TEXTO DE APOYO LARRY LAUDAN: EL RACIONALISMO PRAGMÁTICO Y LA RED TRIÁDICA EN RELACIÓN CON LA CIENCIA Y SU PROGRESO Documento escrito por Profesora: Berta Lucila Henao S Espacio de Conceptualización: Seminario de Historia y Epistemología Ciencias de las Ciencias II “En la etapa actual de la historia de la humanidad, cercano ya el final de un siglo vertiginoso, el mundo occidental y desarrollado adora y mitifica a un nuevo becerro dorado: La ciencia. Esta moderna divinidad posee, como todo ente superior, una serie de atributos y cualidades “sobrehumanas”. La infabilidad, la objetividad y la neutralidad, son algunas de ellas. La población en su ignorancia, posee una fe ciega y total en todo aquello que emana de la ciencia, es decir, en todo lo que es científico”. (Giardan, A. y Vecchi, G., 1995, p. 9). INTRODUCCIÓN “Si la racionalidad consiste en creer únicamente lo que podemos presumir razonablemente que es verdadero, y si definimos la “verdad” según su sentido clásico no pragmático, entonces la ciencia es y seguirá siendo por siempre irracional” (Laudan, citado por Newton, Smith, 1987, p. 201). Y agrega Larry Laudan que, si la ciencia es predominantemente irracional no tendremos razones para adoptar sus presuntos conocimientos más seriamente que los de profetas o divinos. Por el contrario, “Si la ciencia es un sistema de indagación bien fundado racionalmente, es completamente correcto y adecuado que imitemos sus métodos, aceptemos sus conclusiones y adoptemos sus supuestos”. (Laudan, 1986, p. 28). Estos planteamientos, de Laudan, dejan ver que su modelo de ciencia como resolución de problemas es, desde su punto de vista, un modelo explícitamente racional y pragmático, opuesto al positivismo, al realismo y al relativismo. Toma distancia de las nociones de falsación, corroboración y verosimilitud y propone que al hacer análisis racional sobre el progreso, las unidades sean las Tradiciones de Investigación, teniendo como referente que el progreso de la ciencia se vincule a la efectividad para resolver problemas. Ante las reflexiones que abogan por combatir esa imagen dogmática y deificada de la ciencia, que pretenden reivindicar el valor de otras dimensiones de la cultura humana pero que han caído algunas veces en excesos, la propuesta de Laudan se dirige a una reivindicación del valor racional de la empresa científica. La visión de este filósofo, sobre la naturaleza del conocimiento científico y su progreso, se constituyen en punto fundamental de reflexión y, en importante y obligado referente epistemológico para la investigación en el campo de la enseñanza de las ciencias. De algunos aspectos del trabajo de Laudan se ocupará esta monografía en los siguientes apartados. 1 La necesidad de un nuevo modelo de racionalidad científico. ¿Es posible establecer criterios de demarcación entre ciencia y no ciencia?, ¿Es posible ofrecer criterios objetivos para determinar cuando se ha producido progreso?, ¿A qué se debe dar el nombre de progreso científico?, ¿Cuál es la relación entre racionalidad y progreso, en la ciencia? .Estas preguntas constituyen une eje articulador de la visión de Larry Laudan sobre la naturaleza del conocimiento científico y su progreso. Con respecto a la primera pregunta, su respuesta es un contundente no; ya que toda actividad humana racional -la ciencia es una de ellas-, pretende dotar al mundo de sentido y no hay rasgo epistémico, metodológico o sustantivo que sea propio de todas las ciencias y sólo de ellas. “Nuestro propósito debería ser distinguir las pretensiones del conocimiento bien contrastadas y fiables de las fraudulentas (...), nuestra preocupación central debería ser distinguir las teorías con un alcance amplio y demostrable en la resolución de problemas, de las teorías que no tienen esa propiedad –sin considerar si las teorías en cuestión caen dentro del ámbito de la física, la teoría literaria, la filosofía o el sentido común -". (Laudan, 1986, p. 22). En este sentido, este filósofo propone superar la dicotomía ciencia – no ciencia y plantear las diferencias en términos de grado y no de tipo. Gradación que será determinada por la efectividad en la resolución de problemas. En general, para las sociedades de la cultura