A LA POLITICA INTRODUCCION ROYER-COLLARD DE Por GUSTAVO 1. En tremendas un país peripecias como de FERRARI las Francia de atravesar que acababa la Revolución experiencia y la singular de aquélla-—-, el grupo y coronamiento un'a acdoctrinarios habrá de inaugurar napoleónica —antítesis político de los llamados titud nueva. se Pues, como sabe, aparte su principio general que las libertrataba con de conciliar la monarquía legítima francesa atano estaban tades del régimen representativo, los doctrinarios de su nomdos a ninguna A pesar doctrina politica determinada. la mayor bre y de su fama, móvíanse libremente capacidad y con de maniobra a través de los hechos y de las circunstancias. “No se que se les obstinaran podía reprocha: en sostener —declara doctrinas uno de ellos, Barante- teóricas. Admitían de buen grado las excepciones, con tal que fuesen indispensables y con los principios compatibles generales" 1. Y Díez del Corral se mira lo que doctrinarios subraya terminantemente que, si'bien no en consiste significa, resulta que ser doctrinario precisamente lo que corrientemente se un por doctrina conjunto entiende Si se enpor doctrina. tiende de principios y reglas establecidas y aceptadas, merecerían resulta, pues, que los doctrinarios a la partal nombre “Frente doctrina. justamente por no tener cial inexorabilidad los doctrinarios de los principios, proclamarán un será insinuante método unificador y acoque necesariamente modaticio" 2. tener 1 La vie politique de Royer-Collard. Ses discours Emu-rn: et sas 3' ed. Paris, Didier, 1878, t. I, pág. 422. Las cifras uno de los textos de Royer-Collard que siguen a cada a esta edición de sus obras, los números romanos adelante, remiten y los arábigos la página. DIEZ DEL CORRAL: El liberalismo doctrinario, Madrid, Instituto Politicos, 1945, págs. 140 y 141. ¿cr-its. 2 to- mos, más reproducidos indican el tOmo 3 de Estudios 119 Tampoco un partido no formaban sociedad talento, sunción, versación, altivez, su su ni función Actor alguna, e a llegaron nunca político. Barante un partido: su sus sarcasmos sus les por éxitos atrajeron historiador, Guizot lo que integrar se llama doctrinarios rigor en “Además, agrega: los político tuvo menos que ver de conversación. Esta hombres de ingenio”. Su de tribuna, su pero también pre- papel sus opiniones que con estaba compuesta sus con hábitos algunos que la envidia también no jerarquía perdonaban y el rencor puntualiza de muchos. en sus me- “partido doctrinario” una mira premeditada, neamente, res y personales, por el solo imperio se formó brusca y espontásin combinaciones anteriode la necesidad del momento, no hacer a un mal urgente, resistir para prevalecer tal o para de ideas, de resoluciones tal o cual conjunto cual sistema, y de carecía de carácter esAñade Guizot que el partido designios. sus contaba en componentes, pecial y sistemático, y que, entre hombres de variado con todos los rangos origen y condición, allesocial y político. Y el gados de todos los puntos del horizonte recurre a calvinista una vívida historiador austero aquí imagen: distintos los habitantes de un mismo hombres como estos se unían sin haberse nunca sin conocerse, visto barrio, siquiera, corren Para Guizot, el extinguir todos juntos un gran incendio. para llamaría él le tarysme (al que de buena gana partido doctrinario se sortear al mio bourgeois) tiempo los inconvenienpropuso Mientras tes del Antiguo acepRégimen y los de la Revolución. francamente la nueva francesa —como taba sociedad resultado trató de de toda su de 1789;, historia, y no sólo de los sucesos sin su diferentes fundar gobierno sobre bases racionales, muy se había destruido en nombre de las cuales embargo a las teorías la vieja sociedad, a incoherentes usados los principios para y reconstruirla. de necesidad real y profunda Respondían a una Francia: el honor intelectual a la vez pretendían reivindicar y el buen orden de la sociedad: 1a Revolución y, simulregenerar 3. táneamente, clausurarla 2. Pierre-Paul (1763-1845), el doctrinario por Royer-Collard voen su ocasión —contra más de una excelencia, fué mirado luntadcomo el jefe y el modelo No se busque en él del grupo. una teoría un sistema general abstracta, perfecto en el papel y más o menos básico de Este es el error improbable en la realidad. la tesis doctoral Remond que Gabriel presentó en 1933 a la Sorbona con el título d'un son essaí nada feliz de Royer-C'ollard, b‘ystéme politique 4. Porque Royer-Collard, pese a su dogmatismo estaba firmemente personal, el espíritu de siscontra prevenido morias 3 t. que el sin Quan-r: Mémoirres pour I, pags. 119-16 y 156-159. 