INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA Y CONCEPTOS BÁSICOS DE LA PSICOMETRÍA Melissa Judith Ortiz Barrero Mg. Psicología La revisión de los antecedentes históricos y de la evolución de la medición en psicología, ofrece una perspectiva útil para comprender la Psicometría actual. Para algunos autores, la historia de los tests mentales es tal vez uno de los mejores ejemplos de la existencia de una interacción entre las demandas sociales y la evolución de una disciplina científica. La historia de la medición psicológica ha estado marcada por la interrelación entre la evolución interna de la Psicometría y de la Psicología con el deseo de responder a las demandas sociales de cada momento histórico, reflejando un mayor acento en las aplicaciones prácticas que en el desarrollo teórico. Este apartado pretende esbozar el entorno intelectual y social en el que nace la Psicología moderna y con ella la Psicometría. A continuación, sólo se aborda una de las dos líneas de trabajo que más trascendencia han tenido para la evolución de la Psicometría: el estudio de las diferencias individuales; para la otra línea: la Psicofísica, se puede recurrir a bibliografía complementaria en el tema. Por último, se señalan los acontecimientos que han marcado la consolidación de la disciplina. Antecedentes de las pruebas psicológicas Gran parte de la Psicometría actual no se puede comprender sin atender a los antecedentes y orígenes históricos de los tests psicológicos y de la medida de la inteligencia. Conocer la historia de las pruebas psicológicas es de gran importancia, los mayores avances se comenzaron a dar durante la última parte del siglo XIX y la época anterior a la primera guerra mundial, pero el uso extendido de las pruebas es un fenómeno del siglo XX. Sin embargo existen datos históricos que muestran que las formas rudimentarias de las pruebas psicológicas datan aproximadamente del año 2200 a. C., en China cuando el emperador hizo que se examinaran a sus oficiales de gobierno cada tercer año para determinar su idoneidad para el cargo y por siglos se continuaron haciendo estas pruebas modificándose y perfeccionándose hasta introducirse exámenes por escrito durante la dinastía Han (200 d. C.). Ninguno de estos procedimientos de selección fue validado. El comienzo de las pruebas psicológicas como tal se ha ubicado en la investigación experimental sobre las diferencias individuales que inició en Alemania y Gran Bretaña terminado el siglo XIX siendo sus primeros representantes Wilhelm Wundt, Francis Gallón y James McKeen Cattell. Pero las pruebas psicológicas le deben su comienzo tanto a la primera psiquiatría como a los laboratorios de psicología experimental. La psiquiatría inicial contribuyó al movimiento de las pruebas mentales al mostrar que los procedimientos estandarizados pueden ayudar a revelar la naturaleza y grado de los síntomas en pacientes con enfermedades mentales y con lesión cerebral. La psicología experimental floreció a finales del siglo XIX en la Europa continental y Gran Bretaña. Por primera vez en la historia, los psicólogos se alejaron de los métodos totalmente subjetivos e introspectivos que se habían seguido de manera tan infructuosa en siglos anteriores. En lugar de ello, las capacidades humanas se sometieron a prueba en laboratorios. Los investigadores utilizaron procedimientos objetivos que tenían posibilidad de replicarse. Aunque el nuevo énfasis en los métodos objetivos y las cantidades medibles era una gran mejoría sobre el mentalismo generalmente estéril que le precedió, la nueva psicología experimental era, en sí misma, un callejón sin salida, al menos en cuanto a pruebas psicológicas se refiere. El problema estaba en que los primeros psicólogos experimentales confundieron los simples procesos sensoriales con la inteligencia (medir umbrales sensoriales y tiempos de reacción). A pesar del falso comienzo de los primeros experimentalistas, al menos proporcionaron una metodología apropiada a la psicología. Pioneros como Wundt, Galton, Cattell y Wissler mostraron que era posible exponer a la mente al escrutinio y la medición científica. Éste fue un cambio decisivo en las suposiciones axiomáticas de la psicología, un cambio que ha permanecido