Agronegocios

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MakingIt
Segundo trimestre de 2011
Industria para el desarrollo
n Alternativas a la
coca
n Nestlé: crear valor
compartido
n Eficiencia
energética
n Vandana Shiva
n Etiopía
Agronegocios:
de la granja
al tenedor
Número 1, diciembre de 2009
l Rwanda means business: interview with President Paul Kagame l How I became an environmentalist:
A small-town story with global implications by Phaedra Ellis-Lamkins, Green For All l ‘We must let
nature inspire us’ – Gunter Pauli presents an alternative business model that is environmentally-friendly
and sustainable l Old computers – new business. Microsoft on sustainable solutions for tackling ewaster l Green industry in Asia: Conference participants interviewed l Hot Topic: Is it possible to have
prosperity without growth? Is ‘green growth’ really possible? l Policy Brief: Greening industrial policy;
Disclosing carbon emissions
Número 2, abril de 2010
l “Después de Copenhague”. Bianca Jagger aboga por que se tomen medidas inmediatas a fin de evitar una
catástrofe climática l Nobuo Tanaka, de la Agencia Internacional de la Energía, analiza los cambios que puede
hacer la industria en materia de energía l “Energía para todos”. Kandeh Yumkella y Leena Srivastava tratan la
necesidad de tomar medidas para mejorar el acceso a la energía l Las mujeres empresarias transforman
Bangladesh l “En todo sitio bajo el sol”. Zhengrong Shi, presidente general de Suntech, analiza las
posibilidades que brinda la energía solar l Tema de actualidad: Ventajas y desventajas de los biocombustibles
l Informe de política: Financiación de la energía renovable; tarifas de entrada (FiT)
Número 3, julio de 2010
l El espectacular ascenso económico de China: entrevista con el ministro de comercio, Chen
Deming l Jayati Ghosh trata el tema de la politización de las políticas económicas l “Hacia un
debate más productivo”. Ha-Joon Chang da razones para aceptar que la política industrial puede
ser efectiva l Robert Zoellick del Banco Mundial aborda el tema de la modernización de las
relaciones multilaterales l “Por una economía mexicana más ecológica”. Juan Rafael Elvira
Quesada l Tema de actualidad: ¿Funciona el microfinanciamiento? l Informe de política:
El sector privado y el desarrollo. El poder del capital a largo plazo
Número 4, noviembre de 2010
l Fortalecimiento de la capacidad productiva: Cheick Sidi Diarra sostiene que los PMD deben, y pueden, producir
más mercaderías y servicios de mejor calidad l Milford Bateman propone el concepto de bancos comunitarios
como alternativa al microfinanciamiento l Kiribati, un pequeño país, un gran sacrificio: entrevista con el
presidente Anote Tong l El desafío golpea a nuestra puerta: el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo
Sostenible l Patricia Francis comenta sobre el cambio climático y el comercio l Tema de actualidad: La
importancia del espíritu emprendedor para el desarrollo económico l Informe de política: Inversiones en energía
renovable en la India; La promoción de la capacidad de innovación de la industria
Número 5, febrero de 2011
l ¿Un espacio de oportunidad para el comercio internacional? Peter Sutherland evalúa las posibilidades de concretar
un acuerdo comercial multilateral l Un camino hacia la prosperidad mutua: Xiao Ye analiza el comercio entre África
subsahariana y China l Desarrollo compatible con el clima: Simon Maxwell nos cuenta cómo evitar los aspectos
negativos del cambio climático l Timor Oriental, de la dependencia de la ayuda a la generación de ingresos
mediante recursos: una entrevista con el presidente José Ramos-Horta l Colin McCarthy cuestiona el enfoque de la
integración regional en África l Tema de actualidad: Los representantes de industrias marítimas y aéreas explican
cómo frenar los crecientes niveles de CO2 l Informe de política: Normas privadas. Un nuevo enfoque al crecimiento
impulsado por la exportación; política industrial de la UE
Una revista trimestral. Estimulante, crítica y
constructiva. Un foro para discusiones e intercambios
sobre la intersección de la industria y el desarrollo.
Editorial
Photo: Amit Dave/Reuters
En este ejemplar de Making It: Industria para el Desarrollo, se abordan algunos
aspectos del amplio concepto de agronegocios, que suele definirse como toda la
gama de actividades comerciales que tienen lugar “desde la granja al tenedor”,
pero que también comprenden el procesamiento de materias primas para la
producción de bienes no alimentarios como textiles, papel y biocombustibles.
El concepto de agronegocios abarca el suministro de insumos agrícolas, la
producción y el procesamiento de productos agrícolas, y su posterior
distribución al consumidor. Involucra a grandes empresas, como los gigantes
del sector Cargill, Archer Daniels Midland (ADM) y Bunge, pero también a
pequeños emprendedores como el trabajador hindú de la fotografía que seca el
arroz con ayuda de su motocicleta.
Como señala Kanayo Nwanze, los agronegocios son la clave para resolver dos
de los grandes desafíos de nuestro tiempo: reducir la pobreza de los pequeños
agricultores de todo el mundo y alimentar a una población mundial en
constante aumento. Los agronegocios constituyen la brecha fundamental entre
los 500 millones de granjas pequeñas a nivel mundial y los siete mil millones de
personas con hambre que habitan nuestro planeta. Patrick Kormawa aborda
este tema específico en el contexto de África subsahariana, describiendo un
nuevo marco estratégico para el desarrollo de los agronegocios orientado a
fomentar el crecimiento y a reducir la pobreza en todo el continente.
Pero, ¿hay posibilidades de que los agronegocios, tal como se han
desarrollado en las últimas décadas, sigan teniendo lugar en un mundo cada
vez más preocupado por las emisiones de carbono, la escasez de agua y los
riesgos para la biodiversidad? En otros artículos de esta edición, Helmy
Abouleish de Egipto y Vandana Shiva de India destacan las ventajas de usar
insumos agrícolas orgánicos; Paul Bulcke, director ejecutivo de la empresa de
alimentos y bebidas más grande del mundo, explica las medidas que está
tomando Nestlé en toda su cadena de suministro; Guillermo García revela
cómo los productos agrícolas con valor agregado pueden constituir una
alternativa viable a la coca en Colombia; y Johanna Sorrell se pregunta si el
aumento vertiginoso en la producción de aceite de palma puede ser sostenible.
MakingIt 3
Contenidos
MakingIt
Industria para el desarrollo
Editor: Charles Arthur
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Comité editorial: Ralf Bredel,
Tillmann Günther, Sarwar Hobohm,
Kazuki Kitaoka, Wilfried Lütkenhorst
(presidente), Cormac O’Reilly y
Jo Roetzer-Sweetland
Sitio web y difusión: Lauren Brassaw
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Ilustración de la portada:
Dave Granlund
Diseño: Smith+Bell, Reino Unido:
www.smithplusbell.com
Agradecemos la colaboración de
Donna Coleman
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en papel con certificación
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y participar de los debates acerca de la
industria para el desarrollo, visite
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Ninguna parte de esta publicación
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ningún tipo por parte de la Secretaría de las
Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial
(ONUDI) respecto de la condición jurídica de
ningún país, territorio, ciudad o área, ni de sus
autoridades, o en relación con la demarcación
de sus fronteras o límites, o acerca de su sistema
económico o su nivel de desarrollo. Las
denominaciones como “desarrollado”,
“industrializado” y “en vías de desarrollo” se
utilizan por una cuestión de simplicidad
estadística y no expresan necesariamente un
juicio sobre la etapa en el proceso desarrollo que
ha alcanzado un país o área en particular. La cita
de nombres de empresas o productos
comerciales no constituye aval alguno por parte
de la ONUDI. Los puntos de vista, los datos
estadísticos y las estimaciones que se incluyen
en los artículos de autor son responsabilidad del
o de los autor(es), entre ellos, los miembros del
personal de la ONUDI, y no deben interpretarse
como una manifestación de las opiniones de la
ONUDI ni como opiniones respaldadas por la
ONUDI. Este documento se ha elaborado sin la
edición formal de las Naciones Unidas.
4 MakingIt
FORO MUNDIAL
6 Cartas
8 ¿Primavera árabe para la mujer?
Lina Abou-Habib pregunta si las
revoluciones de Oriente Medio y África del
Norte pueden constituir un medio para la
autonomía económica de la mujer o si el
patriarcado prevalecerá
10Tema de actualidad: ¿La eficiencia
energética deriva en un mayor consumo de
energía? Jesse Jenkins y Harry Saunders
subrayan la importancia del efecto rebote,
mientras que Marianne Moscoso-Osterkorn
sostiene que las medidas para mejorar la
eficiencia energética son siempre
justificadas
16 Cuestiones de negocios:
noticias y tendencias
ARTÍCULOS
18 Agronegocios: una salida de la pobreza
para África – Patrick Kormawa sostiene que
para reducir la pobreza es fundamental
adoptar una vía de crecimiento basada en el
desarrollo de los agronegocios
18
24
Numéro 6, 2e trimestre 2011
40
38
30
22 Alternativas a la coca – Guillermo García explica
cómo los agronegocios pueden ayudar a los pequeños
agricultores colombianos a emprender actividades
legales y más seguras
ARTÍCULO PRINCIPAL
24 Alimentar a un mundo superpoblado –
Kanayo Nwanze sostiene que los pequeños
agricultores deben tener la oportunidad de ser
protagonistas activos, y no simplemente testigos, en
los nuevos mercados potencialmente rentables que
emergen en la actualidad
30“Crear valor compartido” para la sociedad y los
accionistas – el director ejecutivo de Nestlé, Paul
Bulcke, reconoce que el éxito de la compañía depende
de la creación de valor para todas las partes
involucradas
32 Sembrar para el futuro – Helmy Abouleish, director
ejecutivo del grupo egipcio SEKEM, percibe a la
agricultura biodinámica como el único camino para
lograr la competitividad a largo plazo
34 Artículo sobre un país: Etiopía: trazando
su propio camino – Peter Gill advierte
buenas razones para el optimismo, y el
primer ministro Meles Zenawi brinda
detalles sobre su visión acerca del
desarrollo sostenible
38 ¿El aceite de palma puede ser
sostenible? Johanna Sorrell analiza las
opciones existentes para la industria del
aceite de palma
40 Abrazar la vida – entrevista a la activista
ecológica Vandana Shiva
INFORME DE POLÍTICA
42 Crisis alimentaria: se buscan arquitectos
43 Embalaje: la clave para más alimentos y
desarrollo económico
44 Biocombustibles: cuestiones éticas y
políticas
46 Artículo de cierre – Andy Sumner habla
sobre el “nuevo club de la miseria”
MakingIt 5
GLOBAL FORUM
CARTAS
¿La prosperidad
de quién?
En el ejemplar 5, Lucy
Muchoki dice que los
agronegocios de África se ven
amenazados por la
competencia de mercados
extranjeros que suelen estar
altamente protegidos y
subsidiados. También afirma
que los agronegocios en este
continente tienen que
“competir en los mercados de
productos básicos con precios
bajos contra productores de
otros países que han
aumentado notablemente su
ventaja de bajos costos por
sobre nuestros productores”.
Esta situación es
consecuencia directa del
marco de comercio
internacional que tanto lucha
por preservar Peter
Sutherland. Para Sutherland,
“la prosperidad surge de
nuestra dependencia
económica mutua”. ¿La
prosperidad de quién?
l Janice Jones, Banjul, Gambia
Timor Oriental
La entrevista al presidente
Ramos-Horta fue muy buena.
Fue inusual y, a la vez,
alentador leer sobre un líder
político que se expresa de
forma tan clara y sencilla.
Deseo todo lo mejor para él y
Timor Oriental, y espero que
el país siga siendo un ejemplo
a seguir en el uso de los
ingresos provenientes del gas
y del petróleo para el
beneficio de todas las
personas.
l Jane Godwin, recibido por
correo electrónico
6 MakingIt
Photo: José H . Meirelles
La sección Foro mundial de Making It es un espacio destinado a la interacción y el
debate en el que son bienvenidas las reacciones y respuestas de los lectores sobre las
cuestiones planteadas en la revista. Para que se publiquen las cartas en Making It,
deben llevar el título “Para la publicación” y deben enviarse por correo electrónico a:
editor@makingitmagazine.net o por correo a la dirección: The Editor, Making It,
Room D2138, UNIDO, PO Box 300, 1400 Vienna, Austria. (Es posible que las cartas
o los correos electrónicos deban editarse por razones de espacio).
Presidente Ramos-Horta
de Timor Oriental:
“alentador leer sobre un
líder político que se
expresa de forma tan
clara y sencilla”.
accesible la información a
personas como yo. Creo que al
publicar los diferentes puntos
de vista sobre un tema,
permiten al lector adoptar su
propia postura. Espero leer el
próximo ejemplar sobre
agronegocios, y en especial,
sobre los efectos que tiene la
industria en las personas y sus
medios de subsistencia.
l Emile Potolsky, recibido por
correo electrónico
Más rápida, más
barata y más
segura
Sin explotación
Me gustó la sección breve
“¿Confección de prendas? ¡Sin
explotación!” (Making It, ejemplar
5) acerca de la planta de Alta
Gracia en la República
Dominicana, donde a los
trabajadores se les permite
sindicalizarse y se les paga un
salario digno. En especial, me
sorprendió la última parte del
artículo que hacía referencia a la
prosperidad de los otros
negocios de la comunidad,
gracias a que los trabajadores de
la fábrica de Alta Gracia ganan lo
suficiente como para poder
disponer de un excedente luego
de solventar las necesidades
básicas. Ellos gastan, y los
negocios ganan.
La repercusión positiva que
tiene el pago de salarios dignos
en la economía general no parece
ser novedad, pero por lo visto,
esta idea no logra hacer mella en
los "expertos" del Banco Mundial
y el FMI, quienes continúan
presionando a países como Haití
para que mantengan los salarios
al nivel más bajo posible con el
fin de atraer la explotación
extranjera... perdón, quise decir
la inversión extranjera.
l Jean-Baptiste Jean, Montreal,
Canadá
El equilibrio justo
Sigo disfrutando mucho de leer
los artículos de la revista Making
It, y también de los que se
publican exclusivamente en el
sitio web. Me gusta el contenido
equilibrado de las
investigaciones e informes que
se presentan en los artículos,
además del alto nivel de autores
que seleccionan, y que hacen
Me impactó leer acerca de los
“ecologistas” británicos que, a
pesar del desastre ocurrido en
Japón, siguen sosteniendo que
la energía nuclear es la única
alternativa a los combustibles
fósiles (sitio web de la revista
Making It). Estos deberían
prestar atención a lo dicho por
Amory Lovins, el veterano
ambientalista y analista en
cuestiones energéticas, quien
escribió que la construcción de
centrales nucleares es tan lenta y
costosa que reduce y retarda la
protección del clima. El autor lo
explica de esta manera: por cada
dólar que se gasta en un nuevo
reactor se obtienen entre dos y
diez veces menos soluciones
para reducir la emisión de
carbono, y esas soluciones son
entre 20 y 40 veces más lentas
que si se financiaran alternativas
más baratas, rápidas y seguras
que hicieran innecesaria y poco
rentable la energía nuclear.
Estas alternativas incluyen el
uso eficiente de la electricidad,
la cogeneración de calor y
energía en fábricas o edificios y
la energía renovable.
l Şemseddin Sami, comentario
realizado en el sitio web
Para consultar otros debates sobre
cuestiones planteadas en Making
It, visite el sitio web de la revista en
www.makingitmagazine.net y en el
sitio de la red social Facebook. Se
recomienda a los lectores navegar
por estos sitios para participar en
las discusiones y en los debates
sobre la industria para el
desarrollo.
Hace poco leí el ejemplar 2 de la
revista (“Aires de cambio”) y me
pareció un excelente aporte al
debate acerca de cómo, según los
términos expresados, facilitar las
actividades productivas
mediante el suministro de
energía a herramientas,
máquinas y procesos de
fabricación con métodos que
causen un menor daño, o
ninguno en el mejor de los
casos, al medio ambiente.
El terrible terremoto que
devastó a Japón junto con el
tsunami en el mes de marzo fue
una prueba más que
contundente de la abrumadora
fuerza de la naturaleza. Las
causas del sismo nada tienen
que ver con la intervención
humana, pero es sabido que el
calentamiento global aumenta la
frecuencia de climas extremos y,
por ende, la probabilidad de que
suframos más catástrofes como
las ocurridas en los últimos
tiempos en Haití, Chile, Nueva
Zelanda y Japón.
Creo que la fusión de núcleos
que desencadenó el tsunami en
la central nuclear de Fukushima,
Japón, muestra que debemos
replantear nuestra dependencia
cada vez mayor de la energía
nuclear para poder reducir las
emisiones de CO2. Estos
posibles “aires de cambio” me
dan escalofríos. De modo que
fue un agrado escuchar al
presidente japonés Naoto Kan
anunciar que su país
abandonará los planes de
expansión en el sector de
energía nuclear. Este manifestó
que es necesario reorientar la
marcha hacia la promoción de
energía natural y renovable,
como la energía eólica, solar y de
biomasa.
l Steven Sedgley, Nottingham,
Reino Unido
En línea
Photo: Stinne Vallø Ertmann
Aires viciados
Hace tiempo que disfruto de
leer Making It para
mantenerme informado sobre
los temas más actuales en
materia de desarrollo
industrial. Recientemente,
advertí que la revista también
se publica en formato digital en
su sitio web. Teniendo en
cuenta las campañas para
reducir el uso de papel en
beneficio del medio ambiente,
desearía realizar mi propio
aporte optando por la revista
digital en lugar de la impresa.
Por tal motivo, deseo solicitar
que mi suscripción a la versión
impresa sea cancelada.
l Dr. Antonis Gitsas, Viena,
Austria
Agua
Publicación
gratuita
Me complace anunciar la
publicación de mi libro gratuito
Making Do: Innovation in Kenya’s
Informal Economy (Ingeniárselas
para innovar en la economía
informal de Kenia), que busca
profundizar nuestros
conocimientos sobre los
sistemas de innovación que
rodean a los ingenieros
emprendedores de pequeña
escala en África. A través de
estos conocimientos, podremos
contribuir de mejor manera a la
industrialización del sur
mundial y mejorar nuestra tarea
en el norte; un mensaje que, a
mi entender, encuentra gran
eco en las comunidades de
Making It y la ONUDI.
Este es el primer libro que se
escribe sobre la innovación
autóctona de África en más de
15 años, y espero que llegue al
mayor público posible para
fomentar el debate y motivar a
la acción entre las
comunidades de diseño,
desarrollo y negocios. Es por
ello que Making Do ha sido
publicado en línea para el
acceso gratuito en:
http://analoguedigital.com/
makingdo
l Steve Daniels, Nueva York,
EE. UU.
El agua es un tema de gran
importancia y me sorprende
que no haya sido tratado en
ninguno de los ejemplares de
Making It. ¿En qué aspecto del
desarrollo industrial sostenible
tiene cabida este recurso
limitado? Según la
Organización Mundial de la
Salud, el problema empeorará
con el crecimiento de las
ciudades y poblaciones, y con la
demanda cada vez mayor de la
agricultura y la industria.
Continuar con el uso
desenfrenado de este y otros
recursos en el nombre del
crecimiento económico es
morder la mano de quien nos
alimenta. Creo que Making It
podría propiciar un debate
lúcido en torno al problema
del uso y abuso de los
recursos, donde también se
planteen las alternativas a un
sistema que impulse acciones
al respecto.
l Peter Lund, recibido por correo
electrónico
MakingIt 7
FORO MUNDIAL
Lina Abou-Habib pregunta si las revoluciones de
Oriente Medio y Norte de África pueden constituir
un medio para la autonomía económica de la
mujer o si el patriarcado prevalecerá.
¿Primavera árabe
para la mujer?
Observar las revoluciones populares que se
extendieron en la región de Oriente Medio y
Norte de África (MENA) durante los últimos
meses ha sido una experiencia emocionante y
surrealista. De hecho, a medida que pasaban
los días y las semanas, muchos de mis
pronósticos y predicciones demostraron ser
erróneos. En el caso de Túnez, tenía el
convencimiento firme de que el
levantamiento no iba a derivar en un cambio
radical y que, a falta de alternativas viables,
Ben Alí y sus seguidores permanecerían en el
poder. Error... Igual que para Egipto. ¿Quién
iba a creer que la omnipotente oligarquía
junto a toda su familia abandonaría el poder?
Como ya lo expresé, el giro de los
acontecimientos fue emocionante y a la vez
surrealista.
Pero lo más sorprendente fue lo que una
amiga feminista de Egipto me describió
como “cambios sociales radicales y
profundos”. Ella junto a otras personas
sostienen que las “mujeres son
omnipresentes” y que “no hubo ningún
incidente de acoso sexual en la plaza Tahrir”.
Los medios internacionales registraron y
aclamaron la participación notoria de
mujeres de toda condición y origen en la
revolución egipcia. Al parecer, por un
momento de la historia, la sociedad logró
transcender la violencia de género, los
prejuicios y la discriminación de la mujer.
Por un momento de la historia, muchas
mujeres de Egipto experimentaron la
igualdad, el liderazgo colectivo y la máxima
participación pública y política. Durante ese
momento, su voz y su accionar fueron
escuchados.