4 du Recueil Paris, Librairie 120 servir á l‘hinaire Sirey, 1933. de mon temps. Paris, 1870, un al respecto Se pregunta historiador moderno de la Restauración si del conjunto de sus discursos desprenpodría acaso un bastantes sistema. grietas. “Hay en sus razonamientos fué ilógico con ni indeciso con más apamás dogmatismo, certidumbre. sobresalió más en sostener, mediante Nadie armazón una fuerte frágiles” 5. y magnífica, ideas tema. derse Nadie rente es campo propio de Royer-Collard aquél que se extiende los hechos No publicó libros, aunque y la especulación. se de sus discursos se a medida editaron que pronunciael discurso sobre de prensa la libertad alcanzó. con el de ejemplares. variaron Sus opiniones con las circunstancias históricas. Esta elasticidad potiempo y a lítica lo torna los historiadores adscritos incomprensible para El proideologías —de izquierda o derecha— rígidas y cerradas. fesor Charles-H. con el Guizot Pouthas, por ejemplo, identificado más ideólogo y más hugonote, lo compara así con Royer-Collard: un “Tal es la doctrina de Guizot. verdadero, Hay allí un sistema El entre varios ban en la Cámara; en 1827, el millón coherente, conjunto no que son sino a diferencia fragmentos de las doctrinas con contradictorios de Royer-Collard el valor momen- táneo de una discusión se esforzó Guizot parlamentaria. por erigir una construcción lógica”. Y más adelante: “Hijo de una generación él mismo rehabiendo guiada por los acontecimientos, cibido de 1814 a 1820 sus ideas de las circunstancias, [Guizot] hizo el esfuerzo de conducirse un construir según teorías para mundo con elevarse un ideal razonado, político de acuerdo para de los hechos al sistema. De su grupo, es el único en merecer, por una el nombre de de doctrinarioz. carece doctrina, Royer-Collard el oportunismo de condoctrina, tiñe de abstracción y elocuencia o hasi experimentaron esa necesidad ducta; Broglie y Barante, La soberanía a conformar. llarpn los elementos, nada alcanzaron de la Razón 0. no a Guizot" sino de autor, pertenece, por derecho Peor él. para La misma conincomprensión en labios de otro historiador “A los libros, en las antípodas políticas: temporáneo, ubicado los cuales, Royer-Collard prefería los discursos parlamentarios, en al apoyarse el caso del acontecimiento concreto particular, hacen de él un refugio prudente. cómoda Una etiqueta muy para una teoría está dogeneral”. “Todo, en Royer-Collard, proteger de transacción, minado por el dogma del equipor la voluntad librio" 5 p 6 g. ° 7 7. Dz 145. LA Pou-nus: Bacon: GORCB: Les Guízot idées La Restauration, pentium la politique: Universitaims, 1952, págs. 97 y t. I: Restaurazion. en France “Louis XVIII". París, Plon, París, Plon, 1923, págs. 324 la Restauraion. Paris, 1950, y 399. sous lOi. 121 estas entre malévolas Resultan acusaciones, sorprendentes y a Roycr-Collard de los que, contradictorias, rasgos que imputan puede preciarse un político auténtico, sobre todo si justamente, intachable al mismo exhibe vida privada y pública: tiempo una de construcciones falta lógicas y sistemáticas, “oportunismo de a los hechos adhesión concretos, conducta", espíritu de transacla impresión de que, Se tiene ción, de flexibilidad, de equilibrio. sacerdote de la Doctrina, del sumo busca las críticas en que deli'hemos transcripta en toda su significativa beradamente extensión, hubieran topado, oh decepción, con un político práctico. En este del profesor español Luis Díez del Corral son sentido, las vistas más certeras mucho y ecuánimes que las de sus colegas franceses es un admirable actuales, y su obra esfuerzo de reconstrucción En un artículo más sobre reciente el histórica. Royer-Collard. un arbitrario juicio sintético menos propone que profesor Pouthas anteriores: or less abslos suyos “Proceeding from a set