hasta la actualidad. La mayor parte de las fuentes le atribuyen a Wilhelm Wundt (1832-1920) la fundación del primer laboratorio psicológico en 1879 en Leipzig, Alemania. El experimentó con su medidor del pensamiento, este instrumento era un péndulo calibrado con agujas que sobresalían a cada lado. El péndulo oscilaba de un lado a otro, golpeando campanas con las agujas. La tarea del observador consistía en tomar nota de la posición del péndulo cuando las campanas sonaban. Por supuesto, Wundt podía ajustar de antemano las agujas y, por tanto, conocer la posición precisa del péndulo cuando tocaba cada campana. El consideraba que la diferencia entre la posición observada del péndulo y la posición real podía proporcionar un medio para determinar la velocidad de pensamiento del observador. A pesar de lo rudimentario, Wundt midió los procesos mentales y reconoció a regañadientes las diferencias individuales. Sir Francis Galton (1822-1911) fue el pionero de la nueva psicología experimental en la Gran Bretaña del siglo XIX, su carrera intelectual parece haberse visto dominada por la creencia de que podía medirse casi cualquier cosa. Sus intentos por medir el intelecto a través del tiempo de reacción y de tareas de discriminación sensorial son muy conocidos. Galton (primo de Darwin) demostró una y otra vez que las diferencias individuales no sólo existen, sino que se pueden medir de manera objetiva, sus procedimientos fueron más adecuados para la oportuna recolección de datos de cientos, si no es que miles, de sujetos. Debido a sus esfuerzos para diseñar medidas viables de las diferencias individuales, en general, los historiadores de las pruebas psicológicas consideran a Galton como el padre de las pruebas mentales o como el fundador de la Psicometría, inició sus investigaciones llevado por el objetivo de mostrar el componente hereditario del "genio", pensó que la discriminación sensorial podía ser el medio para cuantificar el intelecto de una persona. Sus aportaciones propiamente metodológicas abarcan la formulación de las bases de procedimientos estadísticos, como el “coeficiente de correlación” desarrollado por K. Pearson (1857-1936), las intuiciones sobre la forma de "campana", como imagen para describir la distribución de puntuaciones en un test, así como los métodos de cuestionario. James McKeen Cattell (1860-1944) estudió la nueva psicología experimental tanto con Wundt como con Galton, antes de establecerse en Columbia University. Cattell abrió su propio laboratorio de investigación y desarrolló una serie de pruebas que eran principalmente extensiones y adiciones a la batería de Galton, ya que él asumió la idea de Galton sobre la posibilidad de medir las funciones intelectuales por medio de tests de discriminación sensorial y tiempo de reacción. Sin embargo, los primeros estudios que se realizaron para evaluar este tipo de tests ofrecieron resultados desalentadores. Cattell (1890) inventó el término prueba mental en su famoso artículo intitulado "Mental Tests and Measurements ", en el cual describía su investigación, detallando 10 pruebas mentales que él proponía para su utilización con el público en general. En 1891, Cattell entró a trabajar en la Columbia University, Entre los alumnos de Cattell, probablemente fue Clark Wissler (1901) quien tuvo la mayor influencia en la historia inicial de las pruebas psicológicas. Wissler quiso relacionar los resultados de las pruebas mentales elaboradas con el desempeño académico de 300 estudiantes universitarios esperando que la prueba mental fuera un predictor del desempeño académico, pero los resultados de Wissler (1901) mostraron que virtualmente no había una tendencia a que las puntuaciones de una prueba mental se correlacionaran con el rendimiento académico. Este tipo de resultados provocaron en los experimentalistas un alejamiento del enfoque de los instrumentos de bronce lo cual fue una evolución deseable en la historia de las pruebas psicológicas y con ello se facilitó el camino para la aceptación de medidas más útiles como las de Binet para los procesos mentales superiores. Estudio de las diferencias individuales e Influencia de las primeras investigaciones sobre inteligencia El rápido progreso económico y social