Algunas organizaciones de la mujer
intentaron registrar ese momento. En un
pasado no muy lejano, las mujeres que
participaban en movimientos de liberación
contra poderes colonialistas caían
rápidamente en el olvido y eran puestas
LINA ABOU-HABIB es fundadora y directora de
la organización, Collective for Research and
Training on Development-Action (Colectivo de
Investigación y Capacitación en Acciones para el
Desarrollo) (CRTDA) que tiene sede en Beirut y
trabaja para la región árabe, y es la presidenta de
la Asociación para los Derechos de la Mujer y el
Desarrollo (AWID).
8 MakingIt
nuevamente en su lugar: la casa... Otra colega
feminista me contó que tomaban fotografías,
recogían testimonios y documentaban de
forma continua y sistemática todo lo que las
mujeres hacían para tornar realidad la
revolución, “para que no olvidemos”. Pero
igual lo olvidamos.
La actividad política que siguió al
derrocamiento del dictador pareció estar
dirigida casi en su totalidad por hombres. El
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer,
cientos de mujeres se reunieron en la plaza
Tahrir para exigir una mayor participación
en la construcción del nuevo país. Allí fueron
agredidas por hombres cargados de furia que
las enviaban a gritos a sus casas. Dejando de
lado a los responsables de estos actos
deleznables y las razones subyacentes, fue un
triste recordatorio de que la igualdad de
género y los derechos de la mujer siguen
estando bajo amenaza. Dejando de lado los
diversos análisis de cómo y por qué se dieron
estos hechos, muchos de nosotros hemos
optado por interpretarlos como una cruel
advertencia de que la mujer no puede ni debe
ocupar un espacio en el ámbito público.
Si la mera presencia de la mujer en el
ámbito público no es aceptada o tolerada por
algunos, y tampoco es protegida y apoyada
por aquellos que han luchado por la
revolución, el cambio y la transformación,
¿qué le depara entonces a la mujer en la era
posrevolucionaria?
La participación de la mujer en la región de
Oriente Medio y África del Norte siempre ha
sido extremadamente baja, sobre todo a nivel
político y de presencia en el sector
económico formal. Las instituciones sociales
patriarcales, junto con los valores, las
prácticas y hasta el marco jurídico que estas
reproducen, han sido muy eficaces y
poderosas al asegurar que la mujer
permanezca en un lugar de dependencia y
subordinación. A pesar de las reformas y
seudoreformas que han experimentado en
las últimas dos décadas, los tribunales
religiosos y familiares siguen sin reconocer y
codificar debidamente el concepto de
igualdad. La familia sigue siendo
considerada una institución sacrosanta
intocable que, en la mayoría de los casos y
lugares, conlleva a que se discrimine a la
mujer en todos los aspectos y a que se violen
sus derechos humanos casi con total
impunidad. Las instituciones de mercado en
Oriente Medio y África del Norte están muy
lejos de ser igualitarias o de brindar un
acceso equitativo a hombres y mujeres. El
salario desigual, la discriminación en el
trabajo, las barreras en el ascenso, el acoso
sexual, la penalización del rol reproductivo y
de cuidado de la mujer y el ancestral
socavamiento del liderazgo femenino han
contribuido en su conjunto a que la mujer
quede excluida de la economía.
En Egipto, por ejemplo, la presencia
femenina se da mayormente en la
agricultura, un sector muy poco regulado
donde el trabajo de la mujer suele
confundirse, de forma inconsciente, pero
también deliberada, con las tareas
domésticas no negociables y difícilmente
reconocidas. En los sectores más prósperos y
mejor pagos de servicio, industria y comercio,
la participación femenina no supera el 13% y
es difícil encontrar mujeres en puestos
directivos de alto rango. La participación de
la mujer egipcia en el sector informal no
regulado y, a menudo, explotador asciende al
46%, lo que incrementa la invisibilidad
femenina. Túnez, por su parte, si bien goza de
una mejor reputación en igualdad de género,
no muestra cifras mucho más alentadoras: las
mujeres conforman el 55% de la fuerza
laboral en el sector agrícola, pero menos del
22% en el sector de servicios.
Si la exclusión y la discriminación de la
mujer en Oriente Medio y Norte de África,
como en muchas otras regiones, es un
fenómeno arraigado e institucionalizado que
se practica en el hogar y en instituciones
sociales de mayor alcance, como las del
© Chappatte en "Le Temps", Ginebre - www.globecartoon.com
FORO MUNDIAL
estado, ¿qué cambio pueden traer a las
mujeres estas revoluciones?
Posiblemente, la pregunta más importante
que surge es si los nuevos aires de cambio
que continúan soplando en esta región llevan
consigo el compromiso y el deseo sincero de
abordar la igualdad de género entre las
materias pendientes. En otras palabras, ¿las
revoluciones cuestionan y ponen en duda la
supuesta inviolabilidad del ámbito privado?
¿Se reconoce a la mujer como ciudadana
plena, sin importar donde se encuentre, sea
en la casa, en el trabajo o en el ámbito
público? ¿Seguirá estando la desigualdad al
amparo de la impunidad, o será cuestionada
finalmente? Y si es así, ¿de qué manera
ocurrirá esto? ¿Se internalizará, apropiará y
pondrá en práctica el concepto de ciudadanía
inclusiva? ¿Se respetará y defenderá la
diversidad? ¿Se convertirán en realidad los
derechos sexuales y la agencia corporal de la
mujer?
En pocas palabras, ¿de qué manera y con
qué fundamentos los nuevos estados
emergentes reconstruirán las instituciones
sociales sin una estructura patriarcal? ¿De
qué manera las instituciones sociales de
Oriente Medio y Norte de África serán
responsables de garantizar la igualdad de
género, sobre todo si se tiene en cuenta que
el propio concepto de responsabilidad
estatal ante los ciudadanos y ciudadanas
representa una novedad?
En este punto de los acontecimientos,
cinco meses después de la “Revolución de
los Jazmines” en Túnez y de su repercusión
en toda la región, es imposible adivinar o
predecir si esto traerá aparejado más o
menos oportunidades, trabajo, libertad y
emancipación para las mujeres y niñas. Lo
que sí podemos afirmar con plena certeza
es que si no se plantean estos interrogantes
molestos y no se tiene la voluntad sincera
de cuestionar y cambiar las instituciones
patriarcales asignándoles responsabilidad,
la igualdad de género seguirá siendo una
meta inalcanzable para las mujeres de esta
región. n
MakingIt
9
FORO MUNDIAL
Más eficiente
TEMA DE ACTUALIDAD
¿La eficiencia energética
deriva en un mayor
consumo de energía?
En febrero de 2011, el Breakthrough
Institute publicó una reseña completa de
material bibliográfico y evidencia
científica sobre el efecto rebote, donde se
concluye que una gran parte del ahorro
de energía derivado de medidas de
eficiencia energética por debajo del costo
se ve erosionado por el efecto rebote de
la demanda. En algunos casos, el rebote
supera al ahorro y deriva en un mayor
consumo de energía producto de la
eficiencia, fenómeno que se conoce
como contrafuego o "backfire".
JESSE JENKINS y HARRY SAUNDERS
subrayan la importancia de este efecto
rebote. Y en respuesta a esto,
MARIANNE MOSCOSO-OSTERKORN,
directora general de la Renewable Energy
and Energy Efficiency Partnership
(Alianza para la Energía Renovable y la
Eficiencia Energética) (REEEP), sostiene
que la eficiencia genera beneficios
importantes en términos económicos y
de seguridad de la energía, y que las
medidas para mejorarla son siempre
justificadas.
Reconsiderar
el rebote y
la eficiencia
JESSE JENKINS es director de Energía y
Política Climática del Breakthrough
Institute, y autor principal, junto con Ted
Nordhaus y Michael Shellenberger, del
informe Energy Emergence: Rebound and
Backfire as Emergent Phenomena
(Emergencia energética: los efectos rebote y
contrafuego como fenómenos emergentes).
HARRY SAUNDERS es director ejecutivo de
Decisions Processes Incorporated, una
firma de consultoría en decisiones y gestión
corporativa, y miembro superior del
Breakthrough Institute.
La eficiencia energética es considerada por
muchos un método económico para
reducir el consumo de energía y generar
una disminución a nivel mundial en las
emisiones de gases de efecto invernadero.
Las políticas sobre eficiencia tienen una
10 MakingIt
Menos eficiente
presencia destacada en el conjunto de
medidas de muchos Gobiernos nacionales,
organismos internacionales de desarrollo y
ONG, y tanto la Agencia Internacional de
Energía (AIE) como el Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC) estiman que
dichas medidas realizarán el trabajo más
pesado mientras el mundo procura reducir
las emisiones necesarias para estabilizar el
clima global. El énfasis en la eficiencia se
manifiesta con particularidad en las
economías emergentes, donde sacar un
mayor provecho de una menor cantidad de
energía se considera clave para alcanzar el
crecimiento sostenible y reducir el riesgo
climático.
Sin embargo, estudios recientes, entre los
que se incluyen los nuevos informes de
nuestra autoría, resaltan un fenómeno
FORO MUNDIAL
Ahora es común encontrar
etiquetas de eficiencia
energética en muchos edificios
nuevos, electrodomésticos y
aparatos electrónicos.
A
B
C
D
E
F
G
económico de envergadura, pero en gran
parte subestimado, que exige reconsiderar la
eficiencia energética a nivel mundial y su rol
en las estrategias de desarrollo sostenible y
mitigación del clima: el efecto rebote.
Las medidas verdaderamente rentables de
eficiencia energética reducen el precio real de
los servicios derivados del consumo de
combustible (calefacción, refrigeración,
transporte, procesos industriales, etc.) y
llevan a que tanto los consumidores como la
industria demanden más servicios de este
tipo. También existen otros efectos indirectos
y para la economía en mayor escala: los
consumidores invierten el dinero ahorrado
por la eficiencia en otros productos y
servicios que consumen energía, los sectores
industriales ajustan los precios relativos de
productos finales e intermedios en función
de los cambios, y la mayor productividad de
la energía estimula el crecimiento de la
economía en general. Estos mecanismos
económicos en su conjunto generan un
rebote en la demanda de servicios
energéticos que puede erosionar gran parte, y
en algunos casos la totalidad, de las
reducciones previstas en el uso total de
energía, así como la tan ansiada disminución
de las emisiones de gases de efecto
invernadero.
Además, el efecto rebote suele ser más
pronunciado en los sectores productivos de
la economía, como la industria y la
agricultura, y en todas las economías
emergentes del mundo.
Todo menos lineal y directa
Este efecto rebote contradice el supuesto
básico de los análisis y las previsiones
tradicionales en torno al clima y a la energía:
la idea de que las mejoras en la eficiencia
conducen a una reducción lineal, directa e
individualizada en el uso general de la
energía.
Las estimaciones del uso de energía y de la
reducción de emisiones gracias a la eficiencia
se derivan generalmente de modelos de
ingeniería inductivos y de cálculos de
oportunidades rentables en cuanto a
eficiencia existentes en cada sector
económico. Los analistas luego resumen las
medidas de eficiencia disponibles en cada
sector para determinar los aumentos
posibles para la economía en su conjunto, y
restan dichos aumentos de las previsiones
habituales de uso de energía. Este método
básico es el núcleo de las estrategias
ampliamente citadas sobre el clima y la
eficiencia, cuyos creadores son McKinsey
‰
and Company, la AIE y el IPCC.
MakingIt 11
FORO MUNDIAL
TEMA DE ACTUALIDAD
‰
Un aspecto fundamental de estos
estudios es la ausencia de retroalimentación
entre las mejoras en la eficiencia energética y
la actividad económica o la demanda de
servicios relacionados con la energía. Por lo
tanto, se da por supuesto que un porcentaje
determinado de aumento en la eficiencia
deriva de forma simple y directa en un
porcentaje igual y equivalente de reducción
en el uso total de energía. Pero en la realidad,
la economía es todo menos simple, lineal y
directa, especialmente cuando se trata de
responder a los cambios que se producen en
el precio relativo de bienes y servicios.
Cuando se abaratan los costos de bienes,
servicios o insumos para la producción, los
consumidores y las empresas hacen un
mayor uso de estos o buscan nuevos usos
rentables, y como si fuera poco, reinvierten lo
ahorrado en otras actividades productivas.
Mientras tanto, cualquier mejora neta en la
productividad energética contribuye al
crecimiento económico.
Sin paradojas
Con frecuencia denominada “paradoja de
Jevons” por el economista británico que
advirtió por primera vez este mecanismo en
un tratado de 1865, el efecto rebote opera a
través de los principios económicos ya
conocidos de elasticidad de la demanda,
sustitución y contribución de la
productividad al crecimiento económico.
Los economistas jamás supondrían, por
ejemplo, que una mejora del 10% en la
productividad de la mano de obra, también
conocida como mejora en la "eficiencia de la
mano de obra", reduciría en un 10% la
demanda total de mano de obra en la
economía.
A nivel de una fábrica o línea de montaje en
particular, aumentar la productividad de la
mano de obra puede significar que la planta
necesite menos operarios en el sector de
fabricación. No obstante, una mayor
productividad de la mano de obra reduce el
costo de los productos, aumenta la demanda
de dichos productos y abre las puertas a
nuevos mercados que antes no eran
rentables. Libera dinero para reinvertir en
otras áreas de producción y genera nuevos
12 MakingIt
empleos en otros rubros de actividades. Toda
esta dinámica termina por causar un rebote
en la demanda de mano de obra.
A nivel macroeconómico, se sabe
perfectamente que el aumento en la
productividad de la mano de obra impulsa el
crecimiento económico, crea nuevas
alternativas rentables para su uso y, en
términos generales, aumenta el nivel de
empleo general, en lugar de reducirlo. Y a
pesar de los supuestos simplificados que se
dan comúnmente en las previsiones y
análisis energéticos, la realidad es que la
energía no difiere mucho de la mano de obra,
los materiales o el capital.
El rebote suele ser mayor allí donde
menos se lo estudia
Existen decenas de estudios académicos que
han examinado la evidencia empírica, han
recurrido a la modelación o han evaluado de
algún modo la magnitud del efecto rebote. La
magnitud de este efecto varía según el tipo de
mejora en la eficiencia energética y el sector
de la economía involucrado. Como
conclusión, los rebotes suelen ser más
reducidos en los casos puntuales donde se ha
investigado más hasta el presente: las mejoras
en la eficiencia de los servicios de energía
para el consumo final en economías
desarrolladas y de altos recursos. Esto
comprende las mejoras de eficiencia en
artefactos, sistemas domésticos de
calefacción y refrigeración, y transporte de
personal. En este caso, los consumidores de
altos recursos gozan plenamente, o casi por
completo, de la mayoría de los servicios
energéticos. Un ejemplo de ello es que,
aunque la eficiencia del sistema de
calefacción mejore, el consumidor ahorrará
poca energía si calefacciona su casa a una
temperatura ambiente superior a la necesaria
para el confort.
En consecuencia, el aumento directo en la
demanda de estos servicios energéticos para
el consumo final causado por la disminución
del precio aparente es relativamente
moderado y suele erosionar entre un 10% y
un 30% o menos el ahorro de energía inicial.
Entre otros efectos macroeconómicos e
indirectos, está el hecho de que el rebote en la
demanda total de energía puede erosionar
entre un cuarto y un tercio el ahorro
energético previsto que surge de las medidas
de eficiencia en el consumo final
implementadas por las economías
desarrolladas.
Sin embargo, el consumo de servicios por
el usuario final en los países de altos recursos
está lejos de ser un indicador de las
tendencias generales en la economía
mundial. De hecho, los niveles más altos de
efecto rebote suelen darse en otros lugares:
en los sectores productivos de la economía
que consumen la mayor parte de la energía
de un país y en las economías emergentes del
mundo, donde se producirá la mayor parte
del crecimiento en la demanda energética
futura.
Economías emergentes
A diferencia de las condiciones existentes en
los países de altos recursos, la demanda de
servicios energéticos se encuentra lejos de
estar saturada en los países en desarrollo.
FORO MUNDIAL
Image: Siemens
La eficiencia energética puede reducir el
costo de operar terminales de contenedores.
Siemens Drive Technologies ha mejorado las
funciones de control para operar grúas
pórtico de neumáticos, con una reducción
del 70% en el consumo de combustible.
Después de todo, existe un tercio de la
población mundial que aún carece de acceso
suficiente a los servicios básicos de energía.
En las economías emergentes del planeta,
el costo y la disponibilidad de servicios
energéticos suelen ser una limitación clave
para su consumo. Por ende, la demanda se
torna más elástica (dependiente de los
cambios en el precio), y la magnitud del
efecto rebote es mayor que en las economías
desarrolladas. Esto, a su vez, implica que el
efecto es de mucha mayor envergadura.
Son muy pocos los estudios que han
examinado con detenimiento la dinámica del
rebote en las economías en desarrollo, pero
aquellos que sí lo hicieron hallaron que el
efecto rebote directo es por sí solo del 40% al
80% en los servicios energéticos de consumo
final, como la iluminación y el combustible
para cocinar: más del doble que las cifras
equivalentes halladas en los países de altos
recursos.
Como se reconoce en un gran corpus de
material sobre desarrollo, la ampliación del
acceso a los servicios de energía modernos
también es un motor clave para los
resultados del desarrollo. Sea que tales
servicios se suministren mediante la quema
de más combustible o una quema más
eficiente, o ambas cosas (la situación más
probable), el resultado es el mismo: una
mayor actividad económica con un mayor
bienestar, que a su vez demanda más energía.
En este sentido, los analistas en cuestiones
energéticas deben ser muy cuidadosos al
generalizar las experiencias o intuiciones
sobre el efecto rebote en los países
desarrollados de altos recursos, para
aplicarlas al resto de la población mundial
que vive en economías en desarrollo. La
sombra de la paradoja de Jevons sigue
ocupando un lugar predominante en estas
economías.
Sectores productivos
Dado que unos dos tercios de la energía
mundial se consume en la producción y el
transporte de bienes y servicios, así como en
el refinado, procesamiento y suministro de
energía a los usuarios finales, es necesario
llevar a cabo una mayor investigación del
efecto rebote relacionado con la mejora de la
eficiencia en los sectores productivos
(industria, comercio y agricultura).
No obstante, los estudios realizados hasta
la fecha indican que la magnitud del efecto
rebote directo es mucho más grande en los
sectores productivos que en el de consumo
final (entre el 20% y 70% para estos sectores
en lo que respecta a los Estados Unidos), con
un rebote adicional derivado de efectos
macroeconómicos e indirectos.
El efecto rebote de los sectores productivos
depende básicamente de la capacidad de las
empresas para redisponer de sus factores de
producción (mano de obra, capital, equipos y
diferentes materiales), a fin de sacar un
mayor provecho de los servicios energéticos
más baratos (un proceso que en economía se
conoce como sustitución de insumos o de
factores). Si en el largo plazo, a las empresas
les resulta relativamente sencillo sustituir
otros factores de producción por servicios
energéticos cada vez más eficientes, el efecto
rebote directo puede ser considerable. Esta
situación se da especialmente en las
decisiones relacionadas con la construcción
de más capacidad productiva, y por
consiguiente, se debe prever un rebote más
pronunciado en los sectores productivos de
rápido crecimiento en las economías
emergentes.
A la magnitud del rebote se le suman otros
mecanismos, ya que los consumidores
demandarán más de los productos cuyo
precio se ha reducido y aumentará la
productividad económica en general.
¿En qué situación nos deja esto?
Las estrategias tradicionales para mitigar el
cambio climático dependen de la eficiencia
energética para una gran parte de su tarea.
Por ejemplo, en un escenario de
estabilización del clima mundial publicado
por la AIE en diciembre de 2009, la agencia
estima que las medidas de eficiencia podrían
dar cuenta de aproximadamente la mitad de
la reducción de emisiones que se necesita.
Pero desde la perspectiva climática o de
conservación de los recursos mundiales, el
efecto rebote puede implicar que de cada dos
pasos hacia adelante logrados con una mayor ‰
MakingIt 13
FORO MUNDIAL
TEMA DE
ACTUALIDAD
‰ eficiencia, se dé un paso (o más) hacia
atrás a causa del rebote. Esto sucede
especialmente en los países en desarrollo
y en los sectores productivos de la
economía mundial.
Por tanto, para una comprensión cabal
del efecto rebote, habrá que replantear los
aspectos básicos del rol que cumple la
eficiencia energética en los esfuerzos
mundiales para mitigar el cambio
climático.
Si no se analiza el efecto rebote con
precisión y rigurosidad, se corre el riesgo
de depender en exceso de la capacidad de
la eficiencia para lograr una reducción
permanente en el uso de la energía y en la
emisión de gases de efecto invernadero.
Si no se da un mayor énfasis al otro
mecanismo clave del que disponemos
para atenuar los efectos del clima (la
descarbonización del suministro
energético mundial mediante la
implementación y mejora de fuentes de
energía con bajo nivel de emisiones de
carbono), la comunidad global correrá el
riesgo de no alcanzar las metas de
mitigación.
Al mismo tiempo, no obstante,
podemos reafirmar el rol de los esfuerzos
de eficiencia energética para ampliar el
bienestar humano e impulsar el
desarrollo económico mundial.