occidental, la racionalidad y el carácter progresivo de la ciencia son hechos evidentes. Sin embargo, recientes análisis han dado lugar a un cierto escepticismo con respecto a la empresa científica. Refuerzan este escepticismo los cuestionamientos de que han sido blanco, por ejemplo, las filosofías positivista y falsacionista que abogan por una racionalidad asociada a la noción de progreso en términos de verosimilitud; los fracasos para demostrar que las teorías científicas son altamente verdaderas, probables y confirmadas; los señalamientos desde la Sociología en relación con la presencia de factores no racionales o irracionales en las decisiones científicas y, finalmente, los argumentos de historiadores y filósofos de la ciencia como Kuhn y Feyerabend que subrayan el carácter irracional en la adopción de teorías científicas. (Laudan, 1986). Si bien, como ya se anotó, no es preocupación de Laudan establecer criterios de demarcación, sí es su preocupación reivindicar el valor racional de la empresa científica y combatir el escepticismo que ronda sobre ella. Para lo cual propone un nuevo modelo de racionalidad potencialmente más adecuado. Es un modelo que requiere, fundamentalmente, el abandono de nociones tales como confirmación, contenido explicativo, corroboración y en el cual los objetivos de la ciencia no sean planteados en términos trascendentales como la verdad y la certeza apodíctica, ya que no es posible asegurar la verosimilitud de nuestras teorías; no se puede decir si una teoría está más cerca de la verdad que otra y por lo tanto, en términos de objetivos trascendentales, no es posible hablar del progreso de la ciencia. Desde su visión pragmática, Laudan plantea la necesidad de un modelo de ciencia en el cual los objetivos que se establecen para ella sean alcanzables; que podamos saber si se están logrando y así confirmar el carácter progresivo de la ciencia. En definitiva, su propuesta “... es que el objetivo de la ciencia consiste en obtener teorías con una elevada efectividad en la resolución de problemas”. (Laudan, 1986, p. 11). Así somete Laudan a examen su modelo de progreso científico basado en la resolución de problemas, desde el cual ve que es posible captar parte de lo que ha estado implícito en los 2 debates acerca del avance de la ciencia y que además plantea un objetivo no trascendente y por tanto con posibilidades de acceso epistémico; un objetivo alcanzable desde el cual se puede hablar de efectividad y por lo tanto de progreso. Hacia una teoría del cambio o progreso científico ¿Cómo cambia la ciencia?. ¿Es posible construir un modelo normativo de la racionalidad científica que pueda mostrar la ciencia como empresa racional?. ¿Muestra la historia algunos rasgos persistentes del cambio científico?. Para abordar estas preguntas, Laudan (1986) escribe en el prólogo a la edición española de "El Progreso y sus Problemas", una desiderata en la cual deja claro su criterio acerca de la existencia de unos rasgos o características inherentes al progreso científico y que son los fundamentos de su modelo pragmático del progreso científico: Ante una teoría los científicos no encaran solamente la dicotomía de aceptación o rechazo. Existe una amplia gama de actitudes cognoscitivas, como el seguimiento y la consideración, que los científicos pueden adoptar frente a una teoría. Este aspecto está relacionado, tanto con el hecho de que las teorías no son rechazadas por presentar anomalías ni son aceptadas sólo por estar confirmadas empíricamente, como con la necesidad de considerar que las controversias sobre las teorías y los cambios de teorías se resuelven más en la esfera de lo conceptual que en lo relativo al apoyo empírico. La sustitución de teorías es un proceso no acumulativo; no se preserva del todo, ni el contenido lógico, ni el contenido empírico de la teoría sustituída. No existen criterios universales para la evaluación de las teorías. Los principios específicos de racionalidad que se utilizan para evaluar las teorías no son fijos o permanentes, ellos se han modificado a través de la historia. Los principios de puesta a prueba, comparación y evaluación parecen variar de forma significativa de acuerdo con el espectro de niveles de generalidad, que