of more flexible tract principles, he developed a rather working political around which he rallied a group of liphilosophy and program, known as the Doctrinaire 9. keminded parliamentarians party" No cabe aqui un análisis a fondo 3. de'las ideas religiosas de Royer-Collard, sino sólo una breve indicación soy filosóficas en su bre el influjo evidente que tuvieron pensamiento político. tranació en el seno de una familia de ferviente Royer-Collard dición jansenista no de la secta y, aunque participó de los errores la teoría dela —hay testimonios, por ejemplo, de que rechazaba en la rigidez y en la severigracia de Port-Royal—, fué educado dad que distinguían a esa corriente religiosa. A juicio de Sainte- Beuve, Royer-Collard es un póstumo, representante con siglo un de atraso, es uno de los de los envarados “Señores” jansenistas; últimos moral, acompañada ejemplos de esa imponente autoridad de la más rigurosa moderación, peculiar a los grandes personajes del tiempo de Luis XIV, y que luego se perdió para siempre °. de la existencia Bremond Además, aunque niegue enfáticamente un literatura “estilo jansenista" en 1°, la magnífica prosa de Rotraintentado citas hemos yer-Collard, que en casi todas nuestras más al estilo del siglo XVII ducir, se acerca que al de su época. El principio de autoridad sentido de las particular un cuente aflorab'a las en actitudes con los jansenistas en se conjugaba libertades, cuya expresión más freé de robe, a de la noblesse ariscas 9 “Encyclopedia of the Social Scien13, págs. 452-453. N.R.F., t. II (1954), pag. 602; t. I POUTEAS: Artículo en la Raya-Collar! ces”. 12- ed. New York. Mac mmm, 1957, voL ° Sms-Buin: (1953), págs. 104-105. . .10 Histoire dim-ón ¡Wu’a‘ 122 Port-Royal. linérairc no: Paris, du unn’mnt religion: en jours. París, Bloucl a: Gay, 1925, . depuis le: rv, págs. 3-21. Franc: t. EW“ d' Sainte-Beuve la que Royer-Collard se incorporó en su juventud. observa en de prensa, lo que toca a la libertad Port-Royal que, se habla un liberal de la Restauración, anticipó ya como pues a la lucha mediante publicaciones por esa garantía fundamental clandestinas. así como Hostil a la autocracia, ¡al viejo espíritu veleidad una feudal —dice un autor fué como 11-, el jansenismo de la alta la vida religiosa y burguesía, la que trató de fundar social sobre una mayor disciplina, pero a la vez más impregnada la mende conciencia. También contribuyó preponderantemente sede la conciencia talidad a la formación burguesa, jansenista de Groethuysen, gún lo han probado las notables investigaciones a sin más cómo el jansenista no está dispuesto quien muestra antes a la autoridad; someterse en su Opinión se debe obedecer a Dios de tener que emprender que al hombre, y no se espanta Pero la lucha contra las autoridades temporales espirituales. y la autosuficiencia al poderoso, sino del burgués no sólo lo opone raíz escasamente también al pobre: he aquí una explorada del sistema de sufragio defendido censitario, por Royer-Collard casi todos los doctrinarios. su En cuanto a las ideas filosóficas, es menester subrayar trascendencia histórica, no tanto por la hondura y la originalidad Maine de la concepción —visiblemente coetáneo a la de su inferior menos vida en de Biran, el cual, senador suscitó del Imperio, consideración como filósofo 12-, cuanto por el que Royer-Collard de la filosofía hecho el sesgo vigente innegable de que cambiaron en Francia y a los sistemas y dieron origen al espiritualismo afireclécticos. En uno de sus primeros escritos, Royer-Collard voto y por maba nada menos que du Je me propose de faire voir a quel point la philosophie a 1a fois le goút, la modix-huitieme siecle avait corrompu rale et la politique (I, 83). al de De MaisTenía de la “philosophie” un concepto cercano tre. Atacó el sensualismo de los Ideólogos (con una decisión que faltó a Laromiguiére), en quienes descubría incluso perversiones de la anarquía y la revolución. Guízot estilisticas, precursoras su de inquietud cuando dijo que se trataba captó correctamente buena dar a la política una absoluta, filosofía, no por soberana Así que 1a vocación de sino filosófica y apoyo”. por consejera teórica sino moralizante, actitud Royer-Collard no fue puramente bien con estas “Il fait muy resume. palabras irónicas: que Taine Estaba la police en de firmemente convencido philosophie"1‘. . 