MU LTI PU CACION D EL CLAVEL PARA FLOR CORTADA LUIS M. HERREROS DELGADO Agente de Extensión Agraria MINISTERIO DE AGRICULTURA MULTIPLICACION DEL CLAVEL PARA FLOR CORTADA El clavel se puede multiplicar por semilla y por esqueje. Este último método es el que más se emplea. La multiplicación por semillas se utiliza fundamentalmente para la obtención de nuevas variedades. Las flores de clavel pueden autopolinizarse y formar por si solas semillas, sobre todo las de los claveles de tipo «multiflora». Pero, para la obtención de nuevas semillas se utiliza, normalmente, la polinización cruzada. Las flores se seleccionan de plantas con buen crecimiento y buena floración invernal, con varas firmes, derechas y flores grandes. Otras caracteristicas a tener en cuenta son el llenado del capullo, forma de los pétalos (si interesa con el borde más o menos dentado), aroma, resistencia a enfermedades, duración de la flor cortada, poca propensión al estallado del cáliz y persistencia del color tanto en invierno como en verano. A la flor que se va a polinizar se le suprimen los pétalos del centro y los estambres, cuando está medio abierta. Luego se polinizan los pistilos, con la ayuda de un pincel, con polen de la otra flor que hemos seleccionado. La flor fecundada se puede cubrir con un saquito para aislarla, aunque es también normal no taparla para evitar pudriciones del ovario. A los dos meses puede estar la semilla madura. La semilla del clavel puede mantener su poder germinativo en buenas condiciones hasta dos años. Si se conserva en frio y en seco dura bastante más. E1 semillero se hace en bandejas sobre un sustrato suelto, como, por ejemplo, una mezcla de turba y arena, enterrando las semillas unos dos o tres centimetros. La temperatura óptima de germinación es de 21 ° C., con la cual pueden germinar en ocho a diez dias. Cuando las plantitas tienen tres a cuatro hojas se repican o trasplantan. - 3 - MULTi IPLICACION POR ESQUEJE El esqueje es un brote con dos o tres pares de hojas bien formadas y el resto en desarrollo, capaz de emitir raices por su parte inferior. A1 clavel le afectan muchas enfermedades producidas por hongos, bacterias y también virus. Por lo tanto, no cabe duda de que hay que partir de una planta madre en perfecto estado para obtener los esquejes que luego proporcionarán plantas sanas con buenos rendimientos. Para seleccionar los esquejes no basta con tomar esquejes de plantas de apariencia sana, ya que a pesar de su aspecto, pueden tener algún germen interno que se desarrolle durante el cultivo afectando a las plantas. En 1899 el francés Mangin, sugirió un método para seleccionar esquejes libres de Fusarium dianthi, que fue seguido después por el americano Dimock y por el danés Hellmers. F ig. 1.-['.,yueje que presenta bucnas condiciones para la reproducción. - 4 - Este método consiste en obtener esquejes de aspecto externo sano y desinfectarlos con una solución de hipoclorito sódico durante cinco minutos para evitar parásitos saprofitos. Del entrenudo más bajo sin hojas se toma un trozo de corteza de un centímetro que se coloca dentro de un tubo de ensayo en una solución de agar. El tubo se coloca a una temperatura comprendida entre 28 y 30° C. Si el liquido del tubo se pone turbio indica que el esqueje está enfermo y si queda limpio es que está sano. Este método, laborioso, no es completamente seguro ya que deberia hacerse con todas las partes del esqueje, pero si sirve para tener una mayor seguridad. Los métodos que se emplean actualmente para obtener esquejes sanos son el cultivo de meristemos y la termoterapia, que sirven principalmente para eliminar los virus, sobre todo los que producen la virosis de la mancha anular, que se trasmiten fácilmente de planta a planta por el simple contacto entre las hojas. La multiplicación por meristemos o puntos vegetativos (también denominada por ápices vegetativos) se inició en el año 1949 y está basada en que las células del meristemo o ápice