desde las leyes hasta amplios marcos conceptuales, se presentan en las teorías científicas. No es posible representarse la ciencia como actividad racional si su meta es la verosimilitud. La evaluación de las teorías debe darse en términos de actividad comparativa, ya que la coexistencia entre teorías rivales es la regla y no la excepción. De acuerdo con Laudan, estos rasgos fundamentan un modelo racional del progreso científico que permite explicar, por ejemplo, por qué los científicos aceptan teorías que se enfrentan con anomalías y por qué no aceptan, algunas veces, teorías bien confirmadas. En último término Laudan pretende con su teoría, explicar “por qué la ciencia funciona tan bien como lo hace”. (Laudan, 1986, p. 23). Para lograr su objetivo, este filósofo, ha redefinido la noción de racionalidad, como ya se anotó, en términos de efectividad en la resolución de problemas. El progreso científico: Efectividad en la resolución de problemas. 3 En la perspectiva de Laudan, el progreso de la ciencia, como él mismo lo admite, se toma en sentido restringido como progreso cognoscitivo y, de igual manera, como objetivo cognoscitivo, la resolución de problemas. En torno a la posibilidad de una mayor resolución de problemas se plantean, el crecimiento y el cambio científicos, desde la propuesta epistemológica de este investigador. Laudan discrimina entre problemas empíricos que constituyen conjunto de datos, hechos y relaciones empíricas que una teoría debe explicar y problemas conceptuales, referidos a inconsistencias internas, lagunas o conflictos teóricos. Ambos tipos de problemas enfrentan anomalías, se originan dentro de un contexto y determinan si las actividades de investigación son progresivas o degenerativas. Las teorías serán más progresivas en cuanto más problemas empíricos hayan resuelto y más problemas conceptuales hayan eludido. La teoría se torna degenerativa si tropieza ante problemas empíricos y conceptuales. (Pesa, 2000 b). La noción de peso de los problemas y la referencia a criterios racionales que hacen posible identificar el carácter prioritario o marginal de un problema, permiten a Laudan, salir al paso de situaciones en las cuales la historia muestra que las teorías no siempre resuelven los mismos problemas y que en muchos casos las nuevas teorías no resuelven los problemas que las anteriores resolvían. (Pesa 2000 b). En este punto es muy importante anotar la alusión que hace Laudan (1986) en relación con la inclusión de problemas conceptuales, considerando entre éstos el que surge cuando una teoría entra en conflicto con otra; lo que permite que las opiniones de los científicos, acerca de cómo deben evaluar las teorías, se incorporen a los juicios sobre la racionalidad de estos hombres de ciencia. De allí se verá que los criterios de evaluación cambian dramáticamente a través de la historia. La unidad de análisis, en relación con el progreso de la ciencia, son las Tradiciones de Investigación o conjunto de teorías con ciertos "parecidos de familia" y que se caracterizan por “un conjunto de creencias acerca de las clases de entidades y procesos que integran el dominio de investigación y un conjunto de normas epistémicas y metodológicas acerca de cómo se debe investigar ese dominio, cómo se debe poner a prueba las teorías y cómo se debe recabar los datos...” (Laudan, citado por Pesa 2000 b; Laudan, 1986, p. 18). Orientar en relación con la pertinencia de los problemas, identificar las partes que deben ser modificadas por presentar conflicto, normatizar sobre la recolección de datos y la contrastación de teorías e identificar problemas conceptuales que contravengan las exigencias ontológicas y epistemológicas de la tradición matriz, son funciones que le son asignadas a las tradiciones de investigación (Pesa, 2000 b). Mientras las teorías subordinadas a una tradición de investigación pueden ser sustituídas o eliminadas, esta última tienden a ser persistente. Las tradiciones de investigación, perduran a través del cambio de las teorías, pero también pueden ser abandonadas si el conjunto de entramados teóricos que la caracterizan se muestra menos adecuado, en términos de resolución de problemas, que el conjunto de teorías rivales. Reafirma Laudan en este punto que la coexistencia de tradiciones de investigación rivales es la regla y no la excepción. “Las confrontaciones dialécticas son esenciales para el avance y el perfeccionamiento del conocimiento científico; como la naturaleza, la ciencia tiene los dientes y las garras rojas”. (Laudan, 1986. p. 27). 