11 13 13 14 . Metales du Grand BÉNlCl-IOU: Siécle. Paris, N.R.F., 1948, pág. 120. Cfr. LASSAJONE; Maine de Biran homme politique. París, La Colombo, 1958. Gmm: Op. cit' I', 158. Les phi osophes classiques du XIXe. siécle en Franz, Turn: 8‘ ed. París. Hachette, 1901, cap. II. 123 anterior de la filosofía provenían los estragos que de los errores era el antecedente sufridos y de que Condillac lógico por Francia, esta lucha se armó con elementos de la tiranía jacobina. Para Reid del common de Thomas sense tomados y su filosofía y leuna estructura de este modo vantó precaria pero momentáneaeficaz 1°. mente más lejos que Royer-Collard, Nadie 4. según los juicios alude la política ideológica, abstracta, divorciada didos más arriba, Ya en uno de sus —1797— primeros discursos de.\la realidad. no son sino métodos del entendimiendecía que las abstracciones los que se subleva la indócil naturaleza de las cosas. to, contra frente al peligro de las doctrinas Un ejemplo de su opinión alerta en encuentra este tomado de un discurso se párrafo parlamende 1815: tario Montesquieu dijo alguna vez: Es aquí donde hay que darse el espectáculo de las cosas humanas. Temo, señores, que un la posteridad se dé el espectáculo de una nadia también ción que, luego de perecer por culpa de las doctrinas, apenas devuelta a la vida, se cuide de ende salvar milagrosamente tre los escombros del edificio social esas mismas doctrinas, colocarlas religion cuya explosión acaba de derribarlo, para samente otra vez en mismos del nuevo edificio los cimientos sin vislumbrar en reconstruir, siquiera el peque se afana ligro cierto de una nueva y próxima explosión (I, 232). tante Muchos años más tarde, ya bajo Luis sobre el carácter discurso hereditario o bien los gobiernos que, donde se asientan, Royer-Collard dades o bien conexión es cuales, supuesto preciso alguna concluir que los con el fin, obras un principio Felipe, su imporpairía, decía en la de responden a las socie- sin medios gobiernos son libres espíritu en las perfección condel principio, del la cualquiera, siste en obtener la más exacta consecuencia alcáncese o no la meta la que fue creada. Este modo para abstracto de considerar a los gobiernos el ocio puede ocupar de los filósofos, pero serios. no a los espíritus conviene tre Y Roycr-Collard, en-. siempre preocupado por las relaciones constitución a título de escrita real, compara, y constitución la efímera la Carta de 1791 con de 1814: constitución ejemplo, Ese fue, no Constituyente. era 15 Mean, 124 perfecta; Cfr. Spnnnno: 1913. vacilo La los en decirlo, constitución el gran de fragmaus philosophique: de error 1791, principios engendraron Les como la Asamblea obra lógica, consecuencias. sus de 7 Bayer-Calleri París. de la experiencia, no duró Y la Carta a un año. Librada falseada a cada línea —porque la lógica resulta 1814, donde de transacciones entre sino una serie no es épocas y principios contrarios—, la Carta fue la primera en abrir, en señalar la era de los gobiernos Subsiste, aún en sus representativos. modificaciones, tra sociedad; En Carta otra era no declara porque durará tanto como oportunidad “arbitaria había las como fielmente el estado de ese estado (II, 460). sostenido que, construcciones nues- escrita, la aunque del sistemáticas espíritu”. tal vez a es la forma, el inducir confusión de con frecuencia pedante, de los discursos rees sólo la primera impresión; Barante carecía de opiniones absolutas que y abstractas y que consideraba las circunstancias, pero que era peculiar a su carácter el proceder y a su talento y deducción. por dialéctica Daba así forma de principio hecho al juicio que se hacía de un o de una en una teoría situación; su opinión se convertía y parecía Estos conferían a los imponerla de modo absoluto. rasgos discursos efecto lugran pero, pasado el primer asombro, daban discusión de principios 1°. gar a una Lo que puede atuendo profesora], Pero Royer-Collard. cuerda siempre 5. Hemos visto el gobierno cómo, para Royer-Collard, perel ocio de los filófecto, químicamente puro, sólo “puede ocupar