vegetativo de un brote se pueden desarrollar en un medio adecuado dando lugar a una planta libre de virus. El meristemo tiene una longitud máxima de uno a dos milimetros y se coge del «punto» de crecimiento de un brote antes de que se inicie la inducción floral, (cuando se afilan y se unen las hojas terminales del brote). Previamente desinfectado con una solución de hipoclorito sódico al 5 por 100 y alcohol del 96 por 100, se pone dentro de un tubo de ensayo con una solución nutritiva (liquido de Murashige y Skoog). El tubo se coloca a una temperatura de 20 a 25° C. y con una iluminación de tubo fluorescente (1.500 a 2.000 lux) durante dieciséis horas al dia. En el tubo se forman primero dos hojas «embrionales» , a continuación el callo radicular y por último las raices. Hay que destacar que estas raices tienden a crecer sobre el medio nutritivo con geotropismo negativo (se cree que la causa puede ser la carencia de oxigeno en el sustrato). Cuando las plantitas tienen tres centimetros se repican en macetitas con turba y arena esterilizadas - 5 - y posteriormente a invernaderos con cierre hermético para impedir la entrada de pulgones (posibles vectores de los virus). Se puede calcular en dos meses y medio el tiempo que dura el obtener una plantita para repicar. Dos meses más tarde pueden someterse a control, para verificar si en realidad están libres de virus. En total se tarda ocho o nueve meses en obtener flor. Entre las plantas sensibles a los virus que sirven para hacer el control están: Chenopodium amaranticolor, Chenopodium quinea, Gomphrena globosa, Dianthus barbatus e incluso la variedad «Jocker». A cualquiera de estas plantas se le inocula savia de la planta del clavel que se quiere controlar para ver si muestra sintomas viróticos en sus hojas (puntos pardos en las hojas del Chenopodium y anillos concéntricos con rayas en los del Dianthus barbatus). La termoterapia, como su nombre indica, se refiere al empleo del calor para eliminar los virus de las plantas infectadas. Este sistema se inició en 1889, para eliminar los virus de las Dalias. Para ello se sumerge el esqueje en agua caliente a 5055° C. durante treinta minutos. Este tratamiento se basa en que las altas temperaturas inhiben la multiplicación del virus y reducen la velocidad de invasión, por lo que se puede obtener una nueva brotación sin que tenga infección virótica. Fig. 2.-Esquejes sometidos a enraizamicnto. -6- En el clavel no se emplea agua caliente, ya que el esqueje es sensible a las temperaturas que habria que utilizar, sino aire caliente. Este método consiste en tener las plantas jóvenes a una temperatura entre 36 y 41 ° C. con una humedad relativa del 80 por 100 durante cuatro a nueve semanas, en invernaderos aislados. Ultimamente, para mayor seguridad, se emplean las dos técnicas, primero la termoterapia y luego el cultivo de meristemos. Las plantas libres de virus no se destinan a la venta, sino que sirven como material inicial para obtener «plantas madres». Se cultivan en invernaderos aislados, libres de infecciones y pulgones. Los esquejes para plantas madres, llevan las siglas EE., que quieren decir «Extra Elite» y durante un cultivo de diez a doce meses producirán esquejes «Elite» que serán los destinados a producción de flor cortada. Muchas variedades se han obtenido por mutaciones de otras. La mutación ha sido unas veces casual y otras provocada tratando los esquejes con colchicina, o con rayos gamma o rayos X. Otros métodos de multiplicación son el acodo y el injerto. Este último se está ensayando últimamente como sistema para luchar contra las enfermedades vasculares, utilizando como patrones variedades resistentes. Según las estadísticas, el número de esquejes que se planta cada año está repartido de la siguiente forma: Alemania Occidental 25 millones, Italia 100 millones (con ligera tendencia a subir), España 18 millones ( hace tres años solamente 5 millones), Holanda 40 millones, Polonia 15 millones, Hungria 