Desentrañar el potencial máximo de la
eficiencia puede marcar una clara
diferencia entre un mundo más rico y
eficiente y un mundo más pobre e
ineficiente. Es evidente que la meta
deseada es el primer caso, aunque el
mundo utilice en mayor o menor medida
la misma cantidad de energía en
cualquiera de los escenarios.
La búsqueda de oportunidades para
lograr la eficiencia de manera rentable
debe seguir siendo un componente
fundamental de toda vía eficiente para el
desarrollo mundial, aun cuando
reconsideremos el grado en que tales
medidas pueden contribuir a los
esfuerzos de mitigación climática. n
14 MakingIt
Los grandes beneficios de
la eficiencia energética
MARIANNE MOSCOSO-OSTERKORN es
directora general de la Renewable Energy and
Energy Efficiency Partnership (Alianza para la
Energía Renovable y la Eficiencia Energética)
(REEEP), una alianza mundial que trabaja para
reducir las barreras que obstaculizan el uso de
energía renovable y de tecnologías para la
eficiencia energética, con el eje puesto
principalmente en los mercados emergentes y
en los países en desarrollo.
El informe del Breakthrough Institute,
Energy Emergence: Rebound and Backfire as
Emergent Phenomena, subraya los problemas
y las complejidades de medir la eficacia
general de las medidas de eficiencia
energética. Los resultados son complejos y se
ven afectados por la interacción de muchos
factores diferentes, entre los que se incluyen
el crecimiento económico, el uso de energía,
la tecnología, el comportamiento y el efecto
rebote. Lamentablemente, los supuestos en
los que se basa el informe no se pueden
verificar totalmente, y los diferentes modelos
empleados muestran grandes variaciones en
sus resultados, todo lo cual quita valor a las
conclusiones a las que se arriba.
La aplicación de los distintos métodos
teóricos y de modelación existentes para
medir el efecto rebote directo e indirecto no
hace más que poner en duda los efectos
globales de la eficiencia energética. Pero este
argumento por sí solo omite los muchos
beneficios que la eficiencia ofrece, además de
mitigar el cambio climático, y que no pueden
dejarse de lado. La eficiencia energética
conduce a un aumento de la productividad y
la producción económica, a una menor
demanda, a un menor costo en las facturas de
energía y por último, pero no por eso menos
importante, a una mayor seguridad en el
suministro de energía.
Si nos atenemos solamente al argumento
del clima, podríamos plantear una pregunta
más interesante: ¿cuánto más grave sería la
situación actual del cambio climático si no se
hubiera implementado la eficiencia
energética en el pasado? La Agencia
Internacional de Energía afirma que en los
últimos 20 años se ha producido un ahorro
de energía considerable y de forma constante,
y sostiene que, sin estas medidas de eficiencia
energética, la demanda actual de energía a
nivel mundial sería un 50% más alta de lo que
es. Este efecto no debe ser ignorado a la hora
de analizar y evaluar el impacto climático que
tienen las medidas de eficiencia energética
en la actualidad.
Desacople en California
Los casos como California demuestran que
las jurisdicciones que promueven con
firmeza la eficiencia energética pueden lograr
tendencias en la energía que contrastan
diametralmente con las de comunidades
vecinas. En la actualidad, podemos observar
que el volumen de energía consumido por un
californiano promedio representa tan solo el
60% del promedio per cápita de EE. UU., una
prueba contundente de que la eficiencia
energética ha logrado desacoplar el
crecimiento en el consumo de energía del
crecimiento económico, en el estado con
mayor población de ese país. Y esta tendencia
no ha sido meramente ocasional, sino que
viene dándose desde hace más de cuatro
décadas. El ejemplo de California demuestra
que a pesar de todos los argumentos basados
en el rebote, hubo un ahorro real de energía.
No ha sido necesario construir más centrales
nucleares costosas, y se ha beneficiado a la
economía en su conjunto.
La experiencia de California también
demuestra que los programas de eficiencia
energética tienen efectos educativos que
derivan en cambios conductuales sostenidos
FORO MUNDIAL
REEEP proyecto de
eficiencia energética
en un país insular
del Pacífico.
Foto: SPC Applied Geoscience and Technology Division
a lo largo del tiempo, un fenómeno que
también puede observarse en varios países
de Asia y Europa. Algunos podrán
desestimar esto como un fenómeno que se
da principalmente en los mercados
saturados donde las necesidades
energéticas de las personas se encuentran
satisfechas, pero no existen estudios que
puedan aportar datos confiables para
respaldar este argumento.
Parte de un paquete
Lo que la experiencia real sí demuestra es
que las medidas de eficiencia energética
parecen ser más eficaces si se implementan
como un paquete de actividades que
incluyan nuevas tecnologías, sistemas de
incentivo y educación, junto con el
desarrollo de capacidades y la promoción
pública. Este tipo de programas integrados
ha generado una reducción considerable en
el consumo de energía. Otro ejemplo digno
de mencionar es el programa holístico de
eficiencia energética de Japón,
implementado después de la primera crisis
de energía que tuvo lugar en la década de
1970. De forma similar a California, el Japón
actual ha logrado desacoplar casi por
completo el consumo de energía del
crecimiento del PIB.
También se ha informado sobre efectos
significativos en países en desarrollo y de
ingresos medios como Tailandia y Filipinas,
con programas integrales para la eficiencia
orientados tanto al consumidor final como
a la industria. En 1994, Tailandia
implementó un programa voluntario de
eficiencia energética para artefactos, que
desde entonces se convirtió en un sistema
obligatorio y en funcionamiento que abarca
más de 50 artefactos, equipos y sistemas de
iluminación. Según una evaluación de la
eficiencia energética hecha por expertos del
Foro de Cooperación Económica de Asia
Pacífico, a partir de setiembre de 2009, el
programa tailandés de normas y etiquetado
ha contribuido a un ahorro energético de 10
175 gigavatios-hora, a un ahorro en la
capacidad de demanda pico de 1725
megavatios y a una reducción de 6,6
millones de toneladas de CO2. En Filipinas,
las normas y etiquetas obligatorias para
acondicionadores de aire ahorraron 6
megavatios de capacidad durante el primer
año del programa. Otro ejemplo es el
Programa Nacional de Intercambio de
Lámparas Fluorescentes Compactas de
Ghana, que se introdujo en 2007 y redujo la
demanda pico en los sistemas de
electricidad nacionales sobreexigidos,
además de reducir los costos de electricidad
para la mayoría de los consumidores de
bajos ingresos. Con el intercambio de seis
millones de bombillas en los hogares de
Ghana, se logró un ahorro en la demanda
pico de 124 megavatios al año, y una
reducción de 112 320 toneladas en CO2. Esto
derivó en un ahorro general de USD33
millones en los costos de energía.
Ahorro energético
Los ejemplos citados de países de bajos
ingresos subrayan que la eficiencia
energética en el consumo final tiene un
impacto visible en el ahorro neto de los
sistemas nacionales de electricidad en los
países en desarrollo, sobre todo al reducir la
demanda pico. Al parecer, este ahorro no es
absorbido por un mayor consumo,
especialmente en ese momento del día.
Pero aun cuando parte de este ahorro se
consumiera durante otro momento del día,
no se reducirían los beneficios positivos para
el sistema nacional de energía y la reducción
del CO2. El ahorro logrado podría ayudar a
reducir los suministros costosos en la
mayoría de los sistemas de carga pico que
dependen de combustibles fósiles.
La tecnología por sí sola no es la solución y
los encargados de tomar las decisiones sí
deben tener en cuenta el efecto rebote de las
medidas de eficiencia energética a la hora de
hacer estimaciones realistas sobre el impacto
de estas en la reducción del CO2. Pero este
efecto ambiental, cuyo alcance es bastante
discutible, es un argumento en contra que se
reduce a una sola dimensión. La experiencia
real muestra claramente que la eficiencia
energética ofrece beneficios importantes
para la economía y la seguridad de la energía,
y en tal sentido, las medidas para mejorarla
son siempre justificadas. Es obvio que
también se deben implementar otras
medidas para hacer frente al cambio
climático, como la descarbonización del
suministro energético mundial, pero los
programas de eficiencia energética
concientizan a las personas sobre el uso de la
energía y, como tales, son un primer paso
importante para salvar el planeta. n
MakingIt 15
tendencias
n La economía mundial se ha
desacelerado en los últimos meses,
pero la Economist Intelligence Unit
prevé, en términos generales, que la
recuperación de la gran recesión de
2008-2009 continuará su curso.
Actualmente, son motivo de
preocupación una serie de factores,
entre los que se incluyen los altos
precios de los productos básicos, los
disturbios en Medio Oriente y
África del Norte, los problemas en la
cadena de suministro mundial
originados por el desastre de Japón
y las políticas monetarias más
estrictas de muchos países. Pero las
bases subyacentes para una
recuperación sostenible parecen
seguir estando firmes.
Se estima que el PIB mundial
crecerá un 4,3% en 2011. Esto
muestra un ritmo más lento que el
año pasado, cuando la reposición de
inventarios y las medidas de
estímulo extraordinarias ofrecidas
por los responsables de tomar las
decisiones en muchos países
ayudaron a generar un crecimiento
de casi el 5%. El impulso cíclico
causado por estas medidas ha
llegado prácticamente a su fin y
ahora es responsabilidad de la
economía mundial seguir creciendo
sin apoyo.
A fin de cuentas, las perspectivas
son bastante alentadoras. Los
mercados emergentes siguen
mostrando un buen desempeño en
Nada de esto minimiza los riesgos
que aún enfrenta el crecimiento
mundial. A pesar de la reciente
corrección de los mercados, los altos
precios del petróleo siguen
causando preocupación. Si los
general, aunque muchos se
precios continúan elevados o
encuentran luchando para dominar
aumentan otro tanto actuarán como
la inflación. Lo más importante es
un freno para el crecimiento
que los países desarrollados se
económico. Además, las presiones
encuentran mejor posicionados para inflacionarias en general no dejan
sostener un crecimiento moderado.
de causar ansiedad. Y la crisis de
Por ejemplo, el hecho de que se
endeudamiento en la zona del euro
generen más empleos y que los
está lejos de ser resuelta. Los
consumidores sigan gastando (a
acontecimientos producidos allí
pesar de los altos precios del petróleo) podrían desestabilizar los mercados
en los EE. UU. es una señal de salud
financieros y debilitar la
económica en este país y puede
recuperación general. La
compensar las cifras decepcionantes producción industrial japonesa ha
del PIB durante el primer trimestre. colapsado luego del tsunami del
El crecimiento reciente de la
11 de marzo y está teniendo un
eurozona también ha sido
efecto negativo en las cadenas de
sorpresivamente sólido, motivado en suministro a nivel mundial.
parte por el éxito de la economía
Mientras tanto, los esfuerzos de
alemana, que es el motor de la región. China para enfriar su economía
CUESTIONES DE NEGOCIOS
Una empresa pequeña pero de
rápido crecimiento con sede en
Bihar, el estado más pobre de
India, ha perfeccionado y
comercializado un sistema que
convierte la cáscara de arroz en
electricidad para proveer a las
comunidades distantes de una
fuente de energía confiable y no
contaminante.
La empresa, Husk Power
Systems, ha creado un proceso que
toma un producto de desecho
común, la cáscara de arroz, lo
calienta hasta que se transforma
en gas y luego utiliza ese gas para
impulsar un motor que genera
electricidad. La primera planta de
gasificación fue instalada en 2007
y, en la actualidad, Husk Power
posee 65 plantas que suministran
electricidad a unas 180 000
personas que antes dependían del
queroseno para la iluminación.
Cada planta puede abastecer de
energía a unos 400 o 500 hogares
durante 7 u 8 horas al día a un
costo de tan solo 80 rupias
(aproximadamente USD1,75 por
hogar al mes).
En la zona rural de Bihar, casi
todo lo que se puede utilizar se
usa, a excepción de la cáscara de
16 MakingIt
Photo: Acumen Fund
Revolución en
la electricidad
arroz. Cuando se realiza la
molienda del arroz, la cáscara o
parte exterior del grano se
desecha, y debido a que tiene un
alto contenido de sílice, no es
buena para la combustión y no
sirve para cocinar. Se calcula que el
estado de Bihar produce unos 1
800 millones de kilogramos de
cáscara de arroz por año. La
mayoría termina
descomponiéndose en vertederos
y emanando metano, que es un gas
de efecto invernadero.
Husk Power Systems desea
ampliar su alcance y planea tener
más de 2000 plantas en
funcionamiento para fines de 2014.
Según el Ministerio de Energía
Nueva y Renovable de India, en el
país hay 100 000 comunidades que
están creando bastante
incertidumbre en los mercados
emergentes. ¿Sus políticas tendrán
efecto? Y de ser así, ¿su efecto será
positivo? Una desaceleración en
China podría afectar de forma
considerable a muchos países.
Además, las agitaciones de la
“primavera árabe” siguen teniendo
repercusión, presentando riesgos
económicos y geopolíticos en varios
frentes. (Economist Intelligence Unit)
n El aumento de la riqueza, los
cambios en los hábitos alimentarios
y un mayor consumo de alimentos
en los países en desarrollo, junto
con una población mundial que no
para de crecer, están impulsando un
incremento firme en la demanda de
productos agrícolas como el azúcar,
la soja y la carne. Por consiguiente,
las perspectivas para agricultores,
ganaderos, procesadores y otros
agronegocios son florecientes,
sobre todo en países como Brasil y,
en cierta medida, Argentina.
Las oportunidades que se
presentan son importantes. Las
actividades históricamente
fragmentadas como la ganadería y la
producción de azúcar, por ejemplo,
están comenzando a integrarse para
ofrecer a las empresas las ventajas de
una mayor escala. Las nuevas
fuentes de financiamiento ahora
permiten a los participantes
dominar los mercados de capital
históricamente subdesarrollados. El
aumento en la demanda de energía
económica y no contaminante está
generando oportunidades no
tradicionales, como la producción y
exportación de biocombustibles.
En Argentina y Brasil, las
condiciones favorables del clima y el
suelo crean un entorno propicio
para el cultivo y la ganadería. La
enorme superficie de tierras
cultivables en Brasil, por ejemplo, es
de 4 100 000 km2 (casi el tamaño de
la Unión Europea antes de
incorporar a Bulgaria y Rumania),
de los cuales solo el 17% está en uso.
Brasil podría, de hecho, más que
duplicar su nivel de utilización
actual sin poner en riesgo la selva
amazónica. Tanto China, India
como los Estados Unidos tienen
una menor superficie de cultivo,
pero con tasas mucho más altas de
utilización. Argentina, por su parte,
posee 1 700 000 km2 de tierras
cultivables disponibles y su región
pampeana se jacta de tener
760 000 km2 de tierras y praderas
consideradas entre las más fértiles
del mundo.
Estas bendiciones de la
naturaleza, junto con los bajos
costos de la mano de obra, permiten
explicar por qué Brasil se ha
convertido en el mayor productor
mundial de jugo de naranja
congelado, caña de azúcar, carne de
ave, carne vacuna y café, y en el
segundo productor más grande de
soja. Argentina lidera el mercado
mundial en aceite y harina de soja,
y juega un papel importante en la
producción de semilla de soja y
carne vacuna. En 2005, Brasil y
Argentina ocupaban el sexto y el
decimotercer lugar,
respectivamente, como
productores agrícolas del mundo,
según el valor de sus exportaciones.
Los agronegocios tienen un
impacto profundo en la economía
de estos dos países. En 2006, los
agronegocios representaron el 36%
de las exportaciones de Brasil y el
52% de las de Argentina (con un
valor de USD49 000 millones y
USD24 000 millones,
respectivamente). Además, en
ambos países los agronegocios y las
actividades relacionadas generan
aproximadamente un tercio del
PIB. (McKinsey Quarterly)
Indonesia es el mejor lugar para emprendedores
no se encuentran conectadas a la
red de suministro de
electricidad nacional. Veinte mil
de estas comunidades están en
lugares tan distantes que, según
el ministerio, no se puede llegar
a ellas ampliando la red.
Según los resultados de una encuesta
de la BBC, Indonesia es el mejor
lugar para emprender un negocio.
Entre los otros países considerados
mejores por su apoyo a los nuevos
negocios, se encuentran EE. UU.,
Canadá, India y Australia.
Estos resultados provienen de una
encuesta realizada a más de 24 000
personas de 24 países. A los
encuestados se les preguntó si la
innovación era muy valorada en su
país, si resultaba difícil para personas
como ellos emprender un negocio, si
las personas que hacían eran muy
valoradas, y si las personas con
buenas ideas podían llevarlas a la
práctica en general. Considerando la
totalidad de las respuestas como un
único índice, Indonesia surgió como
el lugar más propicio para los
emprendedores.
Todas las economías desarrolladas
donde se realizó la encuesta se
ubicaron por encima del índice
promedio, a excepción de Italia, que
se ubicó en una posición bastante
inferior. Pero también hubo muchas
economías en desarrollo que se
perfilaron a favor de los
emprendimientos. Los encuestados
de India, China y Nigeria también
percibieron a sus países como
lugares relativamente propicios para
los nuevos negocios.
En términos regionales, los cuatro
países de Asia Oriental y el Pacífico
donde se realizó la encuesta
obtuvieron puntajes altos. Los tres
países de África subsahariana
también se posicionaron por
encima del promedio. En América
Latina, México y Perú lograron un
puntaje relativamente alto, pero
Brasil y Colombia se ubicaron
bastante por debajo del promedio.
La encuesta no ofrece evidencia
de las razones que subyacen a las
Los 10 países más
propicios para los
emprendimientos
1 Indonesia
2 EE. UU.
3 Canadá
4 India
5 Australia
6 Nigeria
7 China
8 Kenia
9 México
10 Filipinas
Resultados de la encuesta del Servicio
Mundial de la BBC publicados el 25 de
mayo de 2011
opiniones de los encuestados, y en
ciertos aspectos, los resultados se
condicen con las percepciones que
tiene la mayoría sobre cada país en
particular.
Por ejemplo, EE. UU. tiene una
cultura que favorece
particularmente al sector privado y
el sector estatal allí es más reducido
que el de muchos países de Europa
Occidental. Este país es considerado
un buen lugar para los
emprendedores. Rusia, que recibió
un puntaje bajo en esta encuesta, es
considerado internacionalmente
como un lugar donde el Estado es
muy proclive a intervenir en la vida
económica.
Pero también hubo algunas
sorpresas. Si bien las leyes laborales
de Francia son relativamente
estrictas, en esta encuesta el país fue
percibido como un buen lugar para
emprender negocios. Y en el caso de
Nigeria, el problema de la
corrupción no le impidió tener un
puntaje similar al de la mayoría de
los países encuestados.
La encuesta fue realizada para el
Servicio Mundial de la BBC por la
encuestadora internacional
Globescan, junto con el Programa
sobre Actitudes Políticas
Internacionales de la Universidad
de Maryland.
MakingIt 17
Patrick Kormawa sostiene que para
reducir la pobreza es fundamental
adoptar una vía de crecimiento basada
en el desarrollo de los agronegocios.
Se estima que en 2010, la población de África
alcanzó los 1 400 millones de personas, con
consecuencias derivadas para la seguridad
alimentaria, la creciente urbanización y el empleo
juvenil. Los países de este continente deben
reorientar con urgencia sus estrategias de
crecimiento agrícola y económico. La agricultura
africana
padece
de
una
considerable
subcapitalización junto con niveles ínfimos de
mecanización y valor agregado. El promedio
africano de 13 tractores por cada cien kilómetros
cuadrados de superficie cultivable contrasta
negativamente con el promedio mundial (200/100
km2 de superficie cultivable) y con el promedio de
otras regiones en desarrollo, como el Sur de Asia
(129/100 km2 de superficie cultivable). Lo mismo
ocurre con los sistemas de riego: la región de África
subsahariana (ASS) posee solo un 4% de sus tierras
de cultivo permanentes con sistemas de riego,
comparado con el 39% del Sur de Asia y el 11% de
América Latina y el Caribe.
El porcentaje actual de los agronegocios en el
PIB total de África es muy bajo. Las cifras del Banco
Mundial indican que el valor de la producción de
los agronegocios en Tailandia equivale al de toda la
región del ASS, mientras que el de Brasil supera en
casi cuatro veces al de África en su conjunto.
También es importante mencionar que, a
excepción de dos países africanos (Sudáfrica y
Zimbabue), el porcentaje de la agricultura en el PIB
supera en 10 puntos porcentuales al de los
18 MakingIt
agronegocios, lo que pone de manifiesto la
incapacidad de la región para agregar valor a la
producción agrícola. Esta relativa incapacidad de
producir y procesar productos agroindustriales
limita el alcance de la industrialización e impide
que estos países se beneficien con las posibilidades
de agregar valor y generar empleo. Mientras los
países de ingresos altos agregan un valor de
USD180 por cada tonelada de productos agrícolas
que procesan, los países africanos solo generan
USD40. Además, mientras el 98% de la producción
agrícola en los países de ingresos altos se somete a
algún tipo de procesamiento industrial, en los
países de África solo el 30% es procesado. En las
zonas rurales de estos países, la actividad y la
capacidad de procesamiento agrícola son
limitadas. En este sentido, los países del ASS, en
particular, sufren grandes pérdidas después de las
cosechas, sobre todo en productos perecederos
como las frutas y hortalizas, donde las pérdidas
poscosecha promedian el 35% a 50% de la
producción total disponible. En el caso de los
granos, las pérdidas oscilan entre el 15% y el 25%.