en la Europa de finales del siglo XIX planteó la necesidad de evaluar las capacidades y conocimientos de los individuos en contextos educativos, laborales, etc. El impacto más dramático sobre el estudio de las diferencias individuales vino de la Biología; Darwin (1809-1882) presentó su teoría en La Evolución de las Especies (1859) y su aplicación al estudio del hombre en El origen del hombre y la selección en relación al sexo (1871), defendiendo que la inteligencia y el sentido moral también se habían ido perfeccionando de manera gradual a través de la selección natural. Las necesidades de la evaluación educativa fueron las primeras demandas sociales con un impacto significativo y duradero en la evolución del estudio de las diferencias individuales y la inteligencia, por ende, de la Psicometría. En EEUU la llegada por primera vez a las escuelas de niños cuyos padres no habían recibido educación o cuya lengua materna no era el inglés, generó una heterogeneidad en la población de alumnos como nunca antes. La exposición de estos niños a un currículo antiguo, diseñado para un grupo selecto de estudiantes, trajo como resultado un fracaso escolar cercano al 50%. Este fracaso fue visto como una pérdida de recursos, por lo tanto se planteó la necesidad de determinar realmente quienes se podían beneficiar, por medio de la evaluación de la inteligencia. Los pioneros de la Psicología llevaban años intentando una formulación aceptable de la inteligencia. Inicialmente se reconocía la diferencia entre una persona educada y una persona inteligente, entendiendo esta última como una persona "educable", con un origen esencialmente genético y receptora ideal de los recursos educativos, frente a los "torpes" incapaces de beneficiarse de la educación normal. Pero sin duda, la consolidación social de la medición psicológica vino de la obra del francés Alfred Binet (1857-1911) cuya influencia en el desarrollo de la teoría de los tests perdura en la actualidad. Binet a finales de los años noventa del siglo XIX criticó la aproximación de Galton y Cattell con el argumento de que para medir procesos mentales complejos era necesario observar la ejecución de los individuos en actos mentales complejos, rechazando la idea de que fuese necesaria una mayor precisión para la que no había instrumentos disponibles, ya que las diferencias individuales eran mayores respecto a los procesos superiores que en cuanto a la discriminación sensorial. En 1896, Binet y su ayudante en la Sorbona, Victor Henri, publicaron una revisión fundamental de los trabajos alemanes y estadounidenses sobre diferencias individuales. En este artículo, que posee gran importancia histórica, discutieron que la inteligencia podía medirse mejor a través de los procesos psicológicos superiores que con procesos sensoriales elementales, como el tiempo de reacción, después de varios inicios en falso, Binet y Simón llegaron en un momento dado al sencillo formato de sus escalas. En 1904, el ministro de Educación Pública en París estableció una comisión para decidir sobre las medidas educativas que deberían emprenderse con aquellos niños que no podían beneficiarse de la educación regular. Así, se determinó que se debería retirar a estos niños de las clases regulares y darles educación especial, adecuada a su habilidad intelectual limitada. Se le solicitó a Binet y a su colaborador Simón que desarrollaran una herramienta práctica dirigida únicamente u dicho propósito. Así surgió en 1905 la primera escala formal para evaluar la inteligencia de los niños, dicha escala: se dirigía a evaluar el desarrollo mental general del niño con un grupo heterogéneo de tareas (buscando la clasificación); Era una prueba breve y práctica (menos de una hora); Medía de manera directa el juicio práctico; Los reactivos estaban distribuidos según su nivel aproximado de dificultad. Binet y Simón no ofrecieron en su escala de 1905 un método preciso para llegar a una puntuación total. Su propósito era la clasificación, no la medición, y su motivación era identificar a aquellos niños que necesitaban asignarse a educación especial. En 1908, Binet y Simón publicaron una revisión de la escala, ya que en la escala anterior, más de la mitad de los reactivos habían