4 *Procesos de cambio en las teorías: Modelo de la Red Triádica. A los modelos de Jerárquicos y Holísticos, que como el de Kuhn, se caracterizan porque explican el cambio en las teorías haciendo énfasis en el carácter totalista u holístico de dicho cambio, dando un valor inadecuado al efecto de las transformaciones sobre los componentes teóricos, en los compromisos metodológicos y en los objetivos y metas de la investigación, Laudan, ofrece su modelo de Red Triádica, no jerárquico, en el cual postula para los científicos, tres niveles de compromiso que gozan de igual status, que interactúan entre sí en forma compleja, pero que permiten cambios independientes en relación con el tiempo en el cual suceden. Estos compromisos son: con las teorías, con las metodologías y con los fines y objetivos de la ciencia. El siguiente esquema, tomado de Pesa (2000 b, p. 198), da cuenta de las relaciones fundamentales que se establecen en este proceso complejo y permite detectar tanto los lazos entre los propósitos, metas y afirmaciones factuales como las demandas axiológicas, metodológicas y factuales que están implicadas en este proceso. (Laudan, citado por Pesa, 2000 b). MÉTODOS Los métodos justifican las teorías Los objetivos justifican los métodos Las teorías limitan los métodos TEORÍAS Los métodos muestran la factibilidad de los objetivos Deben armonizar OBJETIVOS Con su modelo triádico, Laudan pretende: Enfatizar el rol que juegan los objetivos y la metodología en el establecimiento de las anomalías que darán origen a los cambios en las teorías o en tradiciones de investigación; así como afirmar el papel importante que juegan en el origen del desacuerdo y los cambios, los instrumentos, las estrategias y tecnologías. Mostrar a la luz de la historia de las ciencias, que los cambios en las teorías, métodos y objetivos, ocurren con frecuencia en períodos mutuamente excluyentes. Un cambio en la composición teórica no implica cambio inmediato en lo metodológico y en las metas u objetivos. Reconocer el papel de los factores sociales en las actividades de las instituciones científicas que implican cambio en los objetivos de investigación y pueden proporcionar información con respecto a nuevos datos anómalos. 5 De acuerdo con Laudan, los cambios en la ciencia son fragmentarios y es posible que se den cambios en un nivel manteniendo, en otros niveles, compromisos con teorías rivales anteriores. Así se configura una idea más racional sobre el cambio en la ciencia, para superar la visión de cambio caprichoso e irracional que plantean otras propuestas, con respecto a estos procesos. (Pesa, 2000 b). Implicaciones en relación con la enseñanza y aprendizaje de las ciencias y la investigación en este campo. Trabajos como los de Dusch y Gitoner (1998), Villani (1992) y Cudmani et al (1997), citados por Pesa (2000), que proponen la epistemología de Laudan como referente para la construcción de un modelo para el aprendizaje de las ciencias, son muestra de la fructibilidad del trabajo de Laudan en el campo de la investigación en enseñanza y aprendizaje de las ciencias. Como lo afirma Marta Pesa (2000 b) con base en trabajos referenciados en su escrito, las tesis de Laudan apuntan principalmente a poner de relieve la necesidad de superar el énfasis en los aspectos conceptuales y volcar la investigación, y por lo tanto la construcción de propuestas didácticas, en aspectos que hagan consideraciones explícitas en las dimensiones metodológica, actitudinal, axiológica, etc., que deben estar involucradas en los procesos de enseñanza y aprendizaje de las ciencias. Laudan muestra una empresa científica alcanzable y humana para la cual no desconoce un trasfondo social. Desde su perspectiva se reivindica el valor de ésta empresa en términos de racionalidad y desde allí invita a la indagación científica teórica, como ejercicio de nuestro rasgo humano más característico. 6