EXENCION DE IMPUESTOS. Oscar Chile Monroy mgi@chilemonroycpa.com Distinguir la clasificación de exenciones, se hace necesaria debido a la exigencia para asociaciones, fundaciones y otras entidades de contar con solvencia fiscal para mantener actualizado su registro como persona exenta. Existen varias clasificaciones de exenciones tributarias. Para el caso que tratamos nos interesa analizar lo referente a las exenciones objetivas y subjetivas. Cuando la exención es otorgada a la renta o ingresos de la persona, estamos hablando de exenciones objetivas. En nuestra legislación podemos indicar que este tipo de beneficios es el que se otorga a entidades clasificadas al amparo del Decreto 29-89 que gozan de exención por las rentas provenientes de exportaciones. En el caso de las asociaciones, fundaciones y entidades religiosas, tanto en la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) como en la ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la dispensa del pago del impuesto está dirigida a las rentas que obtengan, siempre que se cumpla con las condiciones impuestas en las mismas leyes. En estos casos no está exenta la persona o entidad, sino que la misma es otorgada a sus rentas, ello está claramente indicado en el artículo 6 de la ley del ISR al establecer que están exentas las rentas que obtengan las asociaciones, fundaciones y entidades religiosas. En la ley del IVA el artículo 7 numeral 13) señala que están exentas del impuesto los servicios que prestan las asociaciones, fundaciones e instituciones religiosas. Puede concluirse que las exenciones están otorgadas a las rentas y que la entidad como tal no es la exenta de impuestos. Las exenciones subjetivas son las que se otorgan a la entidad, exigiéndose ciertas cualidades y características del sujeto beneficiado. Estas exenciones las encontramos en los artículos 73 y 88 de la Constitución Política de la República, los cuales conceden exenciones tributarias a los centros educativos privados y a las universidades. Nótese que en estos caso se está concediendo el beneficio fiscal a la entidad como tal y puede decirse que son personas exentas de impuestos. El análisis anterior nos sirve para interpretar el alcance del artículo 57 “A” del Código Tributario, adicionado por la ley Antievasión II el cual establece que la entidad inscrita en la Administración Tributaria como persona exenta de algún impuesto, deberá obtener la solvencia fiscal cada año, para poder mantener actualizado su registro como persona exenta. Puede notarse claramente que esta obligación es únicamente cuando la exención es subjetiva, es decir cuando la misma es otorgada a la persona, por lo que no es aplicable a las asociaciones, fundaciones y entidades religiosas porque en estos casos la exención es otorgada a las rentas. Análisis fiscal para la transición de la actual a la nueva ley del ISR, conferencia que impartiremos el 3 de agosto. Informaciones por el teléfono: 2203-0909. Otros temas fiscales, seminarios y conferencias visite: www.chilemonroy.com