baja en forma nítrica por su fácil lixiviación, y el resto fundamentalmente en forma amoniacal, siendo la uréica la menos empleada. La razón es de que la forma amoniacal, va transformandose en nítrica lentamente por la acción de los carbonatos del suelo y las temperaturas, mientras que la uréica primero pasa a forma amoniacal y posteriormente a nítrica. PATRONES Las cantidades anuales a incorporar están alrededor de los 200 kilos de nitrógeno por hectárea y año en árbol adulto, franccionados y suministrados en cantidades distintas según épocas, dependiendo del estado fenológico del árbol (brotación, floración, cuajado del fruto o engorde del fruto) en que se encuentre, así como la cantidad de cosecha que se prevea tenga por hectárea. Normalmente se utiliza un abono líquido con una riqueza del 32% en nitrógeno y compuesto por las tres formas de nitrógeno antedichas. Fósforo.Este elemento tiene muy poca movilidad en el suelo, o sea que no se lixivia apenas, por lo que las cantidades a incorporar necesariamente no deberían fraccionarse tanto como como el nitrógeno, pero existe la particularidad de que el fertilizante fosfórico por excelencia es el ácido fosfórico, abono con un bajo pH. Este bajo pH es de necesaria utilización debido a que es uno de los pocos ácidos que son capaces de destruir el carbonato cálcico que se forma en las conducciones y emisores del agua de riego, y que por la acción de las altas temperaraturas, precipita alrededor de las tuberías el carbonato cálcico, culpable de muchas obstrucciones en los goteros. Por lo tanto, la contínua y fraccionada cantidad necesaria de fósforo, se realiza por medio del ácido fosfórico, éste se encarga de que dicha precipitación y posterior obstrucción de los goteros no se produzca. En agua de mucha calidad como son las que utilizamos para irrigar nuestras explotaciones agrícolas, el pH es muy alto (valores alrededor de 7,8-8,3), y cuando esto ocurre, la pequeña cantidad de ácido fosfórico no es suficiente como para bajar el pH a valores correctos (para que no se formen obstrucciones y de que la planta absorva en ése medio ácido con mayor facilidad los nutrientes), así que siempre tratamos de terminar de corregir el pH hasta valores de 6,5 por medio del empleo del ácido nítrico, componente que además de corregir el pH, aporta un 12% de su peso de nitrógeno. Cualquier otro ácido, por ejemplo el ácido clorhídrico sería capaz de corregir el pH hasta el valor indicado, pero sería incorrecta su utilización debido a que en su descomposición liberaría cloro, elemento no deseado en la citricultura por la toxicidad que produce en el arbolado. Igualmente ocurre si utilizásemos ácido sulfúrico, pues la liberación de sulfatos, aunque no tan dañina como los cloruros, tambien sería no deseada. La cantidad diaria utilizada de ácido fosfórico no aumenta en absoluto la conductividad de la disolución agua + abono. Las necesidades de éste elemento son reducidas respecto a las del nitrógeno, aproximadamente 1/3 del nitrógeno, o sea entre 60 y 70 kilos por hectárea y año en árbol adulto. Potasio.Este elemento, indispensable en toda fertirrigación, es más móvil en el suelo que el fósforo, aunque no tanto como el nitrógeno. Se adiciona en forma de nitrato potásico generalmente, ya que éste abono binario, además de contener el 46% de potasa, tiene el 13% de nitrógeno en forma de nitrato. Tiene la desventaja de que la unidad fertilizante es de mayor coste (30%) que se se emplean los antiguos cloruro de potasa o sulfato de potasa conteniendo éstos mayor concentración de potasa (60%), sin embargo tienen el gran inconveniente de que a las concentraciones normales a utilizar en fertirrigación de cítricos, cualquiera de éstos dos abonos simples aumentan considerablemente la conductividad del agua, o sea que la saliniza, siendo el conjunto agua + abono de menor calidad, mientras que lo que perseguimos en nuestras explotaciones es la mayor calidad no solo del agua, sino cuando al agua le disolvemos el fertilizante. Las cantidades a utilizar de potasa son similares a las del nitrógeno, variando dependiendo de la cantidad de cosecha que se tenga por hectárea, ya que es un elemento que aumenta no solo el calibre del fruto, sino que aumenta el índice de madurez, el color y sobretodo la finura de la piel del fruto, siendo por todo ello de utilización indiscutible. Abonos orgánicos.Nos referimos concretamente a la utilización de enmiendas orgánicas a base de estiércol. Años alternativos realizamos incorporaciones de estiércol localizados bajo los emisores de agua y en cantidades que superan los 30.000 kilos por hectárea. Es una cantidad muy elevada de enmienda orgánica, y ello nos obliga a que la calidad del estiércol sea muy alta, así como su maduración, pues de otra forma podría dañar las pequeñas raíces del arbolado. La incorporación del estiércol, aunque muy costosa, tiene unas ventajas elementales como aumentar la capacidad de retención de agua y por tanto del agua + abono que se utilice, aumenta considerablemente la asimilación de los elementos fertilizantes y aumentando el volumen de tierra humedecida por cada gotero, al mismo tiempo que aumenta la cantidad PATRONES de raíces absorbentes en el bulbo húmedo del gotero, aportando además un efecto regenerador sobre las características físicas del suelo, además del aporte de materias nutritivas, tanto de macroelementos como microelementos, aumentando considerablemente por todo ello el rendimiento de la explotación citrícola. Hay que reseñar, que previa la aportación del estiércol y previa analítica del mismo, se hace la reducción de abonos minerales a emplear a lo largo de todo el año, es una forma de mentalización de Practicas del Buen Agricultor. Microelementos.Las cantidades de éstos elementos antes reseñados son muy pequeñas, pero indispensables, pues son los responsables de las coloraciones de las hojas del cítrico, pues ésta debe ser verde oscuro intenso y uniforme.Si existe alguna carencia como por ejemplo el Hierro o el Zinc o el Manganeso, aparecen en el caso de los dos últimos manchas amarillentas ya sea en los bordes o en el centro de las hojas, así como una decoloración uniforme a amarillo si la carencia es el hierro. Para subsanar todas éstas posibles carencias, amén de otras de menor importancia, se realizan en determinadas épocas del cultivo aportaciones ya sea vía gotero o mediante tratamientos correctores aéreos que subsanan éstas anomalías.