9 millones, Yugoslavia 10 millones, Alemania Oriental y Grecia 6 millones cada una. Israel necesita cada año 7 millones. U.S.A. aproximadamente 50 millones, Colombia 15 millones, pero cada año tiene en producción 35 millones de plantas (cultivos de dos y tres años), Argentina 40 millones y Japón 80 millones, entre otros. CULT'i IVO DE LA PLAN^"i A MADRE Los esquejes para planta madre se suelen obtener de empresas de garantia, originarias de Holanda y Francia en la mayoria de los casos. -^Existen en principio dos tipos de cultivo, el primero dedicado solamente a la producción de esquejes y el segundo en sistema mixto de producción de esquejes y posteriormente flor cortada de esa misma planta que sirvió como planta madre. EI primero lo realizan diversas firmas en Canarias, Cerdeña, Africa del Sur, etc., estableciendo contratos con productores europeos, que desean los esquejes del «Sur» por tener en general mejor calidad, al cultivarlos con más luminosidad y mostrar más «hijos» que le darán una floración anticipada. Estas plantas se eliminan al año de cultivo. E1 segundo lo suelen realizar agricultores aislados o pequeños grupos, los cuales sacan sus propios esquejes para flor cortada durante unos meses y luego esas «plantas madres» las siguen cultivando para la obtención de flor durante uno o dos años más. Los esquejes se suelen importar, en las lslas Canarias, en Octubre, se plantan al aire libre en terrenos bien desinfectados y con una exposición bastante soleada. El marco de plantación oscila alrededor de 20 x 20 centimetros. Da buen resultado, para el tipo mixto de cultivo, la plantación de cuatro líneas por era de un metro de ancho interior, de forma que las dos lineas del centro queden separadas treinta centimetros para una mayor luminosidad. Las de fuera van separadas de las interiores 22 a 23 centimetros. De planta a planta 18 centimetros. Fig. 3.-Planta^ión con riego continuo. - S - Fig. 4.-Rastrillo graduado para marcar las líneas de plantación. Para guiar la plantación se marcan las líneas en el terreno con un rastrillo graduable. Para entutorado, no se suelen utilizar mallas ya que estorban la recogida de esquejes. Normalmente se utilizan una «sillita» o anilla de alambre con dos patas que se coloca después de la plantación. Fig. 5.-A la derecha, « sillita» para el entutorado; se hace con un trozo de alambre de unos 60 centimetros de largo y de 1,5 a 2 milimetros de grosor. Abajo, colocación de las «sillitas» en el invernadero. - 9 - RECOGIDA DF, ESQUEJES El número de despuntes que se hace a la planta madre está en función de si se tiene o no frigorifico para conservar los esquejes y la época en que interese enraizarlos. Por lo menos se deben dar dos despuntes a la planta madre, para que ramifique bien. Cuando no se tiene frigorifico se suelen dar tres para tener una buena tanda de esquejes para enraizar en un momento dado. Los dos despuntes se hacen sobre una medida de cuatro pares de hojas. Los esquejes deben tener de dos a tres pares de hojas bien desarrollados. Se recolectan con la mano (para evitar trasmisión de enfermedades), dejando un par de hojas en la planta para que vuelva a brotar de nuevo otra tanda. Se debe tener la precaución de no dejar a la planta ma^IrP « desnuda» , sino que deben dejarse algunos brotes para la próxima recogida, ya que en caso contrario la planta madre se endurece mucho. La frecuencia de la recolección depende del número de plantas, pero hay que tratar de que sea semanal para aprovechar Fig. 6.