sido diseñados para los individuos con retraso, para remediar esto, se abandonó la mayor parte de los reactivos muy simples y se añadieron nuevos al extremo superior de la escala. En sus escritos, Binet enfatizó en gran medida que no debería tomarse demasiado en serio el nivel mental exacto del niño como una medida absoluta de la inteligencia. Sin embargo, la idea de obtener un nivel mental fue un desarrollo monumental que habría de influir el carácter de las pruebas de inteligencia a lo largo del siglo XX. Después de unos cuantos meses, lo que Binet llamó nivel mental se traducía como edad mental. Y los examinadores en todas partes, incluyendo Binet mismo, comparaban la edad mental de un niño con su edad cronológica. Así, un niño de nueve años que funcionaba al nivel el mental (o edad mental) de un niño de seis años, tenía un retraso de tres años. En 1916, Terman y sus colaboradores en Stanford revisaron las escalas Binet-Simon y produjeron la Stanford-Binet, una exitosa prueba. Terman sugirió multiplicar el Cociente de Inteligencia por 100 para eliminar las fracciones; también fue la primera persona en utilizar la abreviatura CI. Importancia de las pruebas Las pruebas se utilizan en casi todos los países con propósitos de orientación psicológica, selección y asignación, los contextos de aplicación son diversos como por ejemplo en colegios, universidades, servicio público, centros de orientación psicológica, industrias, clínicas y hospitales. Prácticamente desde que se ingresa al sistema escolar, se comienzan a tomar pruebas. La mayoría de las personas han tomado un gran número de pruebas y no les han dado mayor importancia. Pero es posible observar que para la edad de pensionarse, el destino una persona sin saberlo ha sido moldeado por las pruebas que ha presentado a lo largo de su vida. Los resultados de las pruebas psicológicas pueden alterar profundamente el futuro de una persona. Así, el haber sido admitido en una universidad y no en otra, ser aceptado en un empleo y rechazado en otro, ser diagnosticado con depresión o un trastorno de personalidad, que no se encuentre ningún trastorno, todas estas decisiones dependen del criterio o interpretación de individuos expertos con poder de decisión. Consolidación de la Psicometría De forma paralela a las aplicaciones prácticas y avances teóricos, se fue produciendo la consolidación de la Psicología y asimismo de la Psicometría. Esta consolidación se refleja en la creación de asociaciones profesionales, de publicaciones especializadas para la comunicación entre profesionales y de empresas privadas dedicadas desde el inicio al negocio de la evaluación psicológica. La American Psychological Association (APA) formó en 1895 un comité especializado en la nueva tecnología de los tests. En 1899 el presidente de la APA, realizó un llamamiento a los psicólogos para que elaborarán tests de tal naturaleza que "... pudieran ser aplicados tanto a niños como adultos, que fueran de tal forma que todas las personas tuvieran las mismas oportunidades de mostrar las capacidades examinadas, y que en aras de la economía del tiempo fueran diseñados de forma que se pudieran administrar a una clase o escuela de una vez" (Thorndike, 1997, pág. 6 citado por Gregory, 2001). El propio Terman calculó que en el periodo entre 1920 y 1921 más de dos millones de niños habían respondido a un test de inteligencia. El uso de test también se extendió al mundo laboral en las prácticas de selección. Cattell fundó la Psychological Corporation para la producción industrial de tests en 1922. En 1947 se funda el Educational Testing Service (ETS) encargandose de la producción de tests estandarizados de rendimiento y tests de aptitud académica. Galton, Pearson y Weldon fundaron en 1901 la revista Biometrika que desde entonces publica trabajos matemáticos relacionados con la Biología y la Psicología. Thorndike funda en Estados Unidos en 1936 la publicación Psychometrika, revista de referencia para la Psicometría desde sus inicios. Desde entonces, la aparición de revistas relacionadas con la medición psicológica continua. Como muestra se pueden citar el Educational and Psychological Measurement (1941), el British Journal of Statistical Psychology (ahora con el