RECOLECCIÓN DE HENO

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RECOLECCIÓN DE HENO
EMPACADORAS
El proceso de henificación finaliza o bien con el
transporte del heno hasta el almiar o bien con la
formación de pacas.
El empacado compacta el forraje henificado
dándole formas prismáticas o cilíndricas, lo que
facilita su almacenamiento, consiguiendo así
reducir las necesidades de espacio.
Al heno compactado y conformado se le
denomina paca. Antes se fabricaban de forma
prismática de reducido tamaño y, para evitar los
inconvenientes de manejo que presentan, hoy se
producen de dimensiones aptas para mecanizar
su movimiento.
Las empacadoras producen pacas prismáticas
de tamaño reducido, pacas prismáticas o
cilíndricas de gran tamaño y micropacas o
pastillas.
Figura 3.- Empacadora de media presión
Las empacadoras de pacas prismáticas de
tamaño reducido constan de los siguientes
elementos:
•
•
•
•
•
Cilindro recogedor.
Sistema embocador.
Órganos de compresión.
Reguladores de presión.
Sistema de atado.
Figura 4.- Empacadora de alta presión.
Figura 1.- Paca de formato tradicional.
Las pacas prismáticas, según su densidad, se
clasifican en de baja presión, con densidad
comprendida entre 50 y 75 Kg/m3, de media
presión, con densidad comprendida entre 75 y 100
Kg/m3 de alta presión, con densidad comprendida
entre 100 y 200 Kg/m3.
• El cilindro recogedor eleva el forraje
haciéndole penetrar en la máquina. Puede ser del
tipo de tambor, que es el más utilizado y consta de
dos placas circulares entre las que se colocan
barras transversales provistas de dientes flexibles.
El conjunto al girar hace pasar los dientes entre
las ranuras de un cilindro de chapa de forma que
al llegar a la parte superior, los dedos se ocultan
moviéndose en sentido vertical entre las ranuras
para no arrastrar el forraje. Este movimiento se
logra mediante rodillos y guías con la forma
apropiada.
Figura 2.- Empacadora de baja presión.
Evidentemente a mayor densidad menor es el
espacio necesario de almacenaje.
Figura 5.- Recogedor de tambor.
Existen modelos en los que el cilindro
recogedor es del tipo de cadenas. El principio de
funcionamiento es el mismo que el del dispositivo
de tambor, pero en este caso los dedos van
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unidos a barras unidas a cadenas que circulan
entre sus correspondientes piñones.
Figura 6.- Recogedor de cadenas.
• El sistema embocador efectúa el
desplazamiento del forraje forzándolo a entrar en
los
órganos
de
compresión,
situados
perpendicularmente con respecto al recogedor.
Los sistemas embocadores más utilizados son
de horquillas dotadas de movimiento alternativo en
las cuales un brazo con un peine en su extremo se
acciona con un movimiento alternativo, de forma
que el peine se retrae para no arrastrar el forraje
en sentido contrario al que interesa. En la mayoría
de los casos, este sistema va asociado a un
tornillo sin fin.
En otros modelos se usan horquillas dispuestas
verticalmente, unidas a cadenas robustas que se
mueven accionadas por piñones verticales.
También se usan horquillas fijas por su
extremidad superior a una biela y en su parte
superior a la muñequilla de un cigüeñal, con lo que
su extremo inferior describe un movimiento que
permite transportar el forraje.
Figura 7.- Alimentación de una empacadora.
• Los órganos de compresión hacen que el
forraj,e una vez introducido en el canal de
compresión, sea compactado mediante un pistón
dotado de movimiento alternativo gracias a un
sistema biela-manivela.
El pistón, que se desplaza sobre cojinetes que
ruedan sobre correderas de acero colocadas en el
interior del canal de compresión, lleva, en su cara
compresora, dos ranuras verticales que permiten
el paso de las agujas del mecanismo de atado, y
en su lateral una cuchilla que, junto a una
contracuchilla fija situada en la pared del canal, se
encarga de seccionar el forraje.
• Los reguladores de presión, que están
situados en el canal o cámara de compresión, que
es rectilíneo y horizontal, hacen que su sección
transversal sea variable, mediante barras que
pueden subirse o bajarse y placas laterales
regulables.
Cuando el pistón retrocede el forraje se
mantiene en su posición gracias a unos pestillos,
orientados como dientes de sierra, dispuestos en
el piso y el techo del canal, que están articulados y
se ocultan al comprimir el forraje en la carrera de
compresión y vuelven a su posición inicial en el
retorno del pistón.