PATRICK KORMAWA es uno de los principales
expertos en desarrollo de agronegocios de la
ONUDI, y actualmente se desempeña como director
de la oficina regional de Abuja, Nigeria. Es coeditor
del informe Agribusiness for Africa’s Prosperity,
publicado por la ONUDI en mayo de 2011.
Si bien la producción agroindustrial no
tradicional y de alto valor para la exportación
ofrece oportunidades de mercado dinámicas y de
crecimiento para algunos países africanos, el
impulsor más importante de la demanda en el ASS
es, y seguirá siendo, el mercado interno y regional.
Si observamos los datos demográficos y el cambio
en los hábitos de consumo de alimentos y
productos agrícolas no alimenticios, los mercados
locales y el comercio interno de África seguirán
siendo importantes, representando más de tres
cuartos del valor total de mercado a nivel
continental, con mercados internos que
conforman por sí solos el 80% del valor total de
mercado en regiones como África del Este.
Los agronegocios implican mano de obra
intensiva y generan empleo en actividades de
procesamiento agrícola y de valor agregado,
sobre todo para quienes abandonarán la tierra
irremediablemente a medida que continúe el
desarrollo económico. Para poder aprovechar
los beneficios de la generación de empleo, es
importante que los responsables de tomar las
decisiones y los socios para el desarrollo
orienten las intervenciones a toda la cadena de
valor de los agronegocios, y no solo a la
agricultura como actividad independiente. Las
estrategias agrícolas no pueden basarse, como
en el pasado, en un marco impulsado por la
producción. Es la demanda, en parte vinculada
al desarrollo de la cadena de valor, la que ‰
Photo: Sven Torfinn/Panos
Agronegocios:
UNA SALIDA DE
LA POBREZA
PARA ÁFRICA
MakingIt 19
Photo: Aubrey Wade/Panos
‰ debe actuar como eje central y fuerza motriz
de las inversiones.
Una estrategia de desarrollo regida por los
agronegocios, con un mayor crecimiento de la
productividad en toda su cadena de valor, ofrece la
oportunidad ideal para el crecimiento económico
rápido y generalizado y para la reducción de la
pobreza en el ASS. De hecho, la expansión del
empleo en las cadenas de valor descendentes del
procesamiento agroindustrial puede transformarse
en una de las pocas alternativas que tienen los
pequeños agricultores para salir de la pobreza.
Para que esto tenga un efecto generalizado,
debe tener lugar una transformación estructural
que implique un cambio en la economía: pasar de
la producción familiar orientada a la subsistencia y
la agroindustria doméstica a una economía
moderna e integrada, basada en la especialización y
el intercambio, con cierta dependencia de las
economías de escala. Los factores no agrícolas de
los agronegocios y del sistema de comercialización
minorista de alimentos se amplían en relación con
la producción agrícola, ya sea en términos de valor
agregado como de empleo. Este cambio es crucial
para reducir la pobreza, dado que entre uno y dos
tercios de los pequeños agricultores parecen
carecer de los recursos para salir de la pobreza a
través de la agricultura y, llegado su momento,
tendrán que buscar empleos más redituables en
sectores emergentes fuera de su actividad, como
los agronegocios, la industria y los servicios.
Un nuevo espacio para políticas sobre
agronegocios
Un nuevo estudio de la ONUDI, Agribusiness for
Africa’s Prosperity (Agronegocios para la prosperidad
de África), advierte sobre los riesgos de “reciclar
ideas fallidas”. Una de ellas es la creencia de que
África debe tener una revolución verde como las
que tuvieron lugar en Asia y América Latina. Esto
equivale a afirmar que África experimentará una
revolución industrial como la ocurrida en Asia
Oriental. Es importante observar que el mundo ha
cambiado desde que tuvieron lugar estos
acontecimientos. También hay que reconocer que,
debido a los cambios en la tecnología y los
mercados, no se puede garantizar que los modelos
anteriores de crecimiento basado en el desarrollo
agrícola puedan reproducirse con éxito en el África
actual o en el futuro. Por ello, es necesario un
nuevo enfoque en términos de políticas para el
desarrollo agrícola, cuya esencia sea redireccionar
los intentos fallidos de crecimiento impulsado por
la producción hacia una vía de crecimiento basada
en el desarrollo de los agronegocios, teniendo en
cuenta las necesidades de desarrollo social y
económico de África. El estudio de la ONUDI
propone crear un nuevo marco estratégico para el
desarrollo de los agronegocios basado en los siete
pilares que se detallan a continuación.
Aumentar el suministro agrícola para el
agregado de valor: si la agricultura constituirá la
20 MakingIt
vía de desarrollo para salir de la pobreza, es crucial
que los países africanos se integren totalmente a
los agronegocios del mundo. Es importante
aprender de la experiencia política de las
economías emergentes, donde el desarrollo de los
agronegocios fue resultado de estrategias y
políticas públicas deliberadas y focalizadas, así
como del desarrollo y el apoyo institucional.
Partícipes clave como los responsables de tomar
las decisiones a nivel local y nacional, junto a los
socios para el desarrollo, deben tener una
comprensión acabada de los factores que
contribuyen a las fallas del mercado y actuar
rápidamente para abordarlos de conformidad. Los
países africanos también deben reducir el énfasis
en la agricultura de bajos insumos como una
panacea para terminar con el hambre en este
continente durante el siglo XXI. La era de los
precios bajos en los alimentos ha llegado a su fin.
Los países africanos deberán recurrir a los nuevos
métodos de agricultura, como la “intensificación
sostenible” propuesta en el informe Foresight. The
Future of Food and Farming (2011) (Previsiones sobre
el futuro de la agricultura y los alimentos). Esto
exigirá adquirir todos los recursos modernos en
términos de tecnología, insumos agroindustriales,
mecanización, granos y ganado genéticamente
modificados,
para
poder
aumentar
la
productividad.
Optimizar las cadenas de valor: optimizar la
competitividad de las granjas y empresas,
independientemente de su tamaño, será un
aspecto crucial. Los países africanos tendrán que
invertir en cadenas de valor competitivas, teniendo
en cuenta las demandas y necesidades del mercado
local, regional e internacional. Los consejos
énfasis en mejorar el mecanismo de coordinación
para el aprendizaje y la innovación, la promoción
de sistemas de innovación nacionales y regionales,
el fortalecimiento del desarrollo de recursos
humanos y la mejora general de la infraestructura
de CTI. Es fundamental reforzar el vínculo entre el
conocimiento que nace en las universidades, se
aplica en los laboratorios y se comercializa a través
de las empresas privadas.
Promover el financiamiento eficaz e
innovador: se deben examinar con un renovado
ímpetu los mecanismos de financiamiento
tradicionales, como la movilización de recursos
internos, los fondos de riqueza soberana, el
financiamiento de diásporas y entidades
financieras para el desarrollo, los acuerdos de
arrendamiento y la colateralización. Algunas de las
herramientas financieras más innovadoras, como
la mitigación de riesgos en préstamos bancarios
mediante esquemas de seguro y el financiamiento
a través de entidades grandes e importantes en
cadenas de valor, patrimonio, capital de riesgo y
capital híbrido, han demostrado ser viables y
deben ser exploradas. En este caso, es importante
que se generen condiciones propicias para la
movilización y el uso de recursos locales a fin de
permitir una fuerte inversión privada en los
agronegocios.
Crear un entorno propicio para los
negocios: la creación de un entorno propicio
general para el desarrollo y la promoción de
agroempresas privadas requiere un entorno
favorable para los negocios: estabilidad
macroeconómica, tasas de cambio favorables,
instituciones y sistemas financieros eficientes,
estabilidad política y social, buena gobernabilidad,
acuerdos transparentes de tenencia de la tierra,
clima de negocios, etc.
Mejorar la infraestructura y el acceso a la
energía: es fundamental que la expansión de los
integrados por participantes de la cadena de valor
podrían desempeñar un rol vital al coordinar las
funciones y actividades de los productores y otros
interesados clave. Esto demandaría la promoción y
el desarrollo eficiente de cadenas de valor en
agroinsumos, de mecanización, de procesamiento
y de agroindustrias relacionadas.
Explotar la demanda local, regional e
internacional: muchos países africanos aún no
pueden lograr un mayor acceso a los mercados
mundiales y dinámicos de los agronegocios por
carecer de competitividad y capacidad para
acomodar la oferta a las oportunidades en
constante cambio del mercado. En este sentido, la
iniciativa Ayuda para el Comercio puede cumplir
una función crucial en el desarrollo de capacidades
para el comercio, y superar de esa forma la rigidez
de la oferta frente a las oportunidades del mercado,
además de fortalecer los sistemas de normas y
cumplimiento. También es fundamental fomentar
la cooperación en los agronegocios mediante la
reducción de aranceles internos y barreras no
arancelarias en el continente, negociando esta
reducción con el norte y el sur. Será necesario un
enfoque innovador para alentar la cooperación
agroindustrial con el sur en cuanto a participación
en la cadena de valor, transferencia de tecnología e
inversión extranjera directa, y para alinear la
“prioridad de procesamiento de los productos de
África” a las necesidades de recursos de los socios
comerciales más importantes, como es el caso de
China.
Fortalecer las capacidades y esfuerzos
tecnológicos para los agronegocios: es
imperiosa la necesidad de afianzar las políticas de
ciencia, tecnología e innovación (CTI), con un
agronegocios se fomente en lugares donde se
disponga de la infraestructura y los servicios de
energía necesarios, y que estén conectados a
corredores viales y de transporte. En este
sentido, será de particular necesidad recurrir a
la asociación entre el sector público y privado. El
énfasis en servicios de energía renovable,
eficiente, sostenible, no contaminante y con bajo
nivel de emisiones de carbono, así como la
reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero, serán aspectos importantes de esta
estrategia. La promoción de las tecnologías de
información y comunicación también es
condición esencial para participar en las
cadenas de valor. Por último, el Mecanismo de
Desarrollo Limpio, que promueve proyectos
para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero en los países en desarrollo, podría
ser un futuro impulsor de los procesos de
difusión tecnológica en África y contribuir a la
creación de empleos ecológicos y a las
oportunidades de inversión. n
MakingIt 21
ALTERNATIVAS
A LA COCA
En Colombia, son alrededor de 100 000 los pequeños
agricultores que cultivan la planta de coca. Las hojas de coca de
este país constituyen la materia prima para la mitad de la
cocaína total que se consume anualmente a nivel mundial. La
droga tiene un valor anual en el mercado mundial de USD88
000 millones. Estas cifras indicarían que el cultivo de la planta
de coca es una actividad lucrativa, que al pequeño agricultor de
Colombia le costaría abandonar. Pero esto está muy lejos de
ser verdad.
La información obtenida en estudios de campo indica que
el promedio de ingreso neto anual de una familia de
agricultores que vende hoja de coca es de solo USD2100. Si esa
familia comprara los insumos químicos y contratara la mano
de obra necesaria para transformar la hoja de coca en pasta de
coca, la base de la cocaína, sus ingresos anuales podrían
duplicarse. Aun así, es evidente que lejos de proporcionar a los
agricultores una ganancia digna, la producción de este cultivo
ilegal no permite mucho más que la mera subsistencia. Son
los intermediarios y traficantes quienes se quedan con la gran
diferencia.
El cultivo de coca colombiano también constituye un
medio de subsistencia precario, porque los grupos armados
ilegales (guerrillas y paramilitares) luchan para controlar el
comercio ilegal de la cocaína. Estos grupos mantienen un
monopolio en la compra y venta de la pasta de coca, y exigen el
pago de "impuestos" a los traficantes, laboratorios y pistas de
aterrizaje por donde se transporta el estupefaciente. También
garantizan el control territorial de la producción de coca y
fomentan el cultivo ilícito en sus zonas de influencia. Además,
los agricultores deben hacer frente a la amenaza continua de
ser despojados de sus cultivos por parte del Gobierno.
Si existieran alternativas viables, la infraestructura
necesaria y el acceso a oportunidades de comercialización, la
mayoría de las familias optaría con agrado por otras fuentes de
ingreso, y esto conforma la base de los programas de
desarrollo alternativo implementados por la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en
Colombia y otros países que producen cultivos ilegales.
El Gobierno colombiano, la UNODC, otros socios
internacionales y el sector privado local dan apoyo a las
asociaciones de agricultores que abandonan el cultivo de la
GUILLERMO GARCÍA es coordinador de
proyectos de Desarrollo Alternativo para la
Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito en Colombia.
22 MakingIt
Guillermo García explica
cómo los agronegocios
pueden ayudar a los
pequeños agricultores
colombianos a abandonar
el cultivo de coca y
emprender actividades
legales y más seguras.
En un proyecto de desarrollo alternativo de la UNODC llevado a cabo en el
departamento de Putumayo en la región amazónica, 256 familias cultivan 365
hectáreas de chontaduro, un tipo de palma de donde se extrae el palmito. El
palmito es la parte más tierna y delicada del árbol, con un excelente sabor y
textura suave. Es un alimento orgánico natural sin aditivos artificiales que
ayuda a la digestión gracias a su alto contenido de fibra natural.
Francia y España son los principales consumidores de palmito del
mundo, pero hay una demanda cada vez mayor de este producto a nivel
internacional. Los “Palmitos de Putumayo” son la marca líder en el mercado
colombiano, y el producto se exporta a Francia, Japón y Canadá.
planta de coca a cambio de producir productos alternativos,
como frijoles, cacao, palmito, café, miel, coco, lácteos y salsas
gourmet.
La presentación de alternativas legales y rentables y la
mejora de las condiciones de vida de los agricultores en las
zonas rurales, aldeas y centros urbanos de las regiones
afectadas por el cultivo ilícito han demostrado ser
intervenciones socioeconómicas de suma eficacia.
El desarrollo alternativo no se basa simplemente en
remplazar un cultivo por otro, sino que busca generar medios
de subsistencia alternativos con la participación de los
agricultores en un marco de legalidad y seguridad. En algunos
casos, el ingreso derivado de los productos alternativos no es
lo suficientemente alto como para competir con el del cultivo
de coca, pero el desarrollo alternativo reduce los niveles de
violencia y amplía el acceso a los mercados, con la consecuente
mejora de la seguridad económica para los agricultores.
Los aspectos esenciales de las intervenciones exitosas para
el desarrollo alternativo en Colombia son las iniciativas
destinadas a fomentar la inversión en actividades y productos
agrícolas que generan ingreso para los agricultores, y a brindar
asistencia en el desarrollo de la agroindustria y la
comercialización para generar valor agregado, transformando
los cultivos en productos nuevos y competitivos.
En un programa financiado por el Banco Interamericano
de Desarrollo, la UNODC brinda asistencia a los
emprendimientos agrícolas comercialmente viables para
colocar sus productos en los mercados nacionales y de
exportación reconocidos. El apoyo se brinda en aspectos tales
como administración y prácticas de negocio modernas,
calidad de productos, embalaje, comercialización y
distribución. También se presta asistencia para acceder a
nichos o mercados muy especializados del mundo, como los
mercados ecológicos y de libre comercio.
La UNODC ha logrado firmar acuerdos de
comercialización con las cadenas de supermercados
Carrefour y Casino, con presencia en todo el país, para vender
seis productos de cinco organizaciones de desarrollo
alternativo. Los seis productos son el palmito, la pimienta
negra, la miel de abeja, el café, el chocolate en barra y los
frijoles. n
‘Hommage à Warhol’
por Lauren Brassaw
MakingIt 23
24 MakingIt
Photo: Philippe Lissac/Godong/Panos
Alimentar a
un mundo
superpoblado
Los gustos alimentarios y los mercados agrícolas están cambiando.
En los últimos años, ha habido un rápido crecimiento en el alcance de
los supermercados, a nivel local y mundial, y en el desarrollo de cadenas
de valor consolidadas para los productos agrícolas. Kanayo Nwanze
sostiene que los pequeños agricultores deben tener la oportunidad de
ser protagonistas activos y no simplemente testigos, en los nuevos
mercados potencialmente rentables que emergen en la actualidad.
KANAYO F. NWANZE inició su mandato como quinto presidente del Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola el 1 de abril de 2009. El FIDA trabaja con las
poblaciones rurales de bajos recursos para permitirles crecer y vender más
alimentos, aumentar sus ingresos y determinar el rumbo de sus propias vidas.
Desde 1978, el FIDA ha invertido más de USD12 500 millones en subvenciones
y préstamos con bajo interés para los países en desarrollo, lo que les ha dado la
posibilidad de salir de la pobreza a más de 370 millones de personas. El FIDA
es una entidad financiera internacional y un organismo especializado de las
Naciones Unidas con sede en Roma. Oriundo de Nigeria, Nwanze tiene una
sólida trayectoria como líder y defensor del cambio. Cuenta con más de 30
años de experiencia en tres continentes, en materia de reducción de la pobreza
a través de la agricultura, el desarrollo rural y la investigación.
MakingIt 25
En la actualidad, hay más de 900 millones de personas que
luchan contra el hambre crónica y se encuentran inmersas
en la pobreza. Si miramos al futuro, este problema se torna
aun más acuciante. Para 2050, habrá más de nueve mil
millones de personas en el planeta. Para alimentar a un
mundo superpoblado y con hambre, la producción de
alimentos deberá incrementarse en un 70%.
Alimentar a la población más pobre y con hambre del
mundo es el desafío de estos tiempos, pero con la creatividad
suficiente y un gran esfuerzo, es una meta que se puede
alcanzar. La solución radica en las personas que trabajan en
los 500 millones de pequeñas granjas de todo el mundo.
Estas granjas son la columna vertebral del desarrollo
agrícola y la clave para alimentar a la población futura. Para
aprovechar el potencial de estos pequeños productores,
muchos de los cuales viven en la pobreza, se necesitará un
cambio radical en el modo en que abordamos el desarrollo
agrícola, tanto a nivel local como mundial.
A principios de este año, el Fondo Internacional de
Desarrollo Agrícola ( FIDA) publicó el Informe sobre la
pobreza rural 2011, con un análisis exhaustivo de las
dificultades y soluciones para erradicar la pobreza en el
mundo en desarrollo. El informe refleja el entorno actual en
que se encuentran los pequeños productores: pleno de
posibilidades, pero con nuevas amenazas al acecho. Las
anécdotas de los pequeños productores que han podido
sacar provecho de las tecnologías y las nuevas oportunidades
contrastan duramente con la situación desesperada que
enfrentan millones de otros.
Existe el riesgo de que el surgimiento de supermercados
y cadenas de valor modernas en los países en desarrollo
amplíe esta brecha. Es cierto que la introducción de nuevas
tecnologías y sistemas de mercado sofisticados, junto con la
creciente urbanización, promete satisfacer la demanda en
aumento de productos agrícolas mientras saca a millones de
personas del abismo de la pobreza. Pero si las fuerzas del
mercado no se manejan de forma correcta, podrían dejar a
los pequeños productores sin los recursos suficientes para
evitar su marginación.
Para fomentar un sector agrícola próspero que incluya a
los pequeños productores y respalde una economía
moderna y diversificada, hace falta nada menos que una
revolución agroindustrial. En su esencia, esta revolución
debe propiciar el desarrollo de vínculos fuertes entre los
mercados y los pequeños productores, y al hacer esto,
acercarnos al primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, que
es el de reducir a la mitad la pobreza y el hambre mundial
para 2015. Esta estrategia “orientada a las personas” beneficia
26 MakingIt
Para 2050, la
producción
de alimentos
deberá
incrementarse
en un 70%
a productores y a consumidores por igual. Al fomentar un
mercado que sea a la vez moderno e inclusivo, y ayudar a que
los pequeños productores de bajos recursos accedan a este
mercado, podremos mejorar la vida de millones de personas
que viven actualmente en la pobreza, y alimentar a la
población mundial en el futuro.
Analizar el panorama actual
Son muchísimos los pequeños agricultores que luchan día a
día para mantenerse a flote, tratando de subsistir sin obtener
rentabilidad de sus cultivos. A pesar de proveer casi el 80%
de los alimentos que se consumen internamente en Asia y
África subsahariana, muchos de estos agricultores viven al
borde de la crisis, luchando no para crecer, sino para
sobrevivir. Sin las técnicas y herramientas modernas, los
rendimientos suelen ser muy bajos como para generar
excedentes. El agua y la tierra son recursos cada vez más
escasos y valiosos, y el comercio se ve cada vez más
obstaculizado por la infraestructura escasa o inexistente y
por la falta de compradores para la producción de pequeña
escala, sobre todo en las zonas más remotas.
En el FIDA, estamos tratando de hallar soluciones a estos
problemas, planteando dos interrogantes clave. Primero, ¿se
puede esperar que un agricultor que vive al borde de la
miseria asuma un mayor riesgo invirtiendo en cultivos de
alto rendimiento? Segundo, ¿existe alguna forma de que el
pequeño productor ingrese al mercado sin enfrentar la
marginación?