nombre de British Jorunal of Statistical and Mathematical Psychology) (1947), el Journal of Mathematical Psychology y el Journal of Educational Measurement (1964), el Multivariate Behavioral Research y el Aplied Psychological Measurement (1977), el Applied Measurement in Education (1988), etc. Un acontecimiento que se ha convertido en referente obligado para todos los profesionales es la publicación por las asociaciones profesionales más relevantes de las guías técnicas y éticas de la medición psicológica y educativa. Las recomendaciones elaboradas por la APA son, sin duda, las que han tenido y tienen una mayor influencia. Definición de psicometría Disciplina implicada directamente en la medición psicológica, con una doble vertiente: • Teórica : supone la fundamentación teórica de la medida • Práctica: supone la construcción, evaluación y aplicación de instrumentos de medida para evaluar o medir las características psicológicas de interés. Intentar definir un concepto como el de "Psicometría", al igual que ocurre con la cualquier disciplina científica es algo complejo. Bajo el término "Psicometría" pueden convivir contenidos, enfoques, objetivos y hasta concepciones diferentes sobre la ciencia y la función social de la Psicología. El término "Psicometría" es el más extendido y general para hacer referencia a la medición psicológica. Su significado popular y la etimología de la palabra apuntan en la misma dirección: la disciplina que se encarga de la medición en Psicología. De hecho, los diccionarios de uso más común como el de la Real Academia de la Lengua también coinciden en su significado: la medida de los fenómenos psíquicos. Para avanzar en el camino hacia una delimitación conceptual de la disciplina es necesario detenerse en las definiciones explícitas que, desde la propia Psicología, se han propuesto para la Psicometría. La Psicometría se ocupa de todas las medidas en el campo psicológico, habiéndose desarrollado a través de dos ramas principales: los métodos psicofísicos y la teoría de los tests. También se define a la Psicometría como la metodología encargada del desarrollo y utilización de las técnicas de medición en todos los ámbitos de la psicología. Muñiz (1998) define la Psicometría como "... el conjunto de métodos, técnicas y teorías implicadas en la medición de variables psicológicas... lo específico de la Psicometría sería su énfasis y especialización en aquellas propiedades métricas exigibles a las mediciones psicológicas independientemente del campo sustantivo de aplicación y de los instrumentos utilizados". La definición de Martínez-Arías (1995) introduce un matiz que apunta hacia la relación entre la Psicometría y la Psicología Matemática. Para la autora, la Psicometría "... aglutina todo el conjunto de modelos formales que posibilitan la medición de variables psicológicas, centrándose en las condiciones que permiten llevar a cabo todo proceso de medición en psicología". No resulta difícil extraer los elementos comunes de las definiciones anteriores. La Psicometría es una disciplina metodológica, sin un contenido psicológico propio, pero con un campo sustantivo: la teoría de la medición en sentido amplio. Muñiz (1998) afirma que el trabajo psicométrico tiene como finalidad construir y utilizar adecuadamente los tests y las escalas, de tal modo que se garantice su fiabilidad, validez y aplicación adecuada. A diferencia de las variables físicas, las variables psicológicas no se pueden observar de manera directa. No quiere esto decir, que en psicología no se midan conductas directamente observables, cuya cuantificación se suele obtener a través de alguno de sus parámetros: duración, frecuencia, intensidad, etc., sino que, incluso en estos casos, la conductas observables se interpretan como indicios o resultado de variables inobservables más complejas. Atributos como "autoestima", "habilidad lectora", "razonamiento analógico", etc., son variables inobservables que sólo es posible medir por medio de los comportamientos observables a los que den lugar. Hay un amplio consenso sobre el término con el que referirse de forma genérica a los objetos de medición: constructos. Crocker y Algina (1986) ilustran el proceso de elaboración de constructos insistiendo