Figura 8.- Vista interior de un canal de compresión de
empacadora y detalle del pistón.
• El sistema de atado hace que antes de salir
la paca del canal de compresión, sea atada con
dos hilos.
El atado se realiza según un complejo e
ingenioso mecanismo que toma el hilo de sendos
ovillos colocados en compartimentos y lo conduce
mediante dos agujas por dentro del canal,
pasando entre las ranuras verticales del pistón
hasta unos discos que lo retienen. Al bajar las
agujas, como el pistón empuja el forraje en el
interior del canal, el propio forraje va tirando de los
hilos hasta que la longitud de la paca es la
escogida mediante la señal enviada por un disco
estrellado que gira sobre ella y dispara el
mecanismo de atado, haciendo que suban de
nuevo las agujas, que terminan de formar un bucle
de hilo que rodea la paca y a continuación se
realiza la formación del nudo y el corte de los
hilos. Al descender las agujas dejan de nuevo dos
hilos en el interior del canal de compresión lo que
permite el atado de una nueva paca.
Figura 9.- Funcionamiento de los órganos de atado.
El proceso de atado es como sigue:
•
•
La aguja lleva el segundo cabo de hilo
al disco de retención, situándolo
delante del anudador conocido como
“pajarito”.
El “pajarito” comienza a girar,
levantando ambos extremos del hilo.
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•
•
Al final de su movimiento de rotación,
abre el “pico” con lo que ambos hilos
se colocan entre sus dos partes.
Se cierra el “pico” aprisionando
fuertemente los dos hilos. Es la propia
expulsión de la paca la que se encarga
de terminar la formación y aprieto del
nudo formado.
Figura 10.- Detalle del nudo.
Algunas máquinas utilizan un sistema de atado
con alambre de hierro que trabaja empalmando
por torsión las dos extremidades. El alambre que
se utiliza se comercializa en bobinas, si bien hoy
está prácticamente abandonado, ya que, aunque
el atado con alambre tiene poco riesgo de rotura,
en ocasiones ha originado el “alambrado de las
vacas”.
El accionamiento de los órganos constituyentes
de las empacadoras se hace desde la toma de
fuerza del tractor, mediante un cardan doble hasta
un gran volante de inercia de hierro fundido,
encargado de amortiguar las variaciones en la
absorción de energía que origina el movimiento
alternativo del pistón de compresión.
La rotación del volante se transmite, mediante
un par cónico de engranajes en baño de aceite, a
un eje que acciona el cigüeñal del pistón, el
recogedor, los órganos de alimentación y el
sistema de atado.
Para proteger los órganos de la empacadora
de sobrecargas accidentales se colocan
limitadores de par, que actúan bien por fricción o
bien por cizallamiento. También se colocan
embragues de seguridad específicos para los
órganos de atado, el mecanismo alimentador y el
recogedor.
El correcto funcionamiento de esta máquina
exige regulaciones que permitan actuar sobre la
altura del recogedor, la compresión de las pacas y
su longitud.
Las empacadoras deben usarse con heno con
un grado de humedad de aproximadamente el
20%. Así se permite su almacenamiento en el
henil sin riesgo de calentamiento, si bien para
acortar el período de secado y evitar pérdidas y
disminución de la calidad, se puede empacar con
el 30 a 35% de humedad, y dejar las pacas en el
terreno hasta que disminuyan su humedad al 20%.
La mecanización del manejo de pacas ha
llevado a la fabricación de grandes pacas, para
conseguir suprimir las intervenciones manuales y
adaptar el volumen de las pacas a los medios
mecánicos de manejo.
Las máquinas que se han desarrollado se
pueden agrupar en tres grandes grupos:
• Empacadoras de macropacas
prismáticas.
• Rotoempacadoras de compresión
constante.
• Rotoempacadoras de compresión final.
• Las empacadoras de macropacas
prismáticas son en esencia semejantes a las
estudiadas, si bien sus dimensiones son mayores
y la potencia requerida más elevada.
Figura 12.- Empacadora de macropacas prismáticas.
• Las rotoempacadoras de compresión
constante recogen el forraje con un recogedor
semejante a los estudiados y es introducido en
una cámara en la que un conjunto de correas
elásticas dispuestas paralelamente entre sí, que
giran en sentido inverso al de un fondo móvil, se
estiran conformando cilíndricamente el forraje. El
mayor o menor grado de compresión se consigue
regulando la tensión de dos resortes que actúan
sobre las correas.