había a los Burke Edmund sofos; no conviene espíritus serios”. el gobierno lejos. Constituid que “las leyes no llegan muy neos la de él tiene depender parezca; que mayor parte cesariamente del ejercicio de los poderes que se dejan confiados a la prudencia toda de Estado. Incluso de los ministros y rectitud la utilidad de las leyes depende de ellos. Sin ellos vuesy eficacia tra comunidad sobre el papolítica no pasa de ser un plan trazado Ya antes había activa, viva y eficaz”. pel; no una constitución adelantado de un gobierno libre y los fines de uno que las formas no son cosas arbitrario enteramente incompatibles, para agregar, un por fin, que: “Tampoco será imposible para príncipe enconescrito como trar un de capaz curiosa necesidad El 10 lo dirijan en forma 'gobierno y personas que al pueblo en un grado aceptable, sin buscar esa armonía universal desesperadamente abstracta, y a descuidar que le obligue, al buscarla, aquellos medios la tranquilidad ordinaria están a su sin alcance que de haCer ninguna investigación” 17. modo de satisfacer y perfecta de lograr fogoso erudito BARANTB: Dominique Bagge afirma que los doctrina- Op. ein, I, 234; II, 78-79. 3'" Burma: Pensamiento: Políticos". México, F.C.E., sobre la del causa 1942, págs. 268, 266 y actual 273. descontento, en “Tem 125 el influjo de Burke franceses 19; y lo mismo experimentaron de Tocqueville, editor J. P. Mayer 1°, pero no el actual lo haya conocido de que Royer-Collard siquiera cocierta de Gentz, cambio, se sabe a ciencia que la versión lo hizo accesible a los lectores de Metternich, de lengua alentaron en Sin embargo, ideas alemana. Roycr-Collard parecifilosófica recidas a las de Burke, quizás por la común herencia rios presume hay noticias mo, en secretario “M. Roycr-Collard bida. pensaba que el gobierno Según Barante, está sujeto a un no mecanismo condel‘berativo no invariable; aba a los poderes públicos como sid piezas de ajedrez cuyo funestá previsto con una exactitud inviolable. No creía cionamiento hubiera obligación de perder la partida cuando que, en conciencia, estuviera de Francia en la suerte juego” a. El mismo Todo en sario zar; Su fuerzas Royer-Collard vincula nuestro se entre decía: sí, todo marcha junto, todo es nece- Gobierno; nada hay que suprimir o desplasobre la exacta distribución de las reposa la balanza de la soberanía. Sin duda es trabajoso se ha calculado en él la virtud de los homy no en balde bres. inventar Pero, ¿acaso se espera alguna máquina legislativa nos no son que dispense de ello? Las constituciones tiendas erigidas para el sueño. Los gobiernos, cualesquiera se hallan de la Creación; han sido sean, bajo la ley universal al trabajo: condenados el labrador, viven del s'udor de como su frente (II, 28). equilibrio en La autoridad debe asentarse no sólo sobre los anhelos declalos costumbres, de los gobernados. de los prejuicios, llevada ¿Quién no recuerda aquí la defensa a cabo obra más famosa? "Ya veis, señor, que Burke en su por como en esta edad audaz confesar soy lo suficientemente para ilustrada insomos hombres de sentimientos que generalmente natos; que en vez de prescindir de nuestros viejos prejuicios, los fomentamos en un mayor vergüenza grado considerable y para nuestra los fomentamos más han son porque prejuicios; y cuanto durado más los fohan prevalecido, más generalmente y cuanto mentamos" a. sobre los sentimientos, las rados, sino también los prejuicios hábitos, las inclinaciones y hasta Este hondo es una de las características sentido histórico del pensamiento político de Royer-Collard; encuéntrase, por ejemuna (oriplo, en sus discursos reivindicación del régimen feudal H 13 1° ao 21 126 BAcoa: Op. cin, 100. MAm: Political thought in France. 