-Esynejel ercelentemente enraizado^. - 10 - los que estén a punto. Esta operación, como los despuntes, debe hacerse por la mañana, cuando las plantas estén frescas. EI promedio de esquejes por planta es diferente según la variedad y la duración de la época del esquejado, variando entre 12 y 30 esquejes buenos por planta, como media general. Los esquejes de plantas madres jóvenes enraizan más rápidamente y tienen luego mejor desarrollo que los procedentes de plantas viejas, por lo que los limites de duración del cultivo para planta madre está en los doce o como máximo quince meses. CALIDAD DEL ESQUEJE Para evitar dar^ os en la planta madre, se deben coger los esquejes con las dos manos, y mientras una sostiene a la planta la otra corta el esqr:^: je (hay variedades que se separan fácilmente, pero otras son más correosas, especialmente algunas de entre las « multiflora»). Todos los esquejes deben tener apariencia sana. Los que tengan manchas de enfermedades en las hojas deben ser desechados, lo mismo que los que hayan espigado mucho con tender,cia a formar flor pronto. No se deben coger todos los esquejes de una vez para guardarlos, sino que en grupos de 52, se van metiendo rápidamente dentro de bolsas de plástico con el nombre de la variedad, colocándolas a la sombra para evitar que se deshidraten. En verano, con altas temperaturas, los esquejes tienen tendencia a endurecerse. En invierno, con poca luminosidad, crecen despacio, delgados y con entrenudos largos. Este es el caso de los países europeos, en los que han de recurrir a la aplicación de luz artificial intensa a la planta madre (400 watios/m'), o a comprar los esquejes en otras zonas con más luminosidad (Canarias, Africa del Sur, Portugal, etc.). El esqueje se puede vender directamente sin raices o ponerlos a enraizar inmediatamente después de cogerlos en un frigorifico. Para ello se llevan al frigorífico en las bolsas de plástico. Estas deben estar abiertas para que el esqueje coja frio. Pasadas varias horas, conviene cerrar las bolsas para evitar que los - 11 - esquejes se empiecen a deshidratar. El tiempo de conservación en el frigorifico depende de la temperatura. Entre 0,5 y 2° C., pueden estar hasta cuatro meses y dos meses de 4 a 5° C. También influye la calidad del esqueje, según sus reservas, dánaose casos de buena conservación a los seis meses con 0,5° C. Es muy importante que el frigorífico se encuentre bien desinfectado para evitar enfermedades en los esquejes. ENRAIZAMIENTO E1 esqueje de clavel guarda muy pocas reservas, por lo que si no se tienen ciertas precauciones se puede secar antes de que forme las raices. E1 enraizamiento se debe hacer en una instalación que los proteja del sol y del viento, o sea, en invernaderos, cajoneras o túneles de plástico. La humedad ambiente debe ser bastante elevada. Para favorecer el mantenimiento de esta humedad relativa puede blanquearse la cubierta, con cal y un poco de sal de cocina para que se adhiera más si es de cristal, y si es de plástico con pintura plástica blanca. E1 sustrato, donde vamos a colocar los esquejes, debe ser un medio inerte, poroso y no tener gérmenes de enfermedades, porque la raíz del clavel necesita mucho oxigeno y no admite agua estancada que pudriria los esquejes. Se utilizan muchos materiales de origen volcánico como perlita, vermiculita, piedra pomez, picón, etc., formando gránulos pequeños, también arena de rio o barranco. La perlita es muy usada, sobre todo Fig. 7.-Plantación. por su menor peso (1 m' pesa 105 kilos) y porque no se rompen las raices al sacar el esqueje para el trasplante, cosa que ocurre con frecuencia cuando se emplea turba solamente. Asimismo se están utilizando materiales sintéticos en forma de dados parecidos a la «goma espuma» que se saturan de agua y en donde luego se clavan los esquejes. Deben tener siempre una humedad constante. Entre éstos materiales están el «Baystrat» a base de poliuretano y el «Grodan» a base de lana de piedra. El sustrato se puede colocar en platabandas sobre el suelo o mucho mejor en alto, a unos 80 centimetros para un mejor drenaje, aireación, temperatura y facilidad en el trabajo. Es frecuente ver platabandas de dos metros de ancho que se pueden trabajar bien por los dos lados, hechas con placas de fibrocemento taladrado o con tela metálica fuerte en el fondo y encima una malla plástica mosquitera, para que no se escape el sustrato. También se utilizan con laterales de madera, sistema poco aconsejable porque la madera puede guardar gérmenes infecciosos. La altura del sustrato para el enraizamiento de los esquejes de clavel, puede ser unos diez centímetros si es en alto. Si el sustrato está descansando sobre el suelo debe tener por lo menos unos quince centimetros de altura. En Canarias se utiliza mucho como sustrato la piedra pómez molida. Para ello se mezcla la del número 1, que tiene 1,5 milímetros de diámetro y retiene aproximadamente un 27 por 100 de Fig. 8.