en su papel de "etiqueta" para resumir comportamiento y remarcan la importancia de establecer alguna regla de correspondencia entre el constructo y los comportamientos observables que son sus indicadores legítimos. Vertiente práctica de la psicometría Una vez completada la fase de construcción de un instrumento psicométrico se pasaría a la de la evaluación del instrumento construido para, finalmente, concluir con la administración efectiva del instrumento a un sujeto (o grupo de sujetos) en la fase de aplicación. Fase de Construcción de un Instrumento de Medida En esta fase del proceso habría que cubrir las siguientes etapas: • Delimitación y operativización de la variable psicológica que se desea medir • Confección de los ítems • Determinación del valor escalar de los ítems • Confección de la prueba Fase de Evaluación de un Instrumento de Medida La fase de evaluación del instrumento de medida es absolutamente crucial ya que todas las medidas obtenidas al aplicar una prueba contienen error. La consideración del error de medida inherente a toda medición psicológica hace necesario: • un planteamiento explícito acerca de hasta qué punto la medida obtenida en un momento determinado proporciona una estimación adecuada del nivel real en que posee el sujeto la característica psicológica que supuestamente se está evaluando. • la evaluación de la calidad del instrumento de medida, es decir, determinar si cumple o no los criterios métricos de calidad para poder ser utilizado con confianza. Esto supone que habrá que estudiar confiabilidad y validez de la prueba y proceder al análisis de los ítems de la misma. Una vez construida y evaluada favorablemente la prueba, podemos proceder a su aplicación a un sujeto o a una muestra de sujetos. Fase de Aplicación de un Instrumento de Medida El objetivo de esta fase es obtener una medida de cada sujeto o grupo en el rasgo o característica evaluada por la prueba, determinar el valor escalar de cada sujeto o grupo de sujetos, viendo la posición que éstos ocupan en el continuo que representa la característica o rasgo evaluado con el instrumento de medida. En esta fase ha de tenerse en cuenta: • La interpretación de las puntuaciones del test • La equiparación de las puntuaciones del test. Entonces La psicometría es la ciencia de la medida de los aspectos "psicológicos" de una persona, tales como conocimiento, habilidades, capacidades, o personalidad. La medida de estos aspectos es difícil, y gran parte de la investigación y técnicas acumuladas en esta disciplina están diseñadas para definirlos de manera fiable antes de cuantificarlos. Los primeros trabajos de psicometría se desarrollaron para medir la inteligencia. Posteriormente, la teoría psicométrica se ha aplicado a la medida de otros aspectos como la personalidad, actitudes y creencias, rendimiento académico, y en campos relacionados con la salud y la calidad de vida. Numerosos estudiosos de la medición psicológica defienden la idea de que las diferentes versiones de la teoría de los tests (e. g., la teoría clásica, la teoría de la generalizabilidad y la teoría de respuesta al ítem) están elaboradas para hacer inferencias con el mismo "esqueleto": la tendencia de las personas a comportarse de determinada manera en situaciones determinadas a partir de sus repuestas a un conjunto de tareas predeterminadas. Por ejemplo, la perspectiva tradicional para medir la inteligencia responde a este esquema inferencial: empleo de tests estandarizados, compuesto por ítems o tareas predeterminadas, aplicados bajo condiciones estandarizadas y con la pretensión de predecir el rendimiento futuro de las personas en situaciones igualmente "estandarizadas": la escuela, el trabajo, el ejercito, etc., En definitiva, los modelos de medida se han elaborado bajo el supuesto de estabilidad de la variable. Referencias Crocker, L. y Algina, J. (1986). Introduction to classical and modern test theory. New York: Holt, Rinehart and Winston. Gregory, R. (2001). Evaluación psicológica: Historia, principios y aplicaciones. México: Manual Moderno Martínez-Arias, R (1995). Psicometría: Teoría de los tests psicológicos y educativos. Madrid: Síntesis. Muñiz, J. (1998). La teoría clásica de los tests. Madrid: Pirámide