3' ed. Londres, 1956, pág. ll. BAR/mn: 0p. cit, I, 237. Bunriz: Reflexiones sobre la revolución ¿a Francia, en op. dt. 116. ojos, de la división de poderes, del juicio por jurados, recíproca, de la servidumbre principio de la lealtad sobre reflexiones y atinadas superación de la esclavitud), su tiempo. que significó para gen, a sus del noble como el adelanto Un de política empírica: limitada razón necesita toda la fecundidad de axioma Nuestra comprender malo. uno Y la poso está pretensión de expresada en del naturalmente, de un la buen experiencia principio, para de o (I, 231). .. política moderada, una de encadenamiento de legitimidad: este concepto de orden y de reideas que parte, la leTodo esto es indivisible: el Rey, es la legitimidad; se es el reposo es el orden; el reposo; el orden, eminente obtiene y se conserva por la moderación,_ virtud necesade la moral, y que no es menos que la politica toma de ria a la estabilidad de los gobiernos y a la prosperidad los Estados La modede los particulares. que a la felicidad atributo de la legitimidad, ración, natural constituye, pues, el carácter distintivo de los verdaderos amigos del Rey y de Francia (I, 268-269). gitimidad, Esta constante apelación a la política de orden y moderación frente como en Maine de Biran, a la idea de reposo—, a su horror inestabilidad de Francia, postrrevolupor la fijeza, mientras leyes y legisladores se precipitan exclamar: otro en un sin fondo, le hace abismo —vinculada, a la perpetua cionario uno tras Basta de ruinas, la experiencia; norantes truir saben (II, basta fatiga de general demoler; los innovaciones invita al más hábiles tentadas Los reposo. fracasan la contra más en ig- recons- 470). la política de intereses Asimismo, una formulación llard explícita: encuentra en Royer-Co- En el fondo, la opinión de una nación no debe buscarse, y se sino en sus verdaderos intereencuentra, ciertamente, descubre ses, ejercitada que la razón y la moral proclama. Así es estudiada por los gobiernos prudentes que se ocupan del bien público. Los intereses seriamente son una garantía de la opinión, que la opinión de los intereses más segura no (I, 229). Sobre es digno La mundo de la necesidad la fuerza de un positivista: necesidad impera físmo. En una en política, en el mundo época dada, en este fragmento moral asi como un estado cierto en de el la 127 sola especie de gobierno una sociedad, pueblo. Hay, pues. para las instituciones necesarias. Asi, principios o condiciones tima la y gobierno, (II, libertad las condiciones las necesitades son son porque posible es un para de la cada pueblo, monarquía legí- absolutas absolutas de nuestro de Francia 16). Y también: Los sufren gobiernos las situaciones ellas, y los más poderosos no del tiempo y de las circunstancias tra Pero la —“ministro necesidad pueblos y reyes"— tiguo discípulo de bertades politicas luchen conlos servidores aunque más que son (II, de la 101). Providencia y de amo e inapelable. El anregla absoluta los jansenistas es acérrimo de las lidefensor necesita de la libertad defenderlas, y, para no es una ' moral. La necesidad justicia; distintamente no, política, así sea el fin, por más santo a todos los medios urgente, que (II, Ahora bien, aunque la política nunca de la moral, Royer-Collard discieme los actos ocurren políticos. Dice en una todo no sea, dispensa no santifica de la in- 295). del pueda desvincularse plano peculiar donde un carta: También siento con yo me orgulloso de estar de acuerdo Ud. en la esfera a la esfera sublunar de moral, y en cuanto los juicios políticos y de las ideas prácticas, no soy tan 'tímido como Ud.; no temo saber qué diversidad produce la diferencia de nuestros (II, 507). puntos de vista 6. más frecuentes, Uno de los expedientes y más funestos, literal de formas la política abstracta en la imitación consiste sin preguninstituciones exóticas o simplemente extranjeras, antes o no al país donde se si convendrán pretende injeral o sin molestarse y adecuarlas siquiera en adaptarlas incisiva nuevo ámbito de recibirlas. Una página de que habrá de la epidemia describe de la Historia, Toynbee, en su Estudio en el mundo "anglomanía" -—la expresión es suyaque cundió a tooccidental Los pueblos comenzaron durante el,siglo xvm. mar en cuenta un la obra de los insulares; período de anglomanía se instauró. Montesquieu alabó (sin comprenderlo, dice Toynbee) el éxito administrativo inglés. La. anglomanía, bajo la forma del culto a la de los brulotes fue uno que monarquía constitucional, hicieron estallar la Revolución Francesa.