La respuesta a estas preguntas puede ser positiva y hemos
visto historias de éxito que así lo demuestran. Una de ellas es
la de Ahmad Abdelmunem Al-Far, quien vive en El Cairo y se
ha convertido en un exitoso emprendedor. Tras sumarse a
un proyecto financiado por el FIDA donde se le otorgó una
parte de desierto recién recuperado, acceso a un fondo de
crédito, sistemas para el tratamiento de aguas residuales y
desechos, y un sistema de riego por goteo, Ahmad ha forjado
un negocio próspero. Actualmente, sus cultivos producen
habichuelas, cebolla, naranja, pimientos verdes y papas, y se
ha sumado a otros 36 000 agricultores que participan en el
mercado. Estos proyectos tienen éxito porque reconocen a
los pequeños productores por lo que realmente son:
emprendedores en potencia. Si cambiamos nuestro modo
de pensar y vemos a las pequeñas granjas como empresas
que persiguen rentabilidad en lugar de limosnas, veremos
un progreso considerable.
El FIDA apoya proyectos de este tipo en comunidades
rurales de todo el mundo, y en todas las regiones vemos
historias de éxito como la de Ahmad. La ayuda de nuestros
socios nos permite financiar proyectos para desarrollar
infraestructura local (como caminos de acceso y sistemas de
riego y control del agua), ayudar a reducir las pérdidas
poscosecha y asistir a los agricultores para mejorar la calidad
de sus productos.
De cara al futuro
Estas mejoras son cruciales, sobre todo al tener en cuenta el
crecimiento en el tamaño y alcance de los supermercados y
en las modernas cadenas de valor consolidadas que estos
han creado en los últimos años. Los supermercados buscan
ofrecer productos de alta calidad a sus clientes y exigen
cumplir normas cada vez más estrictas a sus proveedores.
Por lo general, prefieren abastecerse con unos pocos
proveedores grandes, lo que impide a los pequeños
agricultores hacerse un lugar en los nuevos mercados.
La transición de la agricultura tradicional a la moderna
suele ser sumamente difícil. Para lograr el éxito, los
pequeños productores suelen requerir de apoyo para poder
dirigir sus granjas como si fueran empresas orientadas al
comercio y al aprovechamiento de las oportunidades del
mercado. El Informe sobre la pobreza rural 2011 revela que
los pequeños productores, con frecuencia, requieren de
nuevas técnicas y conocimientos para aumentar la
productividad y responder a las exigencias del mercado en
términos de calidad y normas fitosanitarias. También
necesitan acceder a información de mercado en tiempo real
para saber lo que el mercado necesita. Si bien los pequeños
productores son vulnerables cuando trabajan solos, al unir
sus fuerzas para crear organizaciones rurales, pueden lograr
una gran eficacia. Al conformar estas organizaciones, los
pequeños productores pueden agrupar la demanda de
insumos y la oferta comercializada, para estar en mejor
posición al momento de negociar con los compradores y
garantizarse, de esa forma, un precio justo por sus
productos. Explorar el mercado moderno se vuelve menos
aterrador si se tiene una mayor seguridad. Los contratos
formales puede reforzar la confianza que los pequeños
productores depositan en el mercado. Y a medida que los
consumidores urbanos aumenten la demanda de productos
procesados, se generarán nuevas oportunidades de empleo
para los trabajadores rurales y productores pequeños por
igual.
También se debe poner el énfasis en el crédito, que sigue
siendo un factor clave en la capacidad de los pequeños
productores para participar en las nuevas fuerzas del
mercado y saber aprovecharlas. Actualmente, son muchos
los bancos que trabajan en comunidades rurales para ayudar
a los agricultores a manejar los riesgos del acceso a los
mercados, y los procesadores de productos agrícolas
también están otorgando créditos de producción a sus
proveedores. El incremento en los préstamos ha tenido un
resultado espectacular y, de aquí en más, los pequeños
productores necesitarán ampliar su acceso al
financiamiento a largo plazo para fortalecer la confianza en
el ingreso al mercado.
Asociaciones
El desarrollo agrícola a gran escala en las comunidades
rurales dependerá de la asistencia de numerosos actores: ‰
MakingIt 27
“Para alimentar a un mundo con
hambre, necesitamos que los hombres
y mujeres jóvenes se conviertan en
productores modernos y obtengan
rentabilidad en el mercado, pero que
también tengan opciones de empleo
en tareas rurales no agrícolas”.
‰ tanto los responsables de tomar las decisiones como los
servicios públicos, las organizaciones de la sociedad civil, las
organizaciones no gubernamentales y los donantes cumplen
un rol esencial en ayudar a que los pequeños productores
participen de forma más efectiva en las cadenas de valor
modernas. Sabemos que los Gobiernos tienen la capacidad
de ampliar las opciones de los pequeños productores a la
hora de vender sus productos en los mercados locales y
mundiales, y que también pueden incrementar el gasto
público en agricultura. Las inversiones del sector privado
pueden aumentar el acceso a los mercados de los pequeños
productores y contribuir a la implementación de políticas
que incluyan, y no excluyan, sus productos. Los donantes
pueden instar a los agricultores a organizarse y a trabajar con
miras a lograr acuerdos justos en las cadenas de valor. Por
último, los Gobiernos, los donantes y el sector privado
pueden ayudar en conjunto a que la agricultura de pequeña
escala sea viable para las mujeres y los jóvenes.
En la actualidad, muchos productores pequeños tienen
ante sí una oportunidad sin precedentes para lograr el éxito
económico y agrícola. Con capacitación, organización e
infraestructura, millones de personas pueden escapar de las
garras de la pobreza. Los hombres, mujeres y jóvenes rurales
podrán ver finalmente a la agricultura rentable como una
realidad y con ella, la posibilidad de mejorar las condiciones
de vivienda, educación y salud para sus familias. A medida
que los pequeños productores ingresen a los mercados
modernos, la experiencia indica que estaremos más cerca de
una economía rural floreciente.
Comunidades rurales prósperas
El crecimiento agrícola es el impulsor del crecimiento
económico. Esto ha quedado demostrado a lo largo de los
siglos y en todas partes del mundo, desde la Inglaterra del
siglo XVIII hasta el Japón del siglo XIX y la China del siglo
XX. Con el nuevo desarrollo agrícola surge una vida rural
efervescente, tanto dentro como fuera de las granjas.
El 60% de la población rural del mundo tiene entre 15 y 24
años de edad, y muchos de estos jóvenes se enfrentarán
eventualmente a una decisión: quedarse a trabajar en las
zonas rurales o buscar empleo en la cuidad.
Para alimentar a un mundo con hambre, necesitamos
que estos hombres y mujeres jóvenes permanezcan en las
comunidades rurales y contribuyan activamente a la
economía rural. Necesitamos que se conviertan en
productores modernos y obtengan rentabilidad en el
mercado, pero que también tengan opciones de empleo en
tareas rurales no agrícolas. Cada dólar que se invierte en
28 MakingIt
Cerca de Arusha,
República Unida
de Tanzania.
Trabajadores
entre los
invernaderos de
una empresa que
produce, cultiva y
desarrolla
semillas para
exportar a
granjeros y
horticultores de
Europa.
agricultura genera entre 30 y 80 centavos en ingresos de
segunda vuelta para la economía. Esto demuestra que la
agricultura rentable no solo es crucial por su propio bien,
sino por su impacto en el entorno económico general. La
creación de una demanda local de bienes y servicios deriva
en la generación de empleos no agrícolas y en la fabricación
de pequeña escala, lo que a su vez estimula el crecimiento de
la producción primaria.
Photo: Sven Torfinn/Panos
Hacia un futuro floreciente
Solo tenemos que observar a los agricultores rurales de
Ghana, la República Unida de Tanzania y Vietnam, para
comprender cómo los pequeños productores pueden
liderar el crecimiento agrícola y económico en los países en
desarrollo. De hecho, el crecimiento del PIB generado por la
agricultura es el doble, si no más, de efectivo en reducir la
pobreza que el crecimiento en otros sectores. Mediante la
inversión sostenida en la cadena de valor, podemos
aprovechar estas experiencias exitosas y asegurar que la
agricultura se torne un método aun más eficaz para reducir
la pobreza en las comunidades rurales.
En las próximas décadas, veremos cambios visibles y
radicales en la forma en que los pequeños productores
viven y trabajan en sus granjas. Los riesgos son evidentes,
pero las posibilidades abundan. El problema del cambio
climático es real y debemos garantizar que nuestros
esfuerzos sean sostenibles para el medio ambiente. Pero
con estímulos inteligentes, ideas creativas y el apoyo
estratégico, muchos productores pequeños no solo serán
capaces de sobrevivir, sino también de prosperar. El
crecimiento agrícola en los mercados modernos conlleva el
potencial de una vida con mayor seguridad económica,
educación más sólida y mejor atención para la salud. En
pocas palabras, el mercado puede transformase en un
medio para mejorar la calidad de vida.
Si deseamos ver el cambio a gran escala que se necesita
para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio y poder
alimentar a las generaciones futuras, el desarrollo tendrá que
provenir del seno de los propios países. Si las naciones en
desarrollo hacen del crecimiento agrícola rural una
prioridad, podremos contribuir a sostener y apoyar sus
esfuerzos. No existe una política mágica que sirva para todas
las regiones, pero con un enfoque acertado y centrado a nivel
local, millones de personas podrán salir del abismo de la
pobreza y alcanzar la prosperidad. El FIDA no abandona su
compromiso en pos de este futuro. Los pequeños
productores encabezarán la marcha y nosotros
continuaremos dándoles una mano. n
MakingIt 29
“Crear valor compartido” para
la sociedad y los accionistas
Productos
Maggi en un
estante de
supermercado.
Fotografía:
Nestlé
El director ejecutivo de Nestlé, Paul Bulcke, reconoce que el éxito de la compañía depende de
la creación de valor para todas las partes involucradas: desde los granjeros que suministran
los productos hasta los empleados, consumidores y comunidades en donde opera la empresa.
Siempre
ha
existido
una
profunda
interdependencia e interconexión entre la
actividad económica y el progreso social. Pero en
los últimos tiempos, ha habido una preocupante
tendencia a percibir a las empresas como un mal
necesario y no como socios indispensables. Creo
que ha llegado el momento de volver a adoptar
una mirada correcta sobre la relación entre el
sector empresarial y la sociedad.
Por suerte, en los últimos años, ha surgido una
nueva definición del rol de las empresas en la
sociedad, con un claro énfasis en el pensamiento a
30 MakingIt
largo plazo y en la alineación de los intereses de
los accionistas y la sociedad para el beneficio
mutuo o, en otras palabras, para la creación de
valor compartido (CVC). No se trata de un nuevo
enfoque o de una nueva realidad. Es lo que la
realidad económica debió haber sido siempre. La
CVC no es más que una nueva manera de
enmarcar el rol esencial que tiene la actividad
económica en la sociedad: crear valor mutuo.
El concepto de CVC, que fuera esbozado en un
principio por destacados pensadores como
Michael Porter de la Universidad de Harvard, tuvo
gran eco en Nestlé, porque refleja en gran medida
el modo en que la compañía viene operando
desde hace décadas. Su adopción ha contribuido a
aclarar nuestro enfoque actual y, junto con
nuestro firme cumplimiento y las prácticas
comerciales sostenibles, nos permitirá seguir
teniendo éxito con el paso del tiempo, junto a las
sociedades a las que servimos.
Una de las cosas que nos ha enseñado la
experiencia de más de un siglo en los negocios es
el impacto del enfoque. En este aspecto, dada la
naturaleza de nuestras actividades y nuestra
ambición de ser la compañía líder a nivel mundial
en nutrición, bienestar y salud, hemos
identificado a la nutrición, al agua y al desarrollo
rural como áreas de enfoque para nuestros
esfuerzos en CVC. Elegimos estas áreas porque
están intrínsecamente relacionadas con nuestra
cadena de suministro y es en ellas donde
podemos lograr un mayor impacto.
Valor nutritivo
Tanto en el mundo desarrollado como en
desarrollo, este enfoque ha ofrecido beneficios a la
sociedad y nos ha permitido, a su vez, mejorar
nuestra propia competitividad. Las inversiones
para aumentar el valor nutritivo de nuestros
productos, la viabilidad a largo plazo y la calidad
de vida de las comunidades rurales, y para reducir
nuestro impacto ambiental, por ejemplo, están
haciendo que nuestros productos sean cada vez
más atractivos, mientras protegen el medio
ambiente y tienen beneficios profundos y a largo
plazo para la sociedad.
Uno de los ejemplos más claros es nuestra
“estrategia
de
productos
posicionados
popularmente”. Estos productos alimenticios
sumamente accesibles, que se venden
principalmente en regiones de bajos ingresos, nos
han permitido llegar a miles de millones de
consumidores en todo el mundo. Al trabajar junto
a los Gobiernos locales para conocer las
necesidades de las personas en zonas específicas, y
fortificar los productos con micronutrientes
esenciales, buscamos mejorar la salud pública y, a
su vez, aumentar la popularidad de nuestros
productos.
Para demostrar cuán amplio es este impacto,
en 2010, vendimos 90.000 millones de raciones de
nuestros productos fortificados Maggi, y
aplicamos nuestro saber hacer científico para
fortificar los productos lácteos con vitamina A,
hierro y zinc, acorde a las necesidades locales de
80 países.
Estos productos generan oportunidades
directas de empleo para las regiones
empobrecidas, tanto en nuestras plantas de
producción locales como en los exclusivos
métodos de distribución que hasta el momento
han dado origen a más de 6.000
microemprendedores, la mayoría de ellos
mujeres, en algunas de las zonas más pobres de
Brasil, Tailandia y Filipinas.
Uso del agua
Nuestro trabajo en relación con el agua también
está teniendo efectos a nivel mundial. En la última
década, hemos reducido en dos tercios el
consumo de agua y la generación de aguas
residuales, y obtenido así un importante ahorro
en los costos de este proceso. Además, brindamos
asistencia para mejorar el uso del agua de
nuestros proveedores. Al ser la agricultura una de
las actividades con mayor demanda de agua dulce,
ayudar a los granjeros para administrar de mejor
manera este recurso genera un efecto perdurable y
de gran alcance. Invertimos en sus comunidades y
hemos provisto de pozos de agua potable y limpia
a escuelas de más de 100 poblaciones de la India y
el Oeste de África. El resultado de nuestra tarea se
“Hemos identificado a la
nutrición, al agua y al
desarrollo rural como áreas
de enfoque para nuestros
esfuerzos en CVC... están
intrínsecamente
relacionadas con nuestra
cadena de suministro y es
en ellas donde podemos
lograr un mayor impacto”.
ve reflejado en comunidades más saludables y
productivas, capaces de suministrar la materia
prima de calidad que necesitamos.
La disponibilidad de agua a nivel mundial no
solo es crucial para nuestras operaciones, sino
para la vida. Asumimos este hecho con seriedad y
usamos nuestra posición para instar a la acción
más allá de nuestra empresa. En este sentido,
educamos a niños de todo el mundo en el buen
manejo del agua, y abogamos por soluciones
integradas para la crisis hídrica mundial
mediante la participación activa en órganos como
el Grupo de Recursos Hídricos del Foro
Económico Mundial y el Mandato del Agua de los
Directores Generales del Pacto Mundial de las
Naciones Unidas.
Desarrollo rural
Nuestra tercera área de enfoque es el desarrollo
rural. Considerando que el 70% de la pobreza
mundial se concentra en zonas rurales, es crucial
invertir en estas áreas, sobre todo en el desarrollo
de capacidad agrícola. Con 443 fábricas
emplazadas en todo el mundo, en su mayoría en
zonas rurales y más de la mitad en países en
desarrollo, y como uno de los principales
compradores de productos agrícolas a nivel
mundial, representamos una importante fuente
de inversión.
Ya por los años veinte, construimos fábricas en
zonas rurales de Brasil y Sudáfrica, y vimos cómo
se podían transformar en fuentes de desarrollo. Si
ofrecemos nuevas posibilidades y promovemos el
desarrollo de infraestructura, como caminos y
sistemas de tratamiento del agua, podemos lograr
mejoras permanentes en las comunidades rurales,
renovando sus deseos y esperanzas con profundos
beneficios para el futuro.
La agricultura tiene el potencial de ser un
impulsor clave en el desarrollo rural. Al trabajar
con comunidades agrícolas y ofrecerles asistencia
técnica y financiera, hemos contribuido a
asegurarles un futuro mejor. En la actualidad,
operamos de forma directa con casi 600.000
granjeros de todo el mundo, con un impacto en la
vida de millones de personas.
Invertir en productividad
Como el mayor procesador de leche a nivel
mundial, abastecemos nuestra demanda de 12
millones de toneladas de leche en unas 30
regiones lecheras de todo el mundo, donde
invertimos para ayudar a los granjeros a ser más
productivos, mediante el asesoramiento gratuito,
el suministro de vacunas y el acceso a ayuda
financiera. Además de las regiones lecheras,
nuestros compromisos más importantes para
aumentar la productividad y rentabilidad de los
granjeros son el “Plan de Cacao” y el “Plan
Nescafé”. En su conjunto, representarán una
inversión de US$700 millones en iniciativas clave
de desarrollo rural desde ahora hasta 2020, que
incluyen inversiones en investigación y desarrollo
donde se abordan cuestiones como el trabajo
infantil, el VIH y proyectos sociales, e inversiones
para asegurar que los productos Nestlé tengan
una huella de deforestación cero.
Sabemos que no tenemos todas las respuestas
en cuanto a la mejor manera de crear valor
compartido, de modo que invitamos a las partes
interesadas externas a proponer nuevas ideas. El
Consejo Asesor sobre CVC de Nestlé, integrado
por expertos mundiales en nutrición, agua y
desarrollo rural, ya nos ha dado un valioso aporte
sobre los aspectos que podemos mejorar. A partir
de sus recomendaciones, este año buscaremos
fomentar aun más la inversión general en
desarrollo rural, y seguiremos planteando
inquietudes serias acerca de problemas tales
como los efectos de deforestación que se derivan
de los biocombustibles.
La creación de valor compartido también
puede ser usada por la comunidad mundial para
impulsar la acción en temas apremiantes, como la
necesidad de duplicar la producción de alimentos
para 2050. Creemos que estos problemas se
abordan de mejor modo mediante la acción
conjunta del Gobierno, el sector empresarial y la
sociedad civil, utilizando las fortalezas de cada
uno para el progreso de todas las partes. Solo así
será posible aprovechar la capacidad de la
agricultura para impulsar la seguridad
alimentaria, la sostenibilidad ambiental y el
crecimiento económico del mundo.
Para concluir, existen dos principios básicos
que han demostrado ser impulsores de la CVC:
comprender que ninguna empresa puede
lograr el éxito a largo plazo si su única
prioridad son los accionistas (también debe
tener un impacto positivo en la sociedad), y la
idea de que las sociedades libres y abiertas solo
podrán tener éxito con el paso del tiempo si
existe una economía pujante con empresas
prósperas, que también reconozcan su
interdependencia mutua con las comunidades
en las que operan. n
MakingIt 31
SEMBRAR PARA
“Es de suma urgencia y necesidad que el mundo abandone
Para Helmy Abouleish, director ejecutivo del grupo egipcio SEKEM, la
agricultura biodinámica no solo es la única vía para resolver los grandes
problemas como el cambio climático y la seguridad alimentaria, sino el
único camino para lograr la competitividad a largo plazo.
El mundo está enfrentando crisis en varios
aspectos, como el económico, el social y el
ambiental. Los países en desarrollo se ven
especialmente afectados, en la medida en que
lidian con economías débiles y desiguales, y se
ubican en las regiones geográficas más vulnerables
al cambio climático. Tanto a nivel social como
ambiental, el sector agrícola juega un rol
importante en las economías de estos países. A
nivel social, porque es el sector que genera la
mayoría de los puestos de trabajo y porque busca
garantizar la seguridad alimentaria, un problema
crucial si se tienen en cuenta los precios cada vez
más altos en los alimentos y las recientes revueltas
por el hambre. A nivel ambiental, porque utiliza
hasta tres cuartos de los recursos de agua dulce de
todo el mundo y porque los sistemas de
agricultura convencionales pueden causar erosión
del suelo, contaminación y desertificación. En este
sentido, es de suma urgencia y necesidad que el
mundo abandone las prácticas tradicionales de
agricultura, y adopte sistemas más sostenibles para
trabajar la tierra. ¿Pero podrán estos sistemas
producir lo suficiente como para alimentar al
mundo a un precio accesible?
Modelo de agricultura de SEKEM
SEKEM, una iniciativa de desarrollo sostenible y
holístico basada en la agricultura biodinámica,
tiene en la mira este objetivo. La agricultura
biodinámica es un tipo específico de agricultura
orgánica que, como lo define la asociación
ecológica Demeter, percibe a la granja como un
ecosistema
autónomo
y
autosostenible,
responsable de generar y conservar su propia
salud y vitalidad sin agregados externos o no
naturales. El suelo, las plantas, los animales y los
seres humanos en conjunto construyen esta
imagen de organismo vivo y holístico.
SEKEM aplica los métodos de la agricultura
32 MakingIt
biodinámica, entre los que se incluyen el uso
extensivo de compost, para transformar las tierras
desérticas en suelos sanos y llenos de vida. El uso
de cultivos resistentes y predadores naturales
invalida la necesidad de usar insumos externos,
como los plaguicidas y fertilizantes químicos. La
agricultura biodinámica implica el uso de ciclos
de nutrientes cerrados, en los que SEKEM cría
ganado para producir su propio compost, cultiva
cereales para alimentar a los animales y utiliza la
rotación de cultivos para mejorar la fertilidad del
suelo. El excedente se vende en supermercados y
tiendas orgánicas a nivel nacional e internacional.