Figura 11.- Detalles constructivos de una
empacadora de macropacas prismáticas.
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Este sistema, que sólo es aplicable a
leguminosas, consta de los siguientes elementos:
•
•
Figura 13.- Rotoempacadora de compresión constante.
Cuando el cilindro de forraje alcanza un
determinado tamaño, se efectúa el atado
enrollando una cuerda sobre el perímetro de la
paca manteniéndola girando un cierto tiempo. Una
vez concluido el atado se levanta la compuerta de
descarga por medio de dos cilindros hidráulicos y
la paca cae al suelo.
• Las rotoempacadoras de compresión final
disponen de una cámara en la que entra el forraje
y comienza a enrollarse de forma irregular a
medida que se va llenando.
Figura 14.- Rotoempacadoras de compresión final.
El mayor inconveniente de las grandes pacas
cilíndricas es la pérdida de producto cuando están
expuestas a la intemperie, por descomposición y
enmohecimiento en la capa más externa.
•
•
•
•
•
•
•
Recogedor elevador de heno.
Boquillas pulverizadoras de agua sobre
el heno para facilitar su aglomeración.
Tornillo sin fin concentrador del heno.
Rodillos alimentadores que comprimen
y entregan el heno al cabezal picador.
Cortador de heno.
Anillo de matrices.
Rueda prensora.
Sin fin de alimentación de forraje picado
y homogeneizado. Con el calor que se
desprende del mismo, se produce el
empastillado del heno.
Transportador de gránulos hasta una
tolva o un remolque.
Estas máquinas están indicadas para grandes
explotaciones, cooperativas o fabricantes de
piensos, pues su alto coste de adquisición y sus
elevados costes de funcionamiento exigen
particulares condiciones de uso.
1.- Forraj henificado.
2.- Recogedor.
3.- Pulverizador de agua.
4.- Tornillo sinfín de alimentación.
5.- Rodillos de alimentación.
6.- Cortador de heno.
7.- Transportador de tornillo sinfín.
8.- Anillo de matrices.
9.- Rueda prensora.
10.- Transportador a tolva o remolque.
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9
7
5
3
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1
2
Las pacas cilíndricas tienen una anchura
próxima a los 1’5 m, un diámetro próximo a 2 m y
una densidad que varía entre 80 y 150 kg/m3.
La potencia requerida por estas máquinas
supera los 50 C.V. y su capacidad de trabajo viene
a ser de 15 a 20 pacas/hora.
Para la formación de micropacas en campo se
han
desarrollado
máquinas
denominadas
empastilladoras, cuyos objetivos fundamentales
son reducir las necesidades de mano de obra y
conseguir la mecanización total del proceso de
recogida y distribución del heno, compactando el
forraje en pequeños bloques, manejables a granel
y adaptados a la alimentación de los animales.
La fabricación de micropacas tiene como
ventajas, además de un menor desperdicio del
heno y una mayor apetencia para el ganado, la
facilidad de mezcla para obtener raciones
completas, la reducción del espacio necesario
para almacenar el forraje, la facilidad de transporte
y el menor riesgo de incendio.
Figura 15.- Esquema de un modelo de empastilladora.
MANEJO DE PACAS
Las pacas prismáticas tradicionales pesan enre
15 a 30 kg por lo que su manejo, cuando se hace
manualmente, es incómodo y difícil de realizar por
medios mecánicos. Se han ideado agrupadores de
pacas que consisten en un pequeño remolque
colocado a la salida de la empacadora en la que
se coloca una rampa que ayuda a que las pacas
caigan dentro de él. Para cargar grandes
remolques se pueden emplear los denominados
lanzapacas, los cuales consisten en dos cintas
transportadoras paralelas que se desplazan a gran
velocidad y al colocar entre ellas las pacas salen
con velocidad suficiente como para caer en el
interior del remolque.
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Más sencillos son los aupapacas. Situados
lateralmente en el tractor, cada vez que
encuentran una paca la elevan hasta que cae
desordenadamente en el interior del remolque.
Figura 20.- Tamaños de pacas cilíndricas.
REMOLQUES AUTOCARGADORES
Figura 16.- Lanzapacas.