‘ Es notorio, además, los últimos del siglo años del siglo x11: y los primeros que, entre xx, todos. los pueblos de la tierra vieron se poseídos por la am- de e tarse tarlas, 128 bición cubrir de parlamentarismo La corriente su política desnudez la con del hoja de parra a. ideológica sintió se al principio deslumbrada lóel sistema en su inglés; aunque, pleno desenvolvimiento corriente acabará más tarde considerar atrasada, por demasiado monótona y poco progresista a la constitución británica mil métodos fáciles y se le ocurrirán superar para los viejos preceptos, antes tenidos Es la actitud que por ideales. descubre Burke con el doccontra y ataca vigor en su invectiva tor Price líderes “Vuestros y su capilla de jacobinos puritanos: comenzaron en Francia admiración, casi por adorar, por afectar la constitución en su camino, británica; pero según avanzaron con ac23. De semejante llegaron a mirarnos desprecio soberano" titud no se ha de librar madame de Staél, quien, en De l’influence des passions sur et des mtíons le bonheur des individus (1796), en en todo Io demás; la Consdirá: “Hay progreso política como titución inglesa de hace cien años era sin duda lo mejor que había entonces; hoy, puede encontrarse algo mejor”2‘. La gran novelista coincide con el Sieyes de Qu’est-ce que le aqui doblemente Tiers Etat?: ambos fechan en 1688 .a la Constitución británica, sin la miran con ambos lástima. percibir su vigencia plurisecular; por gico, esa modesta, . . De lo que pensaban los reaccionarios continentales acerca la boga de la Constitución el canal nos de Inglaterra allende de un idea este subtítulo bastante puede dar una aproximada de sus digno expositor moderno teorías, Dominique Bagge: “La no néfaste de la constitution anglaise”. Bonald transplantation era menos des“. ha sido necesario, para tajante al respecto: de las truir a Francia, el choque de las pasiones y el azar que constitución circunstancias en ella una parecida, hayan formado en el fondo, a la constitución ahora a Franinglesa; y se propone de . cia tre misma constitución para su decía finamente que la verdadera esta . restablecimiento" constitución único, infalible, por espíritu público admirable, todo y que todo lo salva 2°. elogio, que conduce Royer-Collard no incurre, frente al problema, 2‘. De Mais- inglesa encima en era de ese todo de ninguna Ni alienta contra la Constitución extremas. inglesa posturas ni la admira incondilos reaccionarios; prejuicios teóricos, como ni la juzga un como muchos liberales; cionalmente, expediente estas superado, 2’ como Toman: los jacobinos L’Histoíre, abregé fanáticos de A de la perfección study of History. inalcan- París, N.R.F., 1951, págs. 260-264. 33 94 25 2° Bonn: Reflexiones, en op. cit., 89. Cit. por BAGOE, 60. Mme. de Staél sabia más de pasiones que The'on'e du Pouuair, cit. por BAoon, 289-290. Dz MAISTRE: Essai sur le principe générateur de: constitution: París-Lim, Vine, 1924, págs. 21-22. de politica. politique: 129 funcionan inglesas trasplante a sencillamente piensa Royer-Collard zable. brusco muy otro bien en país, a Inglaterra, Francia, las instituciones que de pero desconfía \ su ejemplo. por en una la situación Se invocaba oportunidad Parlamento británico, como precedente de ciertas francesa. la Cámara dominante pretensiones del de La omnipotencia inglesa carece aquí de autoridad, y adeel argumento sería más demasiado fuerte. El parlamento lo ha hecho todo; y lo ha hecho inglés lo puede todo, porque nacido todo porque, con la sociedad, ha atravey envejecido ella los siglos y ha presidido sado con los acontecimientos su historia. Es así que, según Blackstone, que llenan puede la religión del Estado cambiar porque ya la ha cambiado; la corona, transferir Esta es la porque ya la ha transferido. omnipotencia inglesa; llega hasta allí, y no sufre contradices histórica ción, porque (II, 232). toca Y plo de historia a ratificar más claramente le parecía aplicable", 2'. Barante Inglaterra no constitucional" En ocasión otra replicó a quienes insistían aún porque que “el ejem“conocía su > en la vigencia del inglés: modelo queréis sustituir el gobierno inglés nuestra Carta la constitución física y moral ¡de la nuesde Inglaterra sea Inglaterra; que la historia balanza tra; poned en nuestra popolítica una aristocracia derosa con la teoría sobre la haced más aún: y