El factor costo
Un interrogante clave que se plantea al considerar
un cambio en las prácticas agrícolas
convencionales es si tendremos que asumir un
mayor costo. El modelo SEKEM para una
agricultura orgánica y sostenible, que protege el
suelo y hace un uso eficiente de los recursos,
demanda un promedio de 10 a 30% más de mano
de obra manual que la producción agrícola
convencional. El empleo de más trabajadores
suele derivar en un mayor gasto total. Además, los
productos orgánicos en el supermercado siempre
cuestan más que los productos alternativos
tradicionales.
La conclusión lógica debería ser que la
producción orgánica es más costosa que la
producción convencional. ¿Pero ocurre realmente
esto?
La respuesta es no. Esta mirada económica
estrecha deja de lado los efectos externos de orden
fiscal y socioeconómico que no quedan
internalizados en el precio de mercado de los
productos orgánicos. Si tomamos a Egipto como
ejemplo, allí existen subsidios en el agua y la
energía que promueven prácticas para el uso
intensivo de estos recursos. Las prácticas que
hacen un uso eficiente de los recursos, como la
agricultura biodinámica, se benefician muy poco
(o nada) con estos subsidios, y quedan en situación
de desventaja con las consecuentes distorsiones
en el mercado.
En este cálculo, también se omiten los efectos
indirectos del ahorro de costos que tienen los
sistemas agrícolas más sostenibles. Los suelos
sanos con un alto contenido de materia orgánica
sólida aumentan la capacidad de retención del
agua, reducen el consumo de este recurso e
inhiben la erosión. Comparada con la producción
agrícola convencional, la mayor eficiencia
energética, la reducción en la emisión de gases de
efecto invernadero y el mayor secuestro de
carbono en el suelo que genera la agricultura
biodinámica la convierten en una excelente
herramienta para mitigar el cambio climático. Los
cultivos resistentes, la rotación de cultivos y los
métodos
de
diversificación
como
la
agrosilvicultura minimizan las pérdidas en las
cosechas. Los cultivos intercalados y la ausencia de
insumos químicos incrementan la biodiversidad.
Además, el menor gasto en insumos externos pone
a disposición una mayor cantidad de recursos
económicos para cubrir el costo del aumento en la
mano de obra y fomentar, de ese modo, los medios
de subsistencia rurales. Los métodos de la
agricultura biodinámica también son más
saludables, dado que evitan la exposición de
productores, animales, suelos, aire o aguas
superficiales a los productos químicos nocivos.
Cuantificar los efectos de ahorro en los costos
de los sistemas agrícolas sostenibles, y su
potencial para mitigar el cambio climático y
adaptarse a sus efectos, es bastante difícil. Pero
como lo indica el sentido común y también la
opinión de la comunidad científica y de los
analistas económicos, su impacto económico será
extremadamente positivo. Además, se debe tener
EL FUTURO
las prácticas tradicionales de agricultura”.
en cuenta otro factor importante que es el ahorro
que se obtendrá en el costo de los sistemas de
salud nacionales, cuando los plaguicidas y
fertilizantes químicos sean reemplazados por el
compost y los predadores naturales. La salud de
los agricultores mejorará de forma significativa y
la población podrá disfrutar de una amplia
variedad de alimentos que no tendrán residuos
químicos.
Si consideramos todos los aspectos del costo,
desde la mano de obra hasta la maquinaria y
desde los subsidios hasta los costos para la salud y
el medio ambiente, la agricultura sostenible
resulta más económica, incluso en la actualidad. A
medida que aumenten los precios de la energía, el
agua sea cada vez más escasa y el cambio climático
se torne más severo, solo los sistemas de
agricultura sostenibles serán viables y accesibles.
en desarrollo, y en las regiones con suelos
degradados, los rendimientos pueden ser de hasta
el 200%.
l Acceso y asequibilidad: las zonas rurales en las que
se podría alcanzar el mayor aumento en los
rendimientos a través de métodos de
como
la
intensificación
ecológica,
agrosilvicultura, suelen coincidir con las regiones
de hambre y pobreza generalizada. Por
consiguiente, los rendimientos más altos
resolverían de forma directa el acceso a los
alimentos y constituirían un estímulo para la
población agrícola. Dado que los sistemas de
agricultura sostenibles demandan una mano de
obra más intensiva, generarían una cantidad
considerable de empleos, lo que a su vez
permitiría a mucho más personas comprar
alimentos para sus familias.
Alimentar al mundo
El futuro
En 2050, la humanidad tendrá que producir lo
suficiente como para alimentar a nueve mil
millones de personas. La disponibilidad,
asequibilidad y acceso a los nutrientes suficientes
son criterios esenciales para la seguridad
alimentaria, que deberán tenerse en cuenta a la
hora de elegir el sistema de agricultura del futuro.
l Disponibilidad: contrario a la creencia arraigada
de que los insumos externos como los
fertilizantes químicos son necesarios para
aumentar de forma considerable la producción de
alimentos, un número cada vez mayor de
científicos, órganos políticos y expertos, como
Olivier de Schutter, relator especial de la ONU
sobre el derecho a la alimentación, está afirmando
que las técnicas que conservan los recursos y
demandan un bajo nivel de insumos externos han
demostrado el potencial de aumentar los
rendimientos de forma significativa. En los
sistemas de agricultura tradicionales de los países
Los paradigmas actuales que predominan en la
agricultura tienen que experimentar una
transformación. En el mundo desarrollado, la
agricultura industrial ha logrado altos niveles de
productividad, especialmente a través del uso
intensivo de fertilizantes, plaguicidas y herbicidas
químicos, agua y combustibles para el transporte.
La agricultura tradicional, sobre todo la practicada
en los países en desarrollo, suele derivar en la
deforestación y en la extracción excesiva de los
nutrientes del suelo. Los modos sostenibles de
producción agrícola representan la única solución
para proveer de la cantidad suficiente de
alimentos nutritivos y accesibles a una población
mundial en constante aumento.
En estas épocas de cambios, como los
acontecidos recientemente en Egipto, hay una
puerta abierta para renovar e intensificar los
esfuerzos, a fin de promover soluciones sostenibles
para los grandes problemas que enfrentamos. n
Las actividades principales del grupo
SEKEM son la mejora del suelo, la
agricultura orgánica y la producción
de alimentos, textiles y productos
fitofármacos. El grupo SEKEM fue
creado por el Dr. Ibrahim Abouleish
en 1977, y actualmente es la
compañía líder de Egipto en
agricultura orgánica y procesamiento
de alimentos que emplea alrededor
de 1500 personas. Las hierbas, frutas
y hortalizas que se cultivan en las
granjas de la compañía son
procesadas para crear alimentos y
medicamentos de alta calidad que se
venden en el mercado nacional e
internacional. Las empresas del
grupo SEKEM incluyen al mayor
envasador de té orgánico y al
productor de hierbas líder de Oriente
Medio. El grupo SEKEM es conocido
por sus tareas de responsabilidad
social empresarial en las
comunidades donde opera, y goza de
reconocimiento mundial por su rol
en el desarrollo sostenible.
MakingIt 33
ARTÍCULO
SOBRE UN PAÍS
Etiopía
Peter Gill fue uno de los primeros periodistas en cubrir la hambruna de Etiopía a mediados
de la década de 1980. Veinticinco años después, nota que el país está aplicando políticas
económicas a favor de los menos privilegiados y advierte buenas razones para el optimismo.
Los acontecimientos de Etiopía siempre han
tenido eco en el mundo. Para comenzar, allí es
donde comenzó realmente la historia humana.
Con el tiempo, Etiopía se convirtió en una de las
potencias más grandes del mundo antiguo y
adoptó el cristianismo antes que la mayor parte
de Europa. Y si bien fue testigo del conflicto
entre cristianos y musulmanes, en la actualidad,
buena parte de estas dos comunidades convive
pacíficamente. Resistió por sí sola al
colonialismo europeo en África y aún conserva
su espíritu de independencia. Finalmente, se
convirtió en sinónimo de miseria y pobreza en
el mundo moderno.
La gran hambruna de 1984-5, donde
murieron cientos de miles de personas,
transfiguró la imagen de Etiopía y marcó el
inicio de la ayuda económica en la era moderna.
Un cuarto de siglo más tarde, el país sigue
dependiendo fundamentalmente de la ayuda
externa y continúa detenido en aquellas
imágenes, pero el Gobierno que ha ocupado el
poder durante los últimos 20 años mantiene la
vista firme en la transformación económica que
será necesaria para dejar en el pasado la
mortandad del hambre.
Una generación atrás, las cámaras de
televisión llegaban a la población de Korem en
el norte de Etiopía, donde yacía el campamento
más grande de víctimas de la hambruna. En el
lugar donde se emplazaba este campamento, se
erige hoy una escuela primaria y un hospital
totalmente nuevo. Cuando visité el lugar, los
administradores locales se estaban preparando
para un simposio especial sobre el hambre, al
que promocionaban con carteles que rezaban
“Basta de muertes por hambre” y “Terminemos
con el hambre para siempre”.
En todo el territorio norte, que constituye el
centro de Etiopía y la base del poder político, las
tareas de desarrollo son admirables. Tras
décadas de degradación ambiental, las colinas
están reverdeciendo nuevamente. Y en una
tierra que aún depende de las lluvias, proliferan
los proyectos de riego y conservación del agua.
Detrás de todo esto, hay un Gobierno que honra
sus antiguos vínculos revolucionarios con el
campesinado, y percibe el desarrollo en
términos de campaña social y de gestión
económica.
Con una determinación consciente, Etiopía ha
evitado la huida en masa de los pobladores hacia
los centros urbanos, concentrando la inversión
en las zonas rurales. La tierra continúa siendo
propiedad del Estado y no puede ser comprada
ni vendida. Hasta la magra existencia en una
pequeña parcela rural puede ser preferible a la
indigencia en un barrio marginal de la ciudad.
El ritmo de urbanización está repuntando, pero
es el crecimiento en las perspectivas laborales de
la ciudad, a menudo para las generaciones
jóvenes y con más educación, y no el empuje de
la miseria en el campo lo que la impulsa. La
meta es propiciar la evolución social y no una
crisis de desplazamiento.
Más allá de los proyectos de alivio y para el
sector social financiados por Occidente, existe
un desarrollo más importante en curso. Este es
financiado a través de préstamos
internacionales blandos, y llevado a cabo por los
propios etíopes, y también por los chinos, que
se están convirtiendo rápidamente en
partícipes externos del tan ansiado
renacimiento de África. Es una revolución en la
infraestructura, que no solo comprende las
redes viales sino también las
telecomunicaciones. En los lugares más
recónditos de Etiopía, he visto a equipos de
ingenieros chinos de estos sectores avanzar a
paso firme por las tierras altas.
El hombre que preside este desarrollo es uno
de los africanos más sobresalientes de su
generación. La hoja de vida del primer ministro
Meles Zenawi habla de una larga trayectoria
política que abarca los últimos años del siglo
XX y los primeros del siglo actual. Fue un
estudiante de medicina marxista que abandonó
sus estudios para incorporarse finalmente a las
filas de la guerrilla. Cuando asumió el poder en
1991, se encontró con un país en ruinas que
tenía que abrirse paso en un mundo capitalista.
Desde entonces, no ha dejado de sorprender a
los líderes del mundo y a los economistas
ganadores del premio Nobel, con su análisis de
las necesidades etíopes y la destreza para poner
en práctica sus políticas.
Meles Zenawi no es un demócrata liberal,
pero busca crear instituciones populares que
perduren en el país. Para que estas echen raíces,
considera esencial una cuota de prosperidad.
Para ello, primero debe tener lugar un periodo
de crecimiento económico y de instituciones
políticas dirigido por el estado. Esta filosofía
política puede resultar incómoda para
Occidente, pero aquellos que creen que comer
dignamente es también un derecho humano
deberían prestar mucha atención a sus planes
para Etiopía. n
Etiopía: trazando
34 MakingIt
Una escuela en el sur de
Etiopía. En su pared se
ha trazado un perfil de
las fronteras del país.
Fotografía: Eric Lafforgue
Peter Gill, periodista y
documentalista especializado en
temas de desarrollo, es autor del
libro Famine and Foreigners:
Ethiopia since Live Aid (Hambre y
extranjeros: Etiopía desde el Live
Aid), publicado recientemente por
Oxford University Press.
su propio camino
MakingIt 35
UN Photo/John McIlwaine
En los siguientes fragmentos de discursos y entrevistas recientes, el primer ministro Meles
Zenawi brinda algunos detalles sobre su visión acerca del desarrollo sostenible en Etiopía.
Crear un estado desarrollista
A fines de 2010, el Gobierno de Etiopía dio a
conocer un ambicioso Plan de Crecimiento y
Transformación (PCT) que busca duplicar la
producción agrícola y sostener el crecimiento de
dos dígitos del PIB que se ha registrado en
promedio durante los últimos cinco años. En el
lanzamiento del plan, Meles Zenawi dijo a los
reporteros: “En el futuro, podremos
autoabastecernos de alimentos… Y creo que
esto será factible en los próximos cinco años”.
En marzo de 2011, anunció las siguientes
novedades sobre la ejecución del PCT:
36 MakingIt
“Existen dos impedimentos clave para la
ejecución del PCT. El primero es el económico y
el segundo, la capacidad de ejecución. En
términos económicos, hemos avanzado mucho
al determinar lo que podemos hacer para
identificar las brechas y hallar los recursos para
cubrirlas. En cuanto al presupuesto a cinco años,
estamos bastante bien cubiertos. Esto presupone
que los préstamos y subvenciones que recibimos
del exterior se mantengan en el nivel actual…
En términos de capacidad de ejecución,
hemos tenido un buen comienzo al desarrollar
la capacidad, tanto a nivel de ministerios como
de empresas públicas, y al brindar apoyo al
sector privado. En lo que respecta al sector
público en particular, hemos dado un buen paso
al crear la Corporación de Ingeniería y Metales
Básicos, y reforzar su capacidad. Esta ha logrado
alcanzar un nivel que le permite aceptar
contratos para construir fábricas a nivel local,
como refinerías de azúcar, y producir cantidades
suficientes de piezas para el sector
manufacturero y automotriz, entre otros. Por
consiguiente, la Corporación está realizando
ARTÍCULO
SOBRE UN PAÍS
Etiopía
buena parte de las tareas para sustituir las
importaciones.
Ahora estamos viendo cómo mejorar de
forma radical la naturaleza competitiva del
sector de la construcción. Esperamos contribuir
a la creación de cientos de empresas
constructoras a nivel local. Nos hemos
preparado económicamente para apoyarlas y
hemos adquirido la maquinaria para el
movimiento de la tierra que estas necesitan.
Vamos a tener que crear varias ciudades
industriales. Por ejemplo, en la región sur de
Oromia, esperamos desarrollar unas 150.000
hectáreas de ingenios azucareros, con unas seis
refinerías de tamaño considerable, y esto
implicará la creación de unas seis ciudades
pequeñas. En la región oeste de Oromia,
construiremos cuatro o cinco ingenios más y
unas siete fábricas de fertilizantes que exigirán
la creación de una cuidad de considerable
tamaño”.
En la conferencia de Energía Hidroeléctrica
para el Desarrollo Sostenible 2011 que se llevó a
cabo en la capital de Etiopía, Adís Abeba, a fines
de marzo, Meles Zenawi describió los planes de
su Gobierno para abastecer de energía al
desarrollo sostenible del país.
“Nuestro Gobierno ha decidido explotar los
abundantes recursos de Etiopía para generar
electricidad a partir de fuentes renovables, no
solo para superar la grave escasez de energía
eléctrica que enfrentamos actualmente, sino
también para exportarla a los países vecinos
dotados de una menor cantidad de fuentes de
este tipo. De hecho, Etiopía ha diseñado planes
para reducir a cero las emisiones netas de
carbono para 2025, un objetivo noble y
ambicioso fijado por un puñado de países
solamente, en parte porque somos conscientes
de nuestro potencial.
Nuestro plan para 2025 se basa en tres
pilares. El primer pilar es generar
prácticamente toda la electricidad a partir de
fuentes renovables y no contaminantes,
centradas en la energía hidroeléctrica, pero que
también
incluyan,
como
recursos
complementarios importantes, fuentes eólicas,
geotérmicas y de biogás proveniente de las
plantaciones de azúcar. El segundo pilar del
plan es maximizar el uso de la electricidad y los
biocombustibles para el transporte y otras
necesidades energéticas. El tercer y último pilar
es llevar a cabo un programa de reforestación
masiva de las tierras degradadas para que
“En el futuro, podremos
autoabastecernos de
alimentos… Y creo que
esto será factible en los
próximos cinco años”.
actúen como un enorme sumidero de carbono,
entre otras cosas. En este sentido, planeamos
reforestar más de 15 millones de hectáreas de
suelo degradado en los próximos años. En otras
palabras, nuestros planes ambiciosos de
generar hasta 8000 megavatios de capacidad
adicional con la energía hidroeléctrica en los
cinco años venideros no solo contribuirán a
cubrir el déficit de infraestructura en la región,
una cuestión que se debe resolver rápidamente
y en la que todos estamos de acuerdo, sino que
permitirán reducir a cero nuestras emisiones
de carbono y ayudar a los países vecinos a que
también lo hagan de forma significativa”.
En un discurso dado en la conferencia de
ministros de hacienda de la Unión Africana a
fines de marzo, el primer ministro Meles
Zenawi instó a los países del continente a
fortalecer el rol del Estado y a invertir
fuertemente en infraestructura.
“El debate sobre un nuevo paradigma de
desarrollo, centrado en el concepto de 'estado
desarrollista’, es bienvenido y es una deuda que
tenemos desde hace tiempo. El paradigma
neoliberal del crecimiento ha fracasado en su
intento de llevar prosperidad a África. Sus tres
décadas de campaña contra la actividad estatal
no derivó en crecimiento sostenido ni en
transformación económica. El fracaso en su
cometido se debe, entre otras cosas, a su
permanente campaña para debilitar al estado
africano y a que su rol en la economía no ha
logrado superar el entorno preponderante de
búsqueda de rentas improductivas. Si hay algo
que ha generado la era de dominio neoliberal,
ha sido la agudización y el enraizamiento de
este tipo de actividades. Esto indica que el
paradigma neoliberal ha estado errado tanto en
la comprensión del origen de los problemas
subyacentes como en las soluciones recetadas”.
“Una de las mayores amenazas para el
crecimiento continuo de nuestras economías
es la enorme brecha en el desarrollo de
infraestructura de nuestros países. Si bien el
sector privado debe desempeñar un papel
importante para superar esta brecha, el estado
debe asumir un rol vital y de liderazgo en este
sector. Las tres décadas de espera para que el
sector privado resuelva el déficit de
infraestructura solo han servido para
profundizarlo. Ya no podemos darnos el lujo de
seguir esperando. Si nos queda alguna
posibilidad de sostener el crecimiento limitado
que hemos logrado en estos años, debemos
emprender un programa sólido de inversión
pública y privada en este sector. La reciente
decisión del G-20 de movilizar parte de los
ahorros excedentes del mundo para invertir en
infraestructura en África reviste suma
importancia para nosotros. Tenemos que
lograr la participación activa del G-20 para
garantizar que se movilicen los recursos
suficientes para la inversión en infraestructura
en África, y que la mayor parte de estos recursos
se destine a la inversión pública en este sector.
Tenemos que comenzar a actuar diferente a
partir de ahora”. n
MakingIt 37
¿El aceite de palma puede ser sostenible?
Cada año, se producen aproximadamente 50
millones de toneladas de aceite de palma, una
cifra que promete seguir en alza. Esta demanda
ha sido impulsada por el rendimiento, que en el
caso del aceite de palma, es casi seis veces mayor
por hectárea que el del aceite de canola. A causa
de estos rendimientos extraordinarios, los
productores han venido cultivando la palma
aceitera a ritmo acelerado, lo que ha generado
inquietudes en torno a su impacto en la cultura y
el medio ambiente. Como resultado, distintos
grupos activistas han responsabilizado al
aumento en la producción de este aceite de crear
prácticas agrícolas perjudiciales, destruir bosques
vulnerables y turberas, y tener consecuencias
negativas para las culturas originarias. En la
actualidad, alrededor del 8% del aceite de palma
se produce conforme a normas “sostenibles” que
procuran mitigar los daños de la producción a
gran escala de este producto mediante el uso de
métodos menos invasivos. No obstante, la
producción sostenible de aceite de palma puede
resultar más costosa y menos eficiente que la
producción convencional.
La omnipresencia del aceite de palma
En los últimos treinta años, el aceite de palma ha
experimentado un crecimiento exponencial en
su producción. Se prevé que para 2015, el
consumo anual de este aceite aumentará de su
actual nivel de 38 millones de toneladas a 63
millones de toneladas, y que continuará subiendo
hasta alcanzar los 77 millones de toneladas para
2020. Indonesia es el mayor productor de aceite
de palma del mundo, pero un número creciente
de países, entre los que se cuentan Malasia,
Colombia, Brasil, Nigeria, Liberia, Tailandia y
Uganda, se están posicionando como
competidores viables en el mercado mundial de
este producto.