-Detalle del drenaje con erava. - 13 - humedad con la del número 2, de dos a tres milimetros de diámetro para que le de una porosidad mayor. Si se emplean gránulos muy finos se retiene más humedad, pero hay menos oxigeno. La piedra pómez tiene el inconveniente de que durante el transporte se desprende bastante de las raices, dejándolas al aire. Para corregir esto se le suele agregar perlita, o mejor turba desmenuzada, quedando la mezcla de la siguiente forma: Piedra pómez del número 2: tres partes; del número 1: una parte; turba: media parte. Con esta mezcla, el esqueje tiene más defensas durante el transporte y más facilidad para arraigar al plantarlo. PREPARACION Y «CLAVAUO» DEL ESQUEJF, Los esquejes se pueden poner a enraizar según se han cogido, pero se consigue más porcentaje de enraizamiento y más uniformidad si la base se corta por la linea de separación de un entrenudo utilizando una cuchilla bien afilada. El par de hojas correspondiente a ese nudo se quita para evitar que quede enterrado y se pudra. Es conveniente que previamente se desinfecte la cuchilla que se va a utilizar. Si el esqueje es muy grande se le suprime la parte final, pero no la de la base que es la que dará mejores brotes. Para un mejor enraizamiento se utilizan productos hormonales a base de ácido indolacético, naftilacético o indolbutirico. Tales como los preparados comerciales «Rootone», «Seradix», «Superclab», etc. Se emplean frecuentemente en forma de polvo, untando la base del esqueje y sacudiendo el exceso. Si el preparado comercial no lleva desinfectante, se le puede mezclar un fungicida a base de Ferbam o Captan, entre otros, variando con la riqueza entre 1/5 y 1/3 del polvo hormonal. También se puede emplear el sulfato de estreptomicina, utilizando, como dosis orientativas, una parte por cada diez del producto hormonal. Otra forma de empleo son los preparados liquidos, si bien tienen estos el inconveniente de ser mejores trasmisores de enfermedades. Conviene tener presente que una concentración muy fuerte de hormonas puede causar daño, consistente en retardar la for- - 14 - mación de raices, poco uniformidad en el sistema radicular, e 'rncluso, quemaduras en la base del esqueje. Los esquejes van en la platabanda a 3 x 3 ó 4 x 4 centimetros. Se utiliza mucho el marco de 4 x 4 centimetros que da mejor calidad de esquejes (más luminosidad), aunque inf^uye también el grosor del esqueje. Entran con tal marco, 625 esquejes por m'. Quedan enterrados unos dos centímetros (hasta el primer par de hojas). Como guia para obtener este marco de plantación se usan unos tableros en los cuales van unos clavos a 4 x 4 cm. Se «clavan» sobre el sustrato y en los puntos que señalan, se van colocando los esquejes. De esta manera la operación se hace mejor y más rápida. Como la piedra pómez suele venir con polvo, conviene regar bien el sustrato antes de proceder a «clavar» los esquejes. CUIDAUOS UURANTE EL ENRAI"!