respetada; cual reposa su eso sistema que tan impropolítico, dadnos tan nelos abusos abusos de Inglaterra; piamente se llaman se halla cesarios teoría de que hablo bajo su que la misma Si francesa, dadnos haced salvaguardia por entonces (I, 217-218). cauta había sido ya anticipada actitud por y ecuánime en uno de sus parlamentarios, primeros discursos en de la libertad vibrante defensa religiosa, pronunciada el Consejo de los Quinientos del año v. Observó el 26 de messidor en ese instante el error de plagiar sin más a los norteamericanos años de gran (la joven República gozaba en esos prestigio ejemplar en Francia; ya Luis XVI había apoyado su independencia): Esta Royer-Collard en su De la nuestras diferencia 37 130 Bm: legislación americana máximas, sin de aplicación Op. CIL, I, 237. prever que la mayoría de tomado hemos la prodigiosa bastante tal vez noSotros entre sufren (I, 30). Un momento antes había exhortado así a sus colegas: “Lede vista retirad vuestra gisladores de Francia, y no del universo, lo que os rodea”. las alturas de la especulación, y posadla sobre en el tiempo y en el esEsa urgencia de ubicarse precisamente decir, en la realidadpacio, en la historia y en la geografía —es nunca. para legislar, no lo abandonó 7. man, así lo que vida En de asode Royer-Collard pensamiento político realista en Este de pesimismo. cuando, algunas vetas rasgo, de la visión aparta decididamente optimista liberal, a la concepción el con negativa del conservatismo, en la ya en su desconfianza respecto a lo abstracto el vez lo como aproxima coincide pública, lar, al Estado se le dijo que, Repuso con lution”. a lo simplemente teórico e ideológico y, en particuracionalista. En una ocasión comprometida muy no por lo menos, podía negar el peligro inminente. calma: “Eh bien, nous périrons, c’est aussi une soOtra frase significativa: ' .. asistimos, les, sin poder, desliza, y cada . En . de . algún modo, a nuestros osar, interrumpirlos. sin o día nos propios funerael tiempo Y se devora (II, 9). vísperas de la Revolución de Julio escribía a un amigo: Ud. está triste facurso este es de las cosas; por el curso tal. Es preciso, como nuestra dice Ud., sufrir suerte, y temblar por el desenlace, después de haber deplorado lo que lo ha de preceder. esfera una en Ahora todo perfectapasa mente tan inaccesible Somos nosotros. responsapoco para bles de ella como del curso de los astros (II, 330-331). . . Sobre de 1830, sus refleidones todo, después de la revolución íntimas se muestran cargadas de un humor pesimista, cada vez más negro y desesperado. Siento cada día más que ya no soy de este mundo. El pasado aún me interesa, lo sé y encuentro en él amplia porque la reflexión. materia No me entiendo con el presente. para el porvenir, salvo Desconozco será reque la faz de la tierra obedecerá quien manda que y quien ha dominado antes o después. más o menos, Aunque fuera mucho a la metamorfosis, ni tomar más joven, no querría ayudar parte en ella (II, 476-477). novada, servirá, a hacerme iluY, “en verdad, no es culpa mía si no alcanzo carta del 19 de setiembre de 1833. siones”, agregaba en la misma Fueron su Su proverbiales independencia y su obstinación. biógrafo refiere que, sin ambicionar siquiera el cargo de minisse preocupaba su por conservar y por demostrar independen- tro, 131 de la Restauración rechazó con insolente A comienzos cia total. No quería, no sabía sacrificar un maaltívez un título de conde. de nous, ¡1 me mais de sus opiniones. “Tout change aut‘our carta de 1824; suya semble que J'e ne change pas". se lee en una en una aislada"’°. “Se atrincheró Barante: en independencia tiz Y casi morboso de independencia aseguró su obal mismo tiempo puso límites a su acción políél a un gran espectador y a un gran crítico, con político. Así pudo defender pareja lilos abusos inreal contra de la Chambre a los los privilegios de la Cámara frente tr‘ vable, y más tarde X. Así pudo, también, legar una lección errores de Carlos fatales de moderación, si no de inteligencia, perdurable de honestidad, concretos. siempre de aciertos Este espíritu jetividad, aunque ve Guizot tica: antes que la a un en actor prerrogativa beáttad 3° 132 Bm: Op. al, l, 384-; II, 209; I, 423.