Este crecimiento está impulsado no solo por
la rentabilidad del aceite de palma, sino también
por sus múltiples aplicaciones al desarrollo y la
producción de una variedad de materias grasas y
alimentos, como productos horneados, leche en
polvo y condensada, papas fritas, alimentos
concentrados y suplementos de alimento animal.
El aceite de palma también se emplea en
productos no comestibles como jabones,
detergentes, velas, cosméticos, pegamento, tintas
de impresión, lubricantes de maquinaria y
biocombustibles.
Dado que se utiliza en una gran variedad de
productos, los sectores que dependen
fuertemente del aceite de palma se verían bajo la
gran presión de tener que buscar una alternativa
adecuada y rentable de rendimiento similar.
JOHANNA SORRELL escribe sobre el medio
ambiente y la sostenibilidad para la red
2degreesnetwork.
38 MakingIt
Johanna Sorrell se pregunta
si la producción sostenible a
gran escala del aceite de
palma es una alternativa
viable para esta industria.
de palma más sostenible. Actualmente, Nestlé
está comprando el 18% del aceite de palma a
proveedores “ecológicos” y prevé que esta cifra
trepe al 50% para fines de 2011. Para 2015, planea
abastecer toda su demanda de aceite de palma a
través de proveedores que protejan el medio
ambiente.
¿La sostenibilidad es una opción?
¿Un aceite multiuso o multiproblema?
El rápido aumento de la industria del aceite de
palma ha traído aparejado la degradación de
grandes extensiones de tierras frágiles. Para
poder cultivar la palma aceitera a gran escala,
muchas plantaciones han recurrido a técnicas
destructivas de tala y quema, que han convertido
a los bosques en prolijas hileras de palmas y
reemplazado los ecosistemas dinámicos de estos
con un monocultivo. Entre los daños al
ecosistema se incluyen los siguientes:
l La destrucción de bosques tropicales para dar
lugar a una mayor producción de palma aceitera.
l El vertido de aguas residuales en refinerías de
aceite de palma que matan la fauna y flora
acuática.
l El desplazamiento de pueblos indígenas y
agricultores de subsistencia.
l La pérdida del hábitat y la posterior pérdida de
la flora y fauna, con un efecto especialmente
perjudicial para la población mundial de
orangutanes.
l La quema y desagüe de grandes extensiones de
turberas, que actúan como un importante
mecanismo de absorción de CO2.
Las organizaciones activistas han apuntado a
ciertas corporaciones, tanto productoras como
compradoras, por su participación directa o
indirecta en estas prácticas. Las campañas de
marketing social han demostrado ser muy
eficaces al propiciar la modificación en las
conductas empresariales de adquisición y
abastecimiento. Uno de los mejores ejemplos de
ello es el video viral sobre Kit Kat de Greenpeace,
donde se pide a Nestlé que deje de comprar aceite
de palma proveniente de la destrucción de
bosques. Como resultado de esta campaña, Nestlé
interrumpió de inmediato sus compras a Sinar
Mas (la empresa productora de pulpa y aceite de
palma más grande de Indonesia, a quien
Greenpeace denuncia abiertamente por destruir
los bosques para ampliar las plantaciones de
palma). Nestlé también se conectó con The Forest
Trust (una organización benéfica que busca
impedir la tala ilegal haciendo un seguimiento
de los productos para el consumo desde su
origen), quien ayudará a esta compañía a
formular directrices para la adquisición de aceite
Si bien el impacto social y ambiental de la
producción de aceite de palma ha sido
duramente criticado por una serie de interesados,
aún se pueden evitar las predicciones negativas y
pesimistas con la implementación de prácticas
de sostenibilidad actualmente en curso, mediante
el esfuerzo mancomunado de los sectores con y
sin fines de lucro.
Garantizar el acceso a la información es un
componente clave del cambio para muchas
organizaciones que intentan redireccionar la
conducta empresarial. En 2009, por ejemplo, el
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) creó la
Ficha de evaluación de los compradores de aceite
de palma, básicamente, para exponer a muchos
compradores de aceite a gran escala que han
afirmado utilizar métodos de adquisición
ecológicos, pero que no han cumplido con sus
propias normas.
Son muchas las corporaciones que han
modificado la producción y adquisición de aceite
de palma para atender a los reclamos de los grupos
activistas y a las inquietudes del consumidor. Por
ejemplo, como parte de la iniciativa Hello Green
Tomorrow (Hola Mañana Verde) de Avon, la
compañía anunció la Promesa del aceite de palma,
un compromiso mundial de toda la empresa, que
la compromete a abastecer el 100% de su demanda
con aceite de palma cuya producción sostenible
esté certificada. En los últimos años, han aflorado
otras opciones motivadas por la sostenibilidad, y
los participantes de la industria a gran escala están
comenzando a poner en práctica las normas
establecidas por estas organizaciones. La Mesa
Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible
(RSPO), grupo que lidera este movimiento, ha
trabajado de forma mancomunada para crear un
conjunto de normas mundiales que guíen a la
industria de este producto hacia la sostenibilidad.
En la actualidad, la RSPO posee más de 400
miembros, entre los que se incluyen ONG,
inversores, productores de aceite de palma y
grandes corporaciones como Unilever Global,
Gognis y IOI.
Si bien la RSPO es la mayor organización que
ayuda a la industria del aceite de palma a alcanzar
la sostenibilidad, también es una organización
que se basa, en gran parte, en normas voluntarias.
Por ello, no es de sorprender que numerosas
organizaciones activistas hayan acusado a la
RSPO de “maquillarse de verde”, y hayan
identificado lo que perciben como grandes
lagunas en los principios y criterios que fijan las
normas de este organismo. Por ejemplo:
l La organización Amigos de la Tierra ha
acusado a la RSPO de ser una herramienta
limitada de tecnicismos, incapaz de abordar de
forma adecuada los terribles efectos del cultivo
de palma aceitera sobre los bosques, la tierra y las
comunidades.
l Greenpeace es partidaria, pero también crítica
de la RSPO, y ha advertido sobre la deforestación
continua por parte de empresas que integran este
organismo.
l La organización Rainforest Action Network
(Red de Acción por los Bosques Tropicales)
también apoya algunas campañas de la RSPO,
pero ha expresado un gran descontento con
ciertos procesos de esta.
Si bien la creación y el debate sobre las
normas es un aspecto de la cuestión, otro muy
distinto es la implementación de ellas. Para
abordar este aspecto, se ha iniciado el programa
de comercio certificado GreenPalm, diseñado
para garantizar la producción sostenible del
aceite de palma. GreenPalm actúa como
“mediador”, ayudando a los compradores de
aceite de palma a adquirir créditos de
certificación para “compensar” sus adquisiciones,
sobre todo debido al hecho de que acceder
directamente a un proveedor aislado de aceite de
palma producido de forma sostenible suele ser
sumamente difícil. Cada crédito adquirido
representa una prima que se paga a productores
sostenibles por una tonelada de aceite de palma, y
contribuye a asegurar y a reforzar la
sostenibilidad de la cadena de suministro.
Si bien estos sistemas están lejos de ser
perfectos, son herramientas en constante cambio
que ayudan a dirigir el aceite de palma hacia una
producción más sostenible, y se espera que sigan
evolucionando hacia normas sostenibles, viables
y genuinas que contemplen desde el cultivo hasta
la adquisición.
Un trabajador pulveriza una
plantación de palma aceitera con
herbicida paraquat en las afueras
de Kuala Lumpur. El paraquat
está prohibido en la Unión
Europea; aun así, millones de
trabajadores rurales de toda Asia
utilizan este agroquímico para
eliminar la maleza y, como
resultado, corren un grave riesgo
para su salud.
Photo: Zainal Abd Halim/Reuters
¿Hacia dónde nos dirigimos?
El aumento en la demanda y el consumo, junto
con la escasez de tierras agrícolas disponibles
debido a la competencia con otros cultivos y a la
disputa entre los interesados, implicarán un
mayor desafío en la producción futura del aceite
de palma. Sin miras a que la demanda creciente
de este producto se detenga en el corto plazo,
resta por ver si la industria en este sector será
capaz de mantener los niveles de producción
actuales cuando las medidas de sostenibilidad se
apliquen sin excepción, lo cual genera
inquietudes para quienes hayan hecho una gran
inversión. Educar al consumidor y a la industria,
sin dejar pasar la oportunidad de participar en
todos los niveles, son factores que adquirirán un
gran protagonismo en la medida en que la
producción continúe indefectiblemente, con o
sin sostenibilidad.
l Reimpreso con el permiso de 2degrees – The
Global Community for Sustainable Business.
MakingIt 39
Entrevista
VANDANA SHIVA
Navdanya es un movimiento que tuvo origen en 1987, y aquí en
la granja de la organización (en Uttaranchal, en el norte de
India), lo primero que hacemos es guardar las semillas.
Conservamos más de 1500 variedades. También vienen los
agricultores en busca de ellas. Además, es una granja orgánica,
y estoy feliz porque cuando comenzamos era un “desierto” de
eucaliptos. Debido a que practicamos la agricultura orgánica,
ahora tenemos suelos vivos,
Los sistemas ecológicos
los
polinizadores
han
regresado y las mariposas se
biodiversos pueden
mantienen ocupadas. Se ha
producir entre cinco y doce convertido en un refugio para
la biodiversidad. Lo tercero
veces más alimentos por
que hacemos es generar
hectárea que los
conocimiento, tanto
en
monocultivos industriales. términos de capacitación
como
de
investigación.
Nuestros estudios indican que los sistemas ecológicos
biodiversos pueden producir entre dos y cinco veces más
alimentos por hectárea que los monocultivos industriales. Las
prácticas de esta granja han enterrado la mentira de la
agricultura industrial y de la ingeniería genética. La semilla
nos enseña la renovación, la generosidad, la multiplicidad y la
diversidad.
“Tenemos que salvar las semillas”.
Estamos frente a una emergencia mundial, dado que las
semillas han sido apropiadas y colonizadas. Las corporaciones
han declarado que las semillas son su propiedad intelectual, y
la única manera en que puedan obtener esta propiedad es
modificando y mutilando las semillas a través de la ingeniería
genética. De modo que tenemos una doble amenaza: la
amenaza de la ingeniería genética y la amenaza del patentado
de semillas.
Ya hemos visto los efectos de esta combinación en el sector
del algodón. India es la tierra del algodón. Solíamos cultivar
unas 1500 variedades. Esta es la tierra donde Gandhi hiló la
libertad a través del algodón… La semilla es la rueca de hoy en
día, pero se encuentra bajo amenaza, porque todo el algodón
que podemos hilar actualmente es el algodón Bt diseñado
genéticamente, bajo el control de una sola compañía que es
Monsanto. Es por ello que si no salvamos las semillas, toda la
biodiversidad desaparecerá para siempre y con ella la memoria
oculta en cada semilla: la memoria ecológica y la memoria
40 MakingIt
cultural. Y con esto desaparecerá Tenemos que defender
también el medio de subsistencia de
los agricultores. El dominio del la libertad. Es por ello
algodón Bt ha empujado a estos a un que tenemos que
endeudamiento de tal magnitud
salvar las semillas.
que los está llevando al suicidio.
Hemos tenido 250 000 suicidios en la última década en India.
Vemos que esto no ocurre con los productores de maíz, tomate,
cebolla y arroz. Solo hemos tenido esta experiencia con un solo
cultivo, el algodón, y hemos visto lo que puede suceder. Devasta
la naturaleza. Devasta a los agricultores. Devasta la agricultura.
Tenemos que defender la vida. Es por ello que tenemos que
salvar las semillas. Tenemos que defender la libertad. Es por
ello que tenemos que salvar las semillas.
Trabajar con la naturaleza
La agricultura ecológica, la agricultura orgánica, implica
trabajar con la naturaleza, y esto significa que primero hay que
protegerla. No luchamos contra la naturaleza; la agricultura
industrial es producto de la guerra y la perpetúa contra la
naturaleza y el planeta.
En segundo lugar, beneficia a los agricultores. Una
agricultura basada en la guerra vende productos químicos
bélicos a los agricultores, les vende semillas patentadas y
genéticamente
modificadas.
Los
agricultores incurren en deudas y No es necesario
terminan abandonando las tierras para comprar nada en el
convertirse en refugiados o migrantes, o
bien, acaban con sus vidas. Una mercado. La Tierra
agricultura ecológica trabaja con los dice amablemente:
insumos internos que provee la granja, los
que provee la Tierra. La fertilidad del “Tomen todo lo que
suelo proviene de los cultivos que genera les ofrezco”.
la Tierra y el control de plagas surge de la
diversidad que posee el planeta. No es necesario comprar nada
en el mercado. La Tierra dice amablemente: “Tomen todo lo
que les ofrezco”. En tercer lugar, es beneficioso para las
personas que consumen, porque cuando se producen
alimentos de manera natural, estos resultan saludables,
deliciosos, variados, nutritivos...
Ingeniería genética
Analicemos la ciencia de los cultivos genéticamente
modificados. La ingeniería genética solo se limita a transferir
Photo: Elena Tubaro
VANDANA SHIVA es filósofa, científica, activista ambiental y ecofeminista. Es la fundadora de Navdanya,
una organización no gubernamental de India que promueve la conservación de la biodiversidad, la
agricultura orgánica, los derechos de los agricultores y el proceso de conservación de las semillas. En
1993, fue reconocida dentro de la Lista de Honor Global 500 por el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), por su destacada labor medioambiental. Es autora de muchos libros,
el último de los cuales, Abrazar la vida: mujer, ecología y desarrollo, se publicó en 2010.
“ABRAZAR LA VIDA”
un único gen con una sola propiedad. Los únicos genes que
resistente). En el caso de la Los cultivos
poseen una sola propiedad son los genes tóxicos que producen
toxina Bt en India, el gusano es
genéticamente
toxinas. Todos los demás genes que poseen propiedades
resistente, y Monsanto ahora
positivas (rendimiento, resistencia a la sequía y a las
vende el Bollward II. Han modificados, que se
inundaciones) o tienen que ver con el color, el sabor y el gusto,
surgido nuevas plagas en todos
crearon como una
son genes múltiples. No se pueden transferir genes múltiples
lados y los agricultores gastan
alternativa a los
mediante la ingeniería genética. Es una herramienta
cada vez más en plaguicidas.
sumamente rudimentaria. Es como un arma de fuego: lo único
Los cultivos genéticamente productos químicos,
que puedes hacer es disparar. Con un “arma genética”, lo único
modificados, que se crearon
que puedes hacer es disparar a un gen con un solo rasgo. La
como una alternativa a los han aumentado el
vida es muy compleja. No se puede matar la capacidad
productos químicos, han uso de estos.
compleja de autoorganizarse que tiene la vida. Podemos
aumentado el uso de estos, lo
amarla, conservarla, ser conscientes de ella, pero no podemos
que resulta “maravilloso” para el sector, ya que la industria
matarla. Es una tecnología burda y primitiva.
biotecnológica es la industria de los agroquímicos. La gente
Hemos desenmascarado la promesa de que la ingeniería
debe reconocer esto para saber que no se trata de una
genética produciría más alimentos, una promesa
alternativa. La alternativa es la agricultura ecológica.
técnicamente falaz desde el principio. En India, decían que el
Alimentar a las ciudades
algodón
diseñado
En India, decían que el
Lo primero que hay para decir sobre estas proyecciones en
genéticamente
podía
torno al crecimiento de la población urbana en el mundo es
rendir aproximadamente
algodón diseñado
son muy patriarcales. Provienen de una mente
3750 kg por hectárea. Pero
genéticamente podía rendir luego de mentir a los que
sumamente controladora, patriarcal y manipuladora.
aproximadamente 3750 kg agricultores y empujarlos Provienen de un Banco Mundial que dice: “Expulsemos a los
agricultores del campo”, con el argumento de que “son
al suicidio, la compañía
por hectárea… solo rinde
demasiados”. ¡Los agricultores nunca son demasiados! Un
tuvo que admitir que solo
unos 1250 kg por hectárea. rendía unos 1250 kg por agricultor con una hectárea no le está quitando nada a nadie. El
problema es la persona que se apropia de la tierra. La huella
hectárea.
¡Nuestras
¡Nuestras variedades
ecológica es la huella de la industria, de la globalización.
variedades superan este
superan este rendimiento! rendimiento! Acabamos
La realidad es que necesitamos más personas en el campo,
y mi trabajo gira en torno a una visión donde no tengamos el
de distribuir variedades tradicionales de algodón a
70% por ciento de la población mundial viviendo en la ciudad.
productores de la “región suicida” y estos han logrado un
Pero independientemente de las cifras, cada ciudad debe
mayor rendimiento. No practican el monocultivo.
tener su propia “cuenca alimentaria”. Los alimentos deben
Las únicas dos aplicaciones que se han difundido en el
formar parte de la planificación urbana. Según su tamaño, las
mundo, debido a su tecnología primitiva, son los cultivos
ciudades no solo deben tener áreas circundantes que provean
resistentes a herbicidas y los cultivos con toxina Bt. Uno tiene
los alimentos de acuerdo con la cultura, el clima y las
un gen tóxico para tolerar las altas dosis de los propios
estaciones, de modo que cada ciudad pueda abastecerse con
herbicidas de la compañía, y el otro tiene un gen tóxico que
sistemas alimentarios localizados, sino que también deben
genera un plaguicida dentro de la planta. Uno está destinado a
existir huertas urbanas en el interior de las
controlar la maleza y el otro a controlar las plagas.
ciudades.
Uno ha generado “supermalezas” (tan grave es el Cada ciudad
l Entrevista realizada por Bhavani Prakash,
daño que en Estados Unidos hay millones de debe tener su
activista ambiental con sede en Singapur y
hectáreas devastadas y Monsanto soborna a los
fundadora de www.ecowalkthetalk.com, un sitio
agricultores para que compren más herbicidas propia “cuenca
web sobre el medio ambiente centrado en Asia.
letales para combatir la “maleza Roundup” súper alimentaria”.
MakingIt 41
INFORME DE POLÍTICA
Crisis alimentaria: se
buscan arquitectos
Por OLIVIER DE SCHUTTER, relator especial de
la ONU sobre el derecho a la alimentación
El presidente del Banco Mundial, Robert
Zoellick, publicó recientemente las medidas
que debe adoptar el G-20 como preparación
para hacer frente a la crisis alimentaria en la
actualidad y en el futuro. Si bien tienen buena
acogida, estas medidas solo buscan
contrarrestar los síntomas de las debilidades
en el sistema alimentario mundial, sin
abordar las causas fundamentales que
subyacen a las crisis. Pueden atenuar las
consecuencias de los precios altos, pero no
son suficientes para evitar la recurrencia de
los impactos. Esto se podría lograr si el G-20
trabajara en torno a ocho prioridades.
El G-20 debe apoyar la capacidad de los
países para autoabastecerse. Desde
principios de la década de 1990, el costo
alimentario de muchos países pobres se ha
incrementado cinco o seis veces, no solo por
el crecimiento poblacional, sino también por
el énfasis puesto en la agricultura impulsada
por las exportaciones. La ausencia de
inversión en las prácticas agrícolas
destinadas a abastecer las comunidades
locales puso a estos países en una situación
vulnerable frente a las crisis en los precios
internacionales y a la volatilidad en las tasas
de cambio. Mozambique, por ejemplo,
importa el 60% del trigo que consume, y
Egipto, el 50% de los insumos alimentarios.
La suba en los precios tiene un efecto directo
en la capacidad de estos países para
autoabastecerse a un precio razonable. Esta
tendencia debe revertirse, permitiendo que
los países en desarrollo den apoyo a sus
agricultores y, allí donde el abastecimiento
interno sea suficiente, protegiéndolos contra
la competencia desleal de los productores
extranjeros.
Se deben crear reservas de alimentos, no
42 MakingIt
solo con fines humanitarios en zonas de
escasa infraestructura proclives a desastres
naturales, sino como un medio para
apuntalar los ingresos estables de los
productores agrícolas y garantizar alimentos
asequibles para la población pobre. Si se
administran de forma transparente y
participativa, y si los países aúnan sus
esfuerzos a nivel regional, las reservas de
alimentos pueden ser una vía eficaz para
aumentar la injerencia de los vendedores en
el mercado, contrarrestar la especulación de
los intermediarios y limitar finalmente la
volatilidad en los precios.
Se debe poner límites a la especulación
“Si crearan cooperativas,
podrían ascender en la
cadena de valor y participar
en el procesamiento,
embalaje y comercialización
de sus productos. Podrían
mejorar su posición
negociadora, tanto en la
adquisición de insumos
como en la venta de los
cultivos.”
financiera. Aunque no sea causa de la
volatilidad en los precios, la especulación con
los derivados de productos alimentarios
básicos la intensifica de forma considerable.
Esta especulación fue posible gracias a la
gran desregulación que tuvo lugar en los
mercados de derivados de estos productos a
partir de 2000, y que ahora debe revertirse.
Las principales economías deben velar para
que estos derivados se restrinjan, en la mayor
medida de lo posible, a inversores
informados y con experiencia que negocien
según sus expectativas en torno a los
principios del mercado y no solo, o
exclusivamente, para obtener ganancias
especulativas en el corto plazo.
