un gobierno, unas leyes, unas cortes

Fernández Cuesta, Orioles, Luca de
Tena, o los más recientes López
Rodó, López Bravo, Ullastres, etc.
Ellos fueron los padres de esta in­
trauterina econom ía española. Sus
m ilagros — logrados por la em igra­
ción y el turism o - fueron los m ila­
gros del crecim iento rápido y el estrangulam iento lento de nuestra pro­
d ucción : la asfixia de una estructura
económ ica que solo ahora toca los
síntomas del ahogo presupuestado
por aquellos ejecutores de guante
azul o blanco. Nace en la baja co n ti­
nuada de la bolsa, que p ropicia el
bunker económ ico, ¡casualidad de
casualidades! con la fam ilia del se­
cuestrado O riol al frente; en la d ifi­
cultades de m ercados, m arginados
com o estamos de la CEE, por la
autarquía y dictadura política y eco­
nóm ica sufrida estos cuarenta años;
en la decadencia de una agricultura
no rentabílizada, y una industria mar­
ginal, colonizada por el capital ex­
tranjero; en la descapitalización y la
fuga vergonzosa y continua de capita­
les, la conflictividad laboral, lógica
consecuencia de una clase som etida
a la explotación humana y carente de
los más elem entales derechos asocia­
tivos y laborales.
8
UN GOBIERNO,
UNAS LEYES,
UNAS CORTES
— ¿No te parece que Suárez lo está
haciendo muy bien? Todo el mundo
lo dice: está jugando con la oposi­
ción. Cargándose a la ultraderecha,
transformando el país. Suárez y Juan
Carlos entierran el franquismo y de­
mocratizan España.
— Yo te invertiría la pregunta, sin
que esto deba tomarse por una afir­
mación de signo contrario. ¿Quién es
el inteligente, el Gobierno — la de­
recha — que concede, o la oposición
— la izquierda —, que obliga y se sale
con la suya? Repasa los programas
de unos y otros de hace no muchos
años. ¿Cuales se cumplen? Y si el
Gobierno transforma por „mantener­
se“ en el poder, aunque pierda terre­
no, no olvidemos que la izquierda
cede terreno ideológico y revolucio­
nario, para „entrar“ en el terreno de
juego que hasta ahora ni olía.
El hecho es que la España que busca
nacer a la dem ocracia, vive las con­
trad iccio n es de un G obierno que tan
pronto dialoga con la oposición - tras
poner en libertad a C arrillo, legalizán­
dole de un plumazo, y en los hechos
al partido com unista — como la
apalea deteniendo a 25 de sus m iem ­
bros a los que pronto ha de poner
en libertad. Un Gobierno incapaz de
dar una respuesta, de cualquier ín­
dole, al mes de secuestrado el tercer
hombre del Estado español, y que
pone en libertad a los presuntos
asesinos de M ontejurra, m ientras pro­
híbe a las corporaciones m unicipales
vascas reunirse en Echarri-Aranaz,
Pamplona, para tratar los temas de
la amnistía, el problem a foral y la
co oficialidad del euskera.
C ontradicciones pués que habrán de
ir delim itándose conform e Onfalia de­
vora el tiem po que le fué concedido
para dar fin al dolor, la sangre y la
injusticia, e instaurar el grito co le c­
tivo frente al silencio y m arginación
del pueblo.
1977 es un año clave para España.
Todo en el puede perderse o ganarse.
Reflexionam os en torno a tres claves
de cuya respuesta depende precisa­
mente nuestro futuro. Economía, Parti­
cipación política. E jército y policía.
A ellas, a lo largo del año, prestará
especial atención Exprés Español.
EXPRÉS E S P A Ñ O L / F e b r e r o 1977