Mucho más avanzados son los recogedores de
pacas, los cuales realizan la carga de las pacas
mediante ingeniosos mecanismos que llegan a
automatizar el proceso, pudiendo, una sóla
persona, que actúa como conductor, cargar
ordenadamente todo un remolque.
El transporte de forraje a granel, debido a su
baja densidad, obliga a utilizar remolques de gran
volumen. Estos remolques disponen de elementos
capaces de recoger directamente el forraje
acordonado en el suelo, por lo que se denominan
remolques autocargadores, los cuales constituyen
un sistema de manejo, que se puede aplicar tanto
para forraje henificado, como para consumo en
verde o para ensilado.
Figura 17.- Recogedora de pacas.
La utilización de máquinas tan perfeccionadas
y especializadas está sin duda condicionada por la
gran inversión que supone su adquisición.
Figura 21.- Remolque recogiendo heno.
La gran polivalencia de estas máquinas le
permite una amplia y variada utilización en las
explotaciones
agropecuarias,
adaptándose
además al transporte de otros productos, en
especial a los de baja densidad.
Figura 18.- Remolque autocargador
y autodescargador de pacas.
La recogida en el campo de macropacas y su
traslado al lugar de almacenamiento puede
abordarse mediante tractores provistos de
cargadores frontales.
Figura 22.- Remolque autocargador.
Los remolques autocargadores están formados
por:
Figura 19.- Cargadores de pacas.
Las dimensiones de las pacas cilíndricas
plantean algunos problemas de transporte que
limitan su traslado a grandes distancias, pues al
ser la anchura máxima autorizada para circulación
por carretera de 2’50 m, colocar dos pacas sobre
la plataforma del remolque no puede hacerse ya
que la altura de las pacas cilíndricas es de 1’5 m.
Para distancias medias se usan remolques y para
grandes distancias se usan remolques especiales.
•
•
•
•
•
•
Un recogedor.
Un elevador.
Un picador.
Una caja.
Un transportador.
Una compuerta basculante.
• El recogedor es similar al descrito en las
empacadoras.
• El elevador se encarga de trasladar el forraje
desde el recogedor hasta la caja. En unos casos
el forraje llega a la caja desde arriba y en otros
desde el fondo.
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Hay modelos que utilizan un sistema continuo a
base de rastrillos montados sobre cadenas
soportadas por piñones, otros que usan un
sistema alternativo a base de rastrillos accionados
con un sistema biela-manivela y otros que utilizan
un tambor rotativo que monta de dos a cuatro filas
de dientes escamoteables.
• El picador es capaz de trocear el forraje con
longitud adecuada a su destino final. Utiliza una
serie de cuchillas, colocadas en el canal de carga,
que pueden ser retiradas de manera sencilla
cuando no se desea el picado.
Figura 23.- Picador de forraje y detalle de cuchillas picadoras.
• El transportador, situado en la base de la
caja, es normalmente de barras y su velocidad de
desplazamiento es regulable hidrostáticamente.
• La compuerta basculante, situada en la
parte trasera del remolque, puede abatirse hacia
arriba para la descarga.
Existen modelos que incorporan en su parte
trasera un transportador de descarga lateral que
permite el llenado directo de los pesebres.
La potencia de los tractores requerida por los
remolques autocargadores es de unos 60 C.V.
Figura 25.- Remolque autocargador de forraje.
En algunos modelos las cuchillas van
accionadas de forma alternativa, mientras que en
otros permanecen fijas. Ambos sistemas precisan
potencias similares y la calidad del corte es
parecida, por lo que las cuchillas accionadas
tienden a abandonarse, ya que su empleo supone
mayor complejidad mecánica.
El tamaño de forraje picado depende del
número de cuchillas y de su colocación. Cuando
se desea un picado fino, imprescindible para
lograr un ensilado de buena calidad, su densidad
debe ser elevada, si bien la potencia consumida
se incrementa notablemente, por lo que se
recomienda cuando se quiere usar el forraje para
el llenado de silos, realizar en el autocargador un
picado largo y completar el proceso al cargar el
silo.
• La caja va montada sobre un bastidor que
debe ser suficientemente resistente para soportar
la carga y los elementos. Normalmente estos
remolques son de un sólo eje, si bien, en
remolques muy grandes se utilizan ejes en tándem
que, además de soportar más carga, reduce la
compactación del terreno.
Los laterales de la caja se construyen
ligeramente inclinados para facilitar la descarga.
Figura 24.- Remolque de doble eje.
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