El temor de muchos países en desarrollo
con falta de liquidez es que, una vez
implementadas, las redes de seguridad social
se vuelvan insostenibles en términos fiscales,
debido a una pérdida repentina de los
ingresos por exportaciones, malas cosechas o
fuertes aumentos en los precios de los
alimentos que importan. La comunidad
internacional podría ayudar a superar esta
reticencia, creando un mecanismo de
reaseguro mundial. Si los países que
adquieren el seguro pagaran una parte de las
primas y el resto fuera igualado por
contribuciones de donantes, los primeros
gozarían de un fuerte estímulo para
implementar programas sólidos de
protección social.
Las organizaciones de agricultores
necesitan apoyo. Una de las principales
razones por las que la mayoría de las
personas con hambre están entre las que
dependen de la agricultura a pequeña escala
es la falta de organización. Si crearan
cooperativas, podrían ascender en la cadena
de valor y participar en el procesamiento,
embalaje y comercialización de sus
productos. Podrían mejorar su posición
negociadora, tanto en la adquisición de
insumos como en la venta de los cultivos.
Finalmente, podrían convertirse en un
caudal electoral importante y tener injerencia
en las decisiones que se tomen sobre ellos.
Debemos proteger el acceso a la tierra.
Cada año, una superficie mayor a las tierras
cultivables de Francia es cedida a Gobiernos
o inversores extranjeros. Esta apropiación de
la tierra, que se da principalmente en África
subsahariana, constituye una de las más
grandes amenazas a la seguridad alimentaria
del futuro para las poblaciones afectadas.
Todas las ganancias que se generen en la
producción agrícola derivada de estas
inversiones beneficiarán a los mercados
extranjeros, y no a las comunidades locales.
El G-20 podría declarar una moratoria en
estas inversiones a gran escala hasta que se
llegue a un acuerdo sobre reglas básicas
adecuadas.
Se debe completar la transición hacia una
agricultura sostenible. Una de las principales
causas de la volatilidad en los precios de los
mercados agrícolas son los acontecimientos
de carácter climático. Se prevé que en el
futuro, el cambio climático aumentará las
crisis en el abastecimiento. Y uno de los
principales culpables de este fenómeno es la
agricultura, responsable del 33% de las
emisiones de gases de efecto invernadero (si
tenemos en cuenta la deforestación para
cultivos y pasturas). Necesitamos sistemas
agrícolas que sean más resistentes al cambio
climático y que contribuyan a mitigar sus
efectos. La agroecología muestra las
soluciones, pero hace falta un fuerte apoyo de
los Gobiernos para ampliar la escala de las
buenas prácticas existentes.
Por último, debemos defender el derecho
humano a la alimentación. Las personas
padecen hambre, no por la producción escasa
de alimentos, sino porque sus derechos se
avasallan con impunidad. Las víctimas del
hambre deben tener acceso al resarcimiento
cuando las autoridades no toman medidas
efectivas contra la inseguridad alimentaria.
Los Gobiernos deben garantizar un salario
digno, una atención médica adecuada y
condiciones de seguridad para los 450
millones de trabajadores agrícolas de todo el
mundo, aplicando los convenios sobre
derechos laborales en las zonas rurales, bajo
la supervisión de organismos
independientes.
El hambre es un problema político y no
meramente técnico. Es obvio que
necesitamos el mercado, pero también una
visión de futuro que trascienda las soluciones
a corto plazo. El sistema alimentario mundial
siempre necesitará “bomberos” que
combatan incendios. Pero lo que
necesitamos con más urgencia son
arquitectos que diseñen un sistema más
resistente al fuego. n
Photo: Marian Steinbach
INFORME DE POLÍTICA
Embalaje: la clave para más
alimentos y desarrollo
económico
Por KENNETH MARSH, presidente de Kenneth
S. Marsh & Associates, Ltd., una firma de
consultoría para la industria alimenticia,
farmacéutica y de embalaje.
Todas las naciones que integran la ONU
han prometido reducir el hambre mundial
en un 50% para el año 2015 como parte de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
La mayoría de los esfuerzos para reducir el
hambre giran alrededor de la producción
agrícola, de producir más alimentos. Esto es
muy importante, pero no tiene en cuenta las
pérdidas del 20% al 60% en la producción
mundial de alimentos que se sufren
anualmente entre la cosecha y el consumo
final en la cadena alimenticia. Estas pérdidas
poscosecha son enormes y representan la
oportunidad y la necesidad de mejorar el
embalaje.
Los alimentos se pierden por exceso de
maduración, almacenamiento deficiente ‰
MakingIt 43
INFORME DE POLÍTICA
‰ en la granja y en los niveles de
distribución, durante el transporte de la
granja al mercado, por aplastamiento,
magulladuras, oxidación, transferencia de
agua y ataque de roedores, aves, insectos y
microorganismos. Los factores culturales y
las exigencias legales también tienen un rol
importante en las pérdidas de alimentos
poscosecha. A causa de estas exigencias, los
establecimientos de comida arrojan a la
basura alimentos en perfecto estado todos los
días.
Las pérdidas de alimentos se producen en
todos los países. Las compañías
multinacionales sofisticadas podrán decir
que no tienen pérdidas. Pero en la realidad,
sufren pérdidas significativas que ni siquiera
quedan asentadas en sus libros contables. Por
ejemplo, un factor de merma estándar en el
envío permite a las empresas ajustar el precio
de los productos para compensar las
pérdidas eventuales. Las pérdidas que no
superan entre un cuarto y un medio el
porcentaje de merma por transferencia se
consideran nulas. Esto parece no tener
importancia, pero es un factor que suma. Por
ejemplo, con un factor de merma de medio
porcentaje por transferencia, ocho
transferencias hechas en un envío generarían
una pérdida del 4% sin que sea reconocida.
En un millón de fanegas de maíz, esto
implicaría 40 000 fanegas que se “evaporan”
de los registros contables. Considerando el
precio actual del maíz en USD5 por fanega en
los Estados Unidos, esto ascendería a una
pérdida de USD200 000 en los ingresos. Pero
nadie podría saber cuánto grano se pierde
realmente, porque en los registros contables
oficiales esta pérdida se registra en cero.
En general, tanto los países desarrollados
como en desarrollo disponen de materiales y
máquinas de embalaje. No obstante, los
países en desarrollo tienden a sufrir un
mayor nivel de pérdidas poscosecha y suelen
subestimar el potencial del embalaje para
reducirlas. Un estudio realizado en Sri Lanka,
por ejemplo, demostró que las cajas de
plástico plegables pueden reducir en un 20%
los daños por aplastamiento y magulladura
de los productos frescos, pero aun así estos
suelen ser transportados en bolsas de yute
porque son mucho más baratas. El embalaje
es considerado un gasto y no una
oportunidad.
44 MakingIt
El embalaje también ofrece oportunidades
para fomentar el comercio internacional. Es
la “presentación” del embalaje lo que vende el
producto la primera vez. Los productos de
muy alta calidad que son conocidos en su
país de origen suelen fracasar en la
exportación, porque se elige el embalaje de
menor costo para proteger el producto y este
carece del valor de presentación adecuado
para los nuevos mercados que no conocen el
producto. Estas situaciones se manifiestan
tanto en los países desarrollados como
aquellos en desarrollo.
Los productos alimenticios recuperados a
través de un mejor embalaje pueden
utilizarse para reducir el hambre y también
como insumos para productos con valor
agregado. Un funcionario de la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO) creó un programa de
desarrollo económico a través del
procesamiento de alimentos a nivel de
comunidades. La idea era producir
productos alimenticios envasados con valor
agregado a partir de los alimentos
recuperados con un período de caducidad
limitada. Los plátanos maduros, por ejemplo,
duran unos pocos días, pero los chips de
plátano frito envasados duran meses e
imponen precios más altos. El programa de
procesamiento de alimentos a nivel de
comunidades ya ha impulsado el desarrollo
económico en cuatro países del Sudeste
Asiático, lo que ha generado más alimentos y
una mayor seguridad económica para
adquirirlos. Nada de esto sería posible sin el
embalaje.
Es momento de reconocer las tecnologías
de embalaje y poscosecha por su
contribución conjunta a la reducción del
hambre y su rol equivalente a los esfuerzos
más tradicionales para fomentar la
producción agrícola. n
La versión original de este artículo se publicó
por primera vez en el boletín informativo de la
World Packaging Organization, en diciembre de
2010. Se ha reimpreso con el permiso de su
autor y de la World Packaging Organization.
Biocombustibles: cuestiones
éticas y políticas
Por la Dra. ALENA BUYX, directora adjunta
del Consejo Nuffield sobre Bioética que
acaba de publicar el informe Biofuels: ethical
issues (Biocombustibles: cuestiones éticas).
El desarrollo de los biocombustibles ha sido
impulsado por tres problemas clave a nivel
mundial: el mantenimiento de la seguridad
energética, el desarrollo económico y la
mitigación del cambio climático. El
manifiesto potencial de los biocombustibles
para hacer frente a estos tres problemas los
ha convertido en una opción atractiva para
los responsables de tomar las decisiones, y se
han implementado una serie de mecanismos
políticos que fomentan su uso y desarrollo.
Un ejemplo de ello es la Directiva de
energías renovables 2009 de la Unión
Europea, la que establece que los
biocombustibles deben representar el 10%
del combustible de transporte para 2020, un
objetivo que Europa parece estar en camino
de lograr.
No obstante, muchos han criticado los
actuales métodos de producción de los
biocombustibles por sus efectos en el medio
ambiente, en la seguridad alimentaria y los
precios, y en los derechos de los trabajadores
y las comunidades. Por ejemplo, la
conversión de los bosques en plantaciones
de palma aceitera en Malasia ha planteado
inquietudes sobre el impacto en la
biodiversidad de la región, y la apropiación
de tierras por parte de los productores de
aceite puede estar expulsando a las
comunidades indígenas.
Por consiguiente, un desafío clave es
asegurar que las decisiones políticas en
torno a los biocombustibles se tomen con
pleno conocimiento de sus implicaciones
éticas. A partir de valores morales como los
derechos humanos, la solidaridad, la
sostenibilidad, la administración y la
justicia, el Consejo Nuffield sobre Bioética
ha establecido cinco principios éticos que
los responsables de tomar las decisiones
deberían seguir para evaluar las tecnologías
de biocombustibles y guiar el desarrollo de
políticas.
1) El desarrollo de los biocombustibles no
debe hacerse a costa de los derechos
esenciales de las personas (esto incluye
acceso al agua y a los alimentos suficientes,
derechos a la salud, derechos al trabajo y
derechos a la tierra).
2) Los biocombustibles deben ser
sostenibles para el medio ambiente.
3) Los biocombustibles deben contribuir a
una reducción neta en el total de emisiones
de gases de efecto invernadero, y no
exacerbar el cambio climático mundial.
4) Los biocombustibles deben desarrollarse
de acuerdo con principios de comercio
equitativo y reconocer los derechos de las
personas a una justa recompensa (esto
incluye derechos laborales y derechos de
propiedad intelectual).
5) Los costos y beneficios de los
biocombustibles deben distribuirse de
manera equitativa.
Para poner en práctica estos principios, el
Consejo propone que los objetivos de
nacionales y europeos en torno a los
biocombustibles sean reemplazados por
una estrategia más sofisticada basada en
objetivos que tenga en cuenta las
consecuencias generales de la producción
de estos. Esta estrategia debe incorporar una
norma ética general para todos los
biocombustibles que se desarrollen e
importen en la Unión Europea, aplicada
mediante un esquema de certificación. En
un escenario ideal, los principios también
deberían formar parte de políticas
internacionales de mayor alcance en
cuestiones como la mitigación del cambio
climático, la sostenibilidad ambiental, el uso
de la tierra y los derechos humanos.
El informe del Consejo incluye un sexto
principio ético:
Photo: Istock
INFORME DE POLÍTICA
6) Si se respetan los primeros cinco
principios y si los biocombustibles pueden
desempeñar un rol crucial para mitigar los
efectos peligrosos del cambio climático,
dependiendo de ciertos aspectos
fundamentales, el desarrollo de
biocombustibles es una obligación.
El desarrollo de biocombustibles nuevos
es un área de investigación en rápido
crecimiento, que se centra en el uso de
materias primas de la biomasa que se
puedan producir sin dañar el medio
ambiente, que compitan mínimamente
con la producción de alimentos, que
requieran un mínimo de recursos como el
agua y la tierra, que se puedan procesar de
forma eficiente para producir
biocombustibles líquidos de alta calidad, y
que puedan suministrar cantidades
suficientes.
Dos de los principales métodos de
desarrollo son los biocombustibles hechos
a partir de las partes no comestibles de los
cultivos (denominados biocombustibles
lignocelulósicos) y los obtenidos de las
algas. No obstante, para la mayoría de los
nuevos tipos de biocombustibles, la
producción a escala comercial está a años
de distancia. En parte, esto se debe a la gran
diferencia entre los objetivos ambiciosos y
las correspondientes sanciones que se
aplican para los biocombustibles actuales, y
a la escasez de incentivos para el desarrollo
de nuevas variedades. Por consiguiente, los
Gobiernos deberían hacer más para
respaldar la investigación, tal como alentar
a los patrocinadores para que desarrollen e
implementen políticas que incentiven de
forma directa la investigación y el
desarrollo de biocombustibles con
tecnologías nuevas y emergentes. Estos
deberán demandar un menor uso de la
tierra y otros recursos, evitar los daños
sociales y al medio ambiente en la
producción, y permitir una reducción
significativa en las emisiones de gases de
efecto invernadero. n
El informe Biofuels: ethical issues se puede
leer en línea en:
www.nuffieldbioethics.org/biofuels.
MakingIt 45
ARTÍCULO DE CIERRE
El “nuevo club de la miseria”
El siguiente ejemplar tratará sobre los desafíos
de la gobernabilidad en la era de la globalización.
Preparando el escenario para este tema, ANDY
SUMNER del Institute of Development Studies
describe algunas de las consecuencias políticas
que se derivan tras descubrirse que la mayoría de
la población pobre del mundo vive en países de
ingresos medios.
El conocimiento popular sobre la pobreza
mundial se basa en la falsa premisa de que
todas las personas pobres viven en países de
bajos recursos. En realidad, existe un nuevo
club de la miseria (960 millones de pobres o
72% de la población pobre del mundo) que no
vive en países de bajos recursos sino en países
de ingresos medios (PIM). Solo un cuarto de la
población pobre del mundo vive en el resto de
los países de bajos ingresos (PBI), en su
mayoría pertenecientes a África subsahariana.
Esto indica un cambio rotundo con respecto a
dos décadas atrás, cuando el 93% de los pobres
vivía en países de bajos ingresos.
No es que los pobres hayan migrado, por
supuesto, sino que los países donde vive gran
parte de la población pobre se han
enriquecido en términos per cápita, y se han
recategorizado. El crecimiento ha hecho que
los países de bajos ingresos pasen a ubicarse
entre los de ingresos medios según las
categorías del Banco Mundial, y esto ha
derivado en un nuevo club de la miseria.
China e India suman en conjunto casi la mitad
de la población pobre del planeta. No obstante,
la razón no es solamente que estos países
hayan subido a la categoría de PIM. Si
excluyéramos a estos dos países, la proporción
de pobres en los PIM del mundo se ha
triplicado igualmente (esta franja incluye
otros países como Nigeria, Pakistán e
Indonesia, pero también algunas sorpresas
como Sudán, Angola y Camerún).
¿Cómo calculamos esto? Tomamos los datos
de pobreza y población de los indicadores de
desarrollo del Banco Mundial
correspondientes a los períodos 1988-1990 y
2007-2008, y estimamos la cantidad de millones
de personas pobres de cada país del que se tiene
información. Estas estimaciones de los
millones de personas pobres quedan ocultas en
los porcentajes de pobreza que se suelen
emplear en las evaluaciones de ODM. Como lo
observó el Banco Mundial en la última
estimación sistemática realizada por Chen y
Ravallion (2008), la población pobre de África e
India supera a la de 1990, pero como porcentaje
poblacional, la pobreza se ha reducido. ¿Por qué
recién lo “descubrimos”? Los datos suelen
corresponder a 2 o 4 años atrás, y muchos de
estos países se han recategorizado en los
últimos cinco años o más.
Un nuevo enfoque sobre la pobreza
relativa deberá determinar las prioridades
de la ayuda.
Las políticas de desarrollo tendrán que
contemplar a la población pobre y no solo a
los países pobres. Tenemos que indagar qué
función cumple la ayuda en los PBI o PIM.
Necesitamos un nuevo compromiso claro para
reducir la pobreza relativa y con ello la
desigualdad, y al hacer esto, desarrollar un
conjunto más amplio de instrumentos que
catalicen la ayuda. Estos deberían fomentar la
emancipación de la ayuda, la miseria y la
inseguridad mediante un nuevo enfoque
sobre la pobreza relativa, y respaldar la
ampliación de las clases medias
contribuyentes. Esto contribuiría a la creación
de un sistema fiscal interno, y a mejorar la
gobernabilidad y la rendición de cuentas.
Los más pobres del mundo (1275 millones de personas que ganan menos de USD1,25 al día)
Dos tercios de esta población viven en cinco países populosos de ingresos medios: India, China, Nigeria, Indonesia y Pakistan
India (456 millones) China (208 millones) Nigeria (88,6 millones) Indonesia (66 millones) Pakistan (35 millones)
46 MakingIt
ARTÍCULO DE CIERRE
MakingIt
Industry for Development
FURTHER READING
Adecuar la ayuda a los PBI y PIM para
abordar la pobreza en todo lugar
Es posible que la pobreza se esté
transformando cada vez más en un
problema de distribución nacional y no
internacional, y asigne eventualmente más
importancia a la gobernabilidad y a las
políticas fiscales y redistributivas internas
que a la asistencia oficial al desarrollo
(AOD). Pero esto no significa que debamos
dejar de ayudar a los “países pobres”. En su
lugar, los donantes tendrán que hacer una
mayor diferenciación. El impacto de la
crisis posfinanciera en el gasto y el ingreso
público implica que los PBI de todo el
mundo necesitan los recursos de la ayuda
más nunca. Si bien algunos PIM pueden
asistir a su propia población pobre, otros
países no. Algunos acaban de superar
apenas el umbral, y quitarles la asistencia
de forma abrupta podría enviarlos de
regreso a su situación anterior. Aun cuando
los recursos nacionales parezcan ser más
importantes, la voluntad política puede
resultar ambivalente. Por ello, en los PIM,
la estrategia de los donantes debe abarcar
un conjunto más amplio de instrumentos
de ayuda que trascienda los recursos, y se
centre en aspectos tales como el comercio,
la migración y el cambio climático.
Un mecanismo para compartir la
responsabilidad financiera entre los
países más ricos y más pobres
La comunidad donante tendrá que elegir
cómo responder a este “nuevo club de la
miseria”. Las estrategias de lucha contra la
pobreza y el esfuerzo mundial para
alcanzar los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) se centrarán cada vez más
en resolver la desigualdad en los PIM y
abordar la carencia total de recursos en los
países más pobres. Necesitamos un
enfoque dirigido a la población pobre,
donde sea que esta se encuentre, centrado
en nuevas asociaciones entre los Gobiernos
que se basen en la responsabilidad
compartida frente a dicha población (como
la responsabilidad de proteger, conocida
como R2P en situaciones humanitarias), y
no en una visión simplificada de donantes
y receptores a nivel mundial. Esto podría
adoptar la forma de un compromiso para
proveer un nivel mínimo de ingreso,
atención médica y educación a los
ciudadanos, con la responsabilidad
financiera compartida entre los países
pobres y ricos a una escala variable, que
dependa de la riqueza del país donde vivan
los grupos menos privilegiados. No
obstante, los nuevos PIM podrían no
desear la asistencia al desarrollo que se da
tradicionalmente. Para los donantes, esto
implicaría abandonar este tipo de ayuda
por un apoyo más amplio a instrumentos
que beneficien solo de forma indirecta a la
población pobre de estos países.
Conclusión
Según el Banco Mundial, habrá casi mil
millones de personas pobres en 2015, aun
cuando se logren los ODM. La mayoría de
estas personas vivirán en los PIM y
constituirán la población más pobre o la
“más difícil de alcanzar”, según lo
observado por UNICEF. Mientras se abre el
debate acerca de un marco pos-ODM con
miras a la cumbre de alto nivel de la ONU
en 2013, será necesario adoptar nuevos
enfoques. Todo acuerdo mundial al que se
arribe deberá prestar atención a la
naturaleza cambiante de la pobreza en el
mundo, y a los problemas “difíciles” de
resolver como el cambio climático y la
adaptación, la demografía y la
urbanización. En el período que resta hasta
2015, el “nuevo club de la miseria” impone
una nueva serie de desafíos para los
responsables de tomar las decisiones, que
difieren de los que antecedieron al año
2000 y a la adopción de la Declaración del
Milenio. n
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Crisis and What We Can Do to Avoid It
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Nestlé’s way of doing business based on
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policy think tank whose mission is to increase public
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social, economic and environmental issues in both
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committed to modernizing liberal thought for the
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www.triplepundit.com – Triple Pundit is a new-media
company for the business community that cultivates
awareness and understanding of the triple bottom
line.
MakingIt 47
MakingIt
Industria para el Desarrollo
Una revista de publicación trimestral
que fomenta el debate sobre cuestiones
globales de desarrollo industrial
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