_AMIFNTO EI esqueje no comienza a emitir raices hasta las dos semanas de plantado, por lo que durante este tiempo es fundamental mantener una humedad ambiente bastante alta para que las hojas no pierdan su turgencia o frescura. En las empresas de cierto volumen, esto se consigue mediante nebulizadores, que hacen que el agua que sale por sus boquillas forme una densa nube sobre los esquejes. Este método tiene la ventaja de que no hace falta blanquear mucho la cubierta, ya que el agua, al evaporarse, baja la temperatura, disminuye la transpiración y al haber más luminosidad, se favorece la fotosintesis acumulando el esqueje más hidratos de carbono que influirán en la formación de raices. Una nebulización continua puede bajar demasiado la temperatura de las hojas e incluso lavar las sustancias nutritivas, lo que puede ser negativo. Por lo tanto, la nebulización se hace a espacios regulares de tiempo, por medio de un reloj, en que se gradua la frecuencia y el tiempo que debe funcionar el sistema según esté el dia, con mucho o con poco sol. Durante los primeros quince dias, con dia soleado, debe funcionar 3,75 segundos cada diez minutos. También se utilizan para este fin mecanismos con células fotoeléctricas que actúan según la intensidad del sol, higrómetros que funcionan con arreglo a la hume- -IS- dad relativa, la « hoja electrónica» que reacciona automáticamente como una resistencia variable al estado de humedad, etc. En pequeña escala se puede utilizar riego por aspersión o por manguera, mojando los esquejes varias veces al dia. En este caso se debe dar más agua en el centro del dia que en otras horas. También se ha probado con éxito el cubrir los esquejes durante las dos primeras semanas con un plástico txansparente, regándolos solamente una vez al dia. Por supuesto la cubierta del invernadero debe estar blanqueada para evitar quemaduras a los esquejes. La temperatura óptima para el desarrollo de las raices está entre 18 y 22° C., tanto para el sustrato como en el aire. Si la temperatura del sustrato es muy baja se retrasa mucho el enraizamiento y no es tan uniforme. En los meses de invierno se emplea calefacción en el sustrato con tuberias de agua caliente o con resistencias eléctricas que mediante un termostato pueden mantener la temperatura deseada. Pasando estas dos semanas se va humedeciendo cada vez con menos frecuencia y se le va dando más luminosidad y más ventilación a los esquejes. Normalmente, a las cuatro seinanas, tienen ya un buen par de raíces, comienzan a crecer y a las cinco Fig. 9.-CÓmo efeetuar el primer despw^te en el clavel. - 16 - semanas se deben sacar ya de la platabanda. Si se dejan más tiempo se ven atacados de enfermedades y se pudren. Las platabandas se deben desinfectar con lejía antes de un nuevo enraizamiento. Si el sustrato se quiere aprovechar de nuevo debe ser desinfectado con vapor de agua o con formalina al 10 por 100 en sacos de plástico, dejándolos cerrados durante una semana. Antes de utilizarlo hay que airearlo bastante. Durante el enraizamiento se deben dar cada semana dos o tres tratamientos fungicidas, por la tarde, para prevenir enfermedades (roya). Es conveniente poner en algún tratamiento un poco de abono foliar. Los esquejes enraizados se colocan en bolsas de plástico de 25 a 50 unidades cada una. Asi, en un sitio fresco, pueden aguantar varios dias hasta la plantación. En frigorifico a 4° o 5° C., resisten por lo menos dos meses. Conviene, como en el caso sin enraizar, abrir las bolsas y después cerrarlas. Si se van a conservar durante mucho tiempo en frigorifico, antes de utilizarlos, se les debe dar un tratamiento preventivo contra alternaria y botrytis, que son las enfermedades que más suelen atacar durante la conservación. Si se van a tener en el frigorifico durante poco tiempo, dos a tres dias, puede utilizarse para envolverlos el papel de periódico. Se han hecho ensayos con papel de colores, amarillo, naranja y rojo, con resultados nefastos para los esquejes después de la plantación en proporción al tiempo que estuvieron empaquetados. Cualquier material nuevo debe ser probado antes de ser utilizado. PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA Bravo Murillo, 101 - Madrid-20 Se autoriza la reproducción íntegra de esta publicación mencionando su origen: uHojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura». I.S.B.N. 84-341-0164-5 - Depósito legal: M. 